Ampelfrau

Amanece en Praga, esta vez no madrugamos tanto como los días anteriores. Ha llovido durante la noche, lo que nos imposibilita sacar el desayuno a la terraza y tomarlo allí. Así que acabamos el poco batido que nos queda y vaciamos el último paquete de galletas Príncipe antes de recoger todos los bártulos y bajar a recepción para pagar las dos noches que hemos pasado allí. Nos permiten dejar el equipaje en la consigna, les decimos que al mediodía volveremos a por él.

Vistas desde la habitación

El castillo se encuentra en lo alto de una colina y desde nuestro albergue la caminata es de aproximadamente veinte minutos, si contamos el tiempo perdido por no coger el camino más directo. Con la esperanza de que no llueva, llegamos a las puertas del castillo un poco perdidas. Sabemos que es necesario pagar para acceder a ciertas partes del mismo, pero por mucho que buscamos una taquilla donde comprar los tickets no conseguimos dar con ella, más tarde descubriremos que se adquieren dentro del castillo.

Puerta del castillo y guardia real

Lo primero que vemos es la Catedral de San Vito, ésa que se ve desde prácticamente todos los puntos de la ciudad. Es enorme, por lo que pasamos un buen rato intentando sacar una foto en la que apareciese la fachada frontal entera, más o menos acabamos lográndolo. Como el puesto para comprar tickets sigue sin dignarse a aparecer, entramos a la catedral para verla por dentro. Parece haber una excursión de jubilados o algo, aquello está repleto de curiosos señores que van mirando las vidrieras en su mundo y chocándose con todo ser viviente.

Catedral de San Vito

Interior de la catedral

Salimos de nuevo a la calle y esta vez buscamos el Callejón del Oro, famoso entre otras cosas por servir de residencia al escritor checo Franz Kafka. Como es de imaginar, no tenemos ni idea de checo, ni siquiera se nos ha ocurrido comprar un mini-diccionario, así que la conversación con los guardas ya os la podéis imaginar. Nos indican con gestos hacia dónde ir y siguiendo sus explicaciones conseguimos dar con la entrada al callejón, tras pasar por varios otros lugares cuyos nombres desconozco. Resulta que los billetes se compran en la entrada del callejón, en una pequeña tienda de souvenirs. Reunimos las pocas coronas que nos quedan para pagar los tickets (125CZK por persona por ser estudiantes, 5€ aproximadamente). Los nuestros solo son válidos para la visita corta, creo recordar que incluye el Callejón del Oro, el Antiguo Palacio Real y la Basílica de San Jorge. Existen otros tipos de billetes que dan acceso a más zonas del recinto, he aquí la web oficial en inglés: http://www.hrad.cz/en/prague-castle/prague-castle-tourist-information/tickets.shtml

Mientras compramos las entradas uno de los vigilantes no para de seguirnos, tenemos cara de sospechosas al parecer. Le entregamos nuestros billetes y entramos al callejón, consiste en una pequeña calle con casitas de colores. En la casa número 22 fue donde vivió Kafka, y hoy en día, cosa rara, hay una tienda de souvenirs dentro. Nos quedamos mirando el escaparate, y de repente se nos acerca la dependienta intentando convencernos para entrar y mirar los libros que tenía. Suponemos que al tratarse de la vivienda original del escritor los libros valdrán un pastón, así que entramos a la tienda con la firme idea de no comprar nada, pero como somos fáciles de engañar (por no decir compradoras compulsivas) con este tipo de cosas, acabamos cayendo. Salimos de la tienda ilusionadas con los libros, ahora tengo un ejemplar de “A Country Doctor” con un sello que acredita que lo compré en la misma casa donde fue escrito, muy típico para engatusar a los turistas, y conmigo pudieron . De todas formas, me costó 10€, más o menos lo mismo que hubiese costado en una librería, así que no me salió tan caro el capricho.

Callejón del Oro

Seguimos con la visita del castillo sin saber muy bien dónde estamos, abandonamos el Callejón del Oro y nos perdemos por las callejuelas hasta llegar al mirador desde donde se puede disfrutar de increíbles vistas de Praga. El tiempo parece acompañar de momento, por lo que ni la lluvia ni la niebla nos estropean el momento.

Malá Strana desde el mirador del castillo

Praga desde el mirador del castillo

Descansamos ahí unos minutos y volvemos a ponernos en marcha, esta vez rumbo al Palacio Real, parte del cual está en obras. La entrada a una de las partes está abarrotada y calculamos que habrá más de una hora de cola, por lo que nos decantamos por el lado antiguo del palacio. Entramos sin problemas con nuestro ticket de visita y pasamos al enorme salón principal, el salón de Vladislav. Desde ahí accedemos a las demás estancias del antiguo palacio, incluso a varias escaleras que por lo visto no están abiertas a las visitas y de donde nos echan en un abrir y cerrar de ojos.

Catedral de San Vito

Catedral de San Vito

Entrada al Palacio Real

Salón de Vladislav en el Palacio Real

Ya que hemos pagado entrada, decidimos aprovecharla a tope y visitar el último edificio que incluye: la basílica de San Jorge. No me parece gran cosa después de la catedral y el palacio, pero si tienes la entrada ya pagada merece la pena entrar para echarle un vistazo.

Basílica de San Jorge

Salimos de los límites del castillo y bajamos la colina por el lado opuesto, una larguísima cuesta repleta de artistas que intentan venderte pinturas y todo tipo de figurillas. Esta vez no caemos en la tentación y en menos de un cuarto de hora volvemos a encontrarnos en Malá Strana.

El castillo desde Malá Strana

Antes de salir de viaje habíamos mirado las atracciones turísticas de cada uno de nuestros destinos, por lo que sabemos que el palacio Wallenstein está a pocos metros. Sin embargo, no conseguimos dar con él hasta haber preguntado como mínimo cinco veces. Por fin nos aclaramos y encontramos la puerta y pasamos dentro. Damos una vuelta por los jardines, pero no nos entretenemos demasiado, queremos volver al albergue con tiempo, no hay ganas de correr detrás del autobús que va a Cesky Krumlov con las mochilas a cuestas.

Palacio Wallenstein

Pared curiosa de los jardines del palacio

Palacio Wallenstein, sus jardines y el castillo

El castillo desde los jardines

En cinco minutos nos plantamos en el albergue, pero al mirar el reloj vemos que nos queda mucho tiempo antes de que salga nuestro bus a las tres de la tarde. Como todavía es la una, decidimos emplear un rato a comprar los últimos souvenirs, cambiar euros por coronas y comprar algo de pan para nuestros ya legendarios bocadillos de embutido barato de supermercado. En nuestra calle hay varias oficinas de cambio, y tras comparar precios entramos en una que parece ofrecer un cambio decente. Já. No sé qué trampa tenía pero acaba dándonos 19 coronas por cada euro, en vez de 23 como indicaba el panel. Creemos que tapó el panel de los verdaderos cambios (los de compra de coronas), dejando a la vista solo los de venta, o algo por el estilo. Total, que nos percatamos del truco mientras está haciéndonos el cambio y le decimos que no, que nos hemos dado cuenta de lo que pretende y que nos devuelva el dinero. Inocentes criaturas. La señora se nos pone a gritar en checo, nos da nuestras coronas (perdemos 20€, el 20%, con la gracia) y se esconde en la trastienda, dejándonos a nosotras gritándole cual posesas reclamando nuestro dinero. La señora (de aquí en adelante conocida por el original mote “ladrona praguense”) nos grita y nos amenaza, o eso suponemos, ya que lo dice todo en checo. Ya sabiendo que no recuperaríamos el dinero empezamos a espantarle clientes advirtiéndoles de lo que nos había hecho. Conscientes de que no podemos arruinarle el negocio en diez minutos nos vamos con nuestro cabreo a comprar pan, ya se acerca la hora de ir a la estación.

Oficina del timo en cuestión (vendetta, vendetta xD)

De vuelta en el albergue, cogemos las mochilas y preguntamos a los recepcionistas por las conexiones de tranvías a la estación de autobuses. Nos aclaran todas las dudas, debemos coger un tranvía justo enfrente del albergue y bajarnos en Andel. Damos las gracias por todo, la verdad es que han sido muy amables con nosotras, y nos dirigimos a la parada de tranvía. Montamos un mini-show con la máquina de los billetes y ya con los tickets en la mano nos subimos al tranvía que nos lleva a las afueras. Tal y como era de esperar, los barrios de las afueras nada tienen que ver con el centro histórico: bloques de viviendas, enormes paneles publicitarios, cables, etc.

Estación de autobuses

Cerca de las dos nos sentamos en la estación de autobuses, donde preparamos nuestros típicos bocadillos. No tenemos mucha comida y nos quedamos con hambre, por lo que bajamos a la estación de metro a por algo de postre. Compramos unos dulces con forma rara que parecen una especie de donut pero con forma de espiral.

¡El resto del día (The Rafting Tales) en el próximo capítulo!

Me he enganchado!!! La verdad es que hay cada una...

Hola!

Mis reservas de los albergues las suelo hacer en http://www.hostelbookers.com/, hay muy buenos precios en general, aunque como bien has dicho, Suiza es caro caro.

Una opción que tenéis, si no queréis pagar por el alojamiento, de buscar una casa en Couchsurfing (https://www.couchsurfing.org/). Consiste en que alguien que viva allí te preste el sofá de su casa para dormir gratis. Puede que haya algo interesante cerca del centro.

Gracias como siempre a ambos por comentar!

Amadeus, gran película.

+10000000000000000

Aiii, Konstanz y Mainau se me han antojado de mala manera ahora! Jajaja

He encontrado una página de buses Munich-Konstanz, veré si puedo cuadrar horarios y precios . Gracias por la info!

Esta tarde-noche subo la última mañana en Praga

Qué pasada, aún con agua-barro-nieve me da envidia!

Veo que te aclarabas bastante bien con los horarios, debe ser un caos mental el tener que leerlo todo en cirílico jaja.

El despertador suena a las cinco y media de la mañana, y a pesar de no ser personas a esas tempranas horas, nos levantamos. Decidimos dejar el desayuno para unas horas más tarde y bajamos al Puente Carlos haciendo el menor ruido posible. En las calles reina el silencio y en el puente no se ve un alma tal y como esperábamos. Amanece al cabo de pocos minutos, no tengo palabras para describir lo increíble que fue ver el puente así, dejaré fotos a continuación. Mi cámara es una digital normalilla de 10px, de modo que hago lo que puedo, imaginadlo 20 veces más espectacular aún .

Puente Carlos

Estatua en el Puente Carlos

Puente Carlos

Puente Carlos

Puente Carlos

Cruzamos el puente y caminamos por la orilla del río para tener una buena vista del castillo y el puente juntos, el contraste es exagerado. Durante el día no hay quien de dos pasos seguidos sin que se ponga alguien en medio, en cambio a esas horas apenas hay un par de personas, lo que posibilita disfrutar mucho más del lugar. Allí fue donde vimos la primera novia hortera de Praga, a lo largo del día vimos diez mínimo, cada una con un vestido más cutre que la anterior. Teníamos que haber hecho un ranking o algo similar.

Puente Carlos con el castillo de fondo

Torre del puente y castillo

Calle de nuestro albergue en Malá Strana

Tras un tranquilo paseo y muchas fotos volvemos al albergue a desayunar y hacia las nueve dejamos el Little Town Hostel para dirigirnos una vez más a la Plaza de la Ciudad Vieja, de donde sale el tour gratuito de New Europe. Aún es pronto y como tenemos más de una hora por delante antes del comienzo del tour, esperamos en la plaza cerca del Reloj Astronómico, lugar que en seguida se volvió a llenar como la noche anterior para ver el desfile de figurillas.

Iglesia de nuestra señora del Tyn en Staromestské námestí

Reloj astronómico

Para aquellos que no conozcáis los tours de New Europe, consisten en tours guiados de unas tres o cuatro horas por los lugares más significativos de varias ciudades como Praga, Amsterdam, Berlín, Munich, París, etc. En el caso de Praga, empieza todos los días a las once menos enfrente del Reloj Astronómico y existe la posibilidad de realizarlo tanto en inglés como en español. En principio son gratuitos, pero los guías lo explican todo realmente bien y suelen ser muy simpáticos, así que se suele dejar propina al finalizar. He aquí la página web de la compañía, por si alguien está interesado: http://www.neweuropetours.eu/

La gente para el tour en español se acerca poco a poco al punto de encuentro, al igual que nuestro guía. Aproximadamente a las once comenzamos con el tour y vemos el espectáculo del reloj por tercera vez, en esta ocasión es más interesante gracias a las explicaciones del guía. El reloj fue construido a principios del siglo XV por el maestro Hanus, a quien, según cuenta la leyenda, le sacaron los ojos después de haber finalizado su obra, con el objetivo de evitar que construyese un reloj igual en otra ciudad, asegurándose así de que Praga tuviese un reloj exclusivo. Sin embargo, antes de morir el maestro extrajo una pieza del mecanismo del reloj, de modo que pasó varios años sin funcionar.

Reloj astronómico

Continuamos el recorrido analizando la plaza y los edificios que la rodean, como por ejemplo el ayuntamiento, la iglesia Tyn y la Galería Nacional, además de conocer más sobre la ciudad y el país en general. Praga tiene una historia apasionante, en cada rincón parece haber ocurrido algo en el pasado. Sin duda, la plaza de la Ciudad Vieja de Praga es una de mis favoritas, a pesar de la excesiva cantidad de turistas que hay siempre (yo soy una más, al fin y al cabo tampoco puedo quejarme ).

Staromestské námestí, Plaza de la Ciudad Vieja

Galería Nacional, en Staromestské námestí

El tour continúa por las calles de la Ciudad Vieja, visitamos callejones, el Teatro Estatal donde Mozart estrenó Don Giovanni, la antigua universidad, etc. A continuación, hacemos una parada en la plaza Wenceslao, el lugar más conocido de la Ciudad Nueva, donde a lo largo de la historia han tenido lugar numerosas manifestaciones. Seguimos caminando por las calles pasando por varios edificios, monumentos y lugares de interés en general: la Torre de Pólvora, las sinagogas del barrio judío, el cementerio judío y un largo etcétera. Según nuestro guía, el barrio judío permaneció intacto durante la Segunda Guerra Mundial porque Hitler quiso mostrar a la sociedad de después de la guerra cómo se comportaban los judíos en su "hábitat natural" antes de desaparecer. Durante todo el recorrido nos familiarizamos con las numerosas historias y leyendas que tiene Praga, es una ciudad fascinante con un número ilimitado de anécdotas y hechos curiosos. El último lugar visitado fue el Rudolfinum, a las orillas del río Moldava (Vltava en checo) y vistas al castillo. Damos unos 20€ de propina entre todas, la verdad es que el guía se merecía mucho más, pero visto que aún queda una semana de viaje y apenas tenemos coronas, no queda otra opción.

Teatro Estatal

Il Commendatore de Don Giovanni, un amigo con el que nos encontraremos más adelante en el viaje

Estatua de Franz Kafka en Josefov

Sinagoga Española en Josefov

Antiguo cementerio judío en Josefov

Staronová Synagoga, Sinagoga Vieja-Nueva

Staronová Synagoga, Sinagoga Vieja-Nueva, he AQUÍ la leyenda del Golem

Rudolfinum

Columna enfrente de Rudolfinum

Puente Carlos y río Moldava

Muertas de hambre tras haber terminado el tour, buscamos un lugar bueno, bonito y barato para comer. Nos decantamos por un pequeño restaurante en la Plaza de la Ciudad Vieja que, a pesar de su céntrica ubicación, para nada es caro. Pedimos unos paninis que resultaron ser bocatas de toda la vida, muy rico todo.

Pagamos y buscamos una oficina de cambio decente, nuestras coronas han empezado ya a escasear. Hay cientos de lugares para el cambio de moneda, pero no todas ofrecen un cambio razonable y libre de timos, tal y como podremos comprobar al día siguiente. Nos decantamos por un lugar llamado Exchange en el cruce de las calles Kaprova y Maiselova, a dos minutos de la plaza, donde nos dan una cantidad aceptable de coronas por nuestros euros (1€=24CZK creo recordar).

Tenemos idea de visitar el castillo a la mañana siguiente, por lo que tenemos una tarde entera para seguir viendo la Ciudad Vieja. Compramos souvenirs de la ciudad, aunque nos cuestan más de lo que teníamos pensado. Supongo que las tiendas son más baratas en las afueras o en lugares no tan turísticos, pero como no apetecía salir del centro solo para comprar regalos, acabamos pagando.

Plaza de la Ciudad Vieja

Torre del ayuntamiento y el monumento a Jan Hus

Plaza de la Ciudad Vieja

Torre del ayuntamiento, tengo que subir ahí en mi próxima visita

Según nuestro guía de la mañana, en el Teatro Estatal representan Don Giovanni por 12€, de modo que intentamos recordar dónde se encuentra dicho teatro para preguntar los precios y los horarios. Nos falla la memoria y nos vemos obligadas a preguntar. Preguntamos por el teatro y nadie sabe nada, preguntamos por la ópera y tampoco... Al final le enseñamos una foto del edificio a un señor que pasaba y nos indica la dirección. Tres personas del grupo prefieren no ir a ver la ópera, así que las dos que queremos ir entramos en el vestíbulo.

Teatro Estatal

Resulta que hoy no ponen Don Giovanni, sino La Flauta Mágica, también de Mozart. Llevaba varios años queriendo ver esa obra, incluso me había informado de los precios en el Festival de Salzburgo (ilusa de mí), pero ninguna entrada bajaba de los 200€. Preguntamos los precios de las entradas, valen 200CZK (lo que equivale a unos 8€), de modo que nos emocionamos y las compramos, provocando la risa de los recepcionistas.

La ópera Don Giovanni de Mozart fue estrenada aquí en 1787, y las escenas de ópera de la película "Amadeus" de Milos Forman también fueron rodadas en este teatro. Solo que en aquella época creo que el interior era rojo, y ahora es azul, así que no está muy reconocible. Praga sirve de escenario para el rodaje de muchas películas, ya que en la época del comunismo no se efectuaron grandes cambios en la parte vieja (no hay apenas señales, farolas modernas y paneles publicitarios) y puede pasar en pantalla por casi cualquier ciudad europea como Viena, Cracovia, Bratislava o París. De hecho, en la peli Amadeus antes mencionada en una escena se ven el castillo de Praga y el palacio Wallenstein, cuando se supone que la acción transcurre en Viena. Bueno, estoy desvariando.

Teatro Estatal

La ópera empieza a las siete de la tarde, aún hay tiempo de ojear tiendas y deambular un poco por las calles. A las seis y media volvemos al teatro, donde todo el mundo parece haberse arreglado para ir. Menos nosotras, claro, que vamos con sandalias, chubasquero y cámara de fotos, dando el cante. Nuestras butacas están en el piso de arriba y el escenario se ve bastante bien, aunque durante el descanso hacemos chanchullos con un vigilante y nos colamos en un palco con un amigo que hacemos para ver la segunda parte. La obra está representada en checo, pero hay una pantalla en la parte superior del escenario donde se puede leer la traducción en inglés y en alemán. Hubiese preferido verla en versión original, pero conocía la historia y no leo demasiado. Tras acabar el espectáculo nos vamos a tomar algo a la plaza y tras charlar un rato nos despedimos y vamos a encontrarnos con las demás.

Torre del ayuntamiento de noche

Mientras cenamos unos bocadillos improvisados (para variar), damos una última vuelta por la Ciudad Vieja, puesto que la mañana siguiente pensamos dedicarla al distrito del castillo y al mediodía debemos abandonar esta ciudad que tanto nos ha gustado. Al volver al albergue el Puente Carlos vuelve a estar desierto y nos entretenemos ahí unos minutos disfrutando de las vistas que el lugar ofrece.

Esta es nuestra última noche en la maravillosa Praga, y por muy tentador que sea quedarse unos días más, tenemos ganas de ver las demás ciudades que nos esperan. Eso sí, prometemos volver.

Gastos por persona: 37'5€

Propina tour: 4€

Comida: unos 5€

Entrada La Flauta Mágica: 8€

Pan para la cena: 0'5€

Albergue: 450CZK (unos 20€)

Dave:

Bien, alguien más que me lee!!! :) Jajaja. Sí, últimamente no hay mucha gente que comenta en el foro, pero como has dicho, mejor fijarse en las visitas

Me temo que para lo de la foto de grupo no tengo permiso :S, pero la mascota se sacó fotos con un montón de gente, creo que seremos recordadas como "las locas del peluche rosa".

Teru:

El conejo de Nürnberg da miedo jajaja. Quizás esté exagerando, pero me llevé un buen susto cuando lo vi .

Lo de Mainau tengo que investigarlo, igual no sale tan mal ir en Ferry desde Lindau o así. Las flores me han encantado!

Hola!

Sobre el Benelux, una de las mejores fuentes de información es el diario de Garefe9 sin duda, no se si ya lo habrás leído.

Yo no conozco la zona (solo alguna ciudad en Holanda), pero te recomiendo echar un vistazo al GO PASS en Bélgica. Consiste en tickets que permiten hacer 10 viajes en tren por 50€ (5€ por viaje). Tal vez ya lo hayáis mirado, pero lo pongo porsiaca, igual sale más barato coger el billete inter de 4 días y tirar de GO PASS, eso ya no lo se

Jajaja cierto, Nürnberg tiene unas fuentes y esculturas un tanto inquietantes...

A Füssen voy sí o sí, este verano nos pilló el Diluvio Universal y nos estropeó las vistas

Tengo capricho por ver el lago Constanza, aunque creo que me quedaré por la zona de Lindau y Wasserburg, por aquello de la validez del Bayern Ticket muahaha . La zona de la Selva Negra me queda pendiente para otro año.

Y qué decir de Budapest! Está en los primeros puestos de mi (infinita) lista de "Ciudades que tengo que visitar sí o sí", al igual que Viena.

Argh, la fuente que dices nos la perdimos por poco! Acabo de localizarla en Google Maps y pasamos por la calle de al lado

Este verano estaré trabajando en Rosenheim, al sur sur sur de Alemania, así que pienso recorrerme Baviera de arriba a abajo haciendo excursiones. Apuntados quedan Rothenburg y Augsburg, alguna sugerencia más? Estoy echando un vistazo al diario y Freiburg parece interesante, aunque me pilla algo lejos.

Praga me dejó sin palabras, toooodo precioso! jajaja

Segundo madrugón en dos días, y es que solamente tenemos una mañana para ver la ciudad medieval de Nürnberg. La idea inicial era ir a Praga directamente desde París, pero las conexiones de tren imposibilitaron tal cosa. Nürnberg tenía buenas conexiones con Praga, así que decidimos quedarnos unas horas a ver la ciudad, gran acierto. La parte medieval de la ciudad no es muy grande, en un día se ve de sobra, pero tiene muy buen ambiente, sin exceso de turistas, tiendas curiosas de todo tipo, un mercado típico... Personalmente me encantó. Cierto es que los lugares relacionados con los Juicios de Nürnberg nos quedaron pendientes, pero nunca es tarde para volver.

Hacemos el check-out y dejamos las mochilas en la consigna del albergue para volver a por ellas después. Al estar cerca de la estación decidimos ir ahí a comprar el desayuno, esperando encontrar algo más barato que las botellas de agua del día anterior. Efectivamente, hay un super baratillo cerca de la entrada. Compramos unos batidos de chocolate que venían en bricks con forma de cubo muy monos, y completamos el desayuno con unas galletas Príncipe que teníamos.

La mascota del viaje posando con el desayuno

Nos ponemos rumbo a la ciudad amurallada, situada a unos veinte minutos andando de la estación. Cabe aclarar que una persona normal tardaría menos en llegar, pero nuestro paso era lento tirando a desesperante, ya que en cada esquina alguien (normalmente servidora) veía algo bonito para fotografiar. Pasamos por la ópera en la plaza de Richard Wagner, las murallas que rodeaban la ciudad medieval y la calle de los Derechos Humanos. En esta última calle se pueden ver unas columnas en cada una de las cuales está escrito un artículo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Staatstheater (Teatro Estatal) en Richard-Wagner-Platz

Straße der Menschenrechte, Calle de los Derechos Humanos

Seguimos caminando por las calles hasta llegar a Lorenzkirche, una iglesia gótica ubicada en una animada plaza. Seguimos caminando por las calles, pasando por los canales, el Heilig Geist Spital y la plaza del mercado (Hauptmarkt). En dicha plaza compramos postales y pedimos un mapa de la ciudad en la oficina de turismo, no porque lo vayamos a utilizar demasiado, pero un recuerdo siempre está bien. Y si es gratis, mejor.

Lorenzkirche

Puestos de fruta y verdura en Hauptmarkt

Hauptmarkt

Frauenkirche en Haputmarkt

Callejeamos un poco más hasta llegar a la casa de Alberto Durero, y de ahí nos dirigimos al Kaiserburg, un castillo medieval en lo alto de una colina que sirvió como hogar a varios emperadores (Nürnberg fue capital de Baviera en la Edad Media). Paseamos por los jardines, molestando a todo el mundo para que nos sacase fotos, nuestro uso del disparo automático no es que sea muy profesional. Menos mal que se lo tomaban bien. Desde los jardines es posible entrar en las murallas de la ciudad, de donde hay muy bonitas vistas del Kaiserburg y varias calles de Nürnberg. Hacemos el chorra un rato en las murallas y subimos a ver el castillo propiamente dicho.

Sankt Sebaldus Kirche

Murallas y Albrecht-Dürer-Haus (Casa de Durero)

Torre de entrada a las murallas

Casa en Nürnberg

Kaiserburg desde abajo

Vistas desde las murallas

Kaiserburg

No tenemos tiempo (ni dinero) para pagar una visita del mismo, de modo que nos conformamos con disfrutar de las geniales vistas desde el mirador y de las zonas a las que dejan acceder gratis. Junto con la plaza del mercado, es la zona de la ciudad que más me gustó, totalmente recomendable subir, tanto por el castillo como por las vistas.

Vistas desde el mirador del Kaiserburg

Casa del castillo

Casas del castillo

Kaiserburg

Abandonamos el castillo y poco a poco vamos volviendo a la zona de la estación mientras exploramos nuevas calles y plazas. Nuestra orientación nos juega algún que otro despiste y damos más vueltas de las necesarias para salir del centro medieval, pero callejeando es como mejor se ve una ciudad y tenemos tiempo de sobra. En una de las plazas paramos a ver a dos hombres que juegan al ajedrez y pedimos fotos a la gente con la mascota del viaje.

Heilig Geist Spital

Llegamos al albergue alrededor de la una del mediodía, cogemos las mochilas (a duras penas, todo hay que decirlo) y caminamos hasta la estación. Allí buscamos un lugar para comer, y no tardamos en encontrar un puesto donde venden una especie de minipizzas con una pinta buenísima, y allá vamos. El tren a Praga no sale hasta las dos, de modo que damos una vuelta por la estación, provocando la risa a un señor que merodeaba por allí. No es que sus pintas sean más dignas que las nuestras, pero en fin, reírse es libre.

Mosaico de la estación

Por fin llega nuestro tren al andén y subimos rápidamente para poder sentarnos las cinco en un mismo compartimento. Para evitar sorpresas llevamos ya el billete reservado desde Hendaia, pero los asientos no están numerados y nunca se sabe. Nos metemos en un compartimento de seis sin problemas, y las cuatro horas que dura el viaje pasan relativamente rápido entre vueltas por el pasillo y disfrutar de los paisajes de Bohemia.

En el tren

En la estación de Praga empieza el show con las coronas y el idioma. Con las mochilas a cuestas nos las arreglamos para comprar el billete correcto de metro, aún sigo sin saber cómo nos entendieron. Tuvimos que pagar con un billete de no-sé-cuántas coronas y mirar el mapa del metro cincuenta veces, pero al final nos aclaramos. El albergue está cerca de la estación de metro Malostranská, por lo que para llegar debemos hacer transbordo en Muzeum. En el metro todo el mundo viaja en silencio, de modo que intentamos no crear mucho alboroto. Según nos contó nuestro guía al día siguiente, en los años del comunismo había espías por cada esquina, razón por la cual la gente trataba ser tan discreta como les era posible mientras estaban en lugares públicos, cosa que se sigue manteniendo hasta ahora.

Una vez fuera del metro volvemos a perdernos y optamos por preguntar cómo llegar a Malostranské Námesti, plaza en la que se encuentra nuestro albergue Little Town, uno de los caprichos del viaje. Por unos 20€ nos colocan en un apartamento enorme para cinco personas de dos habitaciones con baño y cocina, vistas al castillo de Praga desde ambas habitaciones y justo al lado de la terraza del albergue. El mejor del viaje sin duda, 100% recomendable, a dos minutos andando del Puente Carlos, a diez minutos del castillo y a un cuarto de hora de la Plaza de la Ciudad Vieja. Además, el personal se portó genial, nos dieron mapas y folletos de cosas que podíamos hacer en la ciudad, y siempre estuvieron dispuestos a ayudar.

Dejamos las mochilas, bolsas y demás pertenencias en las habitaciones y bajamos a dar una primera vuelta por esta maravillosa ciudad. Ninguna de nosotras la conocía de antes y todas nos llevamos buenísimos recuerdos. Nos dirigimos al Puente Carlos (abarrotado de turistas como siempre), curioseamos los puestecillos, nos paramos a ver a los músicos y pintores que hay, y cómo no, sacamos fotos y más fotos.

Uno de los extremos del Puente Carlos

Casas cerca del albergue

Puente Carlos al anochecer

Ya son las ocho de la tarde y decidimos buscar un super o una tienda para comprar pan para la cena, el embutido ya lo llevábamos de casa. Como es normal en el centro histórico de una ciudad como Praga, nos cuesta horrores encontrar un supermercado, preguntamos a media ciudad dónde podemos comprar pan, hasta que al fin logramos dar con una tienda que parece tener de todo. Aprovechamos para hacer la compra del día siguiente, ya que el albergue no incluye el desayuno y no quedan suficientes batidos en bricks monos de Nürnberg.

Con la compra hecha y mapa en mano llegamos sin mayores dificultades (cosa rara) a la Plaza de la Ciudad Vieja, la más famosa de Praga. Ya es de noche, por lo que todos los edificios están iluminados, y aunque las fotos no salgan especialmente bien, el lugar es increíble. Esperamos a que los bancos del centro de la plaza queden libres para correr desesperadamente hacia ellos y montar una de nuestras cenas mendigas en el suelo (en un banco no entramos todas). El extremo nivel de cutrismo no nos impide disfrutar de las vistas y del ambiente de la plaza, hay un grupo de mochileros haciendo piruetas con bicis en uno de los bancos de al lado y turistas al acecho para sentarse en nuestro banco en cuanto nos levantemos.

Iglesia de Tyn en la Plaza de la Ciudad Vieja

Después de cenar buscamos el Reloj Astronómico, van a dar las diez en punto y queremos ver las figuritas en acción. El reloj es muy bonito pero el espectáculo no tiene mucho de especial, aunque ya que estás ahí, lo ves. La congregación de turistas es inmensa, nos preguntamos si será así cada hora. Resulta que sí.

Estamos agotadas y decidimos volver al albergue, al día siguiente debemos pegarnos un tercer madrugón para poder ver el Puente Carlos sin turistas y aguantar todo el día en pie. Las vistas del albergue sin palabras, ver el castillo desde la ventana de la habitación no tiene precio. Nos duchamos, organizamos la ropa y demás y nos sentamos a charlar en la terraza. En la habitación de al lado hay un curioso grupo de ingleses que se asoman misteriosamente a la puerta para vigilar la sala de ordenadores, a saber lo que hacían.

Gastos por persona: 29'5€

Desayuno en Nürnberg Hbf: 1€

Comida y merienda en Nürnberg Hbf: 5€

Metro Praga: 24CZK (1€, más o menos)

Supermercado Praga: 60CZK (2'5€, más o menos)

Albergue: 450CZK (unos 20€)

Wiii gracias a ambos por leer Jajaj

Menos mal que se ven las fotos, con la pereza que da subirlas!

Teru, totalmente de acuerdo, Nürnberg es una pasada. De Augsburg aún no puedo hablar (no salí de la estación ), pero en verano tengo pendiente una excursión por allí.

Os dejo un nuevo capítulo, que en el anterior apenas se ve nada de ningún sitio (y sin apenas xD).

Ese viaje tiene una pinta increíble!!! :D

Te leo!

07:30AM. Después de haber madrugado, vamos llegando poco a poco a la estación de Hendaia, de donde sale nuestro tren a Paris Montparnasse de las 07:43. Aprovechamos los escasos minutos de espera para rellenar con cuidado (y nervios) el billete interrail con la fecha de ese día, mirando los billetes de todo el mundo veinte veces para no equivocarnos con los números.

[acronym=Train à grande vitesse. Tren de alta velocidad francés]TGV[/acronym] Hendaia - París

El tren sale puntual hacia París y como tenemos cinco horas hasta nuestro destino, pasamos el rato charlando, comiendo, escuchando música, comiendo otra vez (llevábamos un arsenal de patatas, galletas y comida basura en general que nos acompañó todo el viaje), jugando a cartas, etc. Poco antes de las dos estamos en la Gare de Montparnasse de París, ciudad en la que apenas podemos pasar dos horas antes de subirnos en el siguiente tren. Compramos los billetes para el metro y tomamos la línea 4 dirección Porte de Clignancourt hasta la Gare de l'Est. Buscamos un lugar tranquilo para comer nuestros primeros bocadillos de embutido fuera de la estación, dejamos caer las mochilas en el suelo y nos apalancamos mendigamente junto a ellas.

Gare de l'Est en París

Nuestro siguiente tren, el que nos llevará a Augsburgo para hacer transbordo, sale hacia las tres y media de la tarde, y tarda un poco más que el anterior, de modo que vamos mentalizándonos. No se hizo tan largo al final, aunque eso sí, hartamos a todo el vagón. No se puede decir que gritásemos, pero supongo que escuchar hablar a cinco personas durante casi seis horas sin parar tiene que aburrir a cualquiera. Mención especial a los primeros personajes memorables del viaje, unos alemanes que volvían de su interrail. Al entrar en Alemania el revisor les dijo que no podían viajar con el billete de interrail dado que era su país de residencia, y se pillaron tal cabreo que no se les ocurrió nada mejor que romper sus tickets mordiéndolos. En fin. Cuando llevas cinco horas en un tren te ríes de ese tipo de cosas...

El transbordo en Augsburgo fue rápido, en seguida nos acomodamos en un regional con rumbo a Nürnberg. Pero sorpresa, a los dos minutos de entrar en el tren un amable revisor (nótese la ironía) nos echa de nuestros asientos, resulta que aquello era un vagón de primera clase. Pues nada, cambiamos de vagón y en un par de horas llegamos a Nürnberg, nuestro primer destino de verdad.

Nuestro tren, estación de Augsburg

El primer albergue del viaje, el A&O Nürnberg Hauptbahnhof por 16€, está ubicado a dos minutos de la estación, pero ya sea por la hora o por nuestra magnífica orientación (yo me decantaría por lo segundo), tardamos media hora en llegar con las mochilas a cuestas. La habitación genial, de seis camas, con el baño separado en dos y suficiente espacio para el equipaje. Segundo personajillo del viaje, una alemana que se fue “a dar una vuelta” nada más llegar. Menuda la gracia que nos hizo oírla volver a la habitación a las cinco de la mañana y dejar la puerta abierta mientras hablaba en el pasillo con unos amigos que había hecho. Bueno, en realidad al día siguiente sí nos reímos con la anécdota.

Gastos por persona: 19'8€

Metro París: 1'8€

Agua en Nürnberg: 2€ (mejor llenar en el albergue)

Albergue: 16€ (sin desayuno)

NOTA: Avisad si no se ven las fotos, por favor. Yo las veo bien, pero en otros diario ha habido problemas con las imagenes y no sé si las mías se verán en todos los ordenadores. Gracias!

Hola! Aquí iré contando el interrail que hice en verano de 2012 con cuatro amigas. En primer lugar haré una especie de introducción en la que especificaré el itinerario, gastos generales y demás aclaraciones, por si alguien está pensando en hacer algo similar a lo que voy a contar. Notas antes de comenzar:

- Al vivir a diez minutos de la frontera con Francia decidimos no coger aviones e ir en tren a todos nuestros destinos, algo que nos hizo perder bastante tiempo y que seguramente no es lo ideal. Sin embargo, a pesar de haber mirado mil y una páginas de vuelos low cost, empezar nuestro viaje desde Hendaia era lo que más nos convencía por los precios de los vuelos sumados a los traslados a los aeropuertos y demás, de modo que optamos por hacerlo así.

- Una vez más nuestro limitado presupuesto nos obligó a coger el billete inter de 5 viajes en 10 días. Esto fue un auténtico rompecabezas, ya que queríamos ver muchos sitios (el típico "ya que estoy aquí, visito el pueblo de al lado también") y solamente disponíamos de 10 días para visitas y traslados. La solución: dejar de lado el tren en varias ocasiones y hacer uso de otros medios de transporte (bus y coche). Finalmente conseguimos cuadrar la ruta por un precio razonable y horarios bastante cómodos, con el fin de evitar ver todos los sitios con prisas y estrés. Debo decir que ésto último nos salió bien, pasamos poco tiempo en los destinos, pero el suficiente como para verlos medianamente bien y sin correr. Siempre habrá tiempo de volver .

- Tambien a causa de los limitados días de los que disponíamos, todo el viaje lo planificamos antes de ir y reservamos trenes y albergues. Los horarios nos daban bastante flexibilidad y nos arriesgamos. Cierto es que esto nos subió un pelín el presupuesto, pero no demasiado. Al fin y al cabo, de los 18€ de suplemento por cada [acronym=Train à grande vitesse. Tren de alta velocidad francés]TGV[/acronym] no nos íbamos a librar por mucho que no tuviesemos reserva. Fue el gasto que más dolió del viaje, exceptuando otro "gasto" inesperado en Praga.

♣ITINERARIO♣

1)

HENDAIA - PARIS MONTPARNASSE

PARIS EST - AUGSBURG HBF

AUGSBURG HBF - NÜRNBERG HBF

2)

Ver Nürnberg

NÜRNBERG - PRAHA

Ver Praga

3)

Ver Praga

4)

Ver Praga

PRAHA - CESKY KRUMLOV (bus)

Ver Cesky Krumlov

5)

Ver Cesky Krumlov

CESKY KRUMLOV - LINZ (coche)

LINZ SALZBURG HBF

Ver Salzburgo

6)

SALZBURG HBF - ATTNANG PUCHHEIM

ATTNANG PUCHHEIM - HALLSTATT

Ver Hallstatt

HALLSTATT - ATTNANG PUCHHEIM

ATTNANG PUCHHEIM - SALZBURG HBF

Ver Salzburgo

7)

Ver Salzburgo

SALZBURG HBF - MÜNCHEN HBF

Ver Munich

8)

Ver Munich

9)

MÜNCHEN HBF - FÜSSEN HBF

Ver los castillos de Hohenschwangau y Neuschwanstein

FÜSSEN HBF - MÜNCHEN HBF

10)

MÜNCHEN HBF - PARIS EST

Ver Notre-Dame

PARIS MONTPARNASSE - HENDAIA

♣PRESUPUESTO♣

TRANSPORTE: 258€

- Billete interrail 5 en 10 para jóvenes: 175€

- Reservas de tren: 60€

- Bus Praga - Cesky Krumlov: 8€

- Coche Cesky Krumlov - Linz: 15€

*Son muchos gastos extra, pero seguía siendo más barato que el avión, así que...

ALOJAMIENTO: 173€

- A&O Nürnberg Hbf: 1 x 16= 16€

- Little Town Hotel Praga: 2 x 20= 40€

- Hostel Krumlov House: 1 x 13= 13€

- Die Stadtalm Salzburg: 2 x 19= 38€

- Wombats Hostel München: 3 x 22= 66€

COMIDA, ENTRADAS, TOURS Y CAPRICHOS VARIOS:

Juntamos un bote entre todas, 200€ por persona para comida, entradas a sitios, tours, caprichos y demás gastos varios que fueran saliendo. Al final del viaje sobraron unos 50€ por persona, pero debo mencionar que algunos de los gastos de transporte los pagamos de este bote, así que no sabría decir exactamente cuánto nos dejamos en este tipo de gastos. Aproximadamente calculo que unos 150€.

TOTAL:

Entre 580 y 600€, más o menos. Atención:

- He de confesar que tuvimos unos cuantos capricos a lo largo del viaje, que si tour en bici, entrada para la ópera, lancha motora, rafting, albergue caro en Praga, etc. Eliminando algunos gastos tontos que iréis viendo en el diario el coste final del viaje se podría haber reducido a poco más de 500€. Pero es lo de siempre: ya que estoy aquí...

- Llevamos embutido envasado al vacío, galletas y patatas de casa. Esto supuso no tener que gastar apenas en comida la mayor parte de los días, sólo nos hacía falta pan, desayuno y algún que otro snack para ir picando si entraba hambre de tanto andar.

En fin, siento haberme alargado tanto, no se me ocurren más aclaraciones previas. Espero que disfrutéis del diario y que a alguno le sirva de guía. Y comentad porfa jajaja.

Gracias, Dave!

Cierto, Garefe, va siendo hora de que me ponga con el diario jajaja. En realidad el principio está ya escrito, lo repaso y abro post nuevo . Espero que os guste!

Edito: AQUÍ EL DIARIO

Si solo quieres visitar un país lo que más a cuenta te sale es coger un One Country Pass precios AQUÍ, e ir hasta dicho país en avión con un vuelo low cost.

Con el pase global los trenes hasta salir de España no te los cubre el billete interrail, y entre eso y los suplementos de los [acronym=Train à grande vitesse. Tren de alta velocidad francés]TGV[/acronym] en Francia te dejarías un dineral.

Mi consejo es ese, viajar hasta una zona concreta en avión y moverte por allí, es lo más barato.

Nuevo diario!

Tomo nota

Eso es, con el billete inter pagas 6 o 18€ por el [acronym=Train à grande vitesse. Tren de alta velocidad francés]TGV[/acronym] y nada de nada más. Para un trayecto como Lyon-París la verdad es que merece mucho la pena .

Mucha suerte con el resto de la planificación del viaje, pinta muy bien!!

El [acronym=Train à grande vitesse. Tren de alta velocidad francés]TGV[/acronym] hace Lyon-París en dos horas, si vais desde Barcelona es mucho más sencillo y práctico, ir a Bordeaux es dar bastante rodeo. Los [acronym=Train à grande vitesse. Tren de alta velocidad francés]TGV[/acronym] también requieren suplemento (6€ o 18€, dependiendo de las fechas), por ser de alta velocidad.

Hola de nuevo

También podéis ir a Poznan por la tarde después de haber pasado el día en Berlín y coger el nocturno el mismo día para no perder tanto tiempo entre Berlín y Cracovia. O la otra opción es la que dices, sustituir Cracovia por Varsovia, las conexiones Berlín-Varsovia-Praga son directas. Sin embargo, a pesar de no conocer Varsovia, según he leído no es una ciudad con mucho que ver, y no merece la pena hacer dos trayectos nocturnos para pasar un día en la ciudad. Cracovia sí la conozco y tiene mucho para visitar, tanto en la ciudad misma como en los alrededores (Auschwitz, las minas de sal de Wieliczka, los montes Tatra...). Yo optaría por hacer Berlín-Poznan-nocturno a Cracovia el día 9, pero bueno, eso ya depende de los gustos y los intereses de cada uno, si os convence más lo de Varsovia adelante .

Respecto a lo de los suplementos, en los que yo he ido me ha tocado pagar 15€ en butaca reclinable. Ambos eran en Alemania, supongo que en países como Polonia y la Rep. Checa será más barato, aunque tampoco lo puedo confirmar. Si calculáis unos 20€ como has dicho tú, seguro que no os quedáis cortos.

De nada . Yo también estaba algo perdida hace un par de años, sé lo que es esa incertidumbre jaja. Te comento: los días en las ciudades me parece que están bien, te da tiempo para ver las ciudades y hacer alguna que otra excursión (Potsdam desde Berlín, Auschwitz desde Cracovia, Cesky Krumlov desde Praga...). Siempre dejarás cosas por ver, pero es imposible visitarlo todo en un viaje, hay tiempo para volver (:.

Las distancias entre las ciudades son el mayor problema, aunque como en el caso de Bordeaux-Brujas, hay soluciones si queréis hacerlo así. Mi consejo es cubrir las mayores distancias en trenes nocturnos. No es agradable tener que pagar suplementos, pero ahorras noches de albergue y mucho muchísimo tiempo que viene genial para visitar más cosas.

- Amsterdam-Berlin: Hay nocturno directo aunque llega a Berlin a horas un poco indignas (4:30am). No veo que sea un problemón, pero bueno, por avisar jaja.

- Berlín-Cracovia: Éste es el que peor veo, es una verdadera paliza (unas 12h con varios transbordos) y no hay nocturnos directos. ¿Mi consejo? Hacerlo por partes. Me explico: Salir temprano de Berlín el día 9 e ir a Poznan (menos de 3h en tren directo). No es una ciudad muy famosa, pero tiene una plaza muy animada y muchas calles y tiendas para ver, el centro de esta ciudad personalmente me encanta. Desde Poznan hay tren nocturno directo a Cracovia, dura unas 12h pero te subes al tren y te olvidas de todo, lo veo más cómodo que hacer transbordo tras transbordo desde Berlín. He ido en ese tren y no está mal, para pasar solo una noche, claro.

- Cracovia-Praga: Hay nocturno, así que sin problemas.

Es solo mi opinión, hay gente que prefiere no coger nocturnos y pasar más tiempo en los trenes durante el día. Desde mi punto de vista, es una buena manera de aprovechar mejor los días, siempre y cuando se dejen varios días entre nocturno y nocturno para tener tiempo para descansar bien un par de noches.

Hola!

La verdad es que ir desde Bordeaux a Brujas es una paliza, pero si de todas formas queréis hacerlo tenéis la siguiente opción:

Bordeaux se ve bien en un día, el centro no es muy grande, de modo que existe la posibilidad de pasar el día entero allí y coger un tren nocturno a París. Hay un nocturno que sale de Hendaya sobre las diez de la noche creo, así que llegaría a Bordeaux pasada la medianoche. A las siete u ocho de la mañana llega a París, y desde allí hay numerosos trenes a Bruselas desde la Gare du Nord. De Bruselas a Brujas hay muchos trenes también, calculo que en poco más de tres horas como máximo hacéis el trayecto de París a Brujas.

Solo gastaríais un día de inter en ir desde Bordeaux a Brujas y ahorraríais una noche de albergue, aunque recuerda que por los nocturnos hay que pagar un suplemento.

Espero haber aclarado algunas dudas (:

Increíble Bruselas!

Una pena que se esté acabando ya, me encantan las explicaciones, da muchas ideas a los que vayamos a ir en un futuro