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madi

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Mensajes publicados por madi


  1. Día 23: El regreso

     

    Mal que bien pudimos dormir algunas horas. Para espabilarnos y gastar las coronas sobrantes, nada como un chocolate calentito de máquina. En la máquina de al lado había ¡¡botecitos de pasta con salsa carbonara!!. Hicimos el check-in para nuestros vuelos con Norwegian (hay que ir primero a las máquinas automáticas y luego al mostrador de facturación) y fuimos durmiendo hasta Oslo. Allí cambiamos de avión y continuamos nuestro sueñecito hasta Barcelona.

     

    06:50 - 08:20, Vuelo Bodø - Oslo Gardermoen

    09:45 - 13:05, Vuelo Oslo Gardermoen - Barcelona

     

    Como llegamos a la una y no salíamos hasta las 8 de la tarde, la idea era dejar mi equipaje en la consigna del aeropuerto de Barcelona, ir a la estación de Sants a dejar el equipaje de Azalea, irnos al centro a comer y echar la tarde allí. Sin embargo, el vuelo llegó a la terminal 2 y el aeropuerto de Barcelona solamente tiene consigna en la terminal 1 (la nueva, que está en la quinta puñeta). Bienvenidos a España, pensé.

     

    Cogimos el autobús que circula entre terminales y fuimos a la dichosa consigna. Junto a cartel de "objetos perdidos" había 3 señoras en agradable tertulia que paradójicamente lo único que hacían era perder el tiempo. En la consigna propiamente dicha no había nadie, y teníamos que esperar a que viniera el empleado de seguridad porque hay que pasar por el escáner todo lo que se introduce en consigna. Cuando el señorito se dignó a venir, comenzamos la conversación en español, pero después de repente cambió al catalán para joder. Como vio que me enteré de lo que dijo, continuó en español. Una vez dentro, las taquillas, que son totalmente nuevas, no funcionaban adecuadamente, pero el único que me le dijo y me explicó cómo solucionarlo fue un extranjero que acababa de padecer el mismo problema. En fin, con cuatro millones de parados deseando trabajar, no me explico que esos cuatro impresentables no hayan sido reemplazados todavía.

     

    Entre pitos y flautas perdimos un montón de tiempo y decidimos ir directamente a comer a un restaurante chulo que conocemos de cocina catalana; después tomamos un zumo/té, y cuando nos dimos cuenta era la hora de irnos: yo al aeropuerto y Azalea a la estación de tren. En mi caso iba bastante justo de tiempo y tuve que ir corriendo por la terminal. Como suele suceder en estos casos, después de pasar el control de seguridad sudando como un pollo, el vuelo tenía un retraso de una hora.

     

    20:00 - 21:25, Vuelo Barcelona - Granada

     

    Una vez en Granada, cogí el autobús desde el aeropuerto a la ciudad y cené con mi familia, muerto de calor por la diferencia de 20 grados con respecto a Noruega.

     

    Autobús Aeropuerto de Granada - Granada

     

    Gastos

     

    • 1/2 chocolate: 5 NOK
    • Metro Barcelona (2 viajes): 1,59 EUR
    • Almuerzo: 15,605 EUR
    • Zumo: 2,45 EUR
    • Revista (guía As): 4 EUR
    • Bus aeropuerto de Granada: 3 EUR


  2. Día 22: Bodø

     

    Para desayunar preparamos una mermelada de arándanos, aunque no teníamos mucho azúcar para espesarla y más bien nos salió un jarabe. Dimos una pequeña vuelta por el pueblo y cogimos el autobús a Moskenes, para allí tomar el ferry a Bodø.

     

    13:15 - 13:25, Autobús Å - Moskenes

    14:00 - 17:15, Ferry Moskenes - Bodø

     

    El trayecto en ferry se nos hizo larguísimo porque había unos niños muy cansinos jugando en los asientos que estaban detrás de los nuestros y no nos pusieron fácil el dormir. Cuando llegamos a Bodø estaba lloviendo bastante, y el agua no nos abandonó en todo el día.

     

    IMG_2366.JPGNuestras pintas con los impermeables y las mochilas

     

    Lo primero fue dejar las mochilas en las taquillas. Esto no fue nada sencillo porque no teníamos monedas, y la estación es muy pequeña y, a falta de tiendas, lo único que hay es la billetería, que además los cierra los domingos; así que tuve que buscar un restaurante en la ciudad donde cambiar un billete.

     

    El siguiente punto de la orden del día era ir a la oficina de turismo, para preguntar dónde había un supermercado que abriera un domingo, porque Azalea quería comprar algunos productos noruegos. Descubrimos que allí también había taquillas, ya que está en la estación de autobuses, lo que nos hubiera simplificado las cosas bastante.

     

    IMG_2367.JPGArquitectura peculiar de Bodø

     

    A continuación fuimos al supermercado (Bunnpris), que estaba aproximadamente a media hora. Por el camino comprobamos que Bodø no tiene absolutamente nada que ver. Creo que su catedral es la más fea que he visto nunca. En el supermercado compramos kaviar noruego (nada que ver con lo que conocemos en España) y algo para el desayuno. Lamentablemente, los domingos solamente abren una pequeña parte del supermercado y no pudimos comprar embutidos de reno y alce como nos hubiera gustado.

     

    IMG_2368.JPGCatedral de Bodø

     

    Cenamos en una de las cadenas de pizzerías más famosas de Noruega, Peppes pizza, donde por cierto tiene una pizza llamada "Viva España" con chorizo español y queso manchego. Al ir a pagar con la tarjeta, la camarera me dijo el precio y me dijo que escribiera lo que quería pagar. Ganas me dieron de escribir 0; después entendí que esa estrategia era por si quería dejar propina.

     

    Finalmente, recogimos las mochilas de la taquilla y fuimos andando hasta el aeropuerto de Bodø. Está dentro de la ciudad, así que es algo factible, son otros 30 minutos de paseo. Allí nos dispusimos a pasar la noche, ya que nuestro vuelo salía bastante temprano. Encontramos unos asientos en un restaurante de la primera planta comodísimos, los típicos sillones pegados a la pared. Instalamos el campamento, empezamos a dormir... y un vigilante de seguridad vino a expulsarnos diciendo que solamente se podía dormir en la planta baja. Un poco más tarde vino a pedirnos nuestros nombres y país "por si había alguna emergencia".

     

    Gastos

    • Bus Å - Moskenes: 15 NOK
    • Ferry Moskenes - Bodø: 158 NOK
    • Taquilla Bodø: 20 NOK
    • Compra super: 21,65 NOK
    • Cena: 138 NOK


  3. Día 21: Ramberg, Reine y Å

     

    Nuestra idea era hacer el check-out en el albergue, hacer el check-in en la rorbu, dejar la mochila, e irnos a recorrer las Lofoten. Ninguna de las dos cosas fue trivial. La recepción del albergue estaba cerrada, así que llamamos por teléfono. Por la voz, yo diría que nos respondió el encargado del museo, y nos dijo que dejáramos sencillamente la llave en la habitación. Esta fue por cierto la cuarta llamada telefónica internacional que tuvimos que hacer (no reflejado en los gastos porque pagó Azalea).

     

    Como era bastante temprano, la rorbu todavía no estaba disponible; pero la propietaria, majísima ella, nos invitó a pasar a dejar el equipaje en su casa y a desayunar en su cocina. "Yo no os miraré, me quedaré en el salón haciendo punto" - nos dijo. Cuando hubimos terminado nos preguntó si no nos importaría cambiar la cabaña con una "gente muy sucia" (mientras hacia gesto de melenudos) que estaba allí. Querían quedarse otra noche más, y nos ofreció quedarnos en otro sitio, pero dijimos que no por tener verdadero interés en la rorbu.

     

    Lo primero que hicimos fue ir a ver la playa de Ramberg que, la verdad, nos decepcionó. Debimos pillarla después de alguna tormenta porque la arena estaba muy sucia, llena de algas, y el agua no tenía un color bonito.

     

    Img_2309.jpgPlaya de Ramberg

     

    Sin embargo, me sirvió para cumplir mi objetivo de bañarme en el Círculo Polar Ártico. El agua estaba lo suficientemente fría como para causar dolor, pero era un reto personal.

     

    Img_2301.jpgBaño en el Círculo Polar Ártico

     

    9:00 - 9:55, Autobús Å - Ramberg

     

    A continuación fuimos a Reine, considerado como el pueblo más bonito de Noruega. La verdad es que es bonito porque está situado a orillas de un fiordo, el Reinefjord, en un entorno natural estupendo.

     

    11:20 - 12:00, Autobús Ramberg - Reine

     

    Img_2321.jpgReine

     

    Mientras dábamos un paseo por las orillas del fiordo, vimos en las rocas del agua algo que llamó nuestra atención y decidimos acercarnos a ver lo que era. Parecían ser cangrejitos blancos, pero eran unas pequeñas caracolas. La cuestión es que mientras me acercaba a ellas, resbalé y mis pies terminaron dentro del fiordo. A lo largo de todo el viaje teníamos una broma privada que consistía en que yo amenazaba con tirarme al fiordo si no se hacía lo que yo quería, así que fue bastante gracioso para Azalea ver cómo cumplí mis amenazas.

     

    Después de ver el pueblo, hicimos un pequeño viaje circular en barco por el fiordo. Fue muy curioso ver cómo el piloto del barco es el encargado de llevar al correo a los habitantes de aquellos estratégicos lugares. El barquito es muy pequeño y va muy rápido; hace demasiado frío y uno termina chorreando por el agua que salpica agua y cae hacia el interior. Es tan pequeño que en una de las paradas dejó un montón de gente fuera, y no tengo ni idea de cómo saldrían de aquel lugar abandonado, porque que yo sepa no había más viajes durante el día.

     

    Img_2322.jpgReine

     

    15:00 - 16:00, Barco Reinefjord

     

    Posteriormente, decidimos que era hora de volver a Å y hacer alguna excursión. Intentamos bajarnos en la parada anterior a la estación de autobuses de Å, que era más cercana a nuestro alojamiento, pero nos pasamos de listos y nos bajamos en el pueblo anterior (Tind), debiendo continuar nuestro viaje a pie. Para más inri, durante la marcha nos cruzamos al conductor de autobús que volvía en sentido contrario y que nos miró de un modo un poco raro.

     

    17:05 - 17:25, Autobús Reine - Å

     

    Recogimos las mochilas, las dejamos en la rorbu, hicimos una ronda de reconocimiento y nos fuimos de excursión con la finalidad de coger arándanos como las francesas. Dimos un paseo junto al lago de Å y, después de mucho mirar porque no conocíamos el aspecto de la planta, encontramos arándanos. Creo que también había arándonos rojos y grosellas negras, pero no las cogimos. La mala noticia es que no encontramos frambuesas. También vimos a unas chicas que estaban acampando allí, una de las cuales se estaba bañando desnuda en el lago.

     

    Å-Vagen Rorbuer (*****). Es uno de las diversas empresas que se dedican a alquilar rorbus en Å. Los encargados son muy atentos tanto antes de la llegada (al correo electrónico) como durante la estancia. Si pueden, se ofrecen a llevarte en coche al puerto de Moskenes. Dicen que a veces invitan a gofres caseros (a nosotros no). La rorbu goza de varias comodidades, pero no hay ropa de cama (se alquila a parte). Es una experiencia que recomiendo totalmente. El precio depende de la cabaña: la nuestra era de 4 persona y costaba 1000 NOK por noche; como éramos solamente 2 personas nos lo dejaron en 800 NOK. No aceptan tarjeta de crédito.

     

    Cajeros en las Lofoten. Las Lofoten son un lugar con pocos habitantes donde es difícil encontrar cualquier cosa. En particular, no existen cajeros automáticos en Å, lo que puede ser un problema porque algunos alojamientos no admiten tarjeta. Sí existen cajeros por ejemplo en Ramberg y Reine.

     

    Gastos

    • Rorbu Å: 800 NOK (invito yo y pago el 100% del importe)
    • Bus Å - Ramberg: 37 NOK
    • Bus Ramberg - Reine: 29 NOK
    • Barco Reinefjord: 120 NOK
    • 1/2 refresco: 13,5 NOK
    • Café: 20 NOK
    • Bus Reine - Å: 19 NOK


  4. Día 20: Å i Lofoten

     

    Es sorprendente lo temprano que amanece por esas latitudes, como pudimos comprobarnos al despertamos en el tren por primera vez. La estación de esta ciudad situada en el Círculo Polar Ártico está cerca del puerto, y los horarios de los ferries a las islas Lofoten (concretamente a Moskenes) están sincronizados. Desayunamos mientras esperábamos el ferry, con un fresquito exagerado y al lado de nuestros amigos italianos, que nos estuvieron contando la vida y milagros de sus hijas: que sí estudiaba español en Valencia, que si la otra había quedado en Madrid para ver a Bon Jovi con los amigos de toda Europa que conoció en Irlanda...

     

    10:15 - 13:30, Ferry Bodø - Moskenes

     

    El viaje en ferry se nos hizo un poco largo. Se nos ocurrió salir a cubierta a hacer unas fotos y relajarnos en unas tumbonas bajo la brisa marítima, pero la temperatura nos hizo desistir. Una vez en Moskenes, fuimos al punto de información turística a pedir los horarios de los autobuses de la isla, que por cierto no son tan poco frecuentes como dicen (no menos que en el resto del país) y nos salieron bien de precio porque nos hicieron descuento con el billete de InterRail. Nuestro destino era Å, lugar que habíamos elegido como la base del campamento y desde el cual exploraríamos (parcialmente) el archipiélago.

     

    14:00 - 14:10, Autobús Moskenes - Å

     

    En las guías de viaje es habitual leer que Å tiene la particularidad de ser la primera población de Noruega por orden alfabético. En primer lugar, hay varias poblaciones en Noruega que comparten ese nombre, y en segundo lugar, la letra Å se sitúa después de la Z en el alfabeto Noruego.

     

    La fórmula que elegimos para dormir en Å fue mixta: una noche en albergue y otra en una rorbu (tradicionales casitas de madera utilizadas por los pescadores, usualmente de color rojo). La segunda noche no había plazas en el albergue, así que decidimos vivir la experiencia de la rorbu, pero pasando la primera en el albergue para no gastarnos demasiado dinero.

     

    Img_2276.jpgTípicas rorbu en Å

     

    La recepción del albergue la encontramos fácilmente porque está en el centro del pueblo. Lo realmente complicado fue encontrar las habitaciones, que están ¡en la segunda planta del Museo del Pescado! De hecho, después de un rato de búsqueda y de intentar preguntar al único caso documentado de noruego que no habla inglés, hubo que volver a la recepción a pedir ayuda. El recibimiento del albergue no fue muy bueno, porque no funcionaba la luz y tuve que usar el móvil como linterna. Por cierto, la puerta exterior estaba cerrada con llave, así que yo la volví a cerrar al salir (este dato aparentemente absurdo tendrá su importancia más adelante).

     

    HI Å Vandrerhjem (***). Albergue muy básico, pero es lo más económico de la isla. Ofrece dormir, asearse y cocinar, y nada más. La cocina es tan pequeña que está pensada para que coma en los dormitorios. Los dormitorios no están separados por sexos. La puerta exterior no se cierra, y cuando alguien deja el albergue, deja la llave dentro de la habitación (sin cerrar), así que la seguridad es inexistente, aunque en un pueblo tan tranquilo no parece un problema.

     

    A continuación notificamos en recepción que la luz no funcionaba y fuimos a hacer la compra en la única tienda del pueblo: una ancianita adorable (hasta que le pides una bolsa para meter la compra) que hace punto mientras espera la llegada de los clientes. En su negocio vimos un curioso cartel: "de acuerdo con la ley noruega, está prohibido vender alcohol los domingos". Es el único lugar del país donde nos dieron en el cambio monedas de 0.50 coronas en lugar de redondear.

     

    Img_2284.jpgVista de Å

     

    Volví al albergue a dejar la compra y me encontré al encargado del museo que estaba arreglando el tema de la luz. Cuando me vio abrir la puerta exterior con llave, me dijo que no cerrara la puerta con llave, porque la gente tenía que entrar a sus habitaciones. Yo le expliqué que me la había encontrado cerrada y que por eso la cerré. Él me dijo que bien, pero que no cerrara la puerta con llave, y yo dije que de acuerdo. Él me volvió a decir que no cerrara la puerta con llave y, como habíamos entrado en un bucle, me largué de allí.

     

    Img_2295.jpgTípicas rorbu en Å

     

    Å es un bonito pueblecito, plagado de las típicas rorbu, y salteado por algunos secaderos de bacalao. Estuvimos dando un paseo por el pueblo, saliendo a la carretera para hacer una foto panorámica, hasta que empezó a llover a media tarde y volvimos al albergue a ducharnos, descansar y cenar.

     

    Img_2293.jpg

    Secadero de bacalao

     

    Nuestras compañeras de habitación, dos francesas bastante saborías se prepararon una mermelada con los arándanos que recolectaron durante un paseo por el campo y sentí mucha envidia.

     

    Gastos

    • Ferry Bodø - Moskenes: 158 NOK
    • Bus Moskenes - Å: 15 NOK
    • Albergue Å: 153 NOK
    • Compra tienda: 90 NOK


  5. Día 19: Trondheim

     

    El día comienza con un viaje por el tren de Rauma, que une Åndalsnes y Dombås. Es un viaje muy muy bonito. Reparten folletos con información de los puntos más bonitos del recorrido y en verano se reduce la velocidad de circulación para disfrutar más del paisaje.

     

    9:13 - 10:55, Tren Åndalsnes - Dombås

     

    P8198894.jpgPaisaje desde el Raumasbana

     

    La estación de Dombås (pronuncíese algo aproximado a Dumbos) es el culo del mundo y allí nos tocó esperar el tren a Trondheim, que llegó con 45 minutos de retraso.

     

    12:10 - 14:45, Tren Dombås - Trondheim

     

    Una vez en Trondheim y después de dos horas y media en el tren Azalea decidió que quería ir al baño, que era de pago y hubo que ir a cambiar monedas porque, como siempre sucede en estos casos, no teníamos una moneda de 10 NOK.

     

    IMG_2199.JPG Catedral de Trondheim

     

    Dejamos las mochilas en las taquillas de la estación antes de recorrer la ciudad. Utilizamos una taquilla grande donde cabían nuestras dos mochilas, y nos dieron un papel con un código de acceso necesario para abrirla. A nuestro lado había una matrimonio de italianos, siendo el marido un personaje realmente cómico, con problemas para entender el funcionamiento de las taquillas. Azalea les ayudó a abrirla, pero eligieron una en la que no cabían sus mochilas. La solución fue intercambiarla con la nuestra, si bien eso implicaba tener una mochila encima de la otra (y mi mochila tenía un agujero que se iba agrandando peligrosamente con el paso de los días) y que los italianos conocieran el código de acceso de nuestra taquilla. A Azalea eso no le gustó nada, yo le tranquilicé diciendo que ese hombre que no sabía ni abrir una taquilla no estaba como para planear un robo, aunque bien pensado hubiera sido una obra maestra digna de los mejores profesionales del mundo del Hampa.

     

    IMG_2208.JPG Catedral de Trondheim

     

    Qué ver en Trondheim. La catedral (Nidaros domkirke, la mejor del país aunque cierra a las 16 h), el palacio del arzobispo, la plaza Torget (con un mercado de frutas y verduras), el ascensor para bicicletas único en el mundo (actualmente no está funcionando), el puente Gamle Bybro y las casitas de colores sobre el río, la Hospitalkirke...

     

    IMG_2229.JPGCasitas de colores sobre el río

     

    Me avergüenzo de decirlo, pero cenamos en el Burger King a petición de Azalea. Para colmo de males estaban cerrando y tuvimos que llevarnos la comida fuera y comer en un banco, y el empleado de aspecto oriental (aka "el chino") que nos atendió miró tantas veces y con tanta atención la tarjeta de crédito de Azalea que estuvimos pensando si no memorizaría los datos para hacer alguna felonía.

     

    Poco después, nos montamos en el tren nocturno que nos llevaría a Bodø. Nos dieron un kit con manta de viaje, almohadilla inflable, antifaz y tapones para los oídos, pero nuestros asientos fueron de los peores del vagón, porque estaban pegando a la pared y no se podían reclinar completamente. No sé si en este hay tren hay literas porque no nos ofrecieron cuando fuimos a hacer la reserva; simplemente nos dijeron que ésta era la única solución que había entonces.

     

    23:35 - 9:13, Tren Trondheim - Bodø

     

    Gastos

     

    • Taquilla Trondheim: 30 NOK
    • Chocolatina: 12,5 NOK
    • Cena: 94 NOK
    • Compra supermercado: 37,5 NOK


  6. Día 18: Ålesund

     

    El plan del día es hacer una excursión a Ålesund. Aprovechando que los horarios del transporte público son lamentables (primer autobús a las 5 y pico de la mañana, segundo a las 14), nos lo tomamos con calma: dormimos hasta más tarde de lo normal, desayunamos con calma, aprovechamos para conectarnos a Internet... También ponemos otra secadora (esta vez a escondidas y sin pagar) en vista de que la ropa no se secó en toda la noche. Después damos una vuelta por Åndalsnes viendo lo poco que hay que ver y cogemos el autobús a Ålesund, que tenía descuento con el billete de InterRail.

     

    14:00 - 16:10, Autobús Åndalsnes - Ålesund

     

    Ålesund es una ciudad muy diferente a las demás ciudades noruegas, ya que se incendió en 1904 y decidieron reconstruirla en estilo modernista. No está mal la ciudad, pero para mí es prescindible y la hubiera cambiado, por ejemplo, por una visita al Preikestolen.

     

    P8188801.jpgPuerto de Ålesund

     

    Qué ver en Ålesund. El puerto, la arquitectura modernista de sus calles (algunas de las más bonitas son Apotekergata o Kirkegata) y la subida a la montaña Aksla (418 escalones) para disfrutar de una buena vista de la ciudad.

     

    P8188805.jpgEjemplo de arquitectura modernista

     

    Hay un tren turístico para visitar la ciudad. Azalea se encaprichó con él y terminamos subiendo. El paseo no es demasiado bonito, y la música de fondo es bastante lamentable, aunque es bastante pegadiza y luego no se puede despegar de la mente. La única parte positiva es que se ahorra subir a pie a la montaña Aksla; pero cuando llegamos allí el sol estaba en mala posición y todas las fotos salieron a contraluz. En resumen, no puedo recomendar el tren turístico.

     

    Img_2138.jpgVista desde la montaña Aksla

     

    Terminamos de visitar la ciudad y esperamos en la estación el autobús de vuelta. El servicio era de pago: 10 NOK por persona. Fui a pedir cambio a la tienda que había al lado y me dijeron que como todo el mundo les pedía cambio, no tenían monedas de 10, pero que ellos nos abrían la puerta con la llave. Mientras entraba Azalea, el empleado me preguntó por toda mi vida, algunas algo indiscretas como mi edad o cuántos años había estudiado en la universidad. Me rayó tanto que decidí entrar al servicio yo también, y me preguntó si quería ir al de chicas o al de chicos. Ante mi cara de póker, añadió que las chicas tienen jabón, así que terminó abriéndome la puerta de ellas sin esperar mi respuesta.

     

    P8188752.jpgVista desde la montaña Aksla

     

    En el autobús de vuelta no nos hicieron descuento con el billete de InterRail porque decían que solamente se hace en los autobuses que están sincronizados con los trenes. Al menos a Azalea sí le hicieron un descuento del 50% como estudiante (presentando la tarjeta joven de la IYTC). Pedí al conductor que parara en el albergue de Åndalsnes y me dijo que eso tenía que decirlo 20 minutos antes de llegar. Me quedé un poco estupefacto hasta que constaté que durante el trayecto hubo un cambio de conductor.

     

    21:00 - 23:20, Autobús Ålesund - Åndalsnes

     

    Gastos

    • Internet (15 minutos): 7,5 NOK
    • Pan: 13,5 NOK
    • Compra supermercado: 51 NOK
    • Bus Åndalsnes - Ålesund: 108 NOK
    • Tren turístico: 130 NOK
    • WC: 10 NOK
    • Bus Ålesund - Åndalsnes: 255 NOK


  7. Gracias Pandus :)

     

    Día 17: Geirangerfjord y Trollstigen

     

    Amanece chispeando, pero la lluvia no llegó a ser un problema en ningún momento del día. Después del opíparo desayuno, cargamos con nuestros bártulos a la estación de autobuses. Allí vimos por primera vez a una pareja de japoneses que harían el mismo recorrido que nosotros.

     

    9:15 - 10:10, Autobús Stryn - Hellesylt

     

    La primera parada fue Hellesylt, un pequeño pueblo sin mucho atractivo más que coger un ferry (que tiene descuento con el billete de InterRail) por el Geirangerfjord, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y para mí el fiordo más bonito del país.

     

    Img_2077.jpgGeirangerfjord

     

    En el ferry tuvimos un pequeño incidente con unos turistas que nos robaron nuestros sitios. Azalea se estaba peleando con ellos y yo acudí a meter baza, pegando con la mochila a cuantos encontré en mi camino, que resultaron ser casualmente un grupo de españoles.

     

    11:00 - 12:05, Ferry Hellesylt - Geiranger

     

    Geiranger, por el contrario, es un sitio interesante. En la oficina de información turística nos vendieron un mapa con bastantes rutas cercanas de senderismo. Nuestra intención era subir al famoso mirador Flydalsjuvet (el púlpito), que no está señalizado en absoluto. Preguntamos si había autobuses, y nos dijeron que sólo había uno y que estaba lleno. Tuvimos que subir a pie (una hora de paseo) mientras veíamos pasar un montón de autobuses parcial o totalmente vacíos. Menos mal que, una vez más, había frambuesas en el camino e incluso un arbusto de fresas silvestres, minúsculas aunque exquisitas.

     

    Una vez que llegamos a la altura de un hotel, vimos un mirador muy chulo, si bien Azalea se quejaba de que al ser un día nublado las fotos salieron un poco regulares. Pensamos que habíamos llegado a nuestro destino, porque aquello no parecía tan abrupto como para que pudiera haber un púlpito, y que debía estar en otro sitio. Una pareja de españoles nos preguntaron por el púlpito, que, según su información, debía estar a una hora más de camino. Entre unas cosas y otras, desistimos de nuestro empeño de buscarlo y nos lo perdimos. Bajamos dando un pequeño rodeo por una granja muy chula (ruta recomendada en la oficina) y volvimos a la oficina de turismo para saciar nuestra curiosidad. Llevamos al señor de allí tanto una postal del púlpito como el mapa y le dijimos que nos señalara dónde estaba. Y resultó que estaba justo al lado de dónde nos detuvimos, solamente un poquito más arriba del hotel. Un motivo para volver.

     

    Img_2088.jpgVista desde el mirador

     

    Llegamos con el tiempo justo de comernos unas hamburguesas con queso antes de que salieron nuestro autobús a Åndalsnes. Cuando llegó el autobús, nuestra conocida pareja de japonesas subieron como unos locos para coger los asientos 3 y 4, que son los mejores para hacer fotografías. El trayecto es bonito porque transcurre por "la carretera de las águilas", se mete en un ferry para cruzar el fiordo y después transcurre por "la carretera de los trolls" (Trollstigen), permitiendo bajar del autobús en todos estos lugares para hacer fotografías.

     

    La carretera de las águilas comienza en Geiranger y cuando se llega arriba hay unas vistas increíbles del fiordo. Pedimos a nuestro amigo japonés que nos hiciera una foto y salió perfecta (recuerdo que Azalea, la dueña de la cámara, no consiguió hacer fotos buenas durante todo el día).

     

    Cuando el autobús estaba esperando el ferry, vimos a una niña que se ganaba un dinero vendiendo frambuesas a los coches detenidos. Como decía Azalea, la niña inspiraba ternura. Golpeamos el cristal para llamar su atención, la niña miró y subió al autobús (no sé si lo hace rutinariamente o acudió a nuestra llamada). Allí hizo su agosto, porque prácticamente todos compramos frambuesas. Entre ellos, nuestros amigos japoneses, que no sabían que habíamos comprado y que nos ofrecieron.

     

    La Trollstigen es una carretera llena de curvas realmente espectacular e indescriptible con palabras. Nuestro amigo japonés se pasó el viaje cambiando de un lado del autobús a otro para hacer las mejores fotografías, y todo el mundo se reía de él.

     

    P8178680.jpgTrollstigen

     

    16:20 - 19:20, Autobús Geiranger - Åndalsnes

     

    P8178679.jpg

    Cascada en la Trollstigen

     

    El autobús tiene una parada junto al albergue de Åndalsnes, que está algo alejado del centro. Allí nos despedimos de los japoneses, que continuaban el viaje hasta Oslo. Después de cenar, pusimos una lavadora y una secadora (ambas son de pago). La ropa no salió seca, y volvimos a poner una segunda secadora. Como tampoco salió seca, decidimos tender la ropa y que se secara con el fresquito de la noche. Esta vez nos separaron y dormimos en dormitorios diferentes (el masculino y el femenino).

     

    HI Åndalsnes Vandrerhjem (****). Desayuno buffet incluido. Los dormitorios están separados por sexos. Tienen wifi gratis. Es el albergue más caro del viaje, aunque era algo más limpio y elegante, con un bonito salón con libros, TV, juegos... No se permite el uso de sacos de dormir. Lo peor fue que nos cobraron algo más de lo previsto sin que sepamos por qué (la factura era ininteligible), no ya por el dinero (20 NOK) sino por la arbitrariedad.

     

    Gastos

    • Salchichas y ½ refresco: 12,5 NOK
    • Bus Stryn - Hellesylt: 79 NOK
    • Ferry Hellesylt - Geiranger: 67 NOK
    • Mapa de Geiranger: 10 NOK
    • Almuerzo: 68 NOK
    • Bus Geiranger - Åndalsnes: 235 NOK
    • Frambuesas: 15 NOK
    • Albergue Åndalsnes (2 noches): 480,5 NOK
    • Lavadora y secadora: 25 NOK


  8. Día 16: Brikdalsbreen

     

    El desayuno fue realmente impresionante, incluso tenían gofres. Con el estómago bien lleno, quizá demasiado, cogemos el autobús hace la Brikdalsbreen, una de las lenguas del glaciar más grande de Europa, el Jostedalsbreen.

     

    9:30 - 10:30, Autobús Stryn - Briksdalen

     

    Img_1987.jpgEl glaciar a cierta distancia

     

    Desde la parada de autobús hasta el glaciar propiamente dicho hay un paseo realmente hermoso de unos 3 kilómetros, pasando junto a una preciosa cascada que te deja mojado sí o sí. Por supuesto, el camino está lleno de frambuesas.

     

    Img_1991.jpgPaisaje de los alrededores

     

    Junto al glaciar hay una zona que no se debe cruzar por seguridad. Es algo que no respeta absolutamente nadie, ni siquiera los padres con niños pequeños, hasta que algún día pase algo. Nosotros también lo cruzamos y pudimos tocar el hielo con nuestras propias manos.

     

    Img_2000.jpgEl glaciar, a menos distancia

     

    Es asombroso ver cómo se deshiela en pequeñas gotitas que forman un espectacular lago, y como caen rodando por la pendiente pequeños trozos de hielo. Eso sí, llevad un buen abrigo porque hace un frío de narices.

     

    Img_2003.jpgEl lago glacial

     

    La llegada a Briksdalen fue fácil, pero no así el regreso. A pesar de que aquello estaba lleno de turistas, los autobuses de vuelta se suprimen después del 14 de agosto. Cuando nos dimos cuenta, nos pusimos a buscar una solución junto a otra pareja de españoles en la misma situación. Ellos se volvieron con una trabajadora del hotel cuando terminó su turno de trabajo, y nosotros nos pusimos a hacer autostop. Me curré incluso un cartelito con el destino deseado que no pudimos utilizar del viento que hacía. Pararon un montón de coches para mostrarnos que no tenían sitio y, cuando empezábamos a desesperarnos, se detuvo una pareja de suizos, que nos llevaron hasta Stryn, que les pillaba de paso. Majísimos los dos y nos salvaron el pellejo, pero fue una situación rara por los silencios incómodos cuando ya no se sabe de qué hablar.

     

    Gastos

    • Bus Stryn - Jostedalbreen: 63 NOK
    • Refrescos: 17,5 NOK


  9. Día 15: Urnes stavkirke

     

    El desayuno en el albergue de Sogndal fue genial, sobre todo con la referencia reciente del albergue de Bergen. El plan del día era visitar la iglesia de madera de Urnes (Urnes Stavkirke, que está en el pueblo de Ornes) declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La iglesia está muy cerca pero las malas comunicaciones en transporte público implican prácticamente invertir todo un día para visitarla. Para llegar hay que coger un autobús hasta Solvorn (donde por cierto hay una playa ideal para bañarse en el fiordo) y, una vez allí, un ferry para cruzar el fiordo. El fiordo es bastante bonito allí.

     

    Img_1906.jpgCruzando el fiordo

     

    8:45 - 9:05, Autobús Sogndal - Solvorn

    10:00 - 10:30, Ferry Solvorn - Ornes

     

    Una vez en Ornes, hay que caminar hasta la iglesia, que está en todo lo alto del pueblo. Es un kilómetro de cuesta muy considerable. Afortunadamente, el paseo se hace más ameno cogiendo la fruta que crece en los bordes del camino, principalmente frambuesas. En este caso no siempre son salvajes, sino que hay quien se dedica a cultivarlas y venderlas en un puesto donde no hay gente; solamente hay fruta, un cartel con el precio y el dinero recaudado (para que la gente coja el cambio cuando sea necesario). Parece que los turistas son honrados y el sistema funciona. Nos pareció de justicia comprar unas cerezas y unas frambuesas.

     

    Img_1943.jpgPuesto de venta de fruta

     

    La iglesia de Urnes. Es realmente flipante; de lo mejor del viaje. Prefiero no contar mucho para que la sorpresa del visitante sea mayor. Solamente aclaro que su tamaño es bastante reducido para que no decepcionen las dimensiones. La visita es guiada y el guía explica de un modo muy ameno la historia y los detalles de su peculiar arquitectura. Curiosamente, habla inglés utilizando únicamente el presente como tiempo verbal, incluso cuando habla en pasado o futuro. Supongo que lo hace para que los visitantes lo entiendan mejor, porque en general los noruegos hablan inglés francamente bien. En la oficina de entradas es posible dejar la mochila gratuitamente.

     

    Img_1932.jpg

    La iglesia de Urnes

     

    Para regresar a Sogndal. Desde Solvorn, hay un autobús por la tarde. Si se desea volver antes, hay que llamar por teléfono (al menos dos horas antes de las 13:40) y te llevan hasta la carretera E55, donde se enlaza con un autobús a Sogndal. En aquellos momentos no teníamos muy claro el sistema y, cuando vimos aparecer un taxi, nos asustamos temiendo el dineral por el que nos iba a salir la broma de lo esperar al bus de la tarde. Cuando nos dejó en la parada de autobús, nos tranquilizamos.

     

    Img_1926.jpg

    Vista del otro lado de la iglesia (nótese la diferencia en la madera)

     

    Para variar, amenizamos la espera cogiendo frambuesas y poco después volvió a aparecer el taxi: el autobús estaba lleno, así que nos llevaban en taxi por el mismo precio: de lujo.

     

    12:30 - 13:00, Ferry Ornes - Solvorn

    13:40 - 14:25, Autobús Solvorn - Sogndal

     

    En Sogndal no hay nada que ver, es simplemente un nudo de comunicaciones. Allí esperamos hasta el autobús que debía llevarnos a Stryn. Fuimos durmiendo todo el camino y nos despertó el conductor, con el autobús ya vacío, a una hora que no era la prevista. Nos preguntó que dónde íbamos, y al decirle que Stryn nos preguntó que cómo no nos habíamos bajado en la estación de Skei, donde había que hacer transbordo. Parece que avisó por el micrófono, pero al ir durmiendo no nos enteramos: esas cosas se dicen cuando uno se saca el billete, digo yo. Pregunté dónde estábamos (en Førde) y cómo salir de allí (en autobús que salía dos horas después). Esto nos obligó a telefonear al albergue para avisar de que íbamos a llegar tarde.

     

    16:15 - 18:15, Autobús Sogndal - Førde

     

    Azalea calificó a Førde como el pueblo más feo de Noruega y probablemente no le falta razón. El principal lugar de interés del pueblo es una estatua gigante de un salmón a base de piedras. Está en la orilla del río, pero cuesta bastante encontrarla; de hecho pasé por allí y no la reconocí hasta el viaje de vuelta. También aprovechamos para ir a un supermercado (Bunnpris), abierto a pesar de ser domingo. Allí compramos entre otras cosas un chocolate donde lo único que entendimos fue 70%, y fuera el descuento en el precio o fuera el porcentaje de cacao, era lo que estábamos buscando.

     

    A las 20:30 hicimos cola para montarnos en el autobús a Stryn. Andaba yo pensando qué contarle al conductor para pagar lo menos posible cuando se acercó un hombre y me guiñó un ojo. Estaba claro que o había ligado o era el conductor del anterior autobús. A pesar de mi evidente sex-appeal, sucedió lo último: el conductor explicó al nuevo conductor en noruego lo que había pasado y entramos sin pagar de nuevo.

     

    El viaje fue realmente precioso, atravesando carreteras que cruzaban las vacas obligando a detener los vehículos, y viendo un precioso anochecer en el fiordo. A Azalea le gustó tanto que me pidió que apuntara el nombre del pueblo por el que íbamos. Yo me pegué la vacilada de decir que no necesitaba apuntarlo y me olvidé. Incluso ahora mirando el mapa no estoy completamente seguro de dónde sucedió aquello (¿Torheim?).

     

    20:30 - 22:50, Autobús Førde - Stryn

     

    El albergue de Stryn está a 1.5 km en lo alto del pueblo, y desde la estación de autobuses hay otra cuesta considerable. Cuando estábamos en pleno ascenso, nos cruzamos con un coche con el logotipo de la HI, que se detuvo y continuó el camino. Cuando llegamos al albergue, vimos que llegaba junto a dos chichas orientales que habían venido en nuestro autobús. Nos explicaron que hay un servicio de recogida de la gente en la estación, y que el del albergue había parado el coche y nos había hecho señas, que no vimos. Como se sentía culpable y llegamos tarde, nos ofreció dormir en una habitación triple a pesar de haber pagado dormitorio compartido, y así no despertábamos a la gente que ya estaría durmiendo,

     

    La cena fue de las mejores del viaje: ensalada y de postre frambuesas bañadas con chocolate fundido.

     

    HI Stryn Vandrerhjem (*****). Desayuno buffet incluido formidable. Situado lejos de la estación y en cuesta, pero parece que puedes pedir que te recojan en coche. También tenían una tienda propia en la que vendían productos al 50%, por estar en liquidación. Tienen un ordenador conectado a Internet (gratis) con auriculares y micrófono, y alquilar webcams. Limpio y acogedor; es uno de mis albergues preferidos de toda la vida.

     

    Gastos

    • Bus Sogndal - Solvorn: 32 NOK
    • Ferry Solvorn - Ornes: 30 NOK
    • ½ cerezas y frambuesas: 25 NOK
    • Iglesia de Urnes: 55 NOK
    • Ferry Ornes - Solvorn: 30 NOK
    • Bus Solvorn - Sogndal: 32 NOK
    • Café: 10 NOK
    • Bus Sogndal- Stryn: 221 NOK
    • Compra supermercado: 58,25 NOK
    • ½ refresco: 12,5 NOK
    • Albergue Stryn (2 noches): 425,5 NOK

    • Positivo 1

  10. Día 14: Flåmsbana y Nærøyfjord

     

    Después de desayunar y recoger las cosas, tomamos el tren para Myrdal, donde enlazaríamos con el tren de Flåm (Flåmsbana). El tren iba absolutamente abarrotado de personas, más propio de un tren regional italiano que de un país supuestamente avanzado como Noruega. El viaje es muy bonito, al ser parte del trayecto entre Bergen y Oslo.

     

    08:40 - 10:46, Tren Bergen - Myrdal

     

    Cuando se sale del tren, el Flåmsbana espera en la vía de al lado. Conviene ser rápidos para pillar un asiento junto a una ventanilla. Es posible comprar el billete allí mismo, y hacen descuento con el billete de InterRail. El viaje en este tren panorámico es muy muy bonito, aunque un poco caótico porque los viajeros están moviéndose alternativamente hacia los laterales para hacer fotografías. Para facilitarlas aún más, hay una pequeña parada en una espectacular cascada de la que en un momento dado surgen unas chicas disfrazadas de ninfas en un espectáculo bastante bochornoso. La verdad es que los 55 minutos del viaje se hacen cortos.

     

    Img_1778.jpg

    Cascada en el trayecto del Flåmsbana

     

    10:55 - 11:50, Tren Myrdal - Flåm

     

    P8148093.JPGPaisaje desde el Flåmsbana

     

    En Flåm no hay mucho que hacer, salvo echar un vistazo al museo del Flåmsbana (gratuito), ir a la oficina de turismo a comprar los billetes de ferry a Gudvangen (hacen descuento con el billete de InterRail). El trayecto en ferry es también muy bonito, especialmente la segunda parte, en la cual se navega por el Nærøyfjord, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. También conviene correr para pillar un buen sitio. Nosotros tuvimos que luchar, ya que estábamos los segundos en una cola que nadie respetó y se colaron casi todos. Por suerte, fuimos más rápidos y nos sentamos en primera fila.

     

    P8148181.JPGEn ferry por el Nærøyfjord

     

    13:20 - 15:30, Ferry Flåm - Gudvangen

     

    Como curiosidad, el ferry cuesta 255 NOK por persona. Siendo 2 personas con un descuento del 50%, el precio total debería ser de 255. Sin embargo, ellos parten del precio por persona, aplican el descuento (obteniendo 127.5), redondean al siguiente número entero (obteniendo 128), y multiplican por el número de personas, resultando 256 NOK. Lo cuento no porque mi economía se vaya a resentir por esto, sino porque me parece una aberración matemática y una práctica de dudosa legalidad dado que las monedas de 0.50 NOK existen, aunque no las vimos más que en las islas Lofoten (en el resto del país parecen siempre aplicar el redondeo).

     

    Una vez en Gudvangen, nos sentamos en un prado que había junto al fiordo a disfrutar del paisaje y almorzar. Después me acerqué a una tienda de souvenirs a preguntar dónde había que coger el autobús a Sogndal. Mis esfuerzos en la pronunciación de la lengua inglesa no fueron suficientes para engañar a la dependienta, que me respondió en español. La parada está a unos 450 metros del puerto, en la carretera E16.

     

    Mientras esperábamos el autobús, decidí explorar un poco el lugar dónde unos viajeros habían decidido instalar su tienda de campaña. Sin embargo, pronto dejó de interesarme eso porque me encontré un arbusto de frambuesas salvajes. Recolecté unas cuantas y volví a la parada, para amenizar la espera con esa deliciosa merienda. El autobús llegó abarrotado también y no cabíamos todos los que estábamos en la parada. La solución del conductor fue preguntar quién iba a la última estación, Sogndal (gracias a eso pudimos subir) y parece ser que llamaría por teléfono para que viniera otro autobús de refuerzo a llevar a los demás viajeros. Por primera vez vivimos algo habitual en Noruega: durante el recorrido, el autobús se metió en un ferry para cruzar un fiordo.

     

    Img_1895.jpg

    Frambuesitas para la merienda

     

    18:15 - 20:15, Autobús Gudvangen - Sogndal

     

    Una vez en Sogndal, hay que estar atentos (o avisar al conductor) para bajarse en la parada que hay justo al lado del albergue, porque el centro queda algo lejos. Tuvimos la suerte de que el albergue no tenía mucha gente, y a pesar de tener reservadas habitaciones en un dormitorio compartido, nos metieron solos en una habitación de 4 personas. Fuimos a comprar pan en una gasolinera vecina, cenamos y a intentar dormir. Nos asustó el zumbido salvaje de un mosquito gigante, así que encendimos la luz, lo mandamos a mejor vida y entonces sí que pudimos dormir.

     

    HI Sogndal Vandrerhjem (****). Albergue sencillo pero correcto de la red internacional. A cierta distancia del centro pero con parada de autobús enfrente. Personal muy amable, tiene pistas deportivas (fútbol y voleibol) y una amplia cocina. Desayuno buffet incluido (muy bueno); también preparan almuerzos para llevar.

     

    Gastos

    • Flåmsbana: 170 NOK
    • Ferry Flåm - Gudvangen: 128 NOK
    • Autobús Gudvangen - Sogndal: 154 NOK
    • Albergue Sogndal: 178.5 NOK
    • Pan: 16 NOK


  11. Día 13: Bergen

     

    Desayunamos en el albergue. Increíblemente no hay cola para ducharse, a pesar de haber tan solo 3 duchas para todos los huéspedes. Las puertas de las duchas eran antiguas y tenían una cerradura no usada, ya que por dentro se cerraba sin necesidad de introducir una llave. El caso es que uno puede asomarse a la cerradura y mirar al interior. Por si alguien se sentía tentado de hacerlo mientras yo estaba dentro, decidí colocar en la trayectoria visual, colgando de la manivela de la puerta, mi ropa interior. Me pareció genial lo estúpido que se hubiera sentido un voiyeur que se hubiera asomado. Pero el que se sintió estúpido fue otro, porque al abrir la ducha salió un chorro inesperado hacia mis hasta entonces secos calzoncillos.

     

    Antes de salir escuchamos cómo los españoles tenían movida: la noche anterior se encontraron unos okupas en sus camas, utilizaron otros libres y estaban discutiendo con el de recepción, que llegó a decir a uno de ellos que si le volvía a gritar lo mandaba a la calle.

     

    Nos fuimos a la estación a que nos devolvieran las 90 coronas por cabeza. La empleada de la estación no dejaba de quejarse de que el revisor debía habernos escrito por detrás de la reserva que teníamos derecho a la devolución. Yo le decía que fue el revisor el que nos dijo que pidiéramos la devolución y que tenía que haber salido de él lo de escribir en la reserva. Pero aunque a regañadientes, nos devolvió el dinero. Y después, a visitar la ciudad.

     

    Qué ver en Bergen. Fisketorget (mercado del pescado), Bryggen (barrio de casitas de manera declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), iglesia Mariakirken, torre Rosenkrantztarnet, Domkirken (catedral), lago Lungegårdsvann para relajarse, iglesia Johanneskirken, vistas desde el monte Fløyen...

     

    Img_1758.jpgBryggen

     

    Lo primero fue el mercado del pescado, repleto de dependientes españoles que se van a trabajar unos meses y ganan una pasta salvaje. Entre los españoles y los demás yo creo que hablan todas las lenguas del mundo. Nos dieron a probar ballena, salmón salvaje, embutidos de reno y alce... El salmón salvaje está realmente impresionante. Decidimos que volveríamos para comer y continuamos la visita a un ritmo muy lento porque estaba lloviendo. Aún así, con un día para ver la ciudad nos sobró tiempo.

     

    Comer en el mercado de pescado. Es bastante habitual y muy recomendable comer pescado y marisco fresco (tienen marisco vivo que van preparando según hace falta) en el mercado. Pueden prepararte un plato sobre la marcha, según las indicaciones que tú les des: un poco de ballena, un poco de salmón, etc. Cobran al peso, aunque puedes decirle antes al camarero cual es el tope de dinero que te quieres gastar. También hay otros platos que vienen ya preparados y que exhiben a modo de muestra. Nuestra opción fue esta última: un plato para compartir de 200 NOK con varios tipos de marisco, salmón preparado de distintas maneras, ballena y guarnición: lechuga y una ensalada de patata con mahonesa. Como nos quedamos con un poco de hambre, después nos compramos un canapé de salmón y huevo duro.

    Img_1734.jpgComida en el Fisketorget; lo oscuro de arriba es ballena

     

    Compras en el mercado de pescado. El mercado también es un buen lugar para comprar. Desde luego, hay comida para llevar como souvenir (nos quedamos con ganas de comprar unos embutidos artesanales), pero también hay recuerdos más convencionales a un buen precio en comparación con el resto del centro de la ciudad. Como curiosidad, si leyendo los recuerdos que compré alguien se pregunta de dónde salen unos números tan raros, mandé dos postales y una más a medias con Azalea. Además, una de ellas tuve que enviarla dentro de un sobre, y necesité un sello adicional porque ya había pegado el sello en la postal.

     

    P8137902.jpgBryggen

     

    Por la tarde cogimos el funicular Fløibanen para subir al monte Fløyen, desde el que hay unas vistas estupendas de la ciudad.

     

    P8137953.jpgBergen desde el monte Fløyen

    El monte es ideal para dar un paseo y allí descubrimos por primera vez una de los mejores cosas de este viaje: las deliciosas frambuesas silvestres: pequeñas pero sabrosísimas. Es todo un lujo encontrar el arbusto, cogerlas y llevárselas a la boca.

     

    Gastos

    • Almuerzo: 120 NOK
    • Recuerdos (1 sobre, 3.5 sellos y 2.5 postales): 49,5 NOK
    • Funicular Fløibanen (ida y vuelta): 70 NOK


  12. Bueno, mis quejas eran en general con los trenes italianos, principalmente porque debuté a lo grande: perdí un tren porque dijeron mal la vía, tuve que esperar 2 horas al próximo, iba petado de gente y sin aire acondicionado, se estropeó en marcha y hubo que cambiarse a otro...

     

    Ahh! No eres el único que echa de menos a viejos foreros ;)


  13. Hola hola :D

     

    Nosotros llevamos el carné desde España; yo me lo hice en la recepción del albergue de Granada (sin haber dormido allí) y Azalea en el CIPAJ, que es algo así como una sección de la concejalía de juventud del ayuntamiento de Zaragoza. No sé si el carnet es el mismo que el que te han dado por dormir allí; tiene una forma parecida a ésta: http://www.intej.com/intejviajes/templates/pasajes/images/carnets/carnet_hostelling.jpg. Por cierto, que donde hacen descuento con el carné es en los albergues de la red internacional, no en los autobuses.

     

    Te paso el enlace a mis crónicas desde Pisa: Perchè Io Sono Andato (di casa)? De las aventuras y desventuras de un tosco en la Toscana


  14. Día 12: Oslo y tren a Bergen

     

    Recogemos nuestras cosas y hacemos el check-out, dejando las mochilas en una habitación para el equipaje que nos da muy mala espina. Vamos a la tienda de la esquina y compramos algo para desayunar y billetes para el tranvía. Después de un muffin y una bebida, nos disponemos a visitar el museo nacional y el parque Vigeland, donde estuvimos haciendo un poco la croqueta en las colinas de césped (creando escuela porque algunos niños nos terminaron imitando).

     

    Qué ver en Oslo (II). En el Nasjonalmuseet se expone el célebre cuadro de "El grito" de Munch, entre otras muchas obras que prácticamente pasamos por alto. Por supuesto, aprovechamos para hacernos nuestras fotos de rigor imitando el grito (en los exteriores del edificio). Después de un par de tranvías (líneas 11 y 12; imagino que es legal hacer transbordos) fuimos a ver las curiosas esculturas del Vigelandsparken. Ambas visitas son gratuitas.

     

    grito.jpgEl grito de Azalea

     

    oslo5.JPGParque Vigeland

     

    oslo8.JPGParque Vigeland

     

    oslo9.JPGParque Vigeland

     

    Para el almuerzo descubrimos la baratísima cadena de establecimientos "7 eleven", y nos compramos unos perritos calientes y pan para los bocadillos. Después de haber pagado y todo, comprobé que no me habían dado ni cobrado el pan: probablemente entendieron que quería que además de una salchicha el perrito tuviera pan.

     

    Después fuimos a la estación. Efectivamente, el trayecto Oslo - Bergen fue inolvidable, pero por motivos diferentes a su belleza. Todo pintaba bien cuando subimos a nuestra clase Komfort, con asientos más cómodos, café y té gratis, periódicos... Nos descalzamos como los autóctonos y nos dispusimos a disfrutar. Al poco tiempo comprobamos que no había aire acondicionado y hacía tanto calor que yo me estaba mareando. Un buen rato después anunciaron por megafonía que debido a la avería del aire nos devolverían el dinero de la reserva del asiento, y solamente entonces los noruegos exteriorizaron que tenían calor: antes habían estado disimulando como si no pasara nada aunque interiormente estaban sudando la gota gorda. No tardó mucho en sonar otro aviso por megafonía: teníamos que parar en una estación perdida durante unos 20-30 minutos para dar paso a otro tren. También anunciaron que había un problema en la vía y que unas estaciones más adelante tendríamos que bajarnos del tren, seguir en bus, y retomar el viaje en otro tren. Al menos nos dejaron salir de ese infierno con forma de vagón. Fuera, informamos de la situación a unos españoles preocupados porque no habían entendido nada. Nos contaron que iban a nuestro mismo albergue, al que tuvimos que llamar para informar de que llegaríamos tarde, pero nos dijeron que ya lo sabían porque tenían varios huéspedes en ese tren.

     

    P8127863.jpgTrayecto Oslo-Bergen

     

    Al volver a subir al tren, la compañía nos había dejado en nuestros asientos unos refrescos como compensación. El resultado fue que acumulamos un retraso de una hora, así que se nos hizo de noche en la última parte del viaje y no pudimos disfrutarlo. Sin embargo, al día siguiente hicimos parte del viaje (hasta Myrdal) en sentido inverso y pudimos ver las vistas que nos perdimos. Mi conclusión es que el viaje es muy bonito, pero ni siquiera estoy seguro de que sea el viaje en tren más bonito de Noruega.

     

    P8127881.jpgTrayecto Oslo-Bergen

     

    16:07 - 22:35, Tren Oslo - Bergen

     

    Una vez en Bergen, fuimos al albergue, donde comprobamos con horror que solamente tienen una habitación con 63 camas, distribuidas en literas con 3 pisos de altura sin escaleras, además de muchos colchones en el suelo para los que no pillaron cama. Por supuesto, a los dos nos tocaron las literas del piso superior, y casi nos matamos para subir y para bajar hasta allí. Yo dormí bastante bien, Azalea no demasiado y asegura que de entre todas las personas allí metidas el único al que escuchó roncar fui yo.

     

    Intermission Hostel (**). Dicen que el albergue lo llevan voluntarios de alguna organización religiosa. Lo cierto es que tienen toque de queda (aunque siempre hay abierta una puerta para los fumadores) y está prohibido el alcohol, aunque yo creo que esto más bien tiene como intención evitar incidentes trepando hasta el tercer piso de las literas. Lógicamente, en un albergue se paga menos dinero y no se espera encontrar un hotel, pero el trato que se da a los huéspedes al meterlos en una única habitación me parece vejatorio e indigno. Y que haya solamente 3 duchas para todos y otros 3 inodoros me parece de chiste. Que somos personas, neng. Este albergue tiene competencia, pero el albergue de la HI se llena rápido y este albergue termina tan lleno que añaden colchones en el suelo. El agua caliente de las duchas dura 7 minutos; pasado este tiempo hay que salir y pulsar un botón para terminar otros 7 minutos. Bien situado al lado de la estación, hay wifi gratis, y el precio incluye la ropa de cama. El desayuno cuesta 30 NOK, pero nadie controla si quién está desayunando ha pagado o no, y tampoco vale demasiado la pena (cereales y café/té).

     

    Gastos

     

    • Desayuno: 37,5 NOK
    • Tranvía Oslo (2 viajes): 52 NOK
    • Almuerzo: 37,5 NOK
    • Pan: 17,5 NOK
    • Albergue Bergen (2 noches con desayuno): 410 NOK


  15. Gracias por leer, porque es un rollo adaptar el texto al particular formato del foro :)

     

    Aclaro lo del carnet ISIC porque parece que no me he explicado bien. Con el carnet de estudiante hacen un descuento del 25%. Sin el carnet, si se viajan al menos 2 personas, el descuento es también del 25%. Por tanto, con carnet o sin carnet se paga lo mismo, luego no supone ninguna ventaja tenerlo. Esto es así al menos con la compañía fjord1, que es la principal del país (sobre todo en los trayectos turísticos). Si pides un descuento adicional por ser estudiante, el conductor no discute, dice que sí pero luego te cobra el precio normal. Lo hemos comprobado exhaustivamente viajando una que se hacía pasar por estudiante y uno que decía que no lo era.

     

    Yo llevaba todo muy bien atado. O eso creía, porque hubo problemas derivados de algunos accidentes imprevisibles que explicaré más adelante. Y al margen de nuestra (in)capacidad para organizar, me refería a lo objetiva y relativamente mal que funciona el transporte público en Noruega, a las pocas plazas de albergue que hay, etc.

     

    Ya sé que nos gastamos mucho (Azalea unos 200 euros menos); precisamente me tomé la molestia de ir con mi cuaderno anotando para que el próximo que venga gaste menos sabiendo de dónde recortar. Yo, entre vuelos y billete de InterRail ya supero los 600 euros. No obstante, me gustaría ver en detalle tus cuentas, Vanin. Si del total de 600 euros quitamos 250 en vuelos (125 + 70 + 55) y 100 del coche de alquiler, queda una media de 250 / 12 = 20.83 euros al día, y humildemente no he visto en todo mi viaje una cama en albergue por menos de 20 euros por persona y noche.

     

    Alvin, tu flash-diario también debería haber aparecido en los créditos de agradecimiento ;)


  16. Día 11: Llegada a Oslo

     

    Unas semanas antes de la salida, compramos con Ryanair nuestros billetes a Oslo. A continuación, compramos los billetes de autobús hasta Madrid. Accedimos a la cuenta de correo electrónico para confirmar que habían llegado los billetes y encontramos otro correo de Ryanair anunciando que habían adelantado el horario de salida dos horas. Afortunadamente pudimos cambiar sin coste el billete de autobús, pero eso me exigía salir de Granada en el autobús nocturno de las 1:30. Como a esas horas no hay transporte urbano, mi idea era que mi hermano me llevara en coche a la estación. Esa mañana llevé el coche a pasar la ITV y, gracias a unos señores muy "simpáticos" (del pueblo de Selem), el resultado fue desfavorable, así que el coche no debía ser utilizado. Podía haberme arriesgado a cogerlo, pero con mi suerte habitual seguro que nos hubiera parado la Guardia Civil y habría perdido unos puntos del carné además del autobús a Madrid. Por tanto, comencé el viaje con un gasto inesperado: un taxi a la estación.

     

    1:30 - 6:30, Autobús Granada - Madrid

     

    Allí esperé 3 horas la llegada de Azalea desde Valladolid y nos fuimos al aeropuerto. Lo único reseñable del trayecto es que dos días antes estuve pasando un día en la playa de Almuñecar y me quemé los hombros, así que lo pasé muy mal cargando con la mochila.

     

    13:35 - 17:00, Vuelo Madrid - Oslo Rygge

     

    Llegamos a lo que parecía ser el aeropuerto de los Pinipon; Noruega nos recibía con lluvia. Después de que telefoneara desde una cabina a casa (se podía pagar en euros), fuimos a sacar de un cajero coronas noruegas. Mucho recopilar información, horarios, mapas, etc., pero nos olvidamos de llevar algo de dinero en la moneda local (y no me olvidé nada más milagrosamente, porque hice la mochila una hora antes de la salida).

     

    Cogimos un autobús hasta el centro de Oslo. El viaje fue bastante entretenido porque sonaban clásicos del heavy metal, como Rob Zombie o Megadeth. La anécdota: el conductor preguntó si alguien no iba a Oslo, Azalea levantó la mano porque entendió justo lo contrario, el conductor preguntó que dónde íbamos, contestamos que a Oslo y nos miró bastante mal.

     

    Autobús Oslo Rygge - Oslo

     

    Lo primero que hicimos fue ir al albergue a hacer el check-in y dejar los bártulos antes de dar un paseo por la ciudad.

     

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    De paseo

     

    Anker Hostel (***). Probablemente el único albergue en el centro de Oslo. Al no tener competencia es muy básico. El precio no incluye desayuno ni ropa de cama (esto último es habitual en Noruega). La gente de recepción tenía pocas ganas de tratar con gente. Nos costó bastante encontrar la luz en la habitación, de 8 personas. La ducha no tenía plato, solamente un sumidero en el suelo, con lo cual se inundaba el baño fácilmente (esto también es muy noruego). La habitación común para dejar el equipaje es un caos absoluto. En resumen, un albergue flojo, pero bien situado cerca de la estación y bien de precio para Noruega.

     

    El paseo comenzó en la estación de tren, donde fuimos a reservar asientos para un tren nocturno y para el tren del día siguiente, puesto que queríamos tener asientos de ventanilla para disfrutar del frecuentemente considerado como el trayecto de tren más bonito del mundo entre Oslo y Bergen. Como el tren iba bastante lleno, nos dieron billetes de la clase Komfort, más cómoda y cara, pero que suponía el único modo de tener ventana. El precio normal es de 90 NOK, pero nos devolvieron el importe, como veremos en el próximo capítulo.

     

    Img_1549.jpgEidsvoll Plass

     

    Qué ver en Oslo (I). Dimos un paseo por la Karl Johans Gate, donde están algunos de los principales lugares de interés: Domkirke (catedral), Stortinget (parlamento), teatro nacional, Eidsvoll Plass, Det Kongelige Slott (palacio real), universidad... Después pasamos por el Rådhuset (ayuntamiento) antes de ir al Aker Brygge (puerto). Agradable pero nada espectacular.

     

    Img_1540.jpgDe paseo

     

    Durante la mayor parte del paseo estuvo chispeando un poco. Cuando empezó a llover más de la cuenta nos metimos en la sala de espera de los ferries a cenar un delicioso bocadillo de tortilla española, cortesía de la experta en tortilla Azalea. No mucho después volvimos al albergue ya que había bastante cansancio encima, especialmente por mi parte después de la noche en el autobús.

     

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    Ayuntamiento

     

    Gastos

     


    •  
    • Taxi Granada: 7,9 EUR
    • Desayuno en Madrid: 2,6 EUR
    • Revista: 2,8 EUR
    • Sandwiches Rodilla: 5,7 EUR
    • Metro Madrid (1 viaje al aeropuerto): 1,9 EUR
    • Autobús Oslo Rygge - Oslo: 130 NOK
    • Albergue Oslo: 180 NOK
    • Reserva tren Oslo - Bergen: 0 NOK
    • Reserva tren Trondheim - Bodø: 50 NOK
       


  17. En mi primer lugar, me gustaría enviar un saludo a todos los veteranos del foro que me recuerden. Este regreso tras algún tiempo de ausencia pretende compartir la información recogida durante el InterRail por Noruega que he llevado a cabo junto a Azalea el pasado mes de agosto. Después de habernos inspirado muy mucho en otros itinerarios (en especial el de Silviavk), me ha parecido de justicia.

     

    Antes de comenzar con la crónica de cada uno de los días del viaje, en esta entrada se incluyen el itinerario, algunas generalidades sobre el viaje, el contenido de nuestra mochila y el dinero que gastamos antes de salir en las reservas, preparativos, etc. Hoy toca rollo; las próximas serán mucho más divertidas.

     

    Itinerario

     

    11. Vuelo Madrid - Oslo Rygge. Breve visita de Oslo

    12. Breve visita de Oslo y tren "panorámico" a Bergen

    13. Visita de Bergen

    14. Viaje en el tren panorámico Flåmsbana hasta Flåm y ferry hasta Gudvangen por el Nærøyfjord. Noche en Sogndal

    15. Excursión a la Urnes Stavkirke. Noche en Stryn

    16. Excursión a la lengua Briksdalsbreen del glaciar Jostedalsbreen

    17. Ferry por el Geirangerfjord. Viaje a través de la carretera Trollstigen hasta  Åndalsnes

    18. Excursión a Ålesund

    19. Tren panorámico de Rauma a Dombås. Viaje a Trondheim y visita de la ciudad. Noche en el tren nocturno a Bodø

    20. Ferry a Moskenes (Islas Lofoten). Visita de Å

    21. Excursiones a la playa de Ramberg, a Reine, incluyendo un viaje por el Reinefjord, y por el lago de Å

    22. Ferry a Bodø y visita de la ciudad. Noche en el aeropuerto de Bodø

    23. Vuelos Bodø - Oslo - Barcelona. Almuerzo en Barcelona y traslado a Granada

     

    Los 4 días de nuestro billete de InterRail son: 12, 13, 19, 20.

     

     

    Generalidades

     

    • Noruega es el país más caro de Europa. El coste total del viaje fue de unos 1457 euros. A Azalea le salió unos 200 euros más barato (billete de InterRail de menores de 26, un viaje de autobús con descuento del 50%, la última noche invité yo al alojamiento, y sobre todo menos gastos en Granada). Al final de cada entrada detallaré los gastos de ese día, pero ya adelantó que es posible ahorrar algunos gastos. Por ejemplo, tuve que coger un taxi en España, nos montamos en un tren turístico en Ålesund que no merece la pena... El coste es aproximado al haberse calculado utilizando un cambio de 1 euro = 8 NOK.
       
    • Deben funcionar bien los tours organizados, pero Noruega está mal preparada para el turismo independiente. Un mochilero en Namibia o Bangladesh me dirá que no tengo ni idea de lo que digo, pero lo cierto es que en varios lugares (Oslo, Bergen, Å) hay insuficientes plazas de albergue, y en varios trayectos la frecuencia de los autobuses es insuficiente o directamente inexistente. Por lo tanto, recomiendo más que nunca tener bien atado el viaje, definiendo el itinerario, con horarios de autobuses y alternativas por si se pierde alguno, y el alojamiento reservado.
       
    • El carné de estudiante ISIC no permite obtener descuentos en los autobuses (como antaño) a no ser que se viaje solo. Generalmente, con este carné se hace un descuento del 25%, que es el mismo que se hace directamente a todos los mini-grupos de entre 2 y 8 personas, con lo que se gana nada. Esto depende de la compañía de autobuses. Solamente en un trayecto (Ålesund - Åndalsnes) nos hicieron precio de estudiante (descuento del 50%) con un carné joven de la IYTC, y aún así el descuento permitió amortizar de sobra el precio del carné.
       
    • Sin embargo, el billete de InterRail nos proporcionó un descuento del 50% en varios medios: el tren Flåmsbana, los ferries turísticos Flåm – Gudvangen y Hellesylt – Geiranger, y todos los autobuses que cogimos en las islas Lofoten. Nuestro billete era de 4 días en un mes, y pudimos obtener descuento sin problemas fuera de esos 4 días (nunca lo comprobaron), cosa que imagino que no debería suceder.
       
    • Llevamos comida desde España para abaratar el coste del viaje: algunos embutidos y 4 sobres de sopa. Allí compramos pan para hacernos bocadillos y otras cosas para cocinar en los albergues. Hicimos también algunas comidas fuera, principalmente en establecimientos de comida rápida, pero con algún capricho como el mercado del pescado de Bergen, o un restaurante pizzería.
       
    • También para ahorrar, llevamos nuestra propia ropa de cama desde España, puesto que solamente estaba incluida en el precio de uno de los albergues y su alquiler cuesta 50-60 NOK por albergue.
       
    • Es conveniente (aunque no obligatorio) tener el carné de miembro de la red internacional de albergues (HI), ya que permite obtener un 10% de descuento.
       
    • Todos los precios indicados son por persona. A veces no está claro si el precio se refiere a un artículo por persona o a un artículo compartido por las dos. En este último caso se añade un ½.
       
    • En general se está cómodo en manga corta, pero por la tarde/noche hace falta una chaquetilla. El impermeable es imprescindible (llovió 4.5 de 12 días) y también el forro polar si se va al glaciar.
       

     

    Qué llevar

     

    • Mochilas: Una grande de 45 l (peso total: 7.5 kg) y otra pequeña para equipaje de mano, excursiones...
    • Ropa y complementos: 7 camisetas, 2 pantalones, 9 calzoncillos, 9 pares de calcetines, 1 sudadera, 1 forro polar, 1 impermeable, 1 pijama, 1 bañador, 1 toalla, 1 cinturón, botas de montaña, chanclas, 1 juego de sábanas, gafas de sol
    • Higiene: Cepillo y pasta de dientes, desodorante, botecitos de gel y champú, pañuelos, botiquín (aspirinas, tiritas)
    • Documentación: DNI, pasaporte, carné de la seguridad social, Tarjeta Sanitaria europea, carné de alberguista
    • Dinero: Tarjetas de crédito, efectivo en euros
    • Información: Billete de Inter-Rail, billetes de autobuses/trenes/aviones, reservas del alojamiento, mapas de las ciudades, itinerario de viaje, horarios de los medios de transporte, bonos de transporte en Madrid y Barcelona
    • Comida y bebida: sopas de sobre, embutidos, botellín de agua
    • Seguridad: Bolsillo interior, candado y llaves
    • Comunicación: Móvil y cargador
    • Fotos: Cámara de fotos, cargador de batería, lector de tarjetas
    • Otros: Navaja multiusos, mechero, antifaz para dormir, llaves de casa, bolsas para la ropa sucia y el mareo, baraja de cartas, libreta (diario) y bolígrafo, direcciones para mandar postales...

     

    Gastos iniciales

     

    • InterRail Noruega 4 días: 191 EUR
    • Autobús Granada - Madrid: 16,4 EUR
    • Vuelo Madrid – Oslo: 151,84 EUR
    • Vuelos Bodø – Oslo - Barcelona: 170,7 EUR
    • Vuelo Barcelona – Granada: 58,5 EUR
    • Reserva albergue de Oslo: 2,51 EUR
    • Reserva albergues de Sogndal, Stryn y Åndalsnes: 8,7 EUR
    • Reserva albergue de Å: 2,045 EUR
    • Carné de la red HI: 5 EUR
    • Sopas: 0,98 EUR
    • Embutidos: 5 EUR
    • Bebidas: 0,85 EUR

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