latrotamundos

MÁS DEPORTES DE RIESGO

 

Si todo el mundo acude a Queenstown es: Primero, por el turismo blanco y segundo, por los deportes de riesgo. Mi consejo es que si tenéis pensado hacer algún deporte extremo, aprovechad porque este es uno de los mejores lugares.

 

PARAPENTE Y PARACAIDISMO:

 

El skydiving o salto en paracaídas tándem (te tiras con un monitor), es el segundo deporte de aventura más practicado en Queenstown después del puenting. Yo de haber tenido valor me hubiera encantado hacerlo. Vi fotos de mi amiga la vietnamita y realmente son super chulas. En ellas te ves suspendido en el aire con el monitor detrás, el avión encima y las montañas nevadas debajo. Al igual que el puenting es bastante caro pero cuentas con la ventaja de disfrutar más tiempo. Creo que el vuelo dura unos 20 minutos. Nzone opera en Queenstown y es considerada la mejor compañía de skydiving en Nueva Zelanda.

 

JET BOAT:

 

Básicamente la cosa consiste en subirte a un barco que va a toda castaña y que pega giros de 360º a toda velocidad. Yo sinceramente a esto no le veía la gracia pero como decía mi compi, una cosa es verlo desde fuera y otra sentir los botes que pega estando dentro. Shotover Jet es la compañía con más experiencia ya que llevan unos 40 años navegando por el río Shotover a velocidades de hasta 85km/h, aunque creo que existen otras dos o tres compañías. Por lo que he leído, los cañones están a 15 km de Queenstown y un autobús que sale del centro de la ciudad te lleva hasta allí. Creo que si los días antes ha estando lloviendo la lancha va más despacio porque el río lleva más caudal de agua. Además he leído que las lanchas (máx. 15 personas) pasan muy cerquita de las paredes de los cañones y eso junto con los giros y la velocidad, acojona lo suyo (yo no sé hasta que punto). Además, los barcos llevan dos cámaras y al final de la actividad puedes comprar el vídeo.

 

HELI SKI:

 

Las zonas de los Remarkables y del Coronet Peak son el mayor centro de ski de la región. A mi me hacía mucha ilusión ir a Skiar pero al final me entró el miedo por si me partía algo y no tenía seguro médico. Más tarde, un Kiwi me contaría que si son accidentes de montaña el gobierno Neozelandés tiene la obligación de atenderte. No sé, habría que averiguar hasta que punto eso es cierto. No obstante y a pesar de que yo no lo hice por ahorrarme el dinero, si que recomiendo contratar un seguro por si las moscas. Además creo que si tenéis tarjeta Visa también os cubre hasta cierto punto. Miradlo bien porque es importante.

 

Bueno a lo que iba. Queenstown es un sitio ideal si os gusta Skiar o queréis aprender. Para todos aquellos que ya estén más puestos y os guste el snowboard, tenéis la opción del Heli Ski. Al igual que todo lo anterior, es bastante caro pero si os mola la nieve es una experiencia increíble. Un helicóptero sobrevuela la zona y aterrizáis en las montañas. Aquí os dejo un vídeo cortito:

 

 

En todas estas actividades en caso de que la meteo no sea buena, se cancelan para el día siguiente o se devuelve el dinero.

 

OTROS DEPORTES DE AVENTURA:

 

Otras actividades de aventura muy populares en Queenstown son el rafting en aguas bravas, barranquismo, surf río abajo, el descenso a tumba abierta en bicis de montaña o la escalada.

 

 

 

Otra actividad a realizar en Queenstown, aunque esta no implica demasiado riesgo , es el tour de El Señor de los Anillos[/url] alrededor de Glenorchy:D. Como ya sabéis la trilogía fue rodada por toda Nueva Zelanda, pero la zona de Queenstown es de los lugares que incluye más localizaciones en un entorno natural.

 

Por lo que he leído en varios blogs, Nomad Safaris hace un tour en 4x4, que primero te lleva por el borde del lago Wakatipu con unos paisajes fantásticos hasta Glenorchy, un pequeño pueblecito bordeado por el río Dart. Más tarde, llegas por una pista de tierra hasta el lugar donde se ubicaba Isengard, rodeado por el monte Earnslaw para luego ver la ubicación del Bosque de Lothlórien. De regreso hacia Queenstown, a unos 20 km., se ve el lugar donde su ubicaba el campamento de Ithilien y se rodó la batalla de los olifantes. Además de El señor de los anillos, en Glenorchy también se rodaron Xmen Origins: Wolverine, Las Crónicas de Narnia y El Príncipe Caspian.

 

 

Gracias Carbayon

Echale un ojo a los vídeos del puenting. Sé que te gustarán

Y ese día después del puenting...

 

Nuestra casita en el hostel

Un chinillo muy gracioso saltando en la cama elástica del hostel

Almuerzo

Busco quien me compre

Sin comentarios

Las ovejitas pastando en el cementerio

¡Pues ya sabes a ahorrar!

Un buen grito y un triple salto mortal

Yo no sé como será la cosa en España pero los paisajes en Nueva Zelanda son la leche.

Más fotos de ese día...

Jueves 23 de Septiembre: Queenstown

 

Nos levantamos temprano y nos ponemos en marcha. No teníamos demasiado tiempo y nos marchamos sin desayunar. Mi compi andaba bastante nerviosillo con lo del Bungy jumping y yo no paraba de hacer bromas acerca de lo que pasaría cuando se hubiera estallado como una pita . Yo sería la encargada de decírselo a su familia. ¡Qué responsabilidad!

 

El día anterior mi compi había contratado dos saltos. Cuando me lo contó se me quedó cara de susto. ¿No le bastaba con uno?

 

En Queenstown se ofrecen gran cantidad de actividades y la mayoría sólo aptas para quien quiera liberar adrenalina. El deporte de riesgo por excelencia, el puenting o también llamado bungy jumping, había sido reinventado al mundo occidental por un kiwi que vio en un viaje a Vanuatu, un país del Pacífico Sur, como los jóvenes se ataban lianas a los tobillos y se tiraban desde los árboles para mostrar su hombría quedando sus cabezas a escasos centímetros del suelo. Por esta razón Queenstown, cuna del puenting, era más que célebre por sus saltos al vacio. Allí se podía practicar este deporte en tres sitios diferentes:

 

- El puente del Kawarau, construido en 1880 a 23 km de Queenstown.

En 1988 se convirtió en el primer lugar de puenting comercial del mundo con su salto al vacío de 43 metros.

Hay opción de que al tirarte puedas entrar al agua e inmediatamente luego te suben, o por el contrario puedes lanzarte y no tocar el agua. A mi la primera opción me parece mucho más divertida. Luego una barca te recoge y te quitan las cuerdas, es decir, no te vuelven a subir para arriba como en otros saltos.

 

Aquí os dejo unos cuantos vídeos sacados de youtube.

 

Sin llegar a tocar el agua.

Tocando el agua y con un buen grito. Así mola más cuando veáis el video.

 

- Por otro lado está el Ledge Bungy, en lo alto de la góndola.

Es un salto de 47 metros y además es el único lugar donde se puede practicar salto nocturno.

 

Como en el sillón de tu casa y cogiendo carrerilla.

Este es mi ídolo. ¡Qué loco el tío! Yo hago eso y me mato

 

- Y por último el Nevis Highwire, el salto más impresionante y acojonante.

Es un salto de 134 metros y te lanzas al vacío desde una plataforma suspendida sobre el río Nevis.

 

Acojonada de miedo pero al final pudo tirarse.

 

 

- Finalmente como variantes del puenting están el Shotover Canyon Swing, conocido por ser el balanceo con cuerda más alto del mundo, 109 metros.

Desde allí hay una caída libre de 60 metros y un balanceo a 150 km/h sobre el barranco mientras te tiran atado por la cintura

Y por otro lado, el Ledge Sky Swing (en la Góndola) en el que primero hay una caída libre en arnés y después un vuelo oscilante que traza un enorme arco.

 

Un video con todos los saltos:

 

Lo mejor de lo mejor, jijiji. ¡Qué cabrones!

Por cierto, me hizo gracia descubrir que para los mayores de 65 es gratis. A ver cuanta gente de esa edad está en condiciones de tirarse

 

Mi compi de viaje optaría por el salto más alto (el Newis Highwire, 134 metros) y por el Shotover Canyon Swing (109 metros). Ambos se encuentran uno al lado del otro.

 

En mi opinión, si yo lo hiciera (cosa impensable porque se me saldría el corazón por la boca), optaría por un sólo salto (o al menos en el mismo día) y a mi juicio, el más impresionante es el Nevis. El paisaje es increíble y creo que pocos lugares en el mundo cuentan con esas vistas a la hora de poder saltar. Por otro lado, también me llama mucho la atención el Kawarau, más que nada por el tema de lanzarte y poder entrar en el agua al caer pero sólo son 43 metros. Eso sí, ignorante de mi, siempre pensé que si el cuello tocaba el agua a esa velocidad te quedarías bonito para el resto de tus días, pero se ve que no . En todos los saltos las vistas son espectaculares pero el mejor, sin lugar a dudas, el Newis.

 

Cositas importantes:

 

- El bungy no es precisamente barato. De hecho, bajo mi punto de vista, es demasiado caro. Aquí podréis haceros una idea de los precios y asustaros un poco al verlos. Existe opción de tirarse dos personas juntas.

http://www.everythin...d-canyon-swing/

 

- El DVD (o pendrive) y las fotos, se pagan a parte. Es decir, después de saltar las ves en unos ordenadores que hay y si te gustan las compras. A mi me parece que vale la pena. Las fotos se ven muy bien y tienen mucha calidad de imagen y el DVD está chulo porque los monitores siempre dicen y hacen chorradas para que la gente que va a saltar se relaje. A mi compi, en el primer salto, el monitor cerró los ojos para atarle las cuerdas y hacerse el gracioso y en el segundo, otro monitor le preguntó que era una cosa que tenía en las manos. Cuando le dijo que no sabía, apretó un botón y lo dejó caer al vacío. Era el mando que controlaba la caída. ¡Qué cabrón! A mi me deja caer sin esperármelo y muero de un infarto.

 

- Ah, una última cosa. Si queréis que alguien os acompañe también hay que pagar por ello. Además creo que no es barato. En mi caso, como mi compi prefería que fuera con él, creo que pagó como 40 euros para que yo pudiera estar en los dos saltos.

 

- Finalmente, es importante saber que los saltos se pagan cuando los reservas. Más que nada por si te acojonas ese día y no saltas. Yo me quedé medio traumatizada porque cuando llegamos vimos a una chica en la plataforma que no se pudo tirar. El monitor le hablaba pero no pudo. Luego la vimos llorando. No sé si por la impotencia o por haber perdido el dineral que cuesta.

 

- Otra cosa estúpida que siempre me había preguntado es si te tiran o te lanzas tú. Respuesta: El monitor te dice "un, dos, tres" te toca (sin empujarte, sólo te da una palmadita en plan "ya") y tú te lanzas.

 

En fin, habiendo explicado todo lo anterior recapitulemos un poco. Esa mañana, después de haber pesado al compi y haber firmado un par de papeles como que estaba sanote y todo era su responsabilidad si le pasaba algo, nos recogió el minibús y nos llevó hasta el lugar donde se saltaba. Los paisajes por el camino eran realmente bonitos. Yo iba descojonada porque detrás iba una chica durmiendo y nosotros pensábamos que la tía no podía ir a saltar estando tan tranquila. Pensamos que acompañaba a algún amigo. ¡Y una leche! La tía iba a saltar y allí estaba durmiendo como un bebé. ¡Increíble! Luego otra cosa que me acojonó fue cuando el conductor nos dice que nos cambiáramos todos de lado porque íbamos a pasar por un barranco y el autobús se podía ir abajo. ¡Ayyyyy, señor!

 

Poco después llegamos arriba y me dijeron que yo también tenía que ponerme unos arneses aunque no fuera a saltar. Para el Nevis te llevan hasta una plataforma que da un vértigo impresionante y todo el mundo debe ir atado. Yo por mi parte repetí 8000 veces que no iba a saltar por si acaso se habían confundido. Una vez allí todo es muy rápido, los van llamando de uno en uno, los sientan en una especie de sillón para atarlos, te explican que debes tirar de una cosa que tienes al lado de los pies para ponerte con la cabeza hacia arriba cuando estés colgando y en un pis pas te lanzan. Sé que esa gente tiene el tema de la seguridad más que controlado, más que nada porque se inventó allí, pero quizás todo me pareció demasiado rápido.

 

Ah otra cosa, en caso de que seas extranjero te dan unas instrucciones en tu idioma pero aquello a pesar de que estaba bien traducido era demasiado técnico y no se entendía. Según el monitor, lo más importante es dar un salto en picado y no mirar abajo antes de lanzarte para que no te de vértigo. Todo lo tienen muy bien momento y los monitores son un cachondeo.

 

De ese día recuerdo con mucho cariño una cosa: Lo contento que estaba mi compi después de haber saltado. No paraba de abrazarme y tenía una sonrisa de oreja a oreja. Yo en ambos casos pensé que se había matado . Es una pena no poder poner sus fotos y sus vídeos para que veáis que guay.

 

Y bueno… En fin, ese día volvimos al centro, almorzamos fish&chips, dimos un buen paseo y el día terminó en remojo dentro del jacuzzi mientras veíamos anochecer con las montañas nevadas al fondo. ¡Qué más se podía pedir!

Algunos de los chicos que se tiraron ese día:

 

A él lo tuvieron que subir en esa posición porque no pudo tirar de la anilla de los pies

En el suelo de la plataforma hay esto. Da mucho vértigo.

Los cartelitos de los baños. ¡Qué salaos!

 

Miércoles 22 de Septiembre: Queenstown

 

Era demasiado temprano pero no podía dormir. Recuerdo haberme levantado antes de que sonara el despertador, hacer tiempo en el salón e irme a clase media hora antes de lo normal. Mi compi se quedaba durmiendo. No sabía cuáles eran sus planes para esa mañana pero esperaba que hiciera algo divertido.

 

Regresé a casa a mediodía y entré en la habitación. Eran las doce y el compi seguía durmiendo. Lo desperté para ver si quiería almorzar algo y no sabía ni que hora era . Estaba muy cansado y se tiró la mañana durmiendo.

 

Nos fuimos a la panadería y mi compi probó sus primeros "pies" calientes (cosa que terminaríamos aborreciendo al final del viaje).

 

Esa tarde había quedado con algunos compañeros del colegio para tomar chocolate e intercambiar fotos, aunque finalmente esto último sería un intento frustrado. Pasamos un ratito con todos ellos y nos fuimos. Una compañera se vino a casa y entre los tres dimos fin a la botella de Baileys del día anterior. Hacía mucho frío y caía una lluvia fina que empapaba. Teníamos que hacer muchos deberes para el día siguiente pero no obstante, nos fuimos a comprar una caja de Smirnoff ¡Tocaba ahogar las penas!

 

A la mañana siguiente mi compi de viaje iría a hacer puenting, yo iría a acompañarlo y mi compañera de clase debía de levantarse temprano para ir al colegio. De todas formas y como la vida son dos días, nos fuimos de bares por el centro de la ciudad .

 

Esa noche no había demasiado ambientillo así que regresamos pronto a casa. Estábamos un poco "alegres" pero el frío cortaba la respiración. Acompañamos a mi amiga a su casa para que no volviera sóla y de camino conocimos a un chico. Recuerdo que yo iba de cachondeo soltando burradas y de repente, se giró una persona que caminaba delante de nosotros y nos dijo entre risas "nunca sabes quién puede hablar Español". Charlamos durante un buen rato con él y yo insistía en que debía de ser argentino a pesar de que era uruguayo (creo). Era muy simpático y se ofendía mucho cuando lo llamaba argentino . Me hacía mucha gracia.

 

Esa noche llegaría congelada a casa y caería rendida. A la mañana siguiente tocaría puenting en el lugar donde se había inventado este deporte.

 

Intentando hacer los deberes ¡Mítico!

Luchando contra la tormenta

Martes 21 de Septiembre: Queenstown

 

Llegó el gran día. Mi compi de viaje llegaba a Queenstown .

 

Desde mi llegada a Nueva Zelanda había estado bastante pendiente de sus mensajes pero recuerdo que esa mañana, no dejaba de mirar el móvil. En viajes tan largos, lo de las vuelos free no me inspiraba mucha confianza y pensé que tendría problemas en llegar. Me extrañaba que esa mañana no hubiera escrito así que empezaba a preocuparme seriamente.

 

Recuerdo que estaba en casa almorzando y por fin sonó el móvil. Era mi compi. Ya había llegado a Queenstown. Respiré tranquila. Había cruzado medio mundo pero al final había llegado . Con una sonrisa de oreja a oreja volví a clase y quedamos en vernos en el albergue cuando yo terminara. Estaba muy contenta. Recuerdo haber pasado la tarde nerviosilla y a las cuatro volver a casa corriendo. Abrí la puerta y allí estaba. Yo nunca había sido demasiado buena para las bienvenidas ni para las despedidas. Me alegraba mucho de verlo pero creo que tampoco se me notaba demasiado. No sé, siempre he sido rarita para esas cosas.

 

Esa tarde nos fuimos al centro para que él lo conociera un poco y paseamos por los alrededores del lago. Luego nos tomamos un chocolate caliente y recuerdo que mi compi me contó el interrogatorio que le habían hecho pasar los de inmigración al llegar a Auckland. Por lo visto, la chica le hizo mil preguntas e incluso buscaron si era verdad que yo estaba en Nueva Zelanda. Cuando me lo contó, mi cara era un poema. Por suerte la chica sólo hacía su trabajo (aunque lo hacía muy bien por lo que veo ) y fue muy amable. A mi no me habían hecho ninguna pregunta al entrar y él casi no pierde su vuelo a Queenstown debido al interrogatorio. Finalmente, tuvo suerte y después de tener que mostrar sus botas de montaña al pasar la aduana pudo embarcar con destino al sur del país. Esa noche cenamos en el hindú. Aún recuerdo la cara de mi compi después de haber pedido la comida con un poquito de picante, porque a él le gustaba. Los ojos le brillaban como si estuviera a punto de echarse a llorar y la cara la tenía muy roja mientras me decía que "NO picaba tanto". ¿A quién quería engañar? Yo no paraba de reirme.

 

Esa noche compramos una botella de Baileys para celebrar que había llegado y después de dos vasitos cada uno nos fuimos a la cama. Comenzaba nuestra aventurilla.

 

A mi compi no le gusta tener fotos suyas colgadas en internet, cosa que me parece muy lógica y comprensiva, así que no pondré ninguna foto en la que aparezca él. Es una pena porque hay fotos muy chulas y sin él mi viaje no hubiera sido el mismo. Pero en fin... A cambio, terminareis hartos de verme la cara

 

Queenstown Gardens

Nos hizo mucha gracia descubrir a "Pepe López" Por cierto, las bebidas alcóholicas son bastante caras y en Queenstown, en los supermercados sólo venden vino y cervezas. Si queréis otra clase de bebidas tenéis que comprarlas en licorerías.

También nos sorprendió descubrir que en muchas ciudades las licorerías parecían gasolineras . Más de una vez estuvimos a punto de entrar a repostar por accidente.

Y de regalito una canción para escuchar cuando estéis viajando por Nueva Zelanda . Yo que toda mi vida creí que Enya era neozelandesa. Que daño ha hecho El Señor de los Anillos Jijiji, Menos mal que Irlanda también es un país que me encanta,

Y otra más para que le pongáis banda sonora a vuestro viaje cuando visitéis Hobbiton .

http://www.youtube.com/watch?v=-mHcnEmCZt0

Lunes 20 de Septiembre: Queenstown

 

Empieza mi última semana en aquella bonita ciudad rodeada por bellísimas montañas.

 

Esa mañana había tocado madrugar más de lo normal para cambiar de habitación. Ese día me trasladaría de una habitación de seis a una de tres. Sabía que el espacio era mucho menor pero también sabía que habría más posibilidades de que a mi compi y a mi nos tocara estar en el mismo dormitorio.

 

Esa mañana mientras recogía todo y me mentalizaba de tener que dar treinta viajes para poder llevarme todas las cosas, de repente apareció mi ángel de la guarda: Un amable coreano que me ayudó a mover todas las cosas en un sólo viaje . Con él y con su novia había compartido la misma casa unos cuantos días. Me gustaban los coreanos, siempre dispuestos a ayudar con una sonrisa en la cara. Todos los que había conocido (que no eran pocos) eran así. Tenía una buena impresión de ellos.

 

Umm, ahora que lo pienso recuerdo una mañana en la que me levanté y vi a ese chico junto a su novia comiéndose unos chuletones de la leche. Me llamó la atención y sonreí. Por contra la alemana antipática le había sacado una foto mientras comía. ¡Qué idiota! ¡Qué mal educada!

 

Ese día me fui a clase y recuerdo que las horas pasaron lentamente. Todo el mundo echaba de menos al chico que se había ido y en especial, la profesora y yo que no dejábamos de nombrarlo.

 

Esa tarde la pasaría en el centro con mis compañeros del colegio mientras que al llegar la noche tocaría despedida de los dos Israelitas. Siempre he pensando que viajando se conoce gente fabulosa e inolvidable. Estos dos chicos eran un buen ejemplo.

 

Ese día sonó varias veces mi móvil. Era mi compi de viaje. Él volaba con frees y todos había ido bien. Había cogido todos los vuelos y si todo iba bien mañana llegaría a Queenstown. Estaba loca de contenta. Tenía ganas de verlo. Mis vacaciones comenzaban a partir de ese momento.

- En el transiberiano llevo años pensando. Hasta ahora no lo había podido hacer por falta de pasta o de tiempo pero ya va tocando. Comenzaré a ahorrar y me pondré a ello. Aún recuerdo cuando leí aquel maravilloso diario de Caravanserai y su tropa, ¿Lo recuerdas? ¡Qué grandes!

Si te animas con el transiberiano ya sabes. Tú eres un crack y yo hago mis pinitos . Sería un viaje de la leche.

 

- Sí, ya sé que es un poco raro que lo lleve al día pero tengo que aprovechar ahora que tengo tiempo. Me conozco y sé que si lo voy alargando no lo terminaré. Todo es ponerse

 

- Totalmente de acuerdo con lo de los escoceses. Adoro a esa gente . Para mi el que requiere más esfuerzo siempre ha sido el Australiano. Al de los kiwis te acostumbras en un pis pas. Me encantan cuando repiten una y otra vez "Eyyyyy, man" .

 

- Ayyyyyyyy, ese Israelita. Yo también pensé en eso Yo a punto de morir congelada y ese hombre tocando la guitarra mientras el otro le hacía los coros. Así no se puede

 

- Muchas gracias, Rizzen. En un par de post la cosa se anima más. Los paisajes cambian y las aventurillas vividas también Besotes.

Domingo 19 de Septiembre: Queenstown

 

Domingo; día de resurrección . Me levanto bastante tarde y recupero horas de sueño. Miro por la ventana y hace un día estupendo. Brilla el sol de forma increíble pero corre una brisa fría que corta la respiración. Meto algo de desayuno en la mochila y me voy al lago. Paso allí toda la mañana y me vuelvo a casa a la hora del almuerzo. Cuando termino aprovecho y me pongo con la tarea. Ese fin de semana teníamos muchísimas cosas que hacer y yo había estado de cachondeo desde el viernes. Pasa la tarde y me doy cuenta de que me he tirado seis horas haciendo deberes. ¡Joer con el cursito de inglés!

 

¡Sorpresa! Tocan en mi puerta y es una compañera de clase. Esta vez será la tercera y última despedida del chico de mi clase:). Esa sería la definitiva. Nos vamos al Fergburger y nos comemos unas hamburguesas gigantes. Las mejores de todas Nueva Zelanda según la Lonely Planet y según los lugareños.

 

Ahora sí: Había llegado el momento de la despedida. Me da muchísima pena y digo adiós con un nudo en la garganta. Todo termina con un abrazo fuerte y con una promesa en el aire: Hacer el transiberiano juntos el próximo año..

LA TIERRA MEDIA.

Un pequeño inciso. Este post se lo debo a mi hermano el peque. Toca momento friki del diario.

Hace meses comencé a planificar mi itinerario y mientras lo hacía me topé con esto por internet. Un blog en el que dos españoles habían visitado las localizaciones exactas donde se rodó la trilogía del señor de los anillos (con coordenadas incluidas y un mapita). Si os hace ilusión visitar algo en concreto aquí os lo dejo.

 

MORDOR

 

Donde Frodo y Sam pasan una columna ruinosa en un claro

 

Lugar: Río Mangawhero, Parque Nacional de Tongariro

Coordenadas: 39° 19.217′S 175° 30.315′E

Acceso: Carretera de Ohakune Mountain

 

Donde Isildur le corta los dedos a Sauron

 

Lugar: Whakapapa Skiefield, Parque Nacional de Tongariro

Coordenadas: 39° 14.114′S 175° 33.522′E

Visto desde: 39° 14.114′S 175° 33.522′E

Acceso: Autovía Estatal 48

 

Donde Frodo y Sam cogen a Gollum y este les guía por Emyn Muil

 

Lugar: Whakapapa Skiefield, Parque Nacional de Tongariro

Coordenadas: 39° 14.177′S 175° 33.670′E

Acceso: Autovía Estatal 48

 

Las Puertas de Mordor

 

Lugar: Whakapapa Skiefield, Parque Nacional de Tongariro

Coordenadas: 39° 16.667′S 175° 36.626′E

Acceso: Sendero de unos 12Km desde la Autovía SH1

 

RIVENDELL

 

Vado de Bruinen

 

Donde Arwen ahoga a los Nazgul al conjurar una inundación

 

Lugar: Skippers Canyon

Coordenadas: 44° 50.724′S 168° 41.054′E

Acceso: Carretera de Skipper

 

GONDOR

 

Ered Nimrais

 

Donde encontramos las Almenaras entre Gondor y Rohan

 

Lugar: Monte Gunn, cerca del glaciar Franz Josef

Visto desde: 43° 25.720′S 170° 10.105′E

Acceso: El lugar se ve desde la ruta de acceso al glaciar Franz Josef, saliendo de la autovia estatal 6 a 500m del poblado Franz Josef y dirigiendonos al parking del glaciar.

 

Campamento de Ithilien

 

Donde Frodo, Sam y Gollum observan el ataque de los Montaraces de Gondor a los Haradrim.

 

Lugar: Entre Twelve Mile Delta y la ruta de Bob's Cove, Queenstown

Coordenadas: 45° 4.008′S 168° 32.683′E

Acceso: Carretera de Glenorchy Queestone

 

ROHAN

 

Edoras

 

Capital de Rohan, hogar de Meduseld, donde habita el Rey Theoden

 

Lugar: Parque de Conservación de Hakatere

Coordenadas: 43° 32.899′S 170° 53.591′E

Visto desde: 43° 34.852′S 170° 58.212′E

Acceso: Carretera de Hakatere Potts

 

OTROS

 

Ithilien

 

Donde Gollum persigue un pez riachuelo abajo

 

Lugar: Río Mangawhero, Parque Nacional de Tongariro

Coordenadas: 39° 19.161′S 175° 30.158′E

Acceso: Carretera de Ohakune Mountain

 

Camino de Dimholt

 

Donde Aragorn, Legolas y Gimli cabalgan para encontrase con el Ejercito de los Muertos

 

Lugar: Putangirua Pinnacles, Parque Forestal de Aorangi

Coordenadas: 41° 26.861′S 175° 14.674′E

Acceso: Sendero a pie desde la carretera de Whatarangi

 

Dimrill Dale

 

Donde la Comunidad, sin Gandalf, escapan de Moria

 

Lugar: Monte Owen, Parque Nacional de Kahurangi

Coordenadas: 41° 33.493′S 172° 32.401′E

Acceso: Acceso muy complicado a pie…

 

Descampado al sur de Rivendell

 

Donde la comunidad se oculta de los Crebain de Saruman

 

Lugar: Parque nacional de Kahurangi

Coordenadas: 40° 53.456′S 172° 30.654′E

Acceso: Acceso muy complicado a pie… (sin marcar)

 

Isengard

 

Lugar donde se alza la torre de Saruman el Blanco

 

Lugar: Parque Nacional del Monte Aspiring

Coordenadas: 44° 40.417′S 168° 20.457′E

Acceso: Carretera de Glenorchy Paradise

 

Los Argonath en el Rio Anduin

 

Donde los protagonistas pasan los Aronath

 

Lugar: Puente colgante de Kawarau

Coordenadas: 45° 0.711′S 168° 53.567′E

Acceso: Carretera de Chard, Saliendo de la Autovia Gibbston, zona de Questown

 

Nen Hithoel

 

Donde la Comunidad para tras su travesía por el Anduin, al borde de las cataratas de Rauros

 

Lugar: Parque del Lago North Mavora

Coordenadas: 45° 15.993′S 168° 10.410′E

Acceso: Carretera de Mavora Lakes

 

Rio Anduin

 

Lugar: Puente colgante del Río Mararoa en el Lago South Mavora

Coordenadas: 45° 18.970′S 168° 10.744′E

Acceso: Carretera de Mavora Lakes

 

Borde del Bosque de Fangorn

 

Donde Aragorn, Legolas y Gimli encuentran las huellas de Merry y Pippin al lado de la pila de orcos dejada por los hombres de Eomer.

 

Lugar: Lagos de Mavora

Coordenadas: 45° 19.968′S 168° 10.404′E

Acceso: Carretera de Mavora Lakes

 

Bosque de Fangorn

 

Donde Legolas, Aragorn y Gimli encuentran a Gandalf el Blanco

 

Lugar: Bog Pine Paddock, bosque de Snowdon

Coordenadas: 45° 21.087′S 167° 54.477′E

Acceso: Carretera de Takaro

 

Ciénaga de los Muertos

 

Lugar por el que Gollum guía a Frodo y a Sam por una ciénaga donde parece que flotan cadáveres

 

Lugar: Kepler Mire, Parque Nacional de Fiordland

Coordenadas: 45° 29.567′S 167° 41.897′E

Acceso: Autovía de Manapouri Te Anau

 

Mapita con todos los lugares situados (Creo que los sets están únicamente en Hobbiton):

 

http://www.google.co...=6&source=embed

 

Sábado 18 de Septiembre: Queenstown

 

Sábado, Sabadete. A pesar de la noche anterior, no podía dormir y me levanté muy temprano. Aproveché para desayunar con calma y hacer los deberes. Ciertamente, muchas veces aquello me estresaba. Tenía la impresión de que debía de hacer muchísimas cosas y aquello me quitaba mucho tiempo. Bueno, había ido a estudiar inglés y no a estar de vacaciones pero aquella profesora sí que exigía.

 

A medio día, una compañera pasaría por casa para acudir "a la segunda despedida" del chico de mi clase (sí, nos gustaban mucho las despedidas:lol:). Ese día habíamos quedado para almorzar en un hindú en él que trabajaba una compañera. Por si a alguien le interesa es el que está en Camp St en frente de la parada de autobuses (creo que es el único que hay en esa calle). La comida estaba muy buena y no era cara (los almuerzos son más baratos que las cenas).

 

Aprovechamos las recomendaciones de nuestra amiga y pedimos el Butter Chicken que ,según nos explicó ,era el mejor plato que había. También nos aconsejó que lo pidiéramos "no picante" porque en ese restaurante (mucho más que en cualquier hindú) se pasaban con las especias. El almuerzo estuvo genial. Allí reunidas unas diez o quince personas pasamos un ratito muy agradable. Luego nos fuimos a tomar chocolate (Al Patagonia, of course. Por cierto, existe una tarjetita que os van sellando y por cada diez chocolates os regalan uno ) y más tarde , todos juntos, nos fuimos a jugar al billar. Ese día tocó paseíto por la ciudad, para terminar la noche en mi casa tomando té con galletas. Luego me iría a casa de una compañera y me darían las tantas.

 

Por cierto, si algún día alguien lee esto y piensa salir de fiesta por Queenstown me conozco básicamente todos los bares y discotecas así que preguntad . Dos de los más conocidos son Surreal y Buffalo. Otra cosa importante: Todo el mundo nos advirtió que tuviéramos muchísimo cuidado de noche y jamás caminaras sóla si eras una chica. Yo jamás vi nada raro pero por lo visto a la gente se le suele ir bastante la pinza así que ojito. De las 20.000 personas que viven en Queenstown más toda la gente que la visita, algunos tenían que salir un poco pirados

 

Con nuestro amigo el Kiwi.

Atacada por el Kiwi

Viernes 17 de Septiembre: Queenstown

 

Llega el viernes y comienza el fin de semana.

 

Ese día hace muchísimo frío así que me pego una buena carrerita hasta el colegio para entrar en calor.

 

Las horas pasan y de repente uno de los momentos mágicos del viaje: Comienza a nevar muchísimo. En la clase hay gente que nunca ha visto nevar y aunque no es mi caso, yo vengo de Canarias y tampoco puedo reprimir mi alegría. ¡Me encantan los paisajes nevados! Una chica está loca de contenta y le pregunta a la profesora si puede salir fuera. A "La Corne" se le dibuja una gran sonrisa y nos dice que a veces se le olvida lo especial que son esos momentos. Abrimos la puerta de la clase que da al jardín y nos reímos mucho al descubrir que fuera ya estaba un chico del colegio de Arabia Saudí con los brazos abiertos y mirando al cielo. Nunca había visto nevar . El Director del colegio salió por la ventana y nos gritó que disfrutáramos del momento. ¡Qué hombre más bueno! Todos parecíamos niños .

 

Disfrutando de los copos de nieve

 

Ese día fue muy raro: Era la despedida de uno de los chicos de mi clase. Después de seis meses su visado caducaba y tocaba regresar. En la última semana había conseguido un trabajo y parecía que se podría quedar más tiempo pero finalmente, los de inmigración habían llamado a la empresa y el jefe no lo quiso contratar. ¡Qué cabrón! Yo tan sólo llevaba dos semanas allí pero le había cogido muchísimo cariño. No sé, tenía la impresión de que era muy buena persona. Él era de esa gente a la que todo el mundo quiere. Conmigo siempre fue super amable y muy bueno. Me hubiera gustado poder compartir más tiempo con él. Ese día, en la hora del almuerzo, otra chica y yo fuimos a comprarle una tarta como regalo de despedida. Esa tarde nos quedamos una hora más después del colegio. Su graduación había sido muy chula y la profe había dicho maravillas del. Todos lo echaríamos de menos.

Él y su tarta de chocolate

 

Uno trabajando y cuatro mirando. Esto podría ser España perfectamente.

Ese día también aprovechamos la fuerte nevada que había caído y me fui con una chica de la clase a sacar fotos. Luego tocaría un chocolate calentito en el Patagonia (el mejor chocolate de Queentown). No había forma de entrar en calor.

Por la noche quedaríamos en Brazz para despedir a ese gran compañero y luego salir por ahí. Como curiosidad contar que en las discotecas en Queenstown no se paga por entrar y por otro lado, cosa que me sorprendió muchísimo, si te ven un poco contentillo (por muy poco que sea) o si te ven medio dormido, te sacan en peso de la discoteca. Me pareció asombroso, jamás había visto algo así. Esa sería una de las noches más divertidas que pasaría en Nueva Zelanda.

 

Totalmente integrada después de dos semanas y encima sobria, jeje . De derecha a izquierda: Mr. Arabia Saudí (uno de los chicos con los que mejor me llevaría. Era encantador), Mr. República Checa, Mr. Suiza (parte alemana) y Mr. Suiza (parte francesa). Parecía una reunión de la ONU

Una, dos y tres ¡Arriba!

Momentos de cariño

Con Mr. Francia.

Con dos kiwis espontáneos. ¡Mejor no saber lo que estaban haciendo!

Jueves 16 de Septiembre: Queenstown

 

Amanece lloviendo y continua igual (o peor) durante todo el día. Han cerrado la carretera que llega hasta Milford Sound por las fuertes nevadas que han caído y para el fin de semana estaba prevista una gran tormenta. Mis planes se habían vuelto a chafar. Quería volver a intentar lo de Stewart Island o visitar Doubtful Sound.

 

Con agrestes picos, densos bosques y atronadoras cascadas tras la lluvia, Doubtful Sound es uno de los mayores fiordos de Nueva Zelanda: Tres veces más largo y diez veces más grande que el de Milford (el fiordo más turístico). La profesora nos había contando de donde venía el nombre: El capitán Cook no se atrevía a aproximarse hasta allí asegurando que tenía "muchas dudas" (Doubtful), sobre si el viento en el estrecho soplaría lo suficiente como para que el barco pudiera salir de allí. También nos había contado que el crucero nocturno era un sueño. En él podías hacer submarinismo, kayak, ver delfines, focas, pingüinos, leones marinos… Y además la comida era deliciosa. Según los kiwis era una experiencia indescriptible. Me dijeron que no se podía explicar con palabras pero que imaginara un ambiente místico totalmente en silencio rodeada de cascadas de agua. Sabía que esa experiencia era para compartirla con alguien especial (¡qué bonito, que romántico! ) pero al menos quería hacer el crucero de día. El nocturno costaba $440 en temporada baja y el diurno $260.

 

Doubtful Sound está mucho menos concurrido y si dispones de dinero yo creo que es la opción más recomendable. En mi caso me quedaría con las ganas aunque después visitaría Milford Sound con mi compi de viaje. Doubtful Sound se quedaría, muy a mi pesar, para la próxima vez que vuelva a visitar Nueva Zelanda.

 

Ese día recuerdo que volví de clase y allí estaban las dos alemanas. Una de ellas, la antipática, comenzó a darme conversación. Recuerdo que me parecía muy desagradable que entre ellas hablaran en alemán habiendo otras personas delante. No sé, eso siempre me ha parecido una cuestión de educación. El día anterior me había dado cuenta de que estaban hablando de mí y precisamente no decían nada bonito. Yo recordaba cositas de cuando había estudiado algo de alemán y pude entender lo que decían. Me di la vuelta y no les dije nada. Al día siguiente aproveche que "la antipática" empezó a preguntarme cosas y de repente le solté un par de frases en alemán. La tía se quedó blanca. Me preguntó si entendía todo lo que decían y le dije que lo suficiente para saber lo que estaban diciendo. Se puso muy roja y a partir de eso momento comenzó a ser más simpática. Nunca sabes quién puede estar entendiendo lo que dices.

 

De este día no tengo fotitos así que os dejo unas cuantas de la Bahía de Queenstown. El lago Wakatipu es el más largo del país (unos 80 km) y con sus 290 km² de superficie, es el tercero en extensión. Aunque está a una altitud de 310 metros, el lago es muy profundo y su fondo está 100 metros por debajo del nivel del mar.

Un barco de época, el TSS Earnslaw, con más de 100 años de vida, navega todos los días sus aguas y hace sonar su sirena.

Miércoles 15 de Septiembre: Queenstown

 

Otro día que comienza. La profesora sigue machacándonos a deberes y no hay ni Dios que pueda manejar los phrasal verbs con la soltura suficiente. La cosa cada vez se complica más. ¡Qué infierno! Por suerte todos nos llevamos muy bien, las clases son muy amenas y encima nos lo pasamos en grande.

 

Ese día aprovecho para ir al super y después de tanto bromear con mi compi de viaje acerca de la comida de los aviones, descubro que venden alfalfa. La tengo que comprar y averiguar a que sabe aquello.

 

Regreso a casa y allí estaban los dos chicos de Israel. Hablamos durante un buen rato y me invitan a ir con ellos a la salita de la tele para encender la chimenea y escuchar como tocan la guitarra. Los tíos son la leche. Uno toca genial y el otro tiene una voz que sorprende gratamente. Todas las canciones que cantan son en hebreo y en árabe aunque su inglés es realmente bueno. Me sorprende saber que en su país les subtitulan absolutamente todo para que desde pequeños aprendan inglés. ¡Qué nivel! A ver si la ministra de cultura coge ejemplo

 

Esa noche llegan dos alemanas. Una de ellas me resulta bastante estúpida y arrogante. Con los días mi opinión se afianzaría. Nos vamos a la cama y a media noche una de ellas apaga la calefacción y abre de par en par una de las ventanas mientras todo el mundo dormía. A la mañana siguiente comprendo porque no he podido pegar ojo en toda la noche y casi no muero congelada. Realmente hay personas que no sirven para dormir con otras.

 

Sí, confirmado. Sabe igual que como me imaginaba. Es como si comieras cesped. Eso sí me lo pegué todo como una campeona

Martes 14 de Septiembre: Queenstown

 

Llegamos a clase y ahí estaba "La Corne", totalmente recuperada y con ganas de dar caña. ¿Dónde estaba el profesor buenorro del día anterior?

 

Recuerdo que había una cosa que me gustaba especialmente de las clases de esa mujer. Todos los días nos contaba cuales eran las noticias más relevantes y nos hablaba bastante de la cultura maorí. Esas cosas siempre me han molado porque por regla general son curiosidades que no puedes encontrar en ningún libro.

 

Esa mañana nos contó que la semana anterior se habían registrado un total de 270 seísmos (algunos de pequeña escala y otros bastante considerables aunque sin llegar a superar los 7.1 grados del primero). La gran diferencia con el terremoto de Haiti, de la misma magnitud, es que en Nueva Zelanda están preparados para los terremotos, ya que el país se asienta en una región volcánica muy activa, y el único muerto que hubo durante el terremoto fue por infarto de miocardio, frente a los más de 200.000 de Haiti. Todo el mundo seguía bastante acojonado pero los neozelandeses se lo tomaban con bastante calma, eso me inspiraba confianza. Ignorante de mí, nunca había pensado en que eso fuera algo relativamente habitual en Nueva Zelanda. No sé, quizás porque nunca lo había oído en las noticias. En fin, nos explicaron como este país se encuentra en la misma placa tectónica que La India y Australia y lo frecuente que es, que se registren esta clase de fenómenos. Ese día también nos explicaron que hacer exactamente en caso de terremoto si estuviéramos en ese momento en el colegio y donde situarnos, ya que al estar el colegio ladeado podría caerse hacia un lado. Aquello parecía de película. También recuerdo que en muchos periódicos salió publicado que habían muchas posibilidades de que se originara un tsunami y que Queenstown quedaría sepultado. Al día siguiente, en el colegio nos dijeron que estuviéramos tranquilos que eso era científicamente imposible porque Queenstown se encontraba rodeado de montañas. ¿Dónde me había metido?

 

Por otro lado, también recuerdo ese día con cariño porque habían llegado "a casa" dos chicos muy simpáticos. Sus nombres eran impronunciables y me sorprendió mucho que vinieran de Israel. Con ellos pasaría muy buenos ratos (uno de ellos era muy guapo ). Recuerdo que cuando me dijeron cual era su nacionalidad me sentí afortunada por tener la oportunidad de hacer amigos provenientes de culturas tan diferentes. Estaba muy contenta. Mi beca estaba resultando ser toda una experiencia. Esa noche hablamos hasta las tantas mientras bebíamos chocolate caliente. Además recuerdo que fue muy gracioso descubrir que uno de ellos hablaba español porque sus padres eran Argentinos aunque él nació en Jerusalén. Esa noche no paré de hacerles preguntas acerca de sus costumbres y tradiciones. Fue una noche muy diferente.

 

Poco después me fui a la cama. Ese sería uno de los días que más frío pasé en Nueva Zelanda. La calefacción estaba puesta pero yo no conseguía entrar en calor. La primavera ya había comenzado y aunque esta estación del año solía ser bastante fresca, estaba resultando ser bastante atípica. Recuerdo maldecir el edredón que era muy finito y no servía para nada. A la mañana siguiente me levantaría, miraría por la ventana y estarían todas las montañas repletas de nieve. ¡Qué regalo más bonito!

¿Deportes de riesgo? Ya llegará el capítulo. Mi compi de viaje si que le "echó huevos"

Joder con las Australianas. Una caja de 24 cervezas. Parecía un regalo para Barney el del los Simpson . Tenías que haberme visto la cara. Esas si que saben vivir el momento.

Umm, el acento australiano tampoco tiene desperdicio. Siempre ha sido el más que me ha costado entender.

Besotes

Lunes 13 de Septiembre: Queenstown

 

Comienza una nueva semana en la capital de la aventura y los deportes de riesgo.

 

Me preparo sin hacer ruido para no despertar a las seis personas que duermen en mi habitación y me voy a clase. La profesora se ha puesto enferma y se marcha a casa. De sustituto nos ponen a otro profesor del colegio: Alex (un inglés guapísimo de tan sólo 24 años ). ¡Alabado sea el señor! Así no hay forma de concentrarse . Alex es un profesor un poco atípico. Salía de fiesta con sus alumnos y en tan sólo dos semanas se marcharía a Etiopía para dar clases de inglés. ¡Ayyyyyy, lo que ha perdido Queenstown!

 

Ese día llegaron tres personas nuevas a clase: Un suizo, una holandesa y una coreana. Los dos primeros tienen muy pero que muy buen nivel. A partir de entonces tendremos que esforzarnos aún más.

 

Terminan las clases y me voy a dar una vuelta por el centro. Hay muchos bares que aún no conozco .

Y de regalito una canción de una cantante maorí que me encanta . Esta considerada como una de las mejores canciones neozelandesas de la historia.

Muchas gracias, Suvigo. Espero que en un futuro te sea útil .

Domingo 12 de Septiembre: Queenstown

 

Eran las siete de la mañana y Calla me estaba echando la puerta abajo para despedirse. Estaba lloviendo y me dio pena de todas las maletas que llevaba así que me vestí en dos minutos y la acompañé hasta la parada del bus para ayudarla. Entonces era hora de un fuerte abrazo y un "nos vemos en Europa o en Asia"

 

Cindy también se iba ese día pero un poquito más tarde así que aprovechamos y desayunamos juntas. Nos despedimos y… ¡Sorpresa! Cuando salí a la sala me encontré una nota muy bonita en la que me daba las gracias por todo. De regalo un colgante super bonito y una caja de cervezas de 24. ¿Una caja de cervezas? Las australianas sí que sabían vivir la vida.

 

Me pongo en marcha y me voy a conocer Queenstown. Con tantos deberes, desde que había llegado, no había tenido tiempo para nada. La profesora nos daba mucha caña y aunque todos sabían que yo estaba allí tan sólo por tres semanas, eso no me otorgaba ningún privilegio. Tocaba currar de lo lindo.

 

Ese día aproveché para visitar los jardines y para dar un buen paseo por el lago. ¡Qué bonito me parecía Queenstown! Para que os hagáis una idea os diré que la ciudad es muy pequeñita, casi como un pueblo pero con un telón de fondo impresionante. Allí se podía encontrar todo lo que buscaras. Si querías emociones fuertes, las tendrías y si lo que buscabas era relajarte y disfrutar de los paisajes, pues también. Estaba claro que en Queenstown nadie en su sano juicio podría aburrirse y como decía la guía de viajes "Si Queenstown no existiera, habría que inventarla".

 

A día de hoy, estoy segura de que aquella era la mejor ciudad que había podido elegir para estudiar inglés.

 

Es increible pensar, que hace 11 años, esta maravilla de lago inundara una tercera parte de la ciudad.

Y de paso soy tan friki que me gocé una misa en chino en la Iglesia de St. Peter (diminuta y super bonita, todo sea dicho). Lo más que me gustó fue el karaoke que tenían montado y lo que desafinaba la muchachita:lol:. Jeje, yo era la única allí dentro que no era china

Comienza mi primer fin de semana en Nueva Zelanda.

Llevaba toda la semana planeando una visita a Stewart Island pero al final se había chafado por el mal tiempo. Habían anunciado temporal y con lo que costaba llegar hasta allí, decidí que no sería buena idea si el tiempo no acompañaba. Desde Queenstown había que ir en bus hasta Invercargill (90$ ida y vuelta) ,desde allí pillar otro bus hasta Bluff y luego ferry. Si no recuerdo mal, en total venía saliendo por $256, así que lo ideal es ir en coche hasta Bluff y pagar solamente los $83 del barco (porque además, los horarios de los autobuses no eran muy buenos). Si estáis interesados en ir a Stewart Island mirad también los vuelos desde Invercargill porque a veces son más baratos. Cuando yo lo miré ida y vuelta costaba $178. Todas estas cosas también las podéis preguntar en los i-sites. También aprovecho para decir que visité el de Queenstown en varias ocasiones y en todas ellas, las chicas que trabajaban ahí me parecieron bastante antipáticas, pasotas e incompetentes, así que no os asustéis si salís igual que habéis entrado.

Calla, el día anterior, me había dicho que al día siguiente visitaría Arrowtown (un pequeño pueblo histórico conocido por la fiebre del oro que se encontraba a una media hora de Queenstown), así que me animé y la acompañé. Todo el mundo recomendaba acercarse hasta allí, así que la cosa pintaba bien. No obstante, poco después de llegar me daría cuenta de que el pueblo no valía la pena. Estuvimos un par de horas, dimos un par de vueltas, vimos los asentamientos chinos y listo. Sinceramente no se lo recomiendo a nadie. Me atrevería a decir que fue el sitio que menos me gustó de Nueva Zelanda.

Más tarde volvimos a Queenstown y de regreso aprovechamos para pasar por el super (él más barato allí es el Fresh Choise aunque hay otros dos más, pero a mi me parecían muy pequeños y muy caros). Luego, de repente, al salir del super escuché que alguien gritaba mi nombre con un acento bastante raro. Me giré y ahí estaba Moisés, un compañero Brasileño que estaba conmigo en clase. Recuerdo que me llamó mucho la atención porque me preguntó si necesitaba ayuda y aunque le dije que las bolsas no pesaban nada, me las quitó de la mano y nos acompañó hasta casa. ¡Increíble, aún quedaban caballeros! Moisés era de esa gente que lo mirabas y tenía cara de buena persona. No sé si os ha pasado alguna vez. En fin, me caía muy bien. Aquella tarde le invitamos a tomar chocolate en casa y estuvimos hablando cerca de una hora. Moisés tenía 25 años y estaba prometido con su novia de toda la vida. Al regreso, se casaría. Yo pensaba que esas cosas ya no pasaban.

Luego, Calla había reservado el jacuzi y tocaba ponerse en remojo:). Cada vez lo reservábamos una e invitábamos a las demás, así nos ahorrábamos dinerillo y disfrutábamos todas de ese ratito. Aquello era mano de santo. Parecía una bobería pero con el frío que hacía fuera y el agua caliente, por las noches, dormíamos como benditas (así que ya sabéis si tenéis insomnio o si tenéis agujetas de hacer sky).

Esa noche Cindy prepararía la cena y me invitaría a comer. Tenía suerte de haber dado con ellas. Eran muy amables. Calla se marchaba al día siguiente y esa noche como regalo de despedida me dejó su secador de pelo (cosa que me alegraría la vida porque el mío se había quedado en Canarias y las estaba pasando canutas pare evitar un constipado) y unos palillos para que practicara. A Calla le hizo mucha gracia que yo no pudiera comer con palillos y le prometí que aprendería. En Tenerife hay un restaurante Vietnamita y la próxima vez que vaya, en su honor, toca lucirse.

No sabía porque pero todo el mundo en Nueva Zelanda me trataba extraordinariamente bien. Estaba contenta. Tenía mucha suerte.

Arrowtown.

En el jacuzzi. Atardeciendo y con las montañas nevadas

Algunas fotos más del mismo lugar que, un par de semanas más tarde, sacaría mi compi de viaje.

La plataforma verde que esta más arriba del todo es uno de los puntos que hay en Queenstown para hacer puenting: El Ledge Bungy. A mi jucio no es el más espectacular pero los paisajes están chulos (ya os hablaré de todo esto más adelante). El salto desde aquí es de 47m de altura y es el único lugar donde se puede practicar salto nocturno.

Aquí os dejo un video del "luge". Eso a lo que yo no le encuentro la gracia Según el recorrido es el precio. Por si alguno se anima, el más caro creo que son $35 y el más barato $17

Viernes 10 de Septiembre: Queenstown

 

Un día más en Queenstown: "El territorio digno de una reina" (de ahí que el gobierno Neozelandés decidiera ponerle este nombre).

 

Llega el viernes y termina mi primera semana en el colegio. El tiempo pasa deprisa. Ese día me hace gracia descubrir que todos los viernes salimos un poquito antes porque hay "graduaciones". ¿Qué quiere decir esto? Pues que todos los viernes se hace una pequeña ceremonia en la que se cuentan las novedades (actividades a realizar, fiestas, excursiones, viajes…) y se despide a los alumnos que se van ,al igual que a algún profesor, si lo hubiera. Aquello me parece de película. Ese buen rollito no puede ser normal. Todo Dios allí dentro tiene una sonrisa de oreja a oreja 24 horas al día y siempre están dispuestos a echarte una mano en todo. ¿Dónde está el truco?

 

En fin, las graduaciones duran cosa de 20 minutillos. Te dan un diploma, tu profesora habla acerca de ti, luego tú tienes que decir unas palabras y al final, todo el mundo tiene que cantar una canción en Maorí . Yo tendría dos semanas para ensayar y aprenderme la letra . En dos semanas sería mi graduación.

 

Curioseando en Youtube he encontrado una parte de una graduación en la que cantan la cancioncilla. Eso sí, estos están medio apagados. En las tres semanas que yo estuve, lo de las graduaciones era un cachondeo en el que todo el mundo tenía cara de felicidad. Atentos a los subtítulos maorí-inglés que han escrito en la pizarra (aquello no había forma de pronunciarlo).

http://www.youtube.com/watch?v=XN82a0WNDtg

También he encontrado este otro vídeo. Está en coreano pero la muchacha enseña un poquito como es el colegio por si a alguien le interesa. Por cierto, me encantan los rasgos asiáticos de la tía que habla .

http://www.youtube.com/watch?v=p_EMrWLmI1Y

Y por último, he encontrado un vídeo de ese hombre que sin ningún motivo, me cogió tanto cariño y me trataba tan bien: El director del colegio. A saber cuánto habrá tardado el tío en aprender a chapurrear eso

Bueno, cambiando de tercio. Ese día volví a casa y allí me esperaban Calla y Cindy. El día anterior, Cindy me había preguntado si me apetecía ir a cenar al día siguiente al restaurante panorámico del Skyline Gondola. Me había contado que las vistas eran increíbles y la comida era muy buena. A mi en principio me pareció bastante caro ($74 ida/vuelta en el teleférico más la cena tipo buffet en la que podías comer todo lo que quisieras, incluyendo un show maorí. Eso sí, las bebidas y cócteles son bastante caros (a mi me estafaron $12). Pero en Nueva Zelanda, al igual que en Francia, te ponen una jarra de agua por cortesía así que la gente no suele beber nada más). Bueno a lo que iba. Al final me pareció un detalle que Cindy me preguntara y me animé. Días antes ya había estado mirando para subir hasta allá arriba. Habían dos opciones: subir caminando desde una pista de tierra que sale de Lomond Cres (Gratuito. El paisaje mientras subes no es bonito pero cuando llegas arriba tienes unas vistas espectaculares; Creo recordar que se tardaba 1 hora en subir) o segunda opción: Subir y bajar en la góndola ($25 adultos/ creo que no hay descuento de estudiantes). Bueno, y finalmente también se puede subir caminado y bajar en la góndola ($14) o viceversa. Una vez arriba existe una pequeña caminata a realizar (cosa que yo no pude hacer porque estaba anocheciendo): El sendero del bucle (30 minutos ida y vuelta). Otra opción también es subirse en una especie de car de tres ruedas (luge) y bajar a toda leche un par de kms. Esto me pareció un poco friki y no le vi la gracia, pero la gente paga por ello y les encanta.

 

Volviendo a la cena, tengo que decir que el restaurante del skyline está bastante bien aunque sea caro. Cómo dice la Lonely Planet, es una forma de probar comida típica con unas vistas que quitan el hipo (las mejores mesas son las que están junto a las ventanas y son las que primero se ocupan así que en caso de que os interese, reservad). Eso sí, hay una cosa que no me hizo mucha gracia. Te dan una hora concreta para que termines de comer. Pensándolo bien, es lógico porque sino todo el mundo se tiraría ahí muchísimo tiempo pero claro, a mi mentalidad Española eso le choca bastante. Por otro lado, la mejor hora para subir serían las seis de la tarde. Así podréis ver todo de día y luego la ciudad iluminada cuando anochezca. Por cierto, el buffet del almuerzo es más barato que el de la cena (creo que costaba $49) pero no podréis ver el atardecer ni la ciudad de noche. Podrá parecer un poco contradictorio pero a mí a pesar de parecerme un sitio bastante turístico me resultó un lugar super romántico. Si estáis con alguien "especial" podréis recordar ese momento el resto de vuestros días:rolleyes:. Son las mejores vistas de la ciudad, las montañas nevadas y el lago.

 

En fin, ese día terminamos de cenar y volvimos a casa. El día anterior un compañero Coreano me había dicho que todos los viernes el colegio se reunía en un bar del centro llamado Brazz. Esa noche tocaría integrarse por completo. Esa sería mi primera noche de copas con mis compañeros (pero no sería la última)

Subiendo en el telesilla.

En el mirador.

En el restaurante:

Y cuando terminamos de cenar... ¡Sorpresa! Toda la ciudad iluminada Era super bonito

Javi, esto es todo natural como "las tetas de la Obregón" . Se hacen apuestas.

 

Muchas gracias, trasto. Un besote