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  1. AYABACA (provincia de Piura)

     

    Ayabaca fue el pueblo escogido para el próximo viaje. Un pueblito de la sierra piurana. Fue un duro trayecto en bus porque la carretera era bien trocha, como allí dirían. Es decir, la típica carretera de montaña puta. Los últimos 33 km de viaje cuestan hora y media… de 6 horas de viaje. Infernal pal culo, y como tengas ganas de mear la has cagau xD

     

    Llegamos para la hora de cenar y nos buscamos un guía para el sábado, y así poder ver Aypate, un yacimiento inca. Como dato interesante a tener en cuenta en Perú es que cuando reserves una habitación, tienes un 50% de posibilidades de que NO te la reserven. Aunque por teléfono te digan que te la reservan y tal y cual… mentira! Y eso nos pasó en Ayabaca. Menos mal que es un pueblo que no recibe apenas turistas, y había habitaciones libres.

     

    Así que el sábado nos despertamos pronto, ya que habíamos quedado temprano con Alfredo, nuestro guía. Habló con uno del pueblo que nos hizo de taxista hasta Aypate (nada gratis, por supuesto) y así emprendimos nuestra marcha hacia el yacimiento. Un trayecto de 2 horas, maravilladas por la naturaleza que rodeaba Ayabaca, por sus gentes tan típicamente vestidas y por todo.

     

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    Ayabaca

     

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    Las vistas desde Ayabaca

     

    Y así, al llegar, caminamos un rato hasta llegar al yacimiento. En teoría es más grande que el Machu Picchu, sólo que no está excavado… pero lo poco que se veía, molaba. Una vez visto el yacimiento, fuimos a un mirador a través de un bosque para poder ver todo Ayabaca. Precioso! Era la primera vez en mes y medio que podía ver montes y plantas!

     

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    Aypate

     

    Y ya como era hora de comer, hemos vuelto a Ayabaca y hemos comido en un garito en medio de nada.. y ya a la vuelta a Ayabaca íbamos a ir a ver el atardecer al monte Yantuma. Alfredo se había ido un momento a su casa y habíamos quedado a las 16:00… pero no aparecía. La puntualidad es otro problema en Perú. La diferencia del concepto entre ellos y nosotras está en el tiempo. En Perú el tiempo es cíclico. Aunque hayan quedado a una hora, si están haciendo algo lo terminan…aunque ello implique llegar una o dos horas tarde. Lo importante es terminar lo que se está haciendo xD.

     

     

    Así que a las 17:00 cogimos un motocarro que nos llevara a un mirador para poder ver el atardecer… con tan mala suerte de que estaba un poco nublado. Estuvimos observando aquella maravilla de lugar, y cuando veíamos que se acercaba la hora del atardecer, fuimos rumbo al Yantuma. Me quedé un poco flipada al pasar junto a una casa, en la que había unos críos trabajando.. espero que estuvieran jugando a trabajar XD

     

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    Desde el mirador

     

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    en una casita junto al mirador

     

    Cuando llegamos a Yantuma, vi uno de los atardeceres más bonitos que jamás he visto nunca…

     

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    caballicos en Yantuma

     

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    sin palabras…

     

    Una vez que se había ido el sol, había que volver al pueblito… pero el del motocarro se había fugado y nos había dejado colgadas XDDD Pero teníamos el comodín de la llamada… Alfredo había ido en moto, y tuvo la gran idea () de que nos montáramos los 3 en su moto…. XDDD

     

    Lo más gracioso del día fue que Alfredo nos terminó contando su vida (y nosotras la nuestra, por supuesto xD). Y nos contó que tenía 2 hijos…. Pero aquí viene el guión de cualquier telenovela sudamericana. Él tenía una novia con la que tuvo un hijo… creo recordar que su hijo nació el 30 de mayo, y el 29 nació otro hijo suyo que lo tuvo con otra tía… el mismo año todo… así de infieles son estos peruanos xD

     

    Y así volvimos pa cenar a Ayabaca. Prácticamente cenamos y nos fuimos a dormir. La noche anterior no habíamos dormido mucho y el domingo de nuevo madrugábamos para ver el bosque de cuyas.

     

    Así llegó el domingo, con un Alfredo increíblemente puntual, y nos pusimos rumbo al bosque. El bosque era una puta pasada, sólo nos faltaba un machete pa poder abrirnos paso entre la maleza… molaba. Nos pegamos alrededor de hora y media caminando de manera ascendente por el bosque. Yo estaba encantada con aquella excursión. Estábamos solos los 3 por allí, nadie nos acompañaba más que el sonido de los pájaros, y un montón de flores que nunca había visto hasta entonces. Y yo era de las que pensaban que la ortiga era sólo esa hoja verde fea que no había que tocar… y descubrí que existían ortigas en forma de flor, y que pican un huevo

     

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    adentrándonos en el bosque

     

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    ortiga.. a qué es bonita?

     

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    bosque de cuyas

     

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    Y tras el paseo, Alfredo nos informaba que llegaba a su fin el bosque, y que teníamos que salir a la pista. Vale, perfecto… se había terminado. Pero mi sorpresa fue descubrir a Alfredo diciéndonos "esperad que busco la salida"… y vemos que el tío se va y empieza a buscar una salida… xDDD

     

    El cabrón no tenía ni puta idea de cómo salir de allí, y estaba buscando algo que se acercara al camino… en fin. Y terminamos bajando por un sitio en el que había que saltar, y que yo por poco me mato :lol:xDDD Hay un vídeo grabado, una pena que no se escuche el grito de mujerica que solté.

     

    Y así llegó la hora de comer, y de irnos de vuelta a Piura. Otras 6 maravillosas horas de bus nos esperaban….


  2. Yo también te sigo, hace un tiempo pasé una mala época y me planteé dejarlo todo y irme por ahí de voluntariado, de qué, pues ni idea porque no considero estar titulada en algo que pueda ser de utilidad en el "tercer mundo"

     

     

    Un par de cosicas te voy a decir....

     

    1. Creo que huir de los problemas no es solución, y menos todavía yéndote a un país tercermundista. Finalmente, de lo que quisieras escapar seguiría a tu retorno, y encima tu sentimiento negativo hacia el mismo sería mayor.

     

    2. No creo que sea extrictamente necesario ser titulado universitario para ayudar a los demás. Claro que con conocimientos (sean universitarios o FP) puedas ayudar más en otras cosas, pero a veces las ganas de ayudar, colaborar y unas buenas intenciones... valen más que mil títulos universitarios. Ser poseedor de un título no garantiza nada muchas veces...

     

    3. Si estás interesada en irte de voluntaria.. ve!

     

    Gracias por vuestras palabricas! :ranting:


  3. Venga va... ahora ya me habéis liado y me he puesto a escribir.... una pequeña introducción de todo..y ya veré luego cómo me las arreglo pa contároslo todo. La verdad que cuando llegué me planteé el contarlo aquí, porque hablar de mi vida en Perú me producía cierto dolor y tristeza. Supongo que porque hablar de mi vuelta, y de todo lo que allá viví, suponía aceptar que todo había terminado, y en cierta medida... me costaba aceptarlo porque la vuelta a casa no fue para nada fácil. Los procesos de adaptación son duros....

     

    Así que aquí os dejo el comienzo de mi vida en Perú....

     

     

    La verdad es que no sé por dónde puedo empezar a contar esta historia. Qué comienzo se le da a algo así? Pues no lo sé… así que supongo que comenzaré por el principio, como todo…

     

    En resumidas cuentas, todo se remonta al año 2005, cuando terminé Trabajo Social. Como todo universitario que termina su carrera, no sabe ni por dónde le da el aire, y se tiene que hacer un hueco en el mundo laboral. Como la cosa estaba jodida, miré otras opciones…y algo que siempre me había llamado la atención era lo del voluntariado, especialmente en sudamérica… no creo que tenga que ver algo que mi madre sea venezolana, pero quién sabe! XD

     

    Así que mientras miraba cosillas por Internet, buscando algún voluntariado que me molara me puse a currar en Decathlon (ya os sonará esta mierda quienes me conocéis aquí). Era una manera de ahorrar pasta para poder irme. Y así llegó el 2006, donde conocí un programa del instituto de la juventud, que llevaba a países latinoamericanos y africanos a personas de manera voluntaria, con el objetivo de sensibilizarlos (curioso eso de intentar sensibilizar a quien ya está sensibilizado… la lógica se la encontré pasados los 6 meses). Y eché la solicitud a ver si tenía suerte... y tanto que la tuve! Les gusté y me dijeron que me iba a Perú, pero por un interrail de por medio me quedé en tierra, pero me dieron la opción de que si en el 2007 seguía interesada, pos que me cogían. Y así llegó el 2007... cambié de curro porque el 1º apestaba, y el 2º apestaba casi tanto o más que el anterior…pero bueno, la cosa era ahorrar pasta para poder largarme. A veces el ser explotada está justificado, si es pa un buen fin xD

     

    Y así, en mayo del 2007 me daban a conocer el país y el proyecto en el que participaría. Viviría en Piura (Perú) y trabajaría en un centro psiquiátrico como trabajadora social. Fue en aquel momento donde empecé a sentir diversas sensaciones: alegría por haber conseguido lo que buscaba, ilusión por irme a Perú, miedo a lo desconocido y a dejar lo que hasta entonces había sido mi vida… experimenté muchos sentimientos, algunos contradictorios.

     

    Pero no me acojoné; decidí seguir adelante dejando de lado todos mis miedos y sabiendo que de esta experiencia, aprendería mucho. Me lancé al vacío sin pensármelo dos veces. Por fin había conseguido lo que siempre había querido, y no podía dejar pasar esa oportunidad.

     

    Y así, Esther y yo partimos rumbo a Lima un 13 de julio. Con ganas de todo, y sin miedo a nada. Tras 13 horas de vuelo y dos días en la capital, por fin llegamos a Piura, no siendo satisfactorias las primeras impresiones; recuerdo las primeras imágenes sobre la ciudad desde el avión, y del trayecto del aeropuerto al centro. En ese momento me pregunté “¿Qué hago aquí?” “¿Qué se me ha perdido en Piura?”, la ciudad no mostraba ningún tipo de atractivo, y no tenía nada que ver con Pamplona. Era una ciudad en medio de un desierto, con casas chungas. Era como un barrio de chavolas. Y fue entonces cuando empecé a ser consciente de que estaba en Perú, porque hasta el momento nunca lo había sido.

     

    En el último mes de preparativos, ni en los días previos al viaje había reparado en mi partida. Y en el vuelo a Lima simplemente me subí en el avión como si me fuera de viaje, sin ser consciente de que me iba para 6 meses, ni lo que ello suponía.

     

    Creo que soy una persona súper humilde, no valoro precisamente mucho lo material (lo justo al menos vamos), pero era la diferencia tanta, que choca por cojones con tu realidad. Y con el tiempo, fui dándome cuenta de que Perú es un mundo totalmente distinto. Y conociendo todo aquello, es cuando muchas veces te detestas por vivir en una sociedad (la nuestra) tan miserable. Una sociedad consumista, capitalista.. con absurdas preocupaciones por el tener y el ser lo que uno tiene, y mientras tanto, hay otras personas que se contentan con llevarse algo a la puta boca. Y te cabreas con el mundo por ser así de miserable. De triste…

     

    Reconozco que fui allí con pocas expectativas… y algunas de ellas fueron las que me crearon frustraciones. Ya nos lo habían avisado “no os hagáis expectativas”, pero es inevitable, te haces alguna que otra y pueden llegar a ser un problema. Porque cuando llegas allí te das cuenta de que tus expectativas no se ajustan a la realidad. Y entonces te frustras, te planteas qué haces allí, si no has perdido el tiempo, te sientes inútil…y así me he sentido en más de una ocasión. Pero lo que peor he llevado, ha sido el ser consciente de querer cambiar muchas cosas y aceptar que no puedes.

     

    No puedes cambiarlas porque careces de herramientas, no sabes cómo hacerlo y no cuentas con ningún tipo de apoyo. Y es cuando te cagas en dios mil y una veces, sabiendo que las cosas seguirán tal cual, sin que tu paso por allá haya sido un punto y aparte, en el que por fin las cosas empiecen a hacerse bien. Eso tal vez sea lo más duro de aceptar. Igual ahora no sabéis de qué os hablo… pero bueno, más tarde os lo explicaré.

     

    Ahora que estoy de vuelta, miro atrás y no me arrepiento de haber tomado esa decisión; sé que no me equivoqué. Es ahora cuando pienso en todo lo que viví, todo lo que sentí a lo largo de esos 6 meses… y aunque muchos de aquellos sentimientos negativos no se hayan disipado todavía, tengo una paz interior que me tranquiliza, que me dice que aporté mi pequeño granito de arena, que por muy pequeño que fuera… fue mío, y lo dejé con todo mi cariño.


  4. jode alvin! me dejas sin palabras! jajajaja.

     

    La verdad es que estoy haciendo primero la memoria de todos estos meses, que la tengo que entregar. En ella estoy poniendo todo, tal cual fue.. me he cagado en todo en esa memoria, y tb pongo todo lo que he sentid y tal y cual..pero todavía no está terminada.

     

    Así que supong que cuando la termine, la pondré...

     

    Pero mientras, sólo me queda hablar de los viajes...

     

    Pero gracias! :wacko:


  5. Este viaje no tiene nada que ver con el de Trujillo, porque no es tan molona la ciudad, ni sus yacimientos.

     

    CHICLAYO (provincia, Lambayeque)

     

    Llega otro ansiado viernes a nuestras vidas en Piura… bien! Chiclayo era el destino escogido… qué nombre más raro! Y qué ciudad más fea e insegura XDDDD… (Pero eso no lo supimos hasta llegar)

     

    El viernes por la mañana teníamos excursión con los pacientes, y como llegamos después de comer al centro, no nos quedo otro bus a Chiclayo que el de las 18 de la tarde. Como eran 3 horas en bus, pos llegamos ya pa cenar y dormir.

     

    Después del percance de las gafas, no nos fiábamos de ningún peruano que se nos acercara a menos de 5 cm, y cada vez que venía uno te agarrabas el bolso, las gafas y hasta las bragas XD. Es que de verdad, no hay derecho a que te roben a las 3 semanas que llevas en un país. El acojone lo llevábamos encima siempre. Además, la ciudad era fea de cojones (casi tanto o más que Piura), y la cara de la gente no nos inspiraba confianza… así que cenamos en el primer garito cerca del hostal… y de nuevo fuimos acosadas visualmente por todos los chiclayanos (ese será el gentilicio?xD).

     

    El norte de Perú tiene la ventaja de que no suele tener mucho turisteo, por lo que puedes considerarte afortunada porque eres la única “gringa” del lugar, lo que conlleva ser el centro de atención. Pero mola… mola, menos llegados al punto en el que pareces un animal de zoo

     

    Así que nada, después de cenar en un antro de mala muerte, decidimos ir a sobar. Y lo mejor de la habitación, el baño…

     

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    la alcachofa más grande del mundo XD

     

    Al día siguiente, hablamos con el del hostalucho… queríamos ir a nuestra bola, pasando de “agencias” o “tours” del hostal. Nos dio indicaciones, y así pudimos llegar a Túcume, nuestra primera parada.

     

    Para llegar allí, teníamos que ir a la ciudad de Lambayeque, y qué mejor manera que coger una combi entre peruanos. Las combis son furgonetas chungas, en las que tienen 8 plazas, pero pueden entrar 16, 20, incluso 40 personas… es lo que tiene que los peruanos sean de edición de bolsillo. Y por un precio de risa, llegamos. Es lo bueno de viajar en Perú, que todo es baratísimo. Pero llegas a un punto en el que tu mente se reconvierte, y andas regateando 25 céntimos de mierda, y si no te llevan por 25 céntimos menos, eres capaz de esperar al siguiente taxi o combi xD. Suena heavy, pero es real como la vida misma. Yo lo he hecho, pero es que coño! te intentan timar por ser blanca y eso me toca la seta mucho.

     

    Las conversaciones allí son así:

     

    -“Me lleva por 1 sol y medio al centro?”

    -“Así no me sale la carrera.. dos soles”

    -“No sea malito, por 1 sol y medio”

     

    :lol:XDDDD

     

    Allí la moneda es el sol… 4 soles equivalen a 1€. Ir en taxi era de risa… otra cosica son aquí

     

    Bueno, llegamos y nos pusimos a caminar hasta llegar a Túcume, capital de la cultura Lambayeque. Se divisa desde el espectacular mirador situado en lo alto de un precipicio. Desde allí pueden divisarse más de 28 pirámides (no como las egipcias, claro está). Aunque no se han encontrado tumbas, es la propia extensión del yacimiento lo que hace que las vistas sean una pasada. Aquello es enorme, y ves un montón de pirámides arrugadas, en una llanura desértica.

     

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    Así que después de subir hasta el mirador, y maravillarnos con todo aquello, llegó la hora de comer. Nos fuimos a un garito donde degustamos un delicioso “tiradito de pescado”, bañado en una especie de salsa rosa… cojonudo!

     

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    el tiradito rico rico

     

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    el baño del garito era bacán XD

     

    Y después fuimos rumbo al museo “tumbas reales de Sipán”, un museo donde se muestran todos los tesoros encontrados en una tumba, en Sipán. Yo que no soy nada de museos…. Me quedé impresionada. Estuvimos 2 horas y media, y tuvimos que irnos porque nos cerraban, pero era impresionante. Fue de las únicas tumbas intactas que encontraron en Sipán que no fue saqueada. Y es que el señor de Sipán era un tío con mucha pasta, y le enterraron con todas sus joyas y bueno, bueno, bueno… seguro que todo su pueblo moría de hambre mientras él escogía que collar de oro ponerse

     

    Una vez que terminó nuestra visita, decidimos aventurarnos de nuevo en el mundo de las combis para volver a Chiclayo. Hay una feroz competencia entre las combis. El conductor lleva un ayudante, que es quien cobra…. Y el ayudante si te ve interesada en subirte a la combi, te rapta (literalmente) para que te subas a su combi, y no en la del otro xD. Bueno, esto sólo lo he visto en Chiclayo, en el resto de ciudades peruanas eran algo más civilizados. Y lo de siempre, cena y a sobar.

     

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    De camino al hostal encontramos esta perlita... el famoso Noni! xD

     

    El domingo madrugamos, pero esta vez íbamos en un “bus”. Lo mejor fue que fuimos delante junto al conductor. Me fui a poner el cinturón de seguridad…y veo que no engancha. Por lo que me lo quité. Y cuando arranca el carro (como allí les dicen) me mira el conductor y me dice “ponte el cinturón” y le dije “es que no se ata” y me dice “bueno, tú haz como que lo llevas puesto” XDDD y me veis a mí haciendo el subnormal de pasarme el cinturón de seguridad, y tenerlo apretado contra mi cuerpo para parecer que lo llevaba bien puesto… todo esto, por si la policía paraba XD. Increíble! No sé si fue a partir de este viaje donde empecé a amar locamente a los peruanos.

     

    Normalmente ir de copiloto mola, porque vas sola delante y ves guay la carretera. Pero ir delante en Perú, es una putada porque ves de cerca tu muerte bien próxima. Y es que todavía no me explico dónde regalan en ese país los carnetos. Entre lo bien que conducen y el estado de las carreteras, el gusto de viajar se convierte en pesadilla.

     

    Y por fin llegamos a Sipán. Un yacimiento perdido en medio de nada, con 4 chiringuitos pa comprar pendientes y otros souvernirs, una taberna mal puesta y poco más. Y la visita a Sipán… decir que es triste, es poco. Eso no tenía nada! Fue como una pérdida de tiempo. Molaba mucho más el museo, que ese trozo de arena en forma de yacimiento. Pero bueno. Lo vimos y después venía lo gracioso… cómo volvemos a Chiclayo??? Teníamos que esperar a que un bus volviera a subir, y nos bajara.. cuándo? Pues cuando se les pusiera en la puta de su pequeño miembro a los peruanos xD tuvimos la gran suerte de que estaban de turisteo con una agencia unos, y nos hicieron un hueco. Y lo mejor de todo, fue juntarnos con uno de Pamplona XDDD manda huevos!

     

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    La cacosidad de Sipán

     

    Así que na! Decepcionadas por Sipán volvimos a Lambayeque a ver otro museo, que no le llegaba ni a la suela de los zapatos del de ayer, y nos volvimos a Chiclayo después, comer y coger el bus de vuelta a casa. Qué rápido pasan los fines de semana!


  6. ¡Qué bonito!

    Un diario no ya de un viaje... sino de toda una larga vivencia. Ya tuvimos uno parecido por Centroamérica. Disfrutemos ahora de éste, a ver qué tal sale...

     

    bueno, en principio pensaba contaros sólo los viajes, porque lo que allí viví igual no es tan interesante como el diario de er_vela (era suyo?)... además que mi experiencia no fue tan positiva, en cierta medida. No digo que fuera negativa, pero hubo cosas que no me gustaron...tuve mis altibajos y me dieron ganas de mandarlo a la mierda en más de una ocasión, pero bueno. Si después de todos los viajes queréis que os cuente... os cuento...


  7. bueno, lo mío es que fue un premio de lotería xDDD

     

    El instituto de la juventud de Navarra lleva desde hace años un programa todos los años, y envía personas voluntarias a distintos países de sudamérica y áfrica. Hace selección, y si les molas..pues e Gobierno de Navarra te paga el billete de avión, y la manutención está cubierta.. vamos, que el dinero que te gastas son en tus vicios... fue un chollo que no se encuentra todos los días.

     

    Te puedo recomendar alguna paginilla... si quieres mándame privado


  8. Para aquellos que no me conozcan, me fui a Perú a un psiquiátrico porque en el de Pamplona no me admitían… que nooooooooooooooooo! Es broma… me fui a Perú de voluntaria a un psiquiátrico en la ciudad de Piura. Allí estuve de julio del 2007 hasta enero del 2008. Y entre curro y curro… viajaba algo.

     

    TRUJILLO (provincia, La Libertad)

     

    Nuestra primera escapada en Perú fue a Trujillo. Llevaríamos 3 escasas semanas en Piura, y ya tenía ganas locas de viajar por Perú. Después de una entretenida mañana con mis zumbaditos peruanos, comer y aguantar la catarsis de uno de los psiquiatras del centro, pasamos la tarde haciendo nuestra mochilica y a la noche, tras cenar uno de tantos platos de puto arroz que comí a lo largo de los más de 180 días, nos dispusimos a coger por primera vez un bus peruano. Esther y yo nos abrazamos y nos dijimos mil y una veces que estábamos encantadas de habernos conocido, y que una muerte a manos de un conductor peruano ebrio, no era tan mala después de todo XD

     

    Llegamos a la terminal de bus (allí no existen estaciones de bus, hay terminales distintas que te llevan a determinadas ciudades/pueblos), nos dispusimos a facturar… “facturar? Pero no ibáis en bus?” efectivy wonder! Perú, como bien hace honor a su bien apodado nombre por mí de “mundo al revés”, hace facturar tu equipaje antes de entrar al bus. Tienes que estar 30 minutos antes, pa que ellos le pongan una pegatina a tu mochila (tú te quedas con el resguardo), y con él lo puedes recoger cuando llegas a destino. Después descubrí que eso se hace porque en Perú hay mucho chorizo, y así se aseguran de que el equipaje llegue a su propietario, y no a manos de cualquier hijo de puta

     

    Lo mejor fue cuando nos subimos al bus, y cuando está todo el mundo dentro… entra un madero con una cámara de vídeo. Llega nuestro turno, y el madero nos dice que miremos a la cámara”… flipamos una vez más… y todo esto a qué viene? a lo largo de todos nuestros viajes, descubrimos que tienen costumbre de grabar a los viajeros... por qué? Porque no se fían entre ellos y si pasara algo (que alguno le diera por atracar al bus entero, o que se diera el caso de cualquier noticia típica de los telediarios peruanos), tienen fichados a todos los que se montan en el bus, y se puede dar con el atracador joputa. Son la polla estos peruanos, de verdad.

     

    Y una vez que se bajó el maderillo del bus, nos dispusimos a comernos nuestro primer (y no último) viajecito de 6 horas (al final, reconviertes tu mente y 6 horas te parecen una chorrada). Así llegábamos en plena madrugada a Trujillo. No había pegado ojo en toda la noche, y cuando tengo sueño (por no haber dormido), tengo muy malas pulgas…y no hay algo peor que querer dormir, y que te vengan a acosar los taxistas peruanos. Son peor que una almorrana que no te deja de doler ni con emoal. Por muchos que les ladres y les bufes diciendo que no quieres montar en su ridículo taxi amarillo, te siguen dando el coñazo. Además los muy desgraciados te ven blanca, y te la intentan clavar por todas partes (la bola y la polla XD). Así que después de negociar un precio aceptable, llegamos a nuestro hostal céntrico.

     

    Hablamos con el recepcionista, y le contamos nuestras intenciones de ver yacimientos cercanos a Trujillo… y por un módico precio nos llevan en coche. Así que nos duchamos, nos dimos un piri por la ciudad.

     

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    Típicas casas de colores del centro de Trujillo

     

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    Estos son los kioskos tan míticos peruanos XD

     

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    la catedral… a que es potita?

     

     

    Y después de maravillarnos con tan preciosa ciudad (cualquier cosa es más bonita que Piura), nos dispusimos a ver la Huaca del sol y la Luna, la Huaca Arco Iris, Chan Chan, y el pueblito de Huanchaco

     

    Primera parada la Huaca del sol y la luna. Las huacas son restos de templos, santuarios y necrópolis prehispánicos. Ambas estaban en una llanura desértica La huaca del sol no se podía visitar porque no había sido escavada todavía (principalmente por falta de recursos económicos para hacerlo, y porque el Gobierno peruano prefiere darle otra utilidad a su dinero), pero la huaca de la luna, aunque era más pequeña se podía visitar y era súper molona.

     

    Ambas son de la cultura mochica. Y en las paredes hay un montón de frisos de figuras estilizadas que todavía se mantienen. Molaba mogollón estar en esa Huaca. Era una pena ver que todavía queda mucho por descubrir (los arqueólogos todavía están retirando capas selectivas), por lo que dentro de unos años, eso será una pasada.

     

    Aquí unas foticos de la Huaca

     

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    Después de verlo todo y quedarnos maravilladas, nos entró hambre, y decidimos degustarnos con una de las maravillas de Perú… la palta! Aquí la llamamos aguacate, pero no se puede comparar con la de Perú. El tamaño y el sabor no tiene nada que ver

     

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    una rica palta rellena… mmmmm

     

    Una vez llenado el buche, nos dispusimos a ver la Huaca arco iris, un templo Chimú muy bien conservado (de los mejores). En su momento fue una muralla defensiva

     

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    mola o no mola?

     

    Y ya después tiramos pa ver Chan Chan, la mayor ciudad de adobe del mundo de la cultura Chimú. Chan Chan debió de ser una ciudad enorme, pero ahora sólo quedan las paredes de adobe, y algunas molduras. Andar por allí era un pasada, y era la puta polla. Lo mejor fue que vimos a unos japos con unas cámaras enormes…. Debían de estar haciendo algún documental sobre Chan Chan, o vete a saber

     

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    Una vez visitado Chan Chan, fuimos a ver un pueblito playero de Huanchaco. A disfrutar del atardecer, y de ver cómo algún que otro peruano nos quería estafar, diciendo que donaba dinero para niños pobres, retrasados o vete a saber tú qué,… y a ver si le dábamos dinero. Y el mejor de todos, era un hombre con una cámara polaroid, que le habría costado todos los ahorros de su vida… proponiéndote que te dejaras sacar una foto a un módico precio, y te la daba al momento “fotos al toque!” xDDD

     

    Este hombre todavía no sabe que hace tiempo que vivimos en la era de las cámaras digitales. Aunque me juego el culo que habría algún tontolaba que se dejaría engañar

     

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    atardecer en Huanchaco

     

    Y así terminó nuestro largo día en Trujillo… a cenar, y a dormir. Y el domingo, después de visitar algo más la ciudad, partimos pronto para Piura… el lunes currábamos y no era plan de llegar de madrugada el lunes mismo.

     

    Así que el domingo llegábamos hacia las 8 de la noche. Llegamos a nuestra casita, dentro del psiquiátrico y tras dejar las mochilas, salimos a la calle a cenar... bueno, realmente a comprar una hamburguesa al puesto de las salchipapas de la señora Socorro xD. Era el típico puesto de dudosa higiene, en la que tenías diarrea asegurada… pero las hamburguesas estaban cojonudas. Además ya comíamos un montón de arroz pa contrarrestar la diarrea XDDDDD

     

    Y a la que volvíamos a casa (estaba a menos de 5 minutos) un hijo de la gran puta, que no tiene otro nombre, me quito 2 de mis 4 ojos de la cara. Yo no me lo podía creer. Me habían robado mis gafas! Me quedé tan flipada que sólo me salió girarme y decirle “eeeeh! Mis gafas!!!” entonces al ver que el tipo no se giraba, caí en mi error gramatical y me corregí “oye, que te llevas mis lentes” xDDDDDDDD

     

    Empezamos a ir tras él, pero el cabronazo aunque era pequeño, corría. Encima el desgraciado tuvo la vergüenza de insultarme mientras se iba “la coooooncha de tu madre” (algo así como vete a tomar por culo, o hija de puta… opción a escoger según te convenga xD).Y como yo no quería ser abierta en canal por una navaja peruana… acepté que me había quedado sin gafas y sin vista. Os juro que me quería morir. Yo amaba esas gafas… ;( Me habían jodido pero bien, y encima me tenía que comprar gafas!

     

    Pero ahí no había terminado el día…qué va! Llegamos a casa, y dejé fuera mis chancletas húmedas, pa que se secarán. No reparé en los perros del centro (el centro tiene perros que saca a la noche pa vigilar). Aunque mis chancletas estaban entre la puerta de casa y una verja… a la mañana siguiente descubrí que una de mis chancletas había sido devorada por uno de los perros

     

    Estaba gafada….


  9. Es difícil explicar cómo he vivido 6 meses en Piura. Cuando me encuentro con gente que no veo desde hace mucho tiempo, me preguntan “qué tal en Perú?” y mi respuesta es un triste “bien”… siempre recibo miradas expectantes de una respuesta mejor, pero realmente me resulta difícil resumir todo mi tiempo vivido allí, a una pregunta tan general.

     

    Tengo muchas ideas, pero no sé por dónde empezar nunca... y algo similar me pasa aquí. Como al final todo lo que nos une a las personas que nos pasamos por este foro son los viajes, creo que lo que más puede interesaros son los viajes que allí hice, y como durante mi estancia allí viajé muchísimo, puedo mostraros parte de los encantos ocultos del Perú, fuera de lo mundialmente famoso… y es que Perú, tiene más encantos y maravillas de las que se venden en las agencias de viaje. Partiendo de sus gentes y su cultura, que son cosas que las aprecias cuando vives como ellos (que eso no tiene precio), hasta los lugares más recónditos, y mil y un yacimientos y paisajes indescriptibles.

     

    Me fui con mucha pena entre otras cosas, porque se me quedaron muchos lugares colgados a mitad del camino: Huancabamba, Ayacucho, Cajamarca, Tarapoto, Chachapoyas…. pero me prometí volver para visitar a todas las personas que allí conocí, y ver la parte de Perú que me queda por ver.

     

    Mi estancia en Perú suponía un trabajo de lunes a viernes, y el fin de semana era entero pa mí! Muchas veces salir de viaje resultaba una necesidad, porque estar en aquel psiquiatría, le volvía loca a cualquiera (XD). Necesitaba hacer cualquier otra cosa que no tuviera que ver con el centro, ni los pacientes, y sobre todo desconectar.

     

    Así que cuando llegaba el viernes, Esther (la compañera con la que viví, trabajé y viajé) y yo nos pirábamos volando a cualquier otra parte lejos de Piura, que nos diera un respiro mental. Y así empezó nuestro afán por conocer Perú…

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