er_vela

Sin querer meterte presión asiram, muchos estamos deseando que actualizes ese precioso diario de la zona B.

Jaja anda q te vas a escapar asiram, aquí hay q escribir las cosas con mucho cuidadin.. (sin dejar de estar de acuerdo con carbayon, tu diario mola )

Allá voy..

Cuando abrí los ojos sentí que mi cuerpo estaba descansado, pero antes de eso ya estaba sintiendo el inmenso calor que podría hacer en aquella dichosa tienda. Intentaba levantarme, salir de allí, pero no era capaz de moverme por mucho que yo quisiera, mi cuerpo se estaba convirtiendo en una pasa, me estaba evaporando.. Conseguí arrastrarme hasta poder sacar la cabeza al exterior de la tienda, probablemente con toda la cara de un atún fuera del agua, y ví entonces como el resto del grupo salía poco a poco de sus cuevas de forma dramática, entre vapor, como en el programa de Menudas Estrellas, intentando hablar y sin poder, y empapadísimos en sudor . El Jerb estaba ya fuera, y se había dormido en una de las sillas de plástico que adquirimos la noche anterior.

No eran aún las 10 de la mañana, y el sol llevaba tres horas calentando nuestras tiendas como un horno de leña, y la humedad era tan bastísima que podía verse. Nuestra intención era desayunar algo y salir para Venecia, pero aquel calor nos había dejado medio subnormales, y los planes acabaron algo trastocados xD. Los más despiertos fuimos al supermercado (el más caro que he visto en toda mi vida, lo juro ) y nos compramos medio litro de batido de fresa a 2'10€ entre 4, y un paquete de galletas que no eran precisamente Cuétara . Cuando acabamos con todo el paripé ya eran las 11, y aún había gente intentando recuperarse del golpe de calor, e incluso el Ferro se había vuelto a acostar con la cabeza fuera de la tienda. Los que acabábamos de desayunar nos fuimos a la piscina a dejar allí todo nuestro sudor, acumulado en varias capas de costra durante la mañana, como los anillos de los árboles. De camino vimos que el personal del camping (en su mayoría africanos) dormía en unas roulottes individuales y que, por la impresión que daban, en su interior debían asarse pollos en cuestión de minutos. Eran de plástico duro y no tenían ni un gramo de sombra con el que esconderse del sol tan bestia que pegaba en aquellos días. Quizás aquellos tipos no fueran negros antes de meterse allí por la noche y salían así por la mañana xD.

En lo que a la piscina se refiere, estamos hablando de, con diferencia, lo mejor del camping. Tiene 3 jacuzzis (a los que les sacamos bastante partido al día siguiente), un montón de hamacas para tomar el sol (que estaba para tomarlo ) con el único inconveniente, al menos en aquella época, de las avispas, sobre todo para el Ferro que es alérgico y si le pican la espicha xD.

Tras un buen piscineo y ya sin sudor y fresquitos, volvimos a que nos estafaran por un tomate frito (por cierto, malo con avaricia) y empezamos a darle ánimos a nuestro pequeño hornillo para que cociera nuestra pasta. Tardamos algo más de 3 horas en comer y estar listos para ir a pillar el bus de las 5, como siempre justísimos, y por fin estábamos todos allí sentados de camino a la bellísima Venecia...

Media hora después ya estábamos en la estación de autobuses, nos bajamos ya con cara de catetos con la boca abierta como Jim Carrey en La Máscara, y eso que aún apenas habíamos visto nada. Hice tantas fotos de Venecia que no sé cuales poner aquí, es una selección difícil. Aún así nada como estar allí para saber de qué hablo . El Moro había estado allí hacía unos años y fue el que nos hizo de guía, porque perderse en Venecia es muyyyy fácil...

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Nuestro destino era la plaza de San Marcos, y como estaba bastante lejos de la estación nos dió para ver bastante de Venecia hasta llegar allí. Encontramos un supermercado y una heladería justo enfrente, y mientras que unos pedían helados el resto entraba al super y aunque no compramos prácticamente nada, dejamos unas cuantas botellas de agua en el congelador mientras que nos comíamos los helados. Las pizzas y la pasta italianas son tan buenas como la fama dice de ellas, pero ni punto de comparación con la sensación que nos dieron los helados... Además, una tarrina que en Florencia nos costó 5€ nos salía allí por 1'5€ . Descubrí, entre otras cosas, lo que era un helado de fresa (joder, tenía pepitas y todo.. que felicidad), todos estábamos allí con nuestros helados sin decir ni una palabra hasta que nos tomamos la última gota del helado derretido al final.. Cuando nos levantamos del poyete de la heladería, volvimos al super y pillamos nuestras botellas de 2L fresquitas a 0.50€ cuando justo enfrente valían 2 las de medio litro, todo gracias a la fe del rata, capítulo mil xD.

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Venecia no es otra cosa que una obra de arte gigante. Pases por donde pases, encontrarás exposiciones de esculturas, pinturas, tiendas de máscaras de carnaval y otros objetos increíbles... Por ejemplo, pasando por una ventana abierta escuchamos música, y al asomarnos nos encontramos con una orquesta ensayando. Entramos en unas cuantas tiendas de máscaras (en las cuales nos miraban realmente mal, sabían que lo nuestro no era el consumismo por aquellos días), otra de relojes de Dalí, una exposición de Botero y otra de violines, y yo que no había visto un violín en mi vida...

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Tras un buen rato de camino con muchas interrupciones llegamos por fin a la Piazza, y nos encontramos el ambiente tal y como nos habían descrito la gente que había estado allí. Una plaza enorme, llena de terrazas por los cuatro costados, la mayoría con una orquesta propia, lo que provocaba que escucharas una melodía diferente conforme ibas avanzando por ella. Al fondo, la iglesia, recargada, recargadísima, con el Campanile al lao y el sol de frente para darle más esplendor todavía, y entre nosotros y la iglesia, miles de turistas, millones de Apus vendiendo flores (probad a decirles 'police', está curioso) y aún muchas más palomas.

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Entre todas las cosas que he descrito en el párrafo anterior, parece increíble que, de todas estas cosas, nos llevara más tiempo que ninguna otra las dichosas palomas, las cuales un servidor odia a muerte (y más cuando en Padova me cagó una en el hombro ) y de las que tengo miles de fotos de ese día. Aquí dejo las mejores, y cuando tenga tiempo subiré otro video a Youtube en el cual se ve como una paloma descarga su furia antituristas contra la May y su cuello, bien narrado por el Jerb en modo documental.

Mientras tanto, Armoni aprendía de un pequeñín con aspecto de ‘niño rumano en plaza con turistas’ el truco para atrapar una paloma. Sus intentos fueron en vano, hasta que consiguió agarrar una, con la mala suerte de que la pilló por la cola y el bicho se puso a aletear como loco hasta hacerle al Moni un trasvase de plumas . Cuando me pongo a ver las fotos para recordar (ya hace unos meses y algunas anécdotas se escapan), puedo ver que hay casi 100 fotos con las palomas, y eso era porque mi poco interés por tocar una paloma, más bien ninguno, me hizo no soltar la cámara en ningún momento, y como buen japonés compulsivo no paré de hacer fotos y grabarlo todo.

Aquí de nuevo tengo otro video del Ferro corriendo por la plaza espantando todas las palomas entre las caras de pena de los niños allí presentes, a los que tanto había costado reunir todas aquellas palomas a su alrededor. Así que HAGO UN LLAMAMIENTO, ya que por mucho que me peleo no consigo dar con ello: NECESITO EL NOMBRE DE UN EDITOR DE VIDEO PARA ROTAR LOS VIDEOS 90º. Eso es todo xD, ni sombras ni luces ni mierda. Explico: hay veces que se me va la olla y me pongo a grabar de lado, y luego no se ve una mierda. PD: El Windows Movie Maker no me sirve . Hasta que alguien me ayude os tendréis que conformar con las fotos...

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Entre tanta paloma, nos volvimos a encontrar (otra vez, sí, otra vez) con la pareja de madrileños con los que dormimos el primer día en Pisa y que volvimos a ver de nuevo en Corfú. Nos dijeron que iban a un botellón en la plaza de la Marghera, unas horas después. A nosotros se nos estaba, por cierto, echando la hora encima, como no tardé en advertir, puesto que aquello era un sitio bastante turístico y tenía pinta de que los bares cerraban relativamente pronto para todo lo que nos quedaba por ver.

Lo que nos quedaba por ver era bastante, sobre todo si le añadíamos la 'operación pichón', que consistía en ir de puestecillo en puestecillo, los cuales previamente carecían de interés pero siempre acababa alguno pillando algo pa la madre o pal hermano... Así que poco a poco nos fuimos separando hasta montar 2 o 3 grupos paseando por la plaza y sus alrededores, perdidos entre paisajes, puestecillos, pedirle a un tipo australiano con barbas que te haga una foto, que otro puñado de guiris te pidan a tí que hagas de fotógrafo, y se nos fue pasando el tiempo hasta que si hizo de noche .

El hambre empezaba a arreciar en el estómago de los más previsores, que nos dejamos los ahorros de nuestra vida en teléfono para volver a juntar a todo el personal. Cuando por fin lo conseguimos, nos pusimos a andar junto al puerto en busca de un sitio baratito (esta vez no nos preocupaba gastarnos algo más, estaba dentro de los planes y además había urgencia), pero andar por Venecia requiere muchos minutos para muy poca distancia... Terrazas increíbles, orquestas en mitad de la calle, más puestecillos, y nosotros arrastrando por allí nuestras caras de catetos silvestres, como el Lute en una clase de Mecánica Orbital, tardábamos años en dar un sólo paso.. y claro, el tiempo pasaba bajo nuestros lentos pies.

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Decidimos callejear para ver si en un sitio menos accesible encontrábamos una ganga, y lo único que conseguimos fue acabar totalmente perdidos y desorientados, puesto que sin darnos cuenta habíamos dado la vuelta y nos habíamos vuelto a plantar en San Marco xD. Ahora eran las 10 y media, y los sitios relativamente baratos, como los de pizza al corte y los fast food estaban cerrando o sólo les quedaba bazofia para venderte.

Mi desesperación alcanzaba límites insospechados, y antes de comerme las piedras de una pared cogí a Patri y volvimos al paseo marítimo, entramos en una terraza y me comí una pizza de gorgonzola y nueces y una lasaña... No puedo decir lo bueno que estaba porque no me dió tiempo a saborear nada, triste pero cierto . Cuando volvimos nos encontramos al Maya y al Ferro, que buscaban un servicio debido a las urgentes necesidades fisiológicas del primero, que lo consiguió en el último suspiro, como cuando desactivan las bombas en las películas xD.

Solucionado este tema, nos reunimos por fin (esta gente encontraron un sitio de pizzas al corte con algo que llenaba) y fuimos en busca de aquel botellón del que nos habían hablado. Al salir de San Marco nos encontramos a unos negros vendiendo relojes, y estuvimos de terminar allí con nuestra 'operación pichón' pero se complicó el regateo, el negro estaba allí con sus colegas de recogida y no se achantaba .

Cuando por fin llegamos a la plaza Marghera, nos enteramos de golpe de que allí los botellones también se hacen antes, y la peña ya estaba totalmente desfasada, y los que quedaban allí estaban todos ciegos y berreando entre un montón de desperdicios... Allí seguían los madrileños con unos cuantos españoles más de Erasmus, bebiendo ron con cola pero sin hielo (es un misterio lo de los hielos en Italia, costaba sangre dar con ellos). Nos dijeron que allí mismo, en aquella plaza, había un sitio de pizzas al corte increíble y a buen precio, por lo que no tuvimos más remedio que cagarnos en nuestras almas. El Ferro se acercó con la madrileña y pudo ver como, a la 1 y media de la madrugada, cerraban el puesto... 2 horas después de que cerraran toda la zona turística.

Mientras tanto, yo le dije al madrileño (ciego como una cuba) que el Ferro se había ido con su novia a ver lo de la pizzería, a lo que me contestó que no era su novia sino su prima , lo que nos hizo recomponer pedazos del puzzle que habíamos montado sobre ellos a lo largo del viaje, como ver al madrileño meterle cuello a las tías en la discoteca de Corfú, ante la pasividad de su "novia" xD.

Hartos del botellón y totalmente destrozados, nos pusimos en marcha a eso de las 3 para pillar un autobús hasta Mestre en nuestro largo camino hasta el camping (a esa hora no había autobuses directos).

La vuelta fue criminal, tortuosa, maligna, nos destrozó hasta el punto de dejarnos tirados en la acera frente a la estación de mestre, entre unos cuantos mendigos, a las 4 de la mañana. Serían las 5 cuando vino por fin el autobús de línea que nos llevaba al camping, donde pude tomar esta instantánea de los hermanos que deja bastante claro el estado en el que estábamos.

Es toda una pena que no haya pruebas de lo que pasó después, pues cuando nos bajamos en el camping el Moro iba DURMIENDO mientras andaba, y cuando daba unos cuantos pasos se paraba a dormir de pie para estar más cómodo xD. Ya era de día cuando nos duchamos y nos metimos en las tiendas, sabiendo que el sol infernal no tardaría en despertarnos al día siguiente (si se puede considerar a eso 'día siguiente')... Aquí acaba otro largo día Veneciano, pero aquí no acaba nuestra historia en esta maravillosa ciudad . Continuará!

Todo a su tiempo carbayon, lo bueno siempre se hace esperar xD

Q flojo soy..

Anda si alguien me ha escrito!! Jaja hacía ya tiempo, gracias Beneharo! Y ya tengo más de 3000 visitas y todo, menos mal ya estaba cansado de tener que entrar yo una y otra vez hasta las 3000 xD.

El siguiente capi ya casi está, me falta editar un video más para ponerlo en Youtube: el ataque de la paloma veneciana a May..

Bye!

Bueeeno, creo q ya he terminado de editar el diario con las fotos de la May que me había dejado atrás. Ahora tiene la cosa un pokito más de salsa . La foto del Yesterday, en la primera noche, no tiene desperdicio xD. Si por favor alguien ha vuelto a ver a este hombre, q me lo diga por favor. Yaya te echamos de menos!!

Ey tios muchas gracias por la información! Llevaba tiempo buscando a alguien que me dijera si merecía la pena lo del hospitality club. Creo que voy a hablarlo con mis amigos (tenemos un local en el que podríamos acoger a bastante gente, hay sofás, baño y todo eso) y nos vamos a apuntar, a ver si sale algo bien para el verano... Gracias otra vez! Byeee

Nos despertamos cagándonos en nuestros pocos fundamentos de boy-scouts, porque a las 8 de la mañana nos estaba pegando un sol en el careto que nos estaba dejando más morenos que Makelele de noche . Nos consolamos cuando vimos que no habíamos sido los únicos con poquita vista, y que incluso había más gente entre los golpeados por el sol que los que no. Así que, con toda la mañana por delante, nos dedicamos a deambular por el barco, desayunar, ducharnos otra vez, hacerle fotos al Moni con un clon suyo que venía en el barco, y todo lo que se nos ocurriera hasta que a eso de las 11 y media llegamos a Ancona, con algo de adelanto y todo, al final va a ser que los de Superfast son fast y todo xD.

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Entre todo el pelotón de gente que se bajaba del barco, tengo que reconocer que Patri y yo nos perdimos por el ferry cual teletabis en película porno, y acabamos dando vueltas entre los camiones de los garajes, con una peste a aceite y líquido de frenos horrible encima, de la cual no nos desprenderíamos en todo el día. Cuando por fin salimos, descubrimos para nuestro regocijo que habíamos sido de los primeros en salir, , porque salimos por donde los camiones y resulta que son los primeros que salen, anda que no saben ná xD.

De Ancona no puedo decir más que lo poco que ví estaba muy wapo (no puedo decir lo mismo de Bari o Patrá, por ejemplo, y mucho menos de Igoumenitsa) y que fue una pena haber tenido tan poco tiempo para verla.

No hubo tiempo porque teníamos que pillar un tren a Venecia con intercambio en Bolonia, otra de esas ciudades que me habían recomendado y que pudimos ver poco más que desde el tren . Así que cuando nos reunimos todos fuera del ferry, fuimos todo lo rápido que nuestros pies nos permitían en busca de la estación de tren. Pillamos uno de esos autobuses urbanos 'gratuitos' y en pocos minutos nos plantamos en la estación de tren. Sin embargo, los minutos no fueron tan pocos como pa pillar el tren que mejor nos venía, así que nos esperaba allí una hora y media de aburrimiento, con la tentación del McDonald's irresistible para los más derrochadores como el Jerb y el Maya, mientras que alguno como el Ferro decidió como siempre darle utilidad a su almohada del Boston Palace.

Por fin pillamos el tren con destino a Bolonia, que creo recordar que salía a la 1 y media, y como no tengo ganas de levantarme a por el billete de interrail (apuntamos las horas de salida y andén de cada tren que pillamos) que está en mi cuarto, pues a esa hora va a ser. El tren iba tranquilo, con poca gente, volvimos a encontrarnos con los asientos de los trenes italianos, tan incómodos como pillar a tus padres en pleno acto. Ese no fue problema para el Ferro, nuestro hombre-koala, que recuperó su afición por los asientos de veteranos de guerra para hibernar durante todo el trayecto.

El tren a Bolonia desde Ancona, como el tren que nos llevó desde Korintos a Patrá, va casi todo el tiempo pegado al mar y es digno de no dormir en él. A mí personalmente me gusta más un paisaje desde un tren o un autobús que a un mono un columpio, pero las vistas de estos dos trenes creo yo q le deben gustar a todo el mundo .

Aún así, me pasé todo el camino rayándome con cómo carajo íbamos a dormir aquella noche en Venecia, porque íbamos a llegar justos de tiempo y si en Atenas acabamos en el Boston Palace, vayamos a ver Venecia dónde acabamos, con lo caro q es...

Con esta paja mental llegamos a Bolonia, en la que tuvimos la suerte de pillar un tren a Venecia en un tiempo récord, lo que alivió mi angustia sobre el poco tiempo para encontrar alojamiento esa noche. En el tren, quizás lo único destacable es que había una foto de Oliveira (entonces jugador del Betis, ahora traidor a su escudo ) en un poster anunciando una casa de apuestas, y que el paisaje no tenía nada que envidiarle a los dos trenes anteriores

Decidimos que lo mejor era pararnos antes de llegar a Venecia, así que nos bajamos en Mestre a las 8 de la tarde y nos pusimos a buscar alojamiento allí.

Hicimos unos cuantos grupos. Mientras unos cuantos se hacían cargo de las maletas y montaban el puesto de control, yo me puse en la cola de la oficina de información, que resultó ser desesperantemente lenta, y el Moro, la Patri y el Moni fueron de expedición por Mestre a ver qué encontraban.

Tras cuatro milenios en la cola, conseguí que me dieran un buen puñado de teléfonos a los que llamar, de albergues y demás en Venecia, en Mestre y algún que otro sitio más. Tras llamar a un par de sitios en los que me pedían un huevo y una pequeña porción del otro, dí con un Ostello que tras mucho esfuerzo por mi parte (el tío solo hablaba francés, y por teléfono la cosa se complica ), me dijo que tenía habitaciones con baño compartido por 25 € en Venecia. Yo tan feliz, volví al puesto de control y les dije la ganga que había encontrado. En el puesto de control decidieron mandar otra expedición (a falta de los resultados de la primera) a buscar sitios para dormir en la calle, porque nadie tenía para pagar ni los 25€ que valía el Hostel.

Así que los reticentes a dormir en la calle depositamos nuestras esperanzas en los exploradores de Mestre, que llegaron casi a las 9 con las manos vacías. Lo mejor que traía era un chino que nos ofrecía 'foul loom' a 'vely good plice', que finalmente eran casi 'tleinta eulos'. Finalmente, usé mi bala en la recámara que era el camping Alba D'oro, y por teléfono me dijo un contestador automático superamable que los bungalows valían 12'5€ por persona y noche y cómo llegar hasta el camping desde la estación de Mestre. Para esto último me dejé una pasta en teléfono, porque no se escuchaba bien por la cabina y tuve q llamar desde el movil.. dos veces xD.

Pillamos el autobús 15 (de primeras oí 50, por eso llamé otra vez) hasta pasado el aeropuerto, como dijo el contestador, y tras comprobar que se tardaba más que lo que tardarón Moisés y los demás en cruzar el desierto, nos pasamos la parada y acabamos en la siguiente. Esto no supone un problema cuando pasa en una ciudad, pero el mamón del autobús hizo kilómetro y medio de autopista pasado el camping , todo lo que tuvimos que andar de vuelta con mochilas y cansancio acumulado incluidos.

Cuando acabamos con la reserva y demás papeleos y encontramos por fin el bungalow (tienda de campaña con dos camas, por 12'5€ se sobraban), eran cerca de las 11. No comíamos desde hacía una eternidad, y nos habríamos cenado un búfalo preñado (o preñada mejor, pero no creo q se diga búfala) para cada uno, pero nos conformamos con algo de pasta y una buena ducha. Cabe comentar que el calor que nos hizo aquellos días en Venecia fue como una patada en la oreja, pero por todo el cuerpo y constante xD (se me acaban las formas de describir 'calor' en el diario).

Tras informarnos sobre el transporte a Venecia (estaba claro que el autobús de línea a Mestre no era una opción), descubrimos que los del camping ponían un bus cada media hora a 3'5€ ida y vuelta, con lo que nuestra imagen del camping mejoró bastante. Sin más nada que hacer, nos mangamos unas cuantas sillas de exterior de unos bungalows del taco que había por allí y nos sentamos hasta que el cansancio y la emoción de ver Venecia al día siguiente nos tumbaron uno a uno (bueno, nos tumbó el cansancio ). El próximo capi, visita a Venecia y piérdete xD. A ver si no tardo mucho en escribirlo..

Traigo buenas noticias a los escasos seguidores de mi aburrido diario xD. Por fin tengo en mis manos el segundo CD de fotos (el de la otra cámara) y me pondré a rellenar los capis que ya tengo subidos con algunas fotos pa ambientar la cosa . Así compenso por mi tardanza al escribir . Bye!

Como guinda, aquí dejo el famoso video del metro de Atenas. Espectacular, nunca 9 segundos dieron para tanto ridículo..

http://www.youtube.com/watch?v=lVyBs3Q64Cc

Yo en Venecia estuve este verano, en el camping Alba D'oro en una de esas tiendas alquiladas con camas dentro. El camping está lejos, aunque hay autobuses directos y en media hora te plantas en Venecia por 3'5€ ida y vuelta, y a las 7 de la mañana empieza a darte un sol en la tienda que no tiene perdón de Dios..

Aún así lo recomiendo, por 12'5€ la noche en Venecia poco más puedes encontrar, y las instalaciones del camping están de lujo. Eso sí, no te recomiendo llevarte la tienda, es un peso y la diferencia de precios no te va a compensar.. y lo de acampada libre.. plantéate dormir al raso, sin tienda, porque frío no vas a pasar xD. Bye!

Y yo prometo escribir lo q falta! No es por flojera de verdad, ya lo avisé en el primer capi xD. A ver si la semana q viene me saco un par d ratillos.. bye!

No t preocupes carbayon q yo esto lo acabo jeje, me he propuesto acabarlo antes d empezar a programar el siguiente inter xD ese es mi objetivo. Bye!

Al día siguiente, nos despertamos (sólo la mitad, la May y el Jerb seguían inertes) y bajamos con las mochilas para recoger a los del Boston. Cuando cruzamos la recepción le dije a Patri 'oigas lo que oigas, no te pares ni mires atrás'. Salimos del hotel y ya unos 10 metros andados escuchamos el primer 'eh!', luego el segundo, y así hasta que una mano se me puso en el hombro . El recepcionista nos dijo cuando recuperó el aliento '¿y las llaves?' a lo que respondí con los huevos de corbata 'las tiene mi amigo, ahora baja'.. Aquel tipo me miró serio durante un par de segundos, luego sonrió y dijo 'aaahhh, vale, claro!' y se fue tan alegre. Nosotros nos quedamos con la cara de tontos y echamos a andar otra vez, pensando en si nos pasó la mano o simplemente era imbécil, aunque luego caímos en q hubo un cambio de turno por la noche y no era el mismo que le dió las llaves a la May e interrogó al Jerb y a Patri.

Con este dilema llegamos al Boston Palace para despedirnos de él (besando el suelo ni hablar xD) y nos fuimos en dirección a Larissa. El Ferro se llevó de recuerdo una almohada, que a partir de ahí fue su único equipaje de mano y le sirvió para acostarse en cualquier lugar en el que paráramos más de un minuto. El Moro fue a despertar al Jerb y a la May y los demás fuimos a la estación porq queríamos pillar un par de billetes, sólo para que dos vigilaran las maletas mientras los demás se iban a deambular por el tren, no queríamos que se repitiera la experiencia del último tren.. pero ni así nos libramos.

El tren salía en teoría a las 8 y 2 minutos (el Jerb y la May yegaron a las 8 en punto), pero no salió hasta las 9. Nos subimos a él, nos hicieron bajar, nos hicieron volver a subir, nos hicieron volver a bajar y hicieron montarnos en otro tren. Era una especie de cercanías más chico q la picha de un virus, en el que nos llevaron hasta Corintos, donde ya nos bajamos y pillamos el tren de verdad. Lo cierto es que el tren de verdad no era nuevo como el anterior, ni cómodo, pero hasta entonces no habíamos tenido un tren con las vistas tan bonitas como aquel. Tras pasar el canal de Corintos (durante una décima de segundo ves la imagen de las postales, luego ya nada), el tren va casi todo el tiempo a una cuarta de la playa, y si no hay playa, pues del agua xD.

Yo no sé cuantas veces me entraron ganas de bajarme, de tirar de la palanca de freno de emergencia o de saltar por la ventana, pero fueron muchas. Patri y yo habíamos pillado sitios, pero una ley de Murphy sin redactar cayó sobre nuestras cabezas y resultó que el tren iba poco más que a la mitad, con lo que nos dejamos 3 más de nuestros preciados y escasos euritos para nada.

El Ferro y yo fuimos un rato al vagón bar, en el cual ponía que estaba prohibido fumar, pero si te encendías un cigarro el camarero acudía alegremente a llevarte un vaso con agua para usarlo de cenicero. Este camarero nos oyó hablar y no sé por qué acabamos hablando de fútbol y el tipo era del Olympiakos, aunque como no tenía ni papa de inglés poco más de información pudimos sacar de él. Eso sí, se atravesó todo el tren y volvió con una camiseta de Rivaldo sólo pa enseñárnosla.. pa q luego digan q los griegos son unos malajes .

A eso de las 12 y media llegamos por fin a Patras, y andamos por una larga avenida junto a los muelles en dirección a la zona de los ferrys, pero parando por el camino a pillar los billetes porque si no iba a estar complicao subir xD. Cuando los estábamos pillando, la tía me pregunto si los pillábamos con eurrail (y yo entendí interrail), a lo que contesté que sí. La cara que se nos pudo haber quedado cuando nos dijo 46 € por cabeza era pa habernos hecho una foto en aquel instante... Cuando yo ya le estaba preguntando a donde me llevaba un ferry con 20 €, la tipa vio como alguien tenía su interrail en la mano y dijo ¡¡aaahhh, interrail, entonces 16€!!, a lo que siguieron nuestros 8 gritos simultáneos de entre júbilo, alivio y orgasmo.

Cuando llegamos a la altura del ferry, aún faltaba algo menos de una horita para que zarpara, así que unos cuantos fueron en busca de un supermercado para comprar comida y, sobre todo, alcohol para poder sobrellevar las 22 horitas de ferry que nos aguardaban.

En aquella triste y sucia esquina del puerto había un graffiti bastante curioso cuya foto pongo aquí, sobre todo porque es casi la única foto que hicimos aquel día y si no el capi va a quedar un poco falto de gráficos xD.

Cacique y chopped pork en mano, nos embarcamos en aquel lujoso ferry que llegaría hasta Ancona al mediodía siguiente. Mientras nos estableciámos en unos bancos techados junto a la piscina, el barco echó a andar y le tuvimos que decir adiós a Grecia . Nos consolamos con un chapuzón en la piscina, rodeados un puñado de tías haciendo topless en el bordillo, hasta que el capitán del barco consideró que si la cosa continuaba así no iban a dar abasto las reservas de bromuro para los marineros y peligraba la salud del barco. Fue entonces cuando bajó y les dijo aproximadamente ‘o sus ponéis algo en lo alto o no soy responsable de lo que pueda pasar’. Eso sí, misteriosamente para dar el mensaje bajaron de la cabina todos los oficiales del barco, y misteriosamente necesitaron acercarse mucho a las tías para poder decírselo, con lo fácil que habría sido decirlo por megafonía, para que luego digan que los griegos son unos malajes (bis) xD.

Relajados y con más sal que un bacalao al pil-pil, nos pusimos en marcha con la operación chope, que cada vez realizábamos más rápida y coordinadamente, parecíamos chinos en una cadena de montaje . Después de aquello nos buscamos unas tumbonas alrededor de la piscina y nos dimos un merecido zorrito.

Cuando ya llevábamos un par de horas de siesta, empezó a soplar un viento terriblemente desagradable que nos metió más frío que cagar polos, lo que nos obligó irnos de la piscina para refugiarnos. Ese era buen momento para buscar las duchas, aunque nos costó tanto encontrarlas que hubo un momento en el que ya habíamos deducido que este ferry era más cascarón que otra cosa y allí no había duchas ni había ná. Eso sí, en nuestra búsqueda descubrimos que el cuarto de baño que teníamos más cerca olía a fosa común, no creo que fuera culpa de alguien que no tiró de la cisterna porque ni a Jabba el Hut le puede oler así ...

Podrían ser eso de las 9 cuando la parte limpia del grupo ya había pasado por las duchas (que tras una hora buscando nos dijeron que estaban en cubierta, pa q veais lo bien que buscamos xD). Cansados de las cartas, coincidimos en que ya era hora de darle rienda suelta al hornillo y a nuestras latas de alubias gigantes, que vienen 6 en una lata pero puede que fuera una de las mejores comidas de todo el inter (hablamos de comidas hechas por nosotros, ojo). Con el estómago lleno a reventar de alubias (de verdad, las echo de menos ), empezamos a ir por turnos a los bares del barco para recaudar hielos y cuando la colección fue lo suficientemente grande atacamos el Cacique.

Allí estuvimos un buen rato, no bebíamos tan rápido como en Corfú, y al lado nuestra estaban unas chavalas españolas que conocieron a un par de metrosexuales americanos, uno de los cuales llevaba más pintura de ojos que cleopatra...

Cuando al fin se acabó el Cacique, bajamos a la discoteca del ferry a ver qué se cocía por allí, y nos encontramos al resto de metrosexuales con un poco de gente más, no eran muchos pero como la pista de baile era pequeña parecía hasta que estaba llena. Primero calentamos motores dejándonos un par de euros por cabeza en los videojuegos (y quizás unos cuantos euros más.. y eso que no había), y luego nos lanzamos de cabeza a liarla a la pista de baile.

Los metrosexuales bailaban con diversos estilos, desde el estilo gigoló hasta estilo Carlton, el primo del Principe de Bel-Air, y principalmente ese fue el que nos entretuvo todo el tiempo xD. Todo el tiempo tampoco es que fuera mucho, porque ya veis que el día fue largo, así que a eso de las 3 nos subimos a nuestros bancos a sobar tranquilamente pensando en el que sería nuestro próximo destino.. Venecia!!

Aquí acaba el capi, el siguiente va sobre la segunda parte del viaje hasta Venecia, porq aún nos queda camino por recorrer.. Espero q este capi haya cundido más q el anterior y lo comente alguien xD q una cosa es un monólogo y otra cosa es esto! Continuará...

Sobre las 7 y media abrimos los ojos y comprobamos que lo de la noche anterior no había sido una pesadilla, y que ya con luz se veía mejor la de mierda que había en el techo. Queríamos madrugar porque nuestra intención era ir a la estación de Larissa, dejar las maletas en la consigna y subir a la Acrópolis lo suficientemente temprano como para no asarnos de calor allí arriba (guardaba un mal recuerdo de la temperatura de la Acrópolis en mi anterior visita a Atenas).

La primera en la frente, porque resulta que en la Estación Internacional de Larissa no había taquillas, ni consigna, ni habitación pa las maletas, ni ná de ná . Así que tuvimos que planear rápidamente un cambio de planes, y un grupo se fue de expedición en busca de un hotel en el que pasaríamos la noche (algunos descartamos inmediatamente volver al Boston, otros increíblemente no) y en el que dejar las maletas para poder ir a la Acrópolis. El Jerb y la May fueron los encargados de hacer la exploración y los demás nos quedamos en Larissa con las maletas, en la sala de espera. Hubo algo que nos sorprendió bastante en la sala de espera, y era que tú podías tumbarte en el suelo y comer leche con galletas, pero si cerrabas los ojos llegaba rápidamente un guarda diciendo 'no sleep' . Aunque viéndolo ahora y teniendo en cuenta lo que nos pasaría después en Bergamo (lo siento, para saber eso vais a tener que esperaros al último capi, dentro de 3 o 4 meses xD).

Patri y yo pillamos una lista de hostels de un tablón que encontramos en Larissa, y pillamos una tarjeta de cabinas telefónicas (que perderíamos segundos después) por 4 €. Llamé a todos los sitios que tenían pinta de baratos y me pidieron un huevo y parte del otro, con lo que decidimos que lo mejor era esperar a los exploradores. Pero los exploradores trajeron poco más que malas noticias , no encontraron nada por menos de 25 € por persona y noche, así que el sector que no había descartado el Boston Palace se levantó y se puso en camino, de nuevo, hacia aquel antro.

Los más escrupulosos fuimos Patri, el Jerb, la May y yo, que decidimos que lo mejor sería hacer de trileros y pillar una doble para los 4 en el hotel de 25 € por persona. El plan era que la May y el Jerb se registraban y subían con todas las mochilas y que Patri y yo subiríamos de estrangis el mínimo de veces posibles a lo largo del día. Nos volvimos a reunir y ya con todo listo pero con un par de horas perdidas, pillamos el metro hacia la Acrópolis rezando para que mis apocalípticas predicciones meteorológicas no fueran ciertas.

En la estación de metro nos encontramos unas sillas de madera que utilizamos como cajas para a acompañar al sonido de Armoni, mientras que yo pedía con la gorra, de rodillas y con la frente en el suelo, y con el Ferro saltando piola por encima mía al ritmo de la música. Siento mucho deciros que hay un video de esto pero no está en mi poder.. Si lo consigo os juro que lo cuelgo y lo veréis, creedme de verdad que no es censura, yo no tengo vergüenza xD.

NOTA DE EDICIÓN: Ya que edito esto para poner un par de fotos de la situación os comento que el video está en la página siguiente, y no tengo ganas de moverlo aquí xD. Eso sí, merece la pena que hagais un par de clicks de más para verlo, aunque seguro que viendo las fotos no lo vais a dudar .

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Cuando llegamos a la Acrópolis nos pusimos en la cola de las taquillas, y mientras tanto buscábamos desesperádamente si existía algún tipo de descuento (nuestra economía iba de mal en peor). Resulta que en Atenas la entrada a todas las ruinas (Acrópolis, templo de Apolo..) vale 12 €, y es gratis con el carnet de estudiante... Sin embargo, sólo 4 de nosotros llevábamos carnet de estudiante, y nuestra estrategia de ir pasándonoslos no funcionó (parece ser q no fuimos ni mucho menos los primeros en intentarlo). Con nuestros planteamientos de comuna, pagamos 6 € por cabeza y todo arreglado .

Fuimos subiendo por la ladera de la Acrópolis, parándonos en cada ruina con detenimiento, haciéndonos todo tipo de fotos idiotas, hasta que nos dimos cuenta que nos quedaba medio litro de agua para los 8, lo que provocó un desinterés general por las ruinas y un interés general por subir (y sobre todo por bajar) cuanto antes.

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Cuando llegamos arriba, las escaleras de entrada parecían la cola pa el casting de Operación Triunfo, y avanzando muy poquito a poco, conseguimos llegar a la explanada e ir directos al Partenón. Mis catastróficas predicciones meteorológicas afortunadamente no se cumplieron porque esta vez hacía viento, y disimulaba al menos el sol tan brutal que pegaba en nuestras nucas cual colleja de abuelo. El Partenón, tal y como recordaba, es mucho más grande y viejo de lo que uno se imagina, ya puedes ver todas las fotos que quieras, que no te imaginas aquellas columnas de 2500 años tan burras como son en realidad. Allí estuvimos un buen rato, encontramos una fuente, conocimos a unas chavalas catalanas (creo) y yo de mientras hice mil fotos aprovechando las vistas que tenía de la ciudad.

Lo cierto es que de tanto que nos paramos nos apalancamos, y cuando yo decidí moverme y bajar a los museos, la gente se quedó sentada a la sombra en unos bancos de piedra. Fue al volver yo cuando se les quitó la morriña y decidieron, ahora sí, bajar a los museos que yo ya había visto . Cuando ya por fin todos vimos los museos, fuimos hasta el mirador, en el que había que sacar a un par de chinos pa poder entrar tú, dimos la vuelta por el otro lado de la Acrópolis y fuimos de nuevo pabajo a continuar con nuestra visita a Atenas.

Nuestro siguiente destino sería el templo de Zeus Olímpico, así que fuimos bordeando la Acrópolis por una avenida de piedra, hasta que decidimos pararnos en uno de los puestecillos de souvenirs que había por allí. Había muchísima gente, y descubrimos que la nevera con los refrescos estaba inaccesible a la vista del kioskero, así q hicimos un self-service sin pasar por caja.. Pero de entre la maleza situada detrás del kiosko surgió una señora que tenía todos los papeles de ser la mujer del kioskero, cuyo trabajo era vigilar a gente como nosotros .

Vino hacia nosotros rápidamente, y cuando llegó hasta donde estábamos nos sacó una especie de cupones de lotería pa vendérnoslos. Si no hubiéramos estado tan mal de pasta seguramente le habríamos comprado algo por darnos aquel alivio, pero como no llevábamos ná nos tomamos las cocacolas del kiosko y nos fuimos hasta el templo de Zeus.

Lo cierto es que el templo son 9 o 10 columnas y una más q está en el suelo, pero si le echas imaginación tiene pinta de que el tal Zeus tenía un templo grande, tela de grande. Además las vistas desde allí de la Acrópolis dejaban bastante fácil una buena foto.

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El siguiente sitio donde fuimos fue el estadio de Panathinaikos, que yo recordaba bastante impresionante de la otra vez que estuve en Atenas. La pega es que la otra vez que estuve sí se podía entrar (y estaba petadísimo de mochileros durmiendo arriba de las gradas) y esta vez estaba cerrao a cal y canto . Así que nada más que pudimos ver el estadio desde la entrada, y aunque eso ya da para bastante juego no es lo mismo que estar en las pistas o en la grada...

Nos pegamos un pateo considerable en el cual la May se comió literalmente un buzón de 1'30 m. de altura mientras andaba (sí, se puede tener esa caraja) y casi la deja allí seca. Lo cierto es que ni me acuerdo de si volvimos en metro, bus o ambas cosas pero ya por fin estábamos todos en el Boston (sí, en el Boston, no teníamos otro sitio para comer). Lo cierto es que la habitación para la segunda noche de Boston Palace era considerablemente mejor: tenían 4 'camas', era más 'grande' y hasta tenía 'balcón' con sus 'cortinas' y 'sillas'. Todo esto va entre comillas porque las camas eran de pega, la habitación era lo suficiente para q entraran las 4 'camas' y nada más, el balcón se caía a pedazos y apenas tenía un trozo de barandilla, las cortinas estaban negras y roídas hasta la mitad (daba grima que te rozaran lo más mínimo), y las sillas eran de plástico pero tenían las patas rotas y vueltas a coser con alambre ya oxidado.

Más o menos a las 3 y media acabamos de comer, y decidimos descansar un poco e ir a Monastiraki y ver las universidades por la tarde. Patri y yo nos fuimos al hotel pero el Jerb y la May no aparecieron hasta algo más de las 6 de la tarde, cuando Patri y yo ya nos íbamos..

Así que los 2 solos fuimos de ruta ateniense, y aunque nuestra intención era ver monastiraki o plaka acabamos subiendo la colina de licabhitos o como se llame, aunque tampoco defraudó. Antes de eso vimos las universidades, son bastante recomendables, es como ver los templos pero enteros xD, fijo q los profesores van con togas blancas y chanclas marrones...

Lo cierto es que subir la colina a pie es una paliza (evidentemente no llegamos hasta arriba, paramos cuando las vistas ya eran bastante buenas), y da gusto ver las casas con la puerta que da a una escalera, pero no creo que me alegrara mucho vivir ahí, es como pa volver borracho, como tengas un tropezón te vas a pegar un día rodando cuesta abajo xD.

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Nos dio tiempo a todo esto, a volver, a hacer un par de mandados y tomarnos un helado, y cuando volvimos al Boston el Moni estaba despierto, por cierto escribiendo la primera parte de este diario. El Ferro se había despertado para la hora a la que habíamos quedado, pero como no fuimos a recogerle se volvió a acostar y allí seguía.

Cenamos y mientras los que habían estado cadáveres toda la tarde se duchaban, decidimos ir (esta vez sí) a monastiraki o plaka, pero nos retrasamos tanto que yo pensé que lo mejor sería que los que estábamos en el hotel de forma poco legal nos fuéramos subiendo, por si acaso más tarde nos iban a poner problemas, así que me subí arriba yo solito. Eso dio igual, porque el resto se encontró el metro a punto de cerrar cuando llegaron a la estación, y me llamaron para tomar algo allí debajo.

El caso es que la May se mosqueó y se fue al hotel, pero como no tenía llaves las pidió en recepción. Cuando a la una y pico llegamos el Jerb, Patri y yo al hotel, decidí entrar yo primero, para que luego entraran ellos dos. Yo no tuve problemas, me asomé al balcón y les tiré la llave. Pero cuando ellos fueron a entrar, el tipo de recepción les preguntó a que planta iban. Ellos contestaron 'a la 3ª', y el les dijo 'ah, sois los de la 303?'. Evidentemente eso los dejó fuera de juego, pero cuando dijo 'es que vuestra amiga ha venido antes a por la llave aquí porque no la llevaba encima' empezaron a rezar para que llegara el ascensor. Llegó, pero aquello no acabaría ahí... pero este capítulo sí!

El próximo capítulo, que no sé cuando lo pondré, será el tren a Patrás y el ferry a Ancona (primera parte, eran 22 horas así que da pa bastante..).

PD: el otro día me enteré q un chaval d mi clase había estado en el Boston Palace 5 días después de nosotros, q pequeño es el mundo y que rácanos somos! Si me lo llego a encontrar allí me creo q stoy loco seguro..

Bye!

Beneharo de Hostal nada, era un Hotel con todas las letras, de una estrella! Lo que no sé es cuando tuvo su última revisión xD. Eso sí, aún no he escrito todo lo que nos pasó allí, en el próximo capi sigue . Jau!

Ouff asiram, no sabes qué infierno era aquel baño.. Me gustaría haberme quedado unos días más en Meteora, además el cambio del Guest Room al Boston Palace fue digamos que drástico . Bye!

PD: yo creo q debería hacer capis más cortos, pa mí que este no se lo lee nadie xD

Nos levantamos temprano, sobre las 7 y media, tras un sueño alegre y reparador en aquel paraíso celestial llamado Guest Room Plakias. Como siempre, los primeros en despertarse fueron los encargados de llamar a los más resistentes a abandonar el sobre, liderados como siempre por el Ferro y el Moni.

Cuando se consiguió llevar a cabo dicha misión, subimos a las mesas que había junto a la recepción y nos preparamos un desayuno (básicamente leche y galletas ), mientras los demás iban recogiendo sus cosas y acicalándose para la visita a los monasterios. Teníamos que pillar el bus de las 9, y como siempre estaba claro q íbamos a ir muy justos. Los últimos desayunaron picando los restos de galletas de la mesa en plan paloma, recogimos como pudimos y salimos corriendo a pillar el bus, con el ligero inconveniente de que no sabíamos donde se cogía. Preguntar es duro, tan duro como entender el griego, pero uniendo los gestos de la charcutera, la panadera y las dos viejas que encontramos por allí se cogía cerca del principio del pueblo (el pueblo eran dos calles haciendo más o menos una T, y se cogía en el cruce de las 2).

El bus pasó a las 9 y cuarto, pero pasó, aunque ya fuera demasiado tarde para nuestras uñas, porque desde que llegamos a la parada habíamos visto pasar unos 10 o 12 autobuses llenos de japoneses y ninguno paraba allí . Nos montamos en el bus, y el revisor era un tipo algo extraño, como veríamos después, además de tener toda la cara de Frodo Bolsón. Nos cobró creo q fueron 2 euros a cada uno (la verdad los tipos estos de los autobuses griegos o cobran lo que les da la gana, o yo no termino de entender su sistema). Por cierto, el tal Frodo se puso a tocarle el pelo a Patri, sin que ella se diera cuenta, cuando nos estábamos bajando del autobús. Ya dije que era un tanto extraño..

Si el trayecto de Igoumenitsa a Kalampaka tenía pocas rectas, este sólo las tenía verticales. Pero ya se empieza muy rápido a ver paisaje y te olvidas de que puedes morir en cualquier momento . Era bonito, por surrealista y por algo más que no alcanzo a decir con palabras. Mi novia me ha regalao por mi cumpleaños un libro con 'los lugares del mundo que hay q ver antes de espicharla' (bueno no dice espicharla pero algo así) y Meteora es uno. No se equivocaron los del libro, no..

El autobús te sube hasta el monasterio más grande, el Gran Meteoron, que es el más alto, o eso creo, porque son un viaje de monasterios y en una mañana ni de coña pudimos verlos todos. Decidimos entrar a ver el Gran Meteoron y luego bajar al siguiente, Barlaam, para echarle un vistazo antes de pillar el bus de la 1 y media. Cuando llegamos al Gran Meteoron teníamos la barbilla en el suelo, estábamos flipando con todo aquello que teníamos delante, un monasterio (bastante grande, por cierto) en lo alto de una roca como si fuera una uña en un dedo, como si siempre hubieran estado así. Lo primero que te preguntas es 'cómo carajo lo han podido hacer', y más tarde 'cómo carajo lo han podido hacer hace 700 años, sin un mal andamio ni subcontratos'.

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Cruzamos hasta el pie del monasterio, y subimos hasta la entrada por unas escaleras talladas en la roca. En la entrada estaba más oscuro que cerrando los ojos, y asomando la cabeza lo primero que te encontrabas era al monje que estaba con los tickets de entrada. Era un tipo de casi 2 metros, con barba y pelo negros estilo Papá Noel cuando se cayó en la marmita de Silver Check. Se parecía bastante a Hagrid, el guardabosques de Harry Potter (entre Hagrid, Frodo y los paisajes de los monasterios parece que íbamos puestos hasta arriba, pero no ). Nos cobró dos míseros euros por la entrada y nos prestó faldas y pantalones de mercadillo a aquellos que no habían ido vistiendo 'decentes'. Por cierto, decentes para ellos es pantalones en los tíos (pueden ser piratas, pero no calzonas ni bermudas) y faldas largas en las tías (ni vaqueros ni piratas, faldas a ver si se levantan con el viento xD).

Después de pagarle a Hagrid entramos en aquel oscuro monasterio y lo primero que vimos fue una especie de morgue, donde te asomabas por una ventanita y veías que en la habitación lo único que había era una estantería llena de calaveras de monjes, y en los pies de ésta estaban pues eso, los pies, fémures y demás que completaban las calaveras, todos apiladitos .

Recuperados de la impresión, nos plantamos en un sitio donde indicaba qué había en cada planta y por donde, y lo primero que hicimos fue visitar los museos. Lo cierto es que en un sitio como ese no tienes mucho interés en ver el museo y sí en ver el verdadero monasterio, pero al menos el museo de historia estaba bastante curioso. Los de arte y religiones, pal que le gusten.. En el museo de historia lo que te encontrabas eran cosas que habían acabado en los monasterios a lo largo de los 700 años que llevaban en lo alto del peñasco. Uniformes militares y armas de muchas épocas, fotos de conveciones y concilios religiosos, etc. Después de ver el museo de historia cada uno fue a su bola, aunque nadie se dejó nada sin ver. La parte que queda al aire libre del monasterio es como una especie de pueblecito en un lugar totalmente surrealista, con sus callejuelas, terrazas, casitas de piedra y una iglesia pequeñita con su cruz en el tejado.

Un consejo muy importante para todo aquel que visite Meteora es que vaya temprano. Cuando ya llevábamos un rato en el monasterio fue cuando empezó a llenarse aquello, y cuando el autobús vino a recogernos la carretera parecía ya la romería del Rocío. Una feliz familia griega me pidió que les hiciera una foto en el monasterio con el valle de fondo, y me dieron su cámara de pasar la foto girando la ruedecita. Yo llevaba todo el viaje con la cámara digital, y cuando cogí aquello lo primero que hice fue enfocar, pero como aquello no enfocaba les hice una foto cuando todavía no se habían puesto, por lo que me pegaron un par de grititos ahogados y, tras discuparme, me dejaron hacerles ya la dichosa foto .

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Desde las terrazas aquellas se veía el pueblo de Kastraki y nuestro amado Guest Room Plakias, y allí cerca el monasterio de Balaam, con un puente en el aire bastante atractivo que nos hizo decidir (además de que era el que estaba más cerca) que sería el otro monasterio que veríamos esa mañana.

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Pero aún nos quedaba mucho que ver en el Gran Meteoron, y nos dirigimos a los comedores y cocinas antiguos del monasterio. La cocina tenía un horno de piedra en el centro y un montón de cacharros colgando del techo, aunque la mayoría desconozco para que servían... Los comedores eran de auténtico mueble rústico (pa mi que de Ikea no eran, no), dos mesas largas y sillas tipo 'En el nombre de la Rosa' o el capítulo de Mendel en 'Érase una vez el hombre' xD vaya ejemplo penoso me he buscao, pero de esto no nos dejaban hacer fotos y las descripciones no son lo mío .

La capilla era una de las pocas cosas que aún nos quedaban por ver. Como el resto del monasterio era austera, estaba llena de grupos de japoneses con su guía griego con traductor, pero tenía su encanto, no era la capilla Sixtina precisamente pero era más real, más terrestre, y lo que tenía de increíble era el lugar en el que estábamos, encima de aquel pedrusco.. Ya lo último que quedaba por ver era la polea con la que antiguamente (y no tan antiguamente, al menos en el otro monasterio aún seguía en funcionamiento). Nos costó encontrarla, y al final estaba justo en la entrada, detrás de Hagrid.

Salimos después de ver la polea y nos quedamos un buen rato en los puestos que hay en el parking de autobuses. Allí fue donde el Moni se compró su famosa armónica, transformándose en Armoni, y con la que nos dió el coñazo durante el resto de viaje y en conclusión, el resto de verano. Dejo aquí una foto de Armoni pidiendo limosna por primera vez con su compañera de fatigas, esta vez en solitario, y como siempre sin recibir nada .

Nos fuimos carretera abajo hasta el monasterio de Barlaam, el monasterio del puente. El Moni, o Armoni, y yo bajamos por un sendero para aventureros y arriesgamos la vida para llegar 5 minutos antes que los demás . En este monasterio no teníamos intención de entrar, porque probablemente dentro habría más o menos lo mismo que en el anterior, y sobre todo porque no teníamos tiempo. Así que nos hicimos fotos en las afueras, en el famoso puente, subimos las escaleras y contemplamos las vistas desde la puerta del monasterio.

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Cada vez que subes a un alto en Meteora descubres más y más monasterios en las rocas, la verdad es que habría pasado un día (y alguno más) más allí, pero nos quedaban muchas cosas por ver y ni nos planteamos la posibilidad en aquellos momentos. En esta foto que cuelgo tiene algunos detalles así que la dejaré en un tamaño un poco más grande para que se vean bien. Hay 3 monasterios en la foto, y el más cercano es el de Barlaam. Al pie del monasterio pueden verse algunos materiales de obra, que aunq dejen un poquito fea la foto demuestra lo que dije antes de que la polea, que está en el monasterio y queda justo encima de los trastos para las reformas, sigue en funcionamiento.

Subimos otra vez al parking de autobuses, y nos pillamos unos bocatas de jamon york y queso en un puestecito de los que abundaban por allí. También abundaba la peña, se veían los monasterios como hormigueros de turistas con gorras y cámaras colgando del cuello, paraíso del raterillo xD.

Tras mucho esperar por fin vino Frodo con su autobús, nos volvió a cobrar lo que le dio la gana y nos dejó de vuelta en nuestro Guest Room a eso de las 2 de la tarde. Teníamos que coger en Kalampaka el tren a Atenas a las 5 y media, así que pillamos rápidamente las maletas del Guest Room y fuimos en busca del tipo con cara de estafador. Como siempre estaba en el bar que quedaba delante del albergue, y nos dijo que faltaba una llave de una habitación (que nosotros habíamos perdido, por lo que decidimos hacernos los locos y decirle que se la habíamos dejado en el mostrador), y que le pagáramos el dinero a su hermano. Le pagamos los 80 € al hermano, también con cara de estafador, y por fin pudimos asegurarnos que aquella había sido la mejor inversión en todo lo que llevábamos de viaje (no como los 40 € por cabeza q nos costó la broma de la moto ).

Para colmo habíamos perdido la llave de una de las habitaciones, y cuando nos preguntó por ellas nos hicimos los locos diciendole que estaban en el mostrador de recepción, que las habíamos dejado allí.. Afortunadamente el autobús a Kalampaka pasó pronto, y creo que aun conservamos la llave de la habitación, por si alguien quiere ir gratis, que me lo comente y ya se la mando xD.

En Kalampaka fuimos al Dia a hacer una compra masiva, teniendo en cuenta que los precios allí iban a ser lo más barato que encontraríamos hasta el final del viaje. Hicimos dos grupos, los que querían ahorrar (Moni, Ferro, Patri y yo) y los que querían comer (May, Moro, Maya y Jerb). Compramos pasta, latas, algo de salsa, arroz, bombonas para el hornillo, y mangamos un par de juegos de pilas y algunos cubiertos . Felices con nuestras nuevas adquisiciones, fuimos a estrenarlas al andén de la estación, sitio elegido para montar nuestro 'show del hornillo' (no es normal ver a gente cociendo macarrones en un andén, pero es más anormal ver a 8 personas moviéndose nerviosamente alrededor de un pequeño hornillo, esperando a que llegue su comida por fin) para alegría de los presentes.

En aquella estación cutre, tras los trenes que habíamos visto ya en Italia y teniendo en cuenta las infraestructuras que habíamos visto hasta entonces en Grecia, intuíamos que el tren iba a ser tercermundista.. Pero no! Se plantó delante nuestra un tren de lo más bacilón, con sus asientos de 4 en 4 con mesa en medio, puertas que se abrían automáticamente al acercarse y mil tonterías más que no servían para nada. Conquistamos medio vagón felizmente al montarnos, nos pusimos a jugar a las cartas, reíamos, comíamos, dormíamos. Al llegar a la primera parada, a la media hora, se empezó a montar gente y nos dimos cuenta de una trágica noticia: no teníamos reserva de asiento, y el tren se estaba empezando a llenar...

Algunos nos fuimos de asiento en asiento mientras nos iban expulsando, y otros se fueron a buscar otras alternativa. Los últimos supervivientes fuimos Patri y yo, que habíamos decidido aguantar haciéndonos los dormidos para cuidar las mochilas. Al cabo de un rato de falso sueño (yo soy incapaz de dormir sentado, y eso que en horizontal duermo instantáneamente, como el Nesquik), oyendo discusiones por los asientos (supongo, hablaban en griego), por lo que deducí que no éramos los únicos sin plaza reservada.

Un dedo índice empezó entonces a darme en el hombro con cada vez menos delicadeza. Luego paró, y volvió otra vez, mientras escuchaba murmullos y alguien que me hablaba en griego. Se llevó un rato sin tocarme, así que me moví un poco para no descoyuntarme el cuello, y ese fue mi fallo. El tipo seguía allí, de pie al lado mía, y empezó a golpearme suavemente en el brazo para después zarandearme, aunque aquello no fuera suficiente para sacarme de mi papel.

Mientras era zarandeado, de golpe escuché una carcajada que me resultó familiar, seguida de un 'anda Vela, deja de hacerte el loco ya que te han pillao, lárgate al pasillo como los demás'. Abrí los ojos y allí estaba el Jerb, y un montón de chavales griegos de mi edad arremolinados a mi alrededor. Miré a mi lado y allí seguía Patri, tan en su papel q estaba profundamente dormida. Nos levantamos cabizbajos y dejamos las maletas allí solas para ir en busca del resto del personal, mientras que el Jerb se fue para primera clase en busca de algún lugar para dormir.

Atravesamos el tren hasta llegar al último vagon, y en la distancia escuchamos una armónica desafinada, y allí, al final del tren, en un descansillo junto al cuarto de baño, estaban el Ferro, el Moro, Armoni y el Maya. Donde caben 4 caben 6, así que Patri y yo nos acoplamos junto al resto en aquel extraño lugar. Por la foto podréis ver que algunos iban tumbados, 4 en total, no se ve al Ferro porque estaba junto a la puerta (que al ser automática estaba todo el rato abriéndose y cerrándose por su culpa). El Maya y yo no tuvimos esa suerte y teníamos que ir de pie, en la puerta del cuarto de baño.

Aproximadamente cada 5 minutos llegaba alguien con ganas de mear o fumar, y tenía que pasar por encima de nuestros cuerpos, dejándonos allí su pestazo a lo que fuera. Una vez llegó una señora griega que empezó a hablar con nosotros en griego, haciendo caso omiso de nuestras señas de 'no nos enteramos de ná', y se fumó 3 o 4 cigarros a lo largo del viaje, todos fuera del cuarto de baño, en el descansillo con nosotros, y sin parar de hablar .

Mientras tanto, el Jerb y la May habían estado intentando colarse en el compartimento-guardería de primera clase. Era un compartimento totalmente acoholchado y que estaba vacío. En sus primeros 2 intentos los pilló el revisor, pero les funcionó lo de 'a la tercera etc etc' y triunfaron enormemente (eso sí, bajo la ventana para que no se les viera cuando se asomara el revisor).

Ya por fin se iba acercando la hora de llegar a Atenas, a donde llegaríamos a eso de las 10 de la noche, sin nada reservado y sin nada planeado xD. Yo ya había estado en Atenas unos cuantos años atrás, pero ni me había acercado a la estación de Larissa. Por todo esto decidimos parar en algún pueblo pequeño cerca de Atenas, así que fuimos a reunirnos todos y a coger las maletas. Mientras nos poníamos de acuerdo, ví pasar dos pueblos la mar de interesantes, y dijimos 'en el próximo nos bajamos, estos están bien'. Resultó que nos bajamos en 'el próximo', y que 'el próximo' era el Polígono Sur de Atenas, todo muy oscuro, muchos ojos mirando nuestras maletas, sirenas de policía, y nosotros con los huevos de corbata buscando sin parar cuándo salía el próximo tren de allí.

Finalmente pasó un tren que nos llevó hasta Atenas capital, con un revisor un tanto homo que nos dijo un par de informaciones que no nos sirvieron para nada . Bajamos en Larissa, un sitio feo de día y aún más feo de noche, yo creo que estaban los mismos tíos que en la otra estación, o sus hermanos gemelos.

Dormir en la calle en Atenas se antojaba complicado, dormir en la estación, aún más complicado, así que nos fuimos en busca de otras alternativas. Preguntamos en los hoteles más penosos que nos íbamos encontrando, como el Hotel San Remo, de una sola planta y lleno hasta arriba de tailandeses, que nos ofreció una habitación sin camas para todos junto a la recepción por 10 € cada uno, por lo que decidimos mandar al carajo a aquel tío. Seguimos andando junto a la vía para llegar a un sitio llamado Hotel Boston, al que posteriormente llamaríamos BOSTON PALACE, y que marcó uno de los episodios más memorables de nuestro interrail. Entramos y en la recepción había un tipo en gayumbos y camiseta interior que nos pidió 20 € por cabeza para 4 dobles. Le dijimos que 10 € por cabeza por 2 dobles mejor, y aunque al principio se negaba acabó cediendo.. Sin embargo, cuando empezamos a subir por la crujiente escalera a nuestras habitaciones, se le marcó una extraña sonrisa en la cara que nos hizo presagiar lo peor .

Las habitaciones olían a muchas cosas, como a viejo, a humedad, a moho, pero jamás podría decirse que olían a ambientador. No podía decirse de qué color eran las paredes y el suelo puesto que toda la habitación tenía la misma tonalidad marrón, por eso se podía ver perfectamente cuando una cucaracha andaba por el suelo. La habitación tenía 2 camas, un armario como el de Narnïa pero destartalado, y un lavabo que antaño sería blanco, con la misma tonalidad que todo lo anterior.

Mientras la gente se ubicaba, Patri y yo tuvimos la feliz idea de ducharnos para ir ganando tiempo, puesto que se hacía tarde y al día siguiente queríamos madrugar, y mucho, para ver la Acrópolis. Atravesamos los pasillos y los ruidos de crujidos que había bajo nuestros pies se mezclaban con los mucho más extraños ruidos que se oían tras las paredes de las otras habitaciones. Cuando nos metimos en la ducha, aquella escena se quedará marcada en mi retina para siempre... Yo allí no sentía asco, sino miedo, miedo al preguntarme qué carajo se habían dedicado a hacer allí para dejarlo como estaba. El jabonero parecía haber sido rociado con ácido y luego con algo pegajoso que no acerté a descubrir qué era, y la puerta, de madera y pintada de blanco, goteaba una extraña sustancia marrón cuando le echabas agua encima.

Pero no, eso no fue lo peor, lo peor vino cuando me enjaboné la cabeza y miré hacia abajo. En la rejilla había colillas de todo enredadas en un mar de pelusa verdosa, mi pie (con chanclas, no soy imbécil) estaba a una cuarta de una funda de un condón, y antes de seguir descubriendo cosas decidí que lo mejor era mirar palante y hacer de tripas corazón, así que le dije a Patri que no mirara pabajo y seguí a lo mío. Evidentemente decirle a Patri que no mirara pabajo fue una tontería, porque namás oírme fue lo primero que hizo, y lo segundo fue liarse la toalla al cuerpo y salir de allí dando arcadas.

Mientras tanto, yo me secaba y cuando fui a coger mi camiseta, ésta se desprendió de mis manos temblorosas y se posó extendida en aquel suelo. Aquella fue la última vez que ví esa camiseta, si alguien vuelve por allí y la ve, que le diga que la echo de menos .

Llegamos de vuelta a la habitación y allí estaban estos, con el hornillo en el suelo haciendo latas de chícharos con tomate. Evidentemente, cuando haces chícharos con tomate en un hornillo en una habitación minúscula de hotel pasan varias cosas. Una es que todo se impregna de humo con olor a chícharos, y otro es que las sábanas acaban llenas de tomate hasta arriba, y eso fue exactamente lo que pasó xD.

Nos distribuimos de forma que 5 dormiríamos en la habitación más grande y los otros 3 se irían a la pequeña. Así que en una doble con dos minicamas llenas de tomate dormimos el Ferro, el Moni, el Maya, la Patri y yo, que juraba mientras me dormía oyendo esos ruidos extraños que jamás volvería a aquel lugar.

Joder que largo me ha salido el capi, no os quejaréis! O sí, si no teneis ganas de leer tanto. El próximo, visita a la Acrópolis y día en Atenas, ciudad odiada por el 95% de los interraileros! Jau!

Humm ahi mas pillao xD. La verdad es que lo estoy guardando todo en un documento de Word y voy por la página 27 sin contar las fotos, así que pa un folletito sí que da . Estoy terminando un nuevo capi, a ver si puedo ponerlo ahora. Ciao!

Yo pasé por Piacenza en tren con mi inter de este verano, estuvimos a punto de parar a verlo porque lo poco que vimos desde el tren nos encantó, tenía una pinta increíble, pero nos venía fatal parar allí.

Pásatelo bien, y ya me contarás si me tengo que arrepentir mucho de no haber parado allí.. Bye!

Shuee! Cadeer compi pasatelo del carajo en Bratislava (anda y yo creyendo q t ibas a Corfú que perdío estoy ). Pero sobre todo, y lo más importante, ESTUDIA MUCHO xD. Visitaré tu flog de vez en cuando pa vigilarte, no vaya ser que te dé por la mala vida.. Suerte!

Hola otra vez!! Ya he vuelto de la playa, cansado, moreno y borracho xD. Pronto seguiré con el diario y la visita a Meteora . Akhenaton, si pa escribir este diario me estoy llevando meses imagínate pa un libro. Como no sean cuentos infantiles (que pa mí q no es lo mío)..

Bye!

Ya decía yo q me sonaba raro . Supongo q kerrá decir tren..

Te recomiendo q lo lleves.. no sé en qué plan vas de interrail, pero es muy probable que te haga falta el saco, y aunque ocupe sitio y lo tengas que llevar fuera, no es demasiado molesto ni pesado, y seguramente te venga bien. Además, como dice alabama, ya empieza a refrescar . Suerte!

Yo acabé ayer, hice el tercero.. Los otros dos han ido mal, así que este es mi última esperanza ainss, quien me mandaría a mí meterme allí xD.

Me conformo con aprobar este (faltaría más), pero como no lo apruebe significa q he estado un mes y medio del verano encerrado en la biblioteca pa ná, y tendré ganas d cargarme a alguien . Pero bueno, al mal tiempo buena cara! Q felices os veo acabando las carreras con todo lo q me queda a mí..

Beneharo yo creo q un post de los griegos en general xD, Greece is different. Sigo con la maleta pa la playa, Punta Umbría, allá voy!

Sabíamos que el autobús de las montañas, el q va a Meteora, salía a las 12 y media de la estación de autobuses de Igoumenitsa. Pero nosotros estábamos en Corfú, a tomar por culo del puerto y con una hora en barco hasta el puerto de Igoumenitsa. Así que debíamos pillar 2 taxis hasta el puerto de Kerkyra, luego coger el transbordador y finalmente el bus.

Lo de pillar los taxis no fue difícil, alguna que otra confusión con los de recepción del Pink Palace y poco más, pero uno de los taxis tardó más de la cuenta en llegar. Pero el peor problema vino cuando los taxis nos dejaron en el puerto, pero a un kilómetro más o menos de donde estaba nuestro barco (claro que por aquel entonces nosotros no lo sabíamos ). Mientras llegaba el segundo taxi, fui en misión de exploración a buscar donde comprar los billetes y donde estaba nuestro barco (que salía en 10 minutos), y cuando me di cuenta de lo lejos q estaba volvi y le dije a los demás que cuando llegara el otro taxi corrieran como locos para el barco, y yo me fui a comprar los billetes, y una vez los tuve me puse a esperar. Con la vista en el horizonte y los huevos de corbata, pasaba el tiempo y nadie aparecía, con lo que fui corriendo en dirección opuesta al barco en busca de los demás y de paso cagarme en todos ellos por no correr. Mi gran sorpresa vino cuando conseguí llamarlos otra vez y me dijeron q estaban en la puerta del barco esperándome ...

Hice por tercera vez aquel dichoso kilómetro (mochila en la espalda, claro está) y ya pasados unos minutos de la hora de salida del barco. Corría y corría, y en mitad del puerto el autobús del Pink Palace que pasaba por allí me recogío y me acercó los últimos 200 metros hasta el barco, donde se encontraban los demás y por fin pudimos embarcar . Resultó que el autobús del Pink Palace los recogió como a mí cuando iban para el barco y por eso no los ví cuando los estaba esperando.. Yo sólo puedo decir q no había estado más cansado en mucho tiempo y que si no eché el pato fue porque le tenía mucho aprecio al revuelto que me había comido aquella mañana en el Pink Palace.

Superadas las fases 1 y 2 de nuestra odisea, montamos nuestro chiringuito en el barco y nos acostamos en cubierta. El barco llegaba a eso de las 12 y 10 a Igoumenitsa, y teníamos que ir desde el puerto hasta la estación de autobuses, aunq la verdad es q están bastante cerca . Lo cierto es que toda esta parte del día, con los horarios tan justos resultó muuuyy agotador teniendo en cuenta todo el ‘relax’ que habíamos tenido en Corfú los días anteriores..

Llegamos (cómo no, justos) al autobús, que nos costó creo recordar unos 17 € y duraba casi 5 horitas. Todos se sentaron en los asientos del fondo menos Patri y yo, que nos quedamos unos asientos más adelante. Además Patri se había tomado una Biodramina (o eso me dijo, porque parecía q se había tomado un Diazepam de a kilo), con lo que me pegué todo el viaje sin hablar con nadie mirando por la ventana ... Pero no, no me quejo! Más bien todo lo contrario, porq las vistas que hay durante todo el trayecto son simplemente increíbles (bueno lo cierto es que me aburrí bastante, las dos últimas horas me las pasé contando los segundos que había entre curva y curva, y nunca llegué a 9, probadlo si no me creeis).

El autobús se mete de lleno en la Grecia profunda, q cómo no tiene montañas hasta dentro de las casas, todo muy verde, lagos, acantilados, nieve.. Pasamos por una ciudad que se llama Ioanina, junto a un lago, que me quedaron unas ganas enormes de parar allí .

A eso de las 3 empezó a entrarme hambre, así que abrí la mochila y me saqué mis panecillos y mantequilla del Pink Palace (teníamos para meses) y me puse a untar. Cuando me llevé el primer trozo a la boca, el chofer pegó un grito mirando por el retrovisor, evidentemente en griego, evidentemente no me enteré , pero paré inmediatamente de masticar. Volvió a soltar ese grito en 2 ocasiones más, y a la tercera paró en el andén y se levantó. Cuando aquel tipo empezó a andar por el pasillo del autobús (hasta Patri se despertó, por primera y única vez en aquel día), yo no sabía qué hacer con el pan con manteca, no cabía en el cenicero y no era capaz de llevármelo a la boca, y el chófer seguía acercándose.. y pasó de largo. Pasó de largo y se fue directo al fondo, con el resto de nuestro equipo, y les quitó como un poseso las almohadillas con belcro de las manos, porq esta gente las habían quitado de los asientos y las tenían para apoyarse con la ventana . No sé a vosotros pero a mí me impactó bastante todo aquello, esto de que a los griegos les da igual todo, se puede untar manteca en el autobús (porq verme con el pan en la mano me vió), en algunos se podía incluso fumar.. Ahora, COMO QUITES EL BELCRO que dios nos coja confesaos! Así q nada, aviso para navegantes.

Aún así, el show de aquel hombre aún no había acabado. Tras 4 horas y media de travesía, hacemos la primera parada para descansar. Lo primero que pensamos fue 'verá tú lo que quea todavía pa Meteora, el q nos dijo 4 horas largas toavía se está riendo en Igoumenitsa'. Pero cuando nos bajamos del autobús vimos que allí estaba Meteora, y que habíamos parado en un area de servicio (probablemente del cuñado del conductor) a 2 minutos de Kalampaka, el pueblo a los pies de Meteora. Aquí está la prueba.

Cuando a aquel mamonazo le dió por seguir los 800 metros que faltaban para nuestra parada, nos dejó en la estación de trenes de Kalampaka. Allí nos enteramos del tren que cogeríamos a Atenas el día siguiente, y fuimos a andar por Kalampaka a ver dónde dormiríamos aquella noche. Kalampaka es feo, como muchas ciudades en grecia, como muchos griegos xD, y la primera impresión fue poco alentadora. Encontramos un primer hotel y tras tantearle el precio al tipo de allí le sacamos información sobre como subir y a qué hora cerraban (porq de hecho estábamos tan poco alentados q nos planteamos subir en aquel mismo momento).

Más adentro encontramos lo que parecían señales a una oficina de información y turismo, que evidentemente estaba cerrada, en este caso trasladada a otro sitio. Fuimos al mencionado sitio al que se había trasladado y esta vez sí, estaba cerrada xD. En fin, miré mis apuntes y ví q tenía apuntado un camping q alguien mencionó en esta web, el Vrachos Kastraki, y empezamos a buscar autobuses para Kastraki. Por fin dimos con ellos, q no fue fácil, xq no era fácil encontrar a gente q hablara inglés por allí.

Pillamos el bus y vimos pasar el camping desde el autobús, q nos dejó un kilómetro y pico más adelante.. Nos pusimos a andar y cuando no llevábamos ni 100 metros un tipo con pinta de timador nos ofreció habitaciones en su Guest Room, y nos pidió 120 € a los 8, que se quedaron tras el regateo en 80 € (una lástima, pudimos haber regateado más , pero nos pareció tan poco dinero..). Cuando entramos allí y nos vimos las habitaciones dobles con cuarto de baño privado, mucho más limpias que lo q nosotros mismos habíamos estado en todo el interrail, con sábanas blancas y perfumadas, estábamos nosotros solos en el hostal, había una sala común con mesas, sillas y hasta un frigorífico.. Y lo mejor no era eso, no! Estábamos a los mismos pies de Meteora, en un pueblo tan bonito y tranquilo q me da cosa contar todo esto aquí.

Fuimos a un parquecito increíble q había allí al lado, con un melocotonero q nos abasteció de vitamina C por primera vez en todo el viaje, y nos hicimos unas latas de chícharos y sopa de pollo q habíamos comprado en el Dia de Kalampaka mientras buscábamos el bus. Al Ferro se le rompió el dosificador de la sal y volcó el bote entero en su sopa de pollo, con lo que la transformó en agua de mar (lo q no significa q no se la comiera, hambre seguía habiendo). Seguíamos flipando con la suerte que habíamos tenido cuando empezó a acercarse la tormenta de la tarde, y cuando empezó a llover nos acercamos a un bar de viejos a por un café frappée, para después ir a las habitaciones a tener un merecido descanso después de aquel día tan cansino. La siesta fue larga (sobre todo para Patri, aún hibernando por el efecto de la Biodramina), pero no tan larga como la discusión paralela de política (la catalana vs. los demás) que tenían los q no habían decidido dormir . Ahí va otra foto para terminar de poneros los dientes largos xD.

Después de hacernos la pasta (y comérnosla, sobran explicaciones), volvimos a las Rooms y le pedimos al tipo con cara de timador que nos guardara las maletas al día siguiente hasta q volvieramos de los templos para irnos a pillar el tren a Atenas, y como siempre nos dijo alegremente q por supuesto, q dejáramos las maletas en la habitación triple y q nos lleváramos la llave (de verdad, la cara q tenía el nota era pa pensar 'por dónde me la vas a colar', y no se nos quitó la sensación hasta q nos fuimos de allí al día siguiente).

Bueno y aquí acaba este extenso y gráfico capitulo, mañana la subida a los templos de Meteora y el viaje a Atenas, Greece power! Eso sí, cdo vuelva de la playa . Jau!