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Mensajes publicados por annabarcelona


  1. Día 21  Nápoles 08-08-05

     

    Empezamos temprano nuestra visita a Nápoles, que sufre altas tasas de desempleo, pobreza y delincuencia, a parte de estar llena de picaros. Primero, solucionamos nuestros problemas con las maletas, los del hotel “amablemente” nos las guardaron en recepción, por lo que no nos fuimos muy seguras de volver y encontrarlo todo.

    Lo primero que vimos fue el Museo Archeologico Nazionale, creado a finales del siglo XVIII siendo aún hoy uno de los más importantes del mundo. En él esta la mayor parte de yacimientos arqueológicos encontrados en Pompeya y Herculano.

     

    Después, nos dejamos perder en las calles de la Spaccanapoli, el casco histórico de Nápoles. Nápoles tiene una belleza parecida a la de Sicilia, una elegancia en la decadencia de sus calles. Vimos por fuera dos iglesias: la del Gesù Nuevo y la de Santa Chira (no entramos porque era la hora de la comida y estaban cerradas). Después, nos acercamos hasta el Duomo que también vimos por fuera.

     

    Paramos en una tiendecita a comprar trozos de pizza (con mozzarella y tomate) y un helado gigante. Para acabar, visitamos el Castel Nuevo, una fortaleza edificada en el siglo XIII por Carlos de Anjou, y que estaba muy cerca del hotel. Justo enfrente, había un carrito que vendía melones y sandias, y nos hizo mucha gracia.

     

    Después volvimos a por las maletas y fuimos a pagar nuestro billete hasta Roma, que como nos habían informado los andaluces, cogimos como si fuéramos niñas y el revisor no nos pillo. Llegamos ya tarde, casi las nueve de la noche a Termini, y sin alojamiento. Nos decantamos por empezar a preguntar en los hoteles de cerca de Termini, y lo hicimos en la “Pensione Marsala”, un hotel que por regateo, nos dejó una habitación muy limpia, con baño compartido con otras dos habitaciones (pero que nunca nos encontramos ocupado), por veinte euros la noche.

     

    Después salimos a comer algo, y nos animamos a andar hasta aparecer en la Piazza Navona. A esas horas no había nadie y pudimos fotografiarnos y observar con tranquilidad la Fontana dei Fiumi, la obra maestra de Bernini, que representa a los rios de la Plata, Danubio, Ganges y Nilo. Enfrente, se sitúa la Iglesia gris de Santa Agnese y muy cerca la Iglesia de San Luigi dei Francesi.

     

    Seguimos caminando hasta dar por casualidad con la Fontana di Trevi, donde nos tomamos los mejores helados del viaje. La fontana estaba llena de turistas, pero todo y así, decidimos hacernos unas fotos para conmemorar el momento, y como no, tirar un par de moneditas hacia atrás, deseando volver algún día a la ciudad eterna. Después, volvimos otra vez caminando hasta el hotel, y nos fuimos a dormir rendidas.


  2. Día 20  Pompeya 07-08-05

     

    Sobre las dos de la mañana me despertaron unas voces en la habitación. Habían aparecido dos chicos guapísimos que nos acababan de despertar explicándonos en italiano que ellos habían reservado ese compartimiento y que si no habíamos visto la reserva en la puerta. Yo tengo muy males despertares asi que solo se me ocurrió decir “XXXXXXXXXXX que nos han despertado, estos nos duermen aquí”. Total se me quedan mirando y me dice uno, ¿eres española? Y le digo “de Barcelona” y dice nosotros somos de Andalucia. Bueno, me calme, les hicimos sitio y acabamos explicándonos nuestras vacaciones, uno ya había hecho un interrail por Italia y el otro era la primera vez que estaba y solo habían ido a Stromboli, sobreviviendo en unas cuevas.

    Después, se alentó el tren y empezaron a subir los vagones en el ferry, como un desmontable.

    Salimos de expedición Lola y yo, a la parte del ferry y nos quedamos esperando volver a ver la estatua de oro para despedirnos. Mientras lo hacíamos, se nos acerco un grupo de chicos intentando ligar con nosotras. En un momento de poca lucidez se me ocurrió decir “Soy de Barcelona, no te entiendo”. Aquí se fueron los dos que se habían acercado con el resto del grupito y empezaron a chillar, “españolas, españolas, yo caliente, ¿tu caliente?”. Me quede con las ganas de ponerlo caliente a mamporrazos y nos fuimos, ellos siguiéndonos por toda la parte de arriba del ferry. Al final volvimos al compartimiento con los andaluces donde almenos nos sentíamos seguras, y no salimos más hasta que nos despertamos por la mañana.

     

    Llegamos muy cansadas a la plaza Garibaldi. Al salir del tren nos quedamos atónitas con el aire de mafia que tenia la ciudad.

    En la misma salida un hombre le ofreció una cámara digital a Lola tirada de precio, le prometí que volveríamos.

    Cogimos el primer hotel de la guía, el Sayonara, y nos quedamos a dormir en el por 17,50 euros cada una, en una habitación doble con baño compartido. Tal como llegamos, dejamos las maletas, nos duchamos en el baño compartido que era “publico”, sin pestillo para cerrar la puerta, ni cortinas, estaba atascado y para rematar tenia bichos la ducha.

    Después salimos, lo único de lo que estaba convencida es que allí no nos robarían, ya que parecían conocer a la mayoría de estafadores de la plaza, de tal manera que podíamos estar tranquilas con las maletas.

     

    Al ir hacia el circumvesuviano, Lola volvió a hablar con el hombre, que nos ofrecía móviles nuevos a muy buen precio, ambas estuvimos a punto de picar, hasta que me pareció ver como intercambiaba “disimuladamente” la bolsa que contenía nuestros móviles, se lo dije y el hombre juró que no, pero no me dejaba abrir la bolsa, se acercaba a decirme cosas al oído de que no fuera desconfiada y aprovechaba para cambiarla. Me puse muy nerviosa y empecé a caminar con el dinero en la mano (gran error), diciéndole a Lola, que no estaba demasiado convencida, que me siguiera. El vendedor gritaba y el compañero de este, con el que cambiaba la bolsa, empezó a correr detrás nuestro. Al final, me metí en el McDonalds de la piazza garibaldi, tire el dinero en el bolso y saque la navaja (tuve que hacer un pensamiento para que no me temblara la mano). Solo acercarse el hombre y verme, se fue, mientras yo le pegaba una buena bronca a Lola.

     

    En un par de minutos, estábamos en el circumvesuviano dirección “Pompeii-Villa dei Misteri”. Pompeya era una ciudad concurrida ciudad romana, hasta que en el año 79 el Vesubio la sepultó con su erupción. A mediados del siglo XVIII, a través de unas excavaciones, se descubrió esta población congelada en el tiempo.

    Nos perdimos por las excavaciones y vimos la Casa del Fauno, con la estatua de bronce del fauno danzante, la Casa de los Vettii, llena de frescos y esculturas, el foro, el teatro, la palestra y el anfiteatro. Acabamos la visita en la Casa de los Misterios.

    Curiosamente, mientras estábamos descansando un rato por las antiguas calles de Pompeya, descubrimos un dibujo falico grabado en una de sus paredes, nos quedamos algo sorprendidas, empezamos a fijarnos, y lo pudimos encontrar en muchos otros sitios. Descubrimos que era un símbolo de fertilidad.

     

    Llegamos al hotel sobre las ocho, y solo bajamos a cenar y volvimos a subir para dormir, estábamos demasiado cansadas.


  3. Día 19  Palermo 06-08-05

     

    Al despertarme, debido al sol que entraba por la ventana y daba sobre mi cara, oí un gran bullicio que provenía de fuera. ¡Nuestro balcón daba en medio del mercado!. No tardamos mucho en estar preparadas para perdernos entre sus callejuelas llenas de tiendas ambulantes.

     

    Después, nuestra visita empezó en los Quatro Canti, las fachadas barrocas rematadas por estatuas que hacen intersección entre la Via Maqueda y la calle Corso Vittorio Emmanuele.

    Seguimos recto hasta la Piazza Pretoria, donde se encuentra la fuente manierista del siglo XVI con mujeres y hombres desnudos que se miran sugerentemente, llamada “la fuente de la vergüenza”. También en la plaza se encuentra la iglesia de santa Caterina, barroca. Justo enfrente de ella, había unos carritos tirados por caballos y aprovechamos para hacernos fotos.

     

    Muy cerca de esta, hay la Piazza Bellini, con una iglesia construida el siglo XII, llamada la Martorana. En la plaza había parado un carrito con un hombre vestido de siciliano a la antigua y sus hijos que hacían granizados cortando un trozo de hielo y tirándole zumo de limón o naranja, azúcar y una pizca de sal. El hombre tenía enganchadas en su carrito centenares de fotos con turistas, que al volver a su país se las habían mandado, y acabó dándonos su dirección. Era una atracción turística y tuvimos que hacer cola para tomarnos uno y no estaba precisamente bueno.

     

    Recto, en la calle Vittorio emmanuele, se encuentra el Duomo. Es enorme y precioso, se empezó a construir el 1185 y tiene elementos de todas las corrientes arquitectónicas entre los siglos XIII y XVIII. Desgraciadamente, no lo pudimos visitar por dentro, porque se estaba oficiando una boda, aunque por lo mínimo que se puedo entrever por la puerta, parece mucho mas bonito por fuera que por dentro.

     

    También pasamos por el Palazzo Reale, sede del Gobierno de Sicilia, pero no entramos porque no nos queríamos gastar más dinero.

     

    Para acabar con Sicilia, decidimos coger un autobús que nos llevara hasta Monreale. El Duomo fue fundado en el siglo XII, siendo la mayor catedral de Europa en aquella época. Después vimos un poco Monreale y volvimos a Palermo.

     

    Antes de volver al hotel a buscar nuestras cosas, decidimos sentarnos a tomar un helado y dejar pasar el tiempo, viendo deambular a la gente por las calles. Apareció un chico con un perro y empecé a tocarlo porque me pareció gracioso. El chico me pidió si podía quedarme con el perro un momento porque el tenia que comprarle un collar antipulgas y no le dejaban entrar en la tienda con el. Casi sin dar tiempo a contestar cogio su moto y se largo. Yo me quede asustada, pensaba que no volvería a por el. Ya no sabia que hacer, cuando volvió dándonos las gracias y nos invito a salir esa noche, le dijimos que no podíamos porque nos íbamos, y se quedo un poco triste.

     

    Finalmente, llegamos a la estación a la espera de un tren nocturno que nos llevara hasta Nápoles, lo cogimos sobre las 10, con provisiones por si nos entraba hambre. Hicimos gala de un método poco ortodoxo, nos metimos las primeras en el primer vagón que se abría, lo cerramos muy rápido, tiramos las cortinillas, estiramos los asientos para dormir, y para acabar subimos las maletas en la parte superior, con lo que no se podía llegar a ellas sin pisarnos. Nos cambiamos y nos quedamos dormidas


  4. Quiero coger un tren para el dia 21 de praga hl.nv. a viena.

     

    Despues de escoger uno de los posibles horarios en la pagina alemana (pero que no me deja cogerlos porque solo puedes coger los de su pais)

     

    he ido a la central checa oebb (o algo asi), estaba el tren que queria pero no me enterava de nada (porque aunque puedas poner la primera pagina en español, la reserva esta en aleman),

     

    asi que he ido a [acronym=Train à grande vitesse. Tren de alta velocidad francés]TGV[/acronym].es, porque era de alta velocidad y sorpresa, tampoco me deja porque dice que no se puede coger si no es de ese pais,

     

    k hago?

     

    (yo voy sin interrail, tengo el alojamiento resrvado y los vuelos de ida a praga y vuelta a budapest)


  5. Día 18  Siracusa 05-08-05

     

    Esa mañana me costo mucho salir de la cama, mientras yo revoloteaba, Lola fue a comprar el desayuno y volvió con una bolsa llena de cosas caras (maquillaje, tijeras para cortar uñas…). Yo me quede flipando, porque había bajado con solo 10 euros y le pregunte como podía ser eso… lo había robado.

     

    Por la mañana no le hice mucho caso y fuimos caminando a visitar el parque arqueológico de Neapolis, que cuenta con extraordinarias ruinas. Vimos el teatro (del siglo V aC) excavado en roca y la oreja de Dionisio (en la que la leyenda cuenta que se encerró hasta la muerte a miles de prisioneros).

     

    Después, nos dejamos perder por las calles medievales de esta ciudad y compramos en muchas tiendas.

    Finalmente, entramos en el Spar de delante del hotel y Lola me decía ¿que quieres? Y lo metía en la bolsa, yo tenia miedo, porque había cámaras por todo el super, el caso es que llegamos a la cola y yo diciéndole a Lola que lo dejásemos todo, que yo pagaba la comida y ya esta, armamos tanto jaleo que la señora de delante se entero de lo que queríamos hacer y se lo dijo delante nuestro al cajero, que nos miro y no dijo nada, y nos dejo irnos tan tranquilo, con un montón de cosas en la bolsa! (yo ya me veía con los carabinieri).

    Después de tal anécdota, fuimos a buscar las cosas en el hotel, y de allí cogimos un tren hasta Palermo, donde llegamos sobre las ocho de la noche.

     

    Palermo, es la capital de Sicilia, sus calles tienen un ambiente oriental debido a que fue un emirato islámico. Toda la ciudad tiene un aire de decadencia (donde hubo, retuvo), mezclando monumentos árabes, barrocos y normandos. No puedo ser objetiva, porque mi abuela es siciliana, pero durante toda mi estancia allí, pensé que era muy bello el empobrecimiento de sus calles. No sé si será verdad, pero me contaron que hasta hace poco había policías patrullando las calles.

     

    Al llegar a Palermo, no había casi nadie por la calle, y la gente que había daba miedo. Fuimos al albergo orientale que recomendaba mi guía, un antiguo palacete remodelado por dentro, donde nos pidieron 22,50 euros a cada una por una noche. Nos pareció una estafa, fuimos a otro sitio a preguntar y valía lo mismo, decidimos volver y pagar un precio abusivo, porque pensábamos que nos iban a robar en cualquier momento.

     

    Después de dejarlo todo en la habitación, fuimos a cenar y volvimos corriendo porque teníamos la sensación de que nos seguían. Ya en el hotel, empezamos a oír una canción que provenía del balcón. Nos empezamos a imaginar cosas raras y yo estaba segura de que no dormiría, cuando nos dimos cuenta que la canción venia del piso de arriba, donde había un niño de diez años que se reía de nosotras. Pronto caímos rendidas en la cama.


  6. Día 17  Catania 04-08-05

     

    Nos despertamos y enseguida estábamos listas para recular un poco hasta Catania y visitar el Etna. Cogimos el tren y cuando llegamos, fuimos a preguntar donde se ubicaba el ferrocarril del Circumetnea, que permite acercarse al volcán obteniendo magnificas vistas des de la base. Nos llevo hasta un pueblecito muy bonito, que se ve que antes era turístico y allí había una base de autobuses que permitían explorar el Etna, pero que, debido a la erupción del verano del 2001, la lava lo devoro todo y ahora parece un poco un pueblo fantasma, con casi todo cerrado. Mientras ascendíamos hasta la base del Etna, nos empezaron a decir cosas dos chicos en coche, al principio pasamos de ellos, pero cuando ya habían pasado tres o cuatro veces diciéndonos cosas y sin nadie por la calle, empezamos a tener miedo. Al final encontramos una tiendecita abierta, donde nos metimos y vimos al coche pasar, hicimos todo el tiempo que pudimos y al salir ya no estaban, pero nos quedamos bastante asustadas. Decidimos ir hasta la base, pero con precaución. Al llegar nos hicimos unas cuantas fotos y cogimos (K)unas cuantas piedras volcánicas del Etna, que trajimos como obsequio a la vuelta del viaje. Enseguida tuvimos que bajar, porque el ferrocarril pasa cada hora y media y habíamos perdido mucho tiempo en la tiendecita (aunque aprovechamos para que nos hicieran unos bocatas y comer).

     

    Volvimos a coger el ferrocarril, y como estaban en obras o algo asi, hicimos parte de la vuelta en autobús hasta el tren. De allí vuelta a Siracusa.

    Cenamos en una especie de Mcdonalds pero de pasta, en que nos vendieron un plato con un dibujo y luego resulto que era comida semipreparada, que te la calentaban y te traían, volvimos paseando al hotel y viendo tiendas, que estaban acabando las rebajas y estaba todo baratísimo, con lo que decidimos volver al día siguiente para comprar.


  7. Día 16  Taormina 03-08-05

     

    Nos despertamos y decidimos tomarnos con tranquilidad lo que nos quedaba de interrail. Después de ducharnos, y de quedar con el hombre del hotel que nos guardaría las maletas en una especie de parquing que tenían contratado, fuimos a explorar la turística Taormina. Lo primero en lo que nos fijamos fue en el Etna, el volcán siciliano que se puede observar como fondo de paisaje.

     

    Empezamos nuestra visita con el Palazzo Corvaia, del siglo XIV, construido con las piedras de un antiguo foro romano, que ocupaba anteriormente el lugar. Entramos a ver una exposición que había, “Museo Siciliano de Arte Populare” con antiguos utensilios y vestidos lugareños. Después vimos la oficina de información turística que se encuentra en la planta baja y que contiene marionetas de gran tamaño, tan típicas del lugar y el carro de caballos que aun hoy representa Sicilia.

     

    Seguimos visitando del pueblo y sus vistas, hasta llegar al teatro, del siglo III aC. Nos acercamos a verlo pero decidimos no entrar. Aprovechamos para hacer compras de recuerdos para familiares y para curiosear sobre maletas de ruedas, que acabamos comprando, ya que cada vez que me subía mi mochila se me abría la muñeca, y la de Lola estaba casi destrozada.

    En Taormina también fui a un ciber y aproveche para hablar con mis padres y descargar fotos.

    Finalmente, y después de caminar sin rumbo por el pueblo y descubrir la iglesia de san Agustino y una exposición de Anne G. sobre ángeles, empezamos a bajar para volver al hotel a recoger las maletas e ir al tren. En ese momento empezó a llover, así que llegamos empapadas, y con diez minutos de retraso que hicieron que tuviéramos que esperarnos un par de horas para coger el siguiente tren.

     

    En el escueto camino a Siracusa, aun nos esperaba otra sorpresa trenistica. De golpe apareció un tipo que nos dijo que era striper, y un prostituto y que si se lo montaba con las dos a la vez era gratis. Nosotras flipamos, al principio le seguimos un poco el juego, pero luego nos dimos cuenta que iba en serio, y empezamos a decirle que nos dejara tranquilas. Al final conseguimos irnos, con su teléfono y la promesa de que una amiga nuestra le llamaría.

     

    Volvimos a llegar muy tarde, sobre las nueve, que alli son como aquí las doce, y acabamos preguntando en otro hotel, que después de regatear, nos costo dieciocho con cincuenta euros a cada una con habitación doble y baño privado. Esa noche comimos en una especie de carrito callejero un hot dog y nos tomamos un helado mientras dábamos una vuelta cerca del hotel, después nos fuimos a dormir.


  8. Gracias a los dos!

     

    Sí Fish, pues la verdad es que segui un poco mas de lo que tenia aqui puesto, pero ya no pense en subirlo. Luego con la uni, el carnet de coche.... pues ya lo deje aparcado, y ahora que estoy de vacaciones (1 año mas tarde), con la ayuda de mi diario de viaje, del de Lola y de las fotos, voy perfilando los ultimos dias.

    Sigue pronto con tu diario, que en 12 dias me voy para alla :unsure:


  9. Día 15  Bari- Taormina 02-08-05

     

    Por la mañana, seguimos con nuestra tipicidad en el viaje de comprar un cartón de leche de medio litro y tirar los cereales dentro mientras esperábamos el autobús para ir hasta Bari. La chica de Nueva York nos encontró muy “autenticas” y nos pidió si podía hacernos una foto.

     

    Llegamos en la estación con la esperanza de encontrar un tren para ir hasta Sicilia, lo más pronto posible. La estanquera nos advirtió de que estaba apunto de salir uno y nos explicó como ir (teníamos que hacer trasbordo). Cogimos un tren en el que no funcionaba el aire acondicionado. Nos pusimos en un compartimento de cuatro y por allí fueron pasando pasajeros y más pasajeros. El tren iba con retraso, como casi todos los trenes en Italia, de una hora y media. Después de tantas horas sentadas, aprovechamos un paron que hizo para bajar a estirar las piernas y tras mucho discutir, decidimos comprar un helado, mientras estábamos en el bar de la estación escuchamos el pitido del tren y vimos como la gente subía, con lo que casi se nos escapa con todas nuestras cosas dentro.

     

    Sobre las ocho de la tarde llegamos a Ville San Giovanni y entonces tuvimos que coger un ferry (gratis) que nos llevó hasta Messina (y pudimos ver la “estatua de oro”) y allí otro tren hasta Taormina.

     

    Al llegar a Sicilia, enseguida nos dimos cuenta de la diferencia que hay entre Italia del norte y del sur. Las calles se veían sucias, los edificios un poco destartalados y la gente parecía mas de pueblo que de ciudad, aunque todo tenia un encanto especial. Nos entró un poco de miedo, porque éramos dos chicas y estábamos solas. En el ultimo tramo del trayecto, se nos sentó al lado un hombre al que apodamos el “dubidamdam”, un señor bajito con gafas cuadradas, que se pasó el rato reproduciendo la misma melodía, de tanto en tanto se nos quedaba mirando y se echaba a reír, nosotras no sabíamos que hacer si llorar porque parecía de manicomio, o reírnos porque ciertamente la situación era cómica.

    Llamamos al albergue de Taormina para avisar que llegaríamos sobre las 10 y que nos esperaran, pero el hombre dijo que a las 9:30 cerraba y que le daba igual si habíamos llegado o no.

     

    Finalmente, abordamos Taormina, a la vez que el dolor de mi muñeca, que llevaba vendada desde que me había caído en Grecia, se hacia insoportable.

    Entramos en el primer “hotel” (llamado pensione) que vimos, uno que estaba cerca de la estación, donde la entrada daba a una especie de camino de coches, pensando que seria barato dormir. Nos pidieron cuarenta y cinco euros por habitación doble con desayuno incluido. Decidimos buscar otro sitio, pero después de caminar veinte minutos y no encontrar nada, volvimos con la cola entre las piernas y nos quedamos allí. La habitación fue una de las más bonitas del viaje, dado lo que se podía esperar. Tenía un balcón que daba a la calle y una ducha individual que no tenía plato, solo un agujero en el suelo del baño, todo y así contaba con una televisión y estaba decorada confortablemente.

    Después de ducharnos, decidimos salir a cenar ya que no habíamos comido casi nada en todo el día, y lo hicimos en un restaurante cerca del mar.


  10. Gracias por responder, creo que lo dejaremos asi:

     

    15- Llegada por la tarde a Praga

    16- Cesky Krumlov

    17- Praga

    18- Praga

    19- Tren + Viena

    20- Viena

    21- Tren + Budapest

    22- Budapest

    23- Vuelta a casa

     

     

    Hoy me ha traido un amigo del foro fotocopiada la parte de estos paises de la travel bug y he fliapdo de lo que vale el tren Praga-Viena, 39 euros y Viena- Budapest unos 33!! (JORRRRRR)

    Yo tenia entendido que estaban los trenes tirados de precio, aunque supongo k sera al pasar por Bratislava


  11. Dia 14  Ancona-Bari 01- 08-05

     

    Lo primero que hicimos al bajar, fue comprar un helado gigante y apearnos cerca de un cajero para comerlo. Enseguida aparecieron unos marineros que nos invitaron a irnos con ellos, les seguimos un poco el juego y al final cogimos las cosas y decidimos aprovechar para hacer un poco de turismo. Vimos la iglesia de san Domenico y la pinacoteca (ambas por fuera).

    Para comer compramos un trozo de pizza de berenjena y otro de patatas fritas a un señor muy majo de una tienda pequeña perdida entre las calles de esa ciudad. El señor nos advirtió que tuviéramos mucho cuidado en Sicilia.

    Mientras descansábamos en unas escaleras, escuché a una familia hablar catalán y de alguna manera me sentí como en casa, aunque eso me hizo entrar mucha nostalgia.

     

    Por la tarde, fuimos en tren hasta Bari. Al llegar a la ciudad, preguntamos como llegar hasta el Ostello y cogimos un autobús lleno de gente rara (al lado teníamos a un sudoroso, a un vendedor de “gadgets” negrito que jugaba con un ventilador de luz y a su primo). Nos bajamos en la mitad de una carretera, y pasó mucho rato hasta que encontramos la recepción del Ostello- Camping. Compartimos la habitación con una chica de Nueva York, una Australiana y varias chicas más de habla inglesa. Intercambiamos un montón de información y nos reímos bastante contándonos las anécdotas.


  12. Al final hemos conseguido los billetes de avion, aviso que no voy con interrail, sino que pagare los billetes de tren:

     

    Dia 15: Llegamos sobre las 5 a Praga (eso si salimos del Prat, claro esta xd)

    Dia 16: Praga

    Dia 17: Praga + cesky krumlov

    Dia 18: Tren hasta Viena, viena

    Dia 19: viena

    Dia 20: Viena

    Dia 21: Tren hasta budapest, budapest

    Dia 22: Budapest

    Dia 23: Vuelta con avion a las 12 Budapest- Barcelona

     

     

    Preguntas:

     

    - Sabeis si sale algun tren directo desde cesky krumlov hacia Viena? Porque por lo k he podido leer en el foro esta muy mal comunicado.

     

    - Os parece indicado el tiempo en cada ciudad?

     

    - Creeis que vale la pena visitar kutna hora?

     

    - Alguien me puede expliacr eso de bajarse en la ultima ciudad de cada pais para rebajar el importe del billete?

     

    Opiniones aqui XD


  13. Al final hemos conseguido los billetes de avion, aviso que no voy con interrail, sino que pagare los billetes de tren:

     

    Dia 15: Llegamos sobre las 5 a Praga (eso si salimos del Prat, claro esta xd)

    Dia 16: Praga

    Dia 17: Praga + cesky krumlov

    Dia 18: Tren hasta Viena, viena

    Dia 19: viena

    Dia 20: Viena

    Dia 21: Tren hasta budapest, budapest

    Dia 22: Budapest

    Dia 23: Vuelta con avion a las 12 Budapest- Barcelona

     

     

    Preguntas:

     

    - Sabeis si sale algun tren directo desde cesky krumlov hacia Viena? Porque por lo k he podido leer en el foro esta muy mal comunicado.

     

    - Os parece indicado el tiempo en cada ciudad?

     

    - Creeis que vale la pena visitar kutna hora?

     

    - Alguien me puede expliacr eso de bajarse en la ultima ciudad de cada pais para rebajar el importe del billete?

     

    Opiniones aqui XD

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