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annabarcelona

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Mensajes publicados por annabarcelona


  1. Barcelona siempre esta de moda, quieras q no tenemos playa :lol:.

    Como dicen nunca apreciamos lo k tenemos, yo vivo a dos calles de la sagrada familia y para mi es algo tan natural como la entrada del metro (justo delante:P).

    Nunca me doy cuenta de cuanto me gusta hasta que llevo unos dias sin pisarla, es mi ciudad preferida de todas las q he visitado (aunque en Roma tb viviria).

    De todas formas tengo k dar un punto a Madrid por el Reina Sofia y el Thyssen, maravillosos! ;)


  2. Primero k una mujer con un moraton visible no va a salir a la calle, o si lo hace va a a poner una excusa (mucho o poco creible).

     

    Segundo en ningun momento he querido limpiar mi consciencia. Yo he ayudado a quien he podido. No soy una superwoman que nunca se equivoca y siempre hace lo correcto y responde bien como parece que haga supernova.

     

    Lo unico que pretendia era denunciar una situacion


  3. Como dice oldazne nadie ha dicho nada de resignarse, y menos gente que dedica su vida a intentar parar cosas asi.

     

    Desde un punto de vista analitico es muy facil decir "pues yo hubiera hecho algo", pero cuadno te coge sin esperarlo, muchas veces no respondes como deberias.

     

    Si como tu dices, vas a un maltratador y le dices k si toca a la mujer le matas, lo mas seguro es k ella acabe pagando tus consequencias, para eso necesitas una formacion, para saber por donde tirar, y todo y asi te dire k es el trabajo mas dificil: las personas, porque todas son diferentes y por mucho k hayas interactuado con ellas nunca sabes por donde saldran, ni como responderan.

     

    Yo tengo un problema, soy demasiado empatica, me meto demasiado en la vision de los demas y eso a veces bloquea.

    En ese momento no pude hacer nada, aunque con mi 1,58 me hubiera tenido k subir a una escalera para llegar a la cara del encargado.

    Eso no es resignarse, desde que he vuelto no paro de pensar en ello y quiero hacer algo, quiero denunciar, quiero quejarme, budapest esta empezando a ser colonizada por el turismo, si el turismo se queja ellos tienen k responder de alguna forma ¿No crees?

     

    A lo mejor no sirve de nada quejarse ahora, pero a lo mejor alguien lo lee y decide no ir a ese pais, o alguien lo lee y decide quejarse de lo mismo, o alguien lo lee y sirve para que cuadno vaya le compre flores a las señoras mayores q las ofrecen en pasos subterraneos.

     

    Solo se que quiero hacer algo, resignarse seria no hacer nada, no poner este mensaje y olvidarme, cosa que no he hecho


  4. Como dice oldazne asi es. Cuando yo hize las practicas de trabajo social, yo estaba en menores, en cuanto pasaba algo se avisa y interviene la EAIA (que es la proteccion de infancia).

    En canvio, delante teniamos a LARIS que es de proteccion de mujeres, cuando pasa algo a las mujeres maltratadas son ellas las q tienen k denunciar, pk si por ejemplo eres tu el psicologo k las trata y ellas te llegan a decir k si, tu lo puedes denunciar ganandote la perdida de confianza por su parte en tu persona, y ademas ellas si no lo han hecho es que no estan preparadas, asi que no las arrencaras de su lado (aunque interfiera la justicia).

     

    ¿Que hubiera tenido k hacer algo? Sin duda. Pero me paso lo mismo q a una persona k esta pasando por un cruze verde y de golpe se ve un camion encima y en vez de correr se queda quieto y pasmado.

    A lo mejor no puedes entender que una persona que esta un poco acostumbrada a tratar con maltratos se quedara asi, te dire porque, nunca habia visto un trato asi a una persona humana, delante mio y con total aceptacion por parte del resto de seres humanos.

    Me hubiera gustado coger al tio y partirle la cara, pero pienso que por mucho k hubiera intentado pegarle, aun y con la ayuda de mi novio, no habriamos solucionado nada.

     

    Ahora lo unico k se me ocurre es hacer publico lo del supermercado para que nadie vaya a comprar alli.


  5. Yo habia pensado quejarme diciendo q era un miembro de la UE. Yo creo q ellos estan con la soga en el cuello en estos momentos, pq quieren entrar y ya estan en la lista. No se si el miedo a pensar q puede perjudicarles puede mover algo, lo q se es q cada vez q recuerdo lo sucedido me da mucha pena y no me puedo quedar asi.

     

    Oldazne: yo tb soy recien titulada pero estuve 6 meses trabajadno 6 horas diarias de "practicas" (leanse bien las comillas pk dos meses hize de secretaria-telefonista y luego de golpe de trabajadora social sin ningun tipo de ayuda) de trabajadora social en prevencion :unsure:


  6. No se si este es el mejor sitio para hacer publico esto, pero necesito ideas.

     

    Acabo de volver de Praga, Cesky, Viena y Budapest. El viaje fue genial, hasta el ultimo dia. Para situaros deciros que Budapest es una ciudad en la que hace poco que se han ido los comunistas, con lo que en la entrada del capitalismo se han marcado unas clases sociales muy diferentes, conviven decenas de bmw y mercedes con parecido numero de personas mayores pobres y callejeras.

     

    Dia 23/08/06, 8:38 pm.

     

    Despues de comprar unos souvenirs, mi novio y yo paramos en el supermercado "Csmege-Match Zrt" de Ferenciek Tere. La idea es comprar unos postres para mis padres, pero como venimos cargados de bebida de alli, mi novio me espera en la salida y yo entro sola.

    Al entrar, me encuentro con una señora mayor y pobre con un cesto en la mano, que evidentemente me llama la atención. De golpe empiezan a decirle cosas los del super y ella a contestar chillando, como esta en hungaro no me entero de nada.

    Voy a buscar los postres y al salir veo que ella esta alzando la mano, unos españoles por alli, hicieron que me avergonzara, gritando "corred,corred, una lianta".

    Llego a pagar y no hay nadie, cuando me estan devolviendo el cambio aparece el encargado, un hombre de 190 como un armario y de unos 30 años, llevando a la señora en brazos. La lleva hasta la puerta y alli le da un patadon hechandola (la señora era la mitad de el y mayor).

    Yo incredula miro a mi novio y me doy cuenta de que el esta tan flipado como yo.

    La señora sigue en la puerta y intenta entrar, el tio sin inmutarse le pega un ostion que retumba por todo el supermercado. Nadie lo esta viendo mas que nosotros y la cajera.

    La tia vuelve a entrar y yo salgo por la puerta con mi novio, al salir rompo a llorar desesperada y digo q tendria que haber devuelto la compra, demasiado tarde.

     

    Yo no se si esto os extrañara, yo soy trabajadora social, tengo 21 años y he trabajado en prevencion de maltrato infantil, nunca me habia sentido tan impotente y quiero hacer algo... q hariais? He pensado en enviar un mensaje o algo a la embajada de hungria y a diarios...


  7. Día 25  Roma 13-08-05

     

    Nos levantamos muy temprano e hicimos las maletas, porque íbamos rumbo a Siena después de comer. Nos quedaban dos imprescindibles en nuestra lista: las exposiciones del Palazzo de Venecia y la Boca Della Verità.

     

    Cogimos un autobús hasta la Piazza Venecia y de alli al Palazzo. Lola entro en una exposición de Botero, mientras yo fui a la de “Jiang Guo Fang” titulada: “Il pintore de la città proibita”. Aparte de gratuita, fue maravillosa con cuadros que parecían fotografías. Al salir, Lola me contó que la exposición de Botero eran escenas de torturas con los típicos personajitos subidos de peso del pintor.

     

    Después, nos encaminamos hacia la piazza, pasando por la escalera de Rafael. En la Piazza, hay dos templos republicanos: el templo de Portunus y el circular templo de Hercules, ambos del siglo II aC. En la misma plaza, se encuentra la iglesia de Santa Maria in Cosmedin. En su pórtico, se exhibe la Boca Della Verità, una antigua tapa de alcantarilla que representa una cara. Según la leyenda, si dices una mentira teniendo la mano en la boca esta se cerrará cortándotela. Después de la habitual cola, para hacernos la foto de turno, me atreví a decir en voz baja una mentira, a ver que pasaba… aún conservo las dos manos, aunque tengo que reconocer que me dio impresión poner la mano allí.

     

    Al mediodía volvimos al hotel, y recogimos las maletas, devolviendo la llave. Fuimos a comer a un restaurante de pasta justo al lado, y solo tuvimos que cruzar la calle para entrar en la estación. Cogimos dos billetes hasta siena y nos dejamos llevar.

     

    Llegamos a la estación de Siena y cogimos un autobús a la ciudad, tuvimos tan mala suerte, que era el día previo al Palio, con lo que no encontramos lugar donde dormir. De todas maneras, fue interesante aunque fugaz la visita, ya que pudimos observar el ambiente previo: la gente exhibía banderas de su caballo predilecto, y los coches pasaban con niños asomándose por la ventana entonando himnos…

     

    Al final, nos dimos por vencidas y cogimos tren hasta Florencia. Llegamos muy cansadas y con el ánimo caído, en el primer hotel donde preguntamos nos ofrecieron una habitación doble (hotel Berna) por 17’50 cada noche. Eso si, nos quedamos en una especie de planta que tenia comprada el hotel en el edificio contiguo.

     

    Finalmente, antes de ir a dormir, dimos un primer vistazo a la zona y comimos un rico helado.

     

     

    Día 26  Florencia 14-08-05

     

    Me desperté con la ilusión de visitar Florencia, la conocida capital del Renacimiento. Mi madre, me había dicho que era lo que mas bonito le había parecido cuando visitó Italia de joven.

     

    Después de ducharme, pero, le propuse a Lola quedarnos la mañana en el hotel, ya que estaba fatigada.

    En vez de mejorar, cada momento me encontraba peor, y empezaron las corredizas al lavabo para vomitar, Lola me calmaba y me decía que se me pasaría.

     

    A la hora de cenar, me sentía un poco mejor, y fuimos a un bar de un señor mayor seguidor de la Juve que lo tenía todo decorado con regalitos de la Coca cola. No pude acabarme el bocadillo y acepte ir hasta la farmacia a que me dieran algo. Encontramos una en una piazza. Al verme el farmacéutico, me dijo que lo que tenía que hacer era ir rápido a un hospital. Nos indicó como llegar.

     

    Aquí empezó mi verdadero problema, yo soy reticente a los hospitales, no me gusta su olor, no me gustan sus habitaciones y además soy fóbica a las agujas. En Florencia solo hay un hospital sucio y lleno de bichos, y es para gente de la calle, no te piden ni identificación.

     

    Después de tenerme esperando en una camilla aproximadamente media hora, y de que se produciera mi primer intento de fuga, me entraron a una habitación y me visito la doctora. Me dijo que tenía gastroenteritis aguda y que además estaba deshidratada. Hizo amago de ponerme una via, pero cuando le explique que me desmayaba y me daban ataques de ansiedad con las agujas decidió darme una botella de agua y muchas pastillas y esperar.

     

    Mientras estaba en la camilla pasándolo fatal y compartiendo la habitación con una señora que se estaba muriendo, me visito una enfermera, que resulto haber estado por Barcelona en las fiestas de la Merce y me empezó a hablar de lo bonito que le parecía todo. Aunque fue muy amable, en ese momento solo quería que pasara rápido el tiempo y me dejaran ir a casa, pero no fue así.

     

    Después de lo que me parecieron horas, volvió a aparecer la doctora y me dijo que había ido demasiado tarde, que me tenían que pinchar en una arteria. Me puse a llorar y le pedí que me dejara ir, que me daba igual volver corriendo a casa, pero que por favor no me pinchara.

     

    Después de intentar convencerme un buen rato, me hicieron firmar una baja, por la que salía bajo mi responsabilidad, era casi de madrugada cuando volvimos al hotel. Yo solo quería estirarme en la cama y dejar pasar el rato.

     

     

     

    Día 27  Florencia 15-08-05

     

    Me desperté tarde, y al lado estaba Lola. Ella quería quedarse acompañándome, pero le pedí que viera Florencia por mi, y que por favor, me trajera arroz blanco del chino para comer. Solo quería estar tranquila. Me quede todo el día mirando por la ventana y escuchando música con el Mp3.

     

    Por la noche fuimos al hotel a prorrogar la estancia. Estaba la dueña, que se quedo atónita al saber lo que nos cobraba su empleado, ya que ella tenia apuntado que eran quince euros la noche cada una, con lo que el timador, nos estaba cobrando cinco euros mas por habitación diarios.

     

    Después de quedar con la dueña que solo nos cobrarían eso, volvimos a la habitación. Antes de ir a dormir, le prometí a Lola que intentaría ir con ella el día siguiente.

     

     

     

    Día 28  Florencia 16-08-05

     

    Al despertarme le dije a Lola que no tenía ganas de salir, que fuera ella. Al cabo de una hora volvió, porque las tarjetas seguían sin irle, y se había gastado todo el dinero que le había dejado. Tuve que cambiarme, e ir con ella a mil bancos, que no querían sacar dinero de la tarjeta porque estaba rallada, ni con el dni.

    Después de meterle la bronca, llamamos a su hermana que ingreso 1200 euros en mi banco, unos 900 que me debía y el resto para los dos días que nos quedaban.

     

    Después, me anime a visitar un poco de Florencia. No podía irme sin llegar hasta el Duomo de Santa Maria del Fiore, con su gran cúpula de Brunelleschi. Hicimos la cola, y la vimos por dentro, admirándola.

    A su lado, se levanta el Campanile, de 82 metros de alto, diseñado por Giotto el 1334.

    En la misma plaza, también se encuentra el baptisterio románico, con la puerta del paraíso, diseñada por Lorenzo Ghiberti, que refleja las sagradas escrituras.

     

    Nos encaminamos rápidamente hacia la Galleria dell’ Academia, para visitar muchas esculturas de Miguel Ángel, entre ellas, la mas espectacular, el David. Se encuentra solo al final de un pasillo. Es impresionante la perfección que se aprecia al acercarse a el. Además hay un juego interactivo que te permite verlo con lupa, con lo que se pueden observar hasta los nervios que Miguel Ángel le hizo al mármol.

     

    Seguimos caminando hasta llegar a la Piazza Della Signora. La plaza esta invadida por estatuas que conmemoran los grandes acontecimientos que ha vivido la ciudad y por turistas. A un lado, se encuentra la denominada “Loggia dei Lanzi”, que contiene importantes estatuas romanas y famosas obras como el rapto de las sabinas, de Giambologna.

    En la plaza también hay el Palazzo Vecchio, construido a comienzos del siglo XIV para acoger el Gobierno de Florencia.

    Con mucha pena, pero por tiempo, decidí no entrar en el Palazzo Bargello, que tiene importantes esculturas como el Sacrificio de Isaac.

    Tampoco me fue posible visitar la conocidísima galería de los Uffizi, aunque me lleve un libro para tener las pinturas, ya que no las había podido ver.

     

    Después, cruzamos el Ponte Vecchio, antiguamente aquí se situaban los carniceros que echaban al río sus desperdicios. Con el tiempo, ha cambiado totalmente su perspectiva, ahora esta lleno de joyerías.

     

    Después de semejante visita, volvía a estar exhausta. Así que volvimos hacia el hotel, pasando por Santa Maria Novella. Antes de entrar, y recordando que era el ultimo día, nos comimos un helado gigante.

     

     

     

    Día 29  Florencia – Milan - Barcelona 17-08-05

     

    No podíamos irnos sin problemas. Mi maleta estaba rota, se habían torcido las ruedas. Como no estaba con salud para llevarla cargando, avanzaba muy lenta. La idea era coger un tren hasta Pisa, pero se nos escapo por un momento, con lo que decidimos irnos hacia Milán.

     

    Cambiamos el billete, que no salía hasta dos horas mas tarde. Después vimos que estaba el tren en la vía y marcaba nuestro destino, con lo que sin mucho pensar, nos metimos.

     

    Arranco el tren, y resulto ser un Eurostar, con lo que nos dimos cuenta de la equivocación, pero era demasiado tarde para bajar. Poco después, apareció un revisor. Nos hicimos las tontas, como si no supiéramos lo de la diferencia de precio, y el hombre nos cobro un suplemento ridículo (de unos tres euros).

     

    Al mediodía ya estábamos en Milán, donde aprovechamos para irnos de tiendas, después de dejar las maletas en la estación del primer día. Por la tarde, volvimos a recogerlas, volvimos a coger el autobús y volvimos a coger el avión.

     

    Volvía a estar en Barcelona

     

     

     

     

     

    Y con esto doy por terminado este diario (me falta hacer el de londres de febrero y el de praga, viena y budapest k acabo de volver!!)


  8. Día 22  Roma 09-08-05

     

    Nos despertamos llenas de ganas de visitar la capital italiana, lo que mas nos impresionó fue el ir andando por la calle y irte encontrando monumentos al azar.

     

    Desayunamos en una granja que se encuentra justo al salir de Termini, por la estación de buses, a mano derecha, haciendo esquina. Tiene dos mostradores, el primero para la pasta o bocadillo que quieres comer y el otro para la bebida. Te cobran en una caja situada a la entrada. Ese día nos dimos cuenta que preguntaban que habías tomado, yo dije “pasta”, sin intención de timar, porque había tomado un pastel de queso y no sabia como decirlo, el caso es que nos cobró poquísimo, y luego cada día decíamos pasta y pedíamos lo que queríamos.

     

    Caminando, empezamos nuestra visita en la Piazza de la republica, relativamente cerca de Termini. En su centro se alza la Fontana de las Náyades, un grupo de cuatro mujeres que juegan con animales marinos y que en su centro alberga otra escultura del mismo autor (Rutelli) llamado “Glauco en lucha con un pez”, realizada en mármoles y bronces.

    Toda la zona, esta dominada por las Termas de Diocleciano, a las que no entramos. Resalta la Iglesia de Santa Maria de los Ángeles y de los Mártires, que Miguel Ángel coloco en el interior de un complejo romano, con lo que el contraste entre su exterior y su interior es impresionante.

    Seguidamente, fuimos al museo Nazionale Romano (que nos costó tres euros con cincuenta), sus colecciones están constituidas por restos hallados en Roma y su región y dentro hay el Discobolo Lancelloti.

    También pasamos delante del Aula Octogonal, que alberga esculturas procedentes de las termas y otros complejos termales, donde tampoco entramos.

     

    Después, nos acercamos hasta la preciosa Santa Maria la Maggiore, donde reincidí en la obligación de ponerme un manto que me tapara los “indecentes” tirantes de la camiseta. Esta basílica es una fusión de diferentes estilos, desde el paleocristiano hasta el barroco, vale la pena perder un poco de tiempo en observar su fachada y su interior.

     

    En este momento, el hambre nos podía, y conseguí (después de muchos ruegos), entrar a comer a un chino, que por siete euros me lleno la barriga, además de que estuvimos un rato sentadas descansando.

     

    Continuamos nuestra ruta hasta “encontrar“la basílica de San Pedro ad Vincula, a la que se llega después de pasar bajo un “puente” y subir muchas escaleras. En ella se exhiben las cadenas que mantuvieron prisionero a San Pedro y por las que fue creada la iglesia. También contiene el Moisés de Miguel Ángel.

     

    Paramos a comer, y decidimos ir a echar una ojeada al Coliseo, que el primer día vimos solo por fuera, y al Arco de Constantino, que fue erigido por el Senado y el pueblo romano para conmemorar la victoria conseguida sobre Majencio el año 312.

     

    Finalmente, y para rematar un día de cansancio extremo, decidimos visitar los foros romanos, ya que los imperiales estaban en restauración.

    El Foro Romano, era el centro de la vida civil y económica de Roma en la época republicana. La caída del Imperio Romano provocó su decadencia. Antiguamente, la vía sacra cruzaba el foro y llevaba a la Colina Capitolina.

    La entrada al Foro Romano es el Arco de Tito, que el Senado mandó levantar después de la muerte del emperador, como recuerdo de la conquista de Jerusalén (70 dC).

    En su entrada, y un poco apartado del resto quedan las ruinas del Templo de Venus y Roma, que era el más grande y esplendido edificio religioso de Roma.

    A mano derecha, nos queda la inmensa Basílica de Majencio (o Constantino), se trata de una nave menor que inspiró a los mayores arquitectos del Renacimiento.

    Muy cerca se halla el Templete Redondo de Rómulo, hijo de Majencio (siglo IV), donde se encuentra el vestíbulo de la iglesia de los santos Cosme y Damián.

    Siguiendo hacia el fondo, nos encontramos el Templo de Antonino y Faustina, el mejor conservado del Foro. El emperador quiso dignificar a su mujer (Faustina, que había muerto) y mandó erigir el magnifico templo en su honor, transformado en la iglesia de San Lorenzo in Miranda, en el siglo XI.

    Continuando por el camino vemos las ruinas de la basílica Emilia, fundada el 179 aC para hospedar la vida judicial y administrativa de la ciudad. Delante, hay una pequeña base redonda del pabellón de la Venus Cloacina, donde la cloaca máxima entraba al foro.

    A su lado, se encuentra la Curia, que fue la sede del Senado Romano.

    El final de la Via Sacra esta coronado por el Arco de Septimio Severo, que fue levantado en honor de él y de sus dos hijos: Caracalla y Geta (Caracalla mató a Geta, para gobernar y pidió que se borrara su nombre del Arco).

    Si desde el Arco de Septimio vamos hacia la izquierda nos acercaremos al Templo de Saturno, erigido el año 498 aC Su función era guardar los tesoros públicos y se conservaban también los decretos y los estandartes de las legiones.

    Si retrocedemos por esta Via Sacra, en sentido inverso a como hemos entrado, lo primero que encontramos a la derecha es la Basílica Julia, construida a mitad del siglo I aC, que servia para audiencias, aún se pueden observar tablas de ajedrez dibujadas sobre el mármol, que se utilizaban para entretenimiento de los que esperaban.

    A su lado, se encuentra el Templo de Cástor y Pólux (o de los dos gemelos), erigido para conmemorar la victoria de Aulo Postumio sobre los latinos.

    A la derecha, aún en pie, ésta la Columna de Focas, la ultima memoria clásica del Foro. Fue construida a principios del siglo VII, cuando Focas permitió al Papa Bonifacio IV transformar el Panteón en una Iglesia cristiana. Los romanos pusieron aquí esta columna y encima la estatua del soberano, en señal de gratitud.

    Detrás, esta el Palatino, que visitamos unos días después

    En una calle perpendicular a las dos vias sacras, esta el Templo de Julio César construido por Octaviano en memoria de su tío, en el lugar donde fue quemado el cadáver del Dictador.

    Al lado del Templo de los dos gemelos, encontramos el Templo de Vesta. Estaba destinado a custodiar la imagen de Minerva y otros objetos sagrados traídos a Italia. Las Vestales (seis jóvenes patricias hijas de padres libres) debían mantener el fuego siempre encendido. Vivian en la inmediata Casa de las Vestales.

    Finalmente, encontramos el Arco de Augusto

     

    Acabamos cansadísimas después de tanto trote, y nos decidimos por una cena rápida de un par de taglios de pizza, volviendo al hotel colándonos en una bus.

     

     

    Día 23  Roma 10-08-05

     

    Después de desayunar, en el autobús, a punto de llegar al Vaticano, descubrí que había olvidado mi cámara digital en el hotel y Lola solo llevaba en el viaje cámaras de esas que compras con 24 fotos.

    Pensamos en volver, pero ya era tarde, así que mi primera incursión al Vaticano, la realice con pocas muestras fotográficas (y de mala calidad).

     

    El Vaticano es un estado soberano desde el 1929. Lo primero que vimos, al pasar bajo su columnata, fue la Piazza San Pietro, la obra maestra de Bernini. Fue construida en el siglo XVII como lugar de encuentro de los cristianos. En el centro se halla un obelisco traído desde Egipto a Roma por Calígula y un par de fuentes. Me sentí sorprendida de estar allí, después de estudiar tantas veces en historia del arte aquella maravilla.

    Enseguida nos pusimos a hacer cola para entrar en la Basílica de San Pedro, que aunque era larguissima también era rápida, por lo que entramos en la basílica después de media hora. La Basílica de San Pedro, es la más importante en el mundo católico. Data el siglo XVII y fue creada por grandes artistas: Miguel Ángel diseñó la cúpula y Bernini el baldaquino barroco de bronce que se levanta debajo de ella.

    En la entrada hay dos colas, la de la derecha es para visitar la cúpula y la de la izquierda va hacia las grutas vaticanas. Nosotras fuimos a la derecha (nos costo unos cinco euros). Aunque las vistas desde arriba eran espectaculares, tuvimos que subir los 537 escalones que llevan a la cima, en una visita no recomendada a aquellos que tengan claustrofobia.

    La visita acaba en San Pedro, donde pudimos observar detrás de un vidrio la Pietà de Miguel Angel, que resulto estar un poco tapada.

     

    Después, comimos un par de trozos de pizza y volvimos al hotel a buscar la cámara, como ya se nos había hecho tarde para visitar los museos vaticanos, decidimos volver al día siguiente, y aprovechar la tarde para visitar el coliseo y el palatino por dentro.

     

    Fuimos a la parte trasera de los foros romanos a visitar Santa Maria en Aracoeli, desgraciadamente estaba cerrada, pero la vimos por fuera. Después entramos en la Cárcel Marmotina, entrada a voluntad, donde se dice que tuvieron encadenados a san Pedro y Pablo.

     

    Más tarde, volvimos a recorrer los foros romanos y en esa ocasión pagamos la entrada al Palatino. Decidimos empezar por él porque la entrada era ambigua, y así no teníamos que hacer la cola en el Coliseo. El palatino se asoma sobre el Foro, fue la cuna de Roma. Allí, según la leyenda, fue trazado el surco de Rómulo y fue la residencia de todos los Reyes desde los Césares hasta Septimio Severo.

    Se sube a él por el clivus palatinus, lo primero que se puede ver es Villa Farnese, con el palacete del siglo XVI y los jardines farnesianos.

    Por una escalinata se baja al Area Palatina, donde descansan los restos del templo de la Magna Mater

    Abajo, esta Casa de Livia, típico ejemplo de casa patricia, que guarda en su interior muchos de los murales de las estancias privadas en las que Augusto vivió con su esposa.

    A la izquierda, se llega al criptoportico, construido por Neron para unir el Palatino con la Domus Aurea.

    Subiendo a la derecha, encontramos el Palacio de los Flavios, constituido por la basílica, aula regia y lararium (capilla domestica). Era la residencia de Domiciano, y aun conserva los suelos de mármol que le permitian ver el reflejo de posibles asesinos.

    Contiguo al Palacio, esta la Domus Augustana, la casa privada de los emperadores.

    En el Palatino, aprovechamos para subir hasta el “Belvedere”, el punto más alto, desde donde tiramos fotos y se disfruta de un estupendo panorama.

    También visitamos el Museo Palatino, que expone materiales arqueológicos.

     

    Como ya era tarde cuando salimos, nos apresuramos a visitar el Coliseo, construido en el siglo I, acogía más de 50.000 espectadores, que presenciaban desde sus gradas las crueles matanzas. Como siempre, el Coliseo estaba lleno de turistas, que inundaban con las luces de sus cámaras el lugar. Estar en su interior, significó volver atrás, me venían a la cabeza flashes de películas como el Gladiador, y no podía mas que pensar que allí se habían cometido crueles y sangrientos asesinatos.

     

    Finalmente, decidimos perdernos en los alrededores del Capitolio (detrás de los foros romanos). EL capitolio estaba dedicado a los dioses de Roma y era la meta de las entradas triunfales de los generales victoriosos. Actualmente, es la sede del Alcalde y del Ayuntamiento de Roma. Se llega a él por la Cordonata (la escalera de Miguel Angel).

    Llegamos así a la plaza del capitolio, también diseñada por Miguel Ángel, donde se encuentra la estatua ecuestre de Marco Aurelio.

    Al fondo, el Palacio Senatorio, sede del Alcalde. En su interior, la torre capitolina, con la famosa campana “Patarina”.

    Los dos edificios que asoman a la plaza del Capitolio, son los museos capitolinos, que no visitamos.

     

    Bajamos, por el monumento a Victor Manuel II, construido para celebrar la independencia de Italia, en su centro se encuentra el Altar de la Patria sobre el que se levanta la estatua de Roma, a cuyos pies se colocó la Tumba del Soldado Desconocido, en medio de dos cuadrigas con victorias aladas.

     

    Mientras buscábamos un autobús hicimos una primera incursión en el Palacio de Venecia, situado en la plaza del mismo nombre, y que es el corazón de Roma y de Italia. En ese momento descubrimos una exposición de arte de Antonio Pedretti llamada “Naturalismo esistenziale”. También había otras muestras de Botero y otros, así que decidimos volver cuando tuviéramos tiempo.

     

    Al final, decidimos volver al hotel caminando, perdiéndonos entre las calles de Roma y visitando tiendecitas, entre ellas encontramos una que vendía Pinocchios y aprovechamos para fotografiarnos con ellos.

     

    Mientras nos dirigíamos a la fontana di trevi, para repetir cena, apareció frente nuestro el Panteón, en la Piazza Della Rotonda. No pudimos entrar, porque era ya tarde, pero es un buen motivo para volver a visitar Roma algún día.

     

    Ya entrada la noche, volvimos a llegar al hotel agotadas.

     

     

     

     

     

    Día 24  Roma 11-08-05

     

    Al despertarnos decidimos volver a la carga del Vaticano. Mientras entrábamos en la Plaza San Pedro, nos fijamos en la multitud. El 50% parecían turistas normales, como nosotras, el 30% provenían de sectas (con camisetas como “Jesús me ama” y otras variedades) y el 20% tenían pintas de monjas o sacerdotes.

    Después, seguimos la muralla e hicimos la larga cola que nos daría paso a los museos vaticanos. El primer museo al que se accede es al Pio-Clementino, que contiene escultura clásica del mundo: estatuas griegas, romanas, y copias romanas de obras griegas. Me sorprendió gratamente encontrar el Laooconte (que tiene una copia en el metro de Nápoles).

    Junto a él se encuentra el patio de la piña y el museo egipcio, que aunque me encantaron me pareció que desentonaba con el resto del museo. El siguiente museo es el Pio-Cristiano, que alberga esculturas e inscripciones halladas en catacumbas e iglesias paleocristianas.

    Le sigue, la galería de los Mapas, que llenan las paredes y el techo.

    Antes de llegar a la capilla sixtina, se encuentran las estancias de Rafael, decoradas por obras del pintor, y en la Sala de la Signatura, se lucen las más famosas, como la Escuela de Atenas.

    La última sala corresponde a los Apartamentos Borgia, decorados con frescos de Pinturicchio y sus discípulos.

    El final del recorrido es la capilla privada de los papas, que tiene como techo el fresco de Miguel Ángel que refleja la creación y otras escenas del Génesis y del Antiguo y el Nuevo Testamento. En una de sus paredes, en el altar mayor, se encuentra el Juicio Final. Cuando llegamos a su interior, casi no nos lo podíamos creer, para mi era el punto culminante del viaje, no solamente estaba en Roma, sino que estaba bajo la capilla sixtina. Aunque estaba prohibido y cada momento decían “No photos allowed”, hice un par de fotos al techo y al juicio final, eso si, sin flash.

    Con mucha pena, decidimos irnos, con lo que fije mi mirada al techo, situándome justo bajo la mano de Adán y Dios e intente grabar la imagen a mi retina, reteniéndola para siempre.

     

    Al salir, conseguí convencer a Lola, para dar un rápido vistazo a San Pedro con mi cámara y hacer una foto a la piedad. Tuvimos suerte, porque era el mediodía, y solo había diez minutos de cola.

     

    Después, nos acercamos al Castel Sant’Angelo, que actualmente es un museo de artillería. No entramos porque no nos interesaba lo más mínimo, pero aprovechamos para hacernos visitar las orillas del río Tiber.

     

    Mientras nos dirigíamos a la Piazza di Spagne, empezó a llover, y nosotras tan frescas y con sandalias. Decidimos entrar a tomar algo en un Macdonald’s que esta muy cerquita, después el goteo había cesado. Cuando atardecía, llegamos al destino, la escalinata fue construida a comienzos del siglo XVIII y la iglesia que las corona es la Trinità dei Monti, del siglo XVI. Si normalmente ya dicen que esta llena, en ese momento era difícil encontrar un huequito, aunque lo conseguimos por la parte mas baja. Allí nos tomamos un helado gigante.

    Antes de irnos, nos hicimos fotos en la Fontana de la Barcaccia, obra del padre de Bernini.

     

    Aunque habíamos tenido mucho ajetreo ese día, nos decidimos a llegar a la Piazza del Popolo, siguiendo la Via del Babuino y mirando escaparates de Armani y otros diseñadores.

    Esta plaza nos enamoró, tiene una simetría perfecta. En su centro esta el Obelisco de Ramses II, traído de Egipto en el siglo I por Augusto.

    También en ella se sitúa la iglesia de Santa Maria del Popolo, que le da nombre a la plaza, construida en el siglo XI, que fue reconstruido en el primer Renacimiento.

     

    Finalmente, decidimos volver al hotel caminando, esta era nuestro tercer día en Roma, y habíamos planeado irnos al día siguiente, pero había tantas cosas que queríamos ver que decidimos quedarnos un poco más.

     

     

     

    Día 24  Roma 12-08-05

     

    Por la mañana, después de pactar con el hotel un par de noches más de estancia, fuimos a desayunar.

    Nuestro objetivo aquel día era visitar la via Appia Antica, uno de los principales ejes de comunicación del Imperio Romano y donde se encuentran las conocidas catacumbas.

     

    Para llegar hasta allí, hacia falta coger dos autobuses, dando la casualidad que el primero paro cerca de San Giovanni in Laterano, con lo que aprovechamos para visitar la catedral de Roma.

    La catedral es majestuosa, fue fundada por Constantino en el siglo IV y sede papal hasta el XIV. Aunque no pudimos entrar, porque el autobús no nos iba a esperar, vimos las escaleras traídas de Jerusalén, que se dice que si las subes de rodillas se te perdonan todos los pecados. Según la travel bug, en el interior de San Giovanni se encuentra un relicario que guarda las cabezas de San Pedro y San Pablo.

     

    Después, seguimos la ruta hasta la Via Appia Antica. Nos quedamos un poco desconcertadas, porque nos dejo en medio del bosque, con una oficina de información turística que solo te decían que fueras hacia la derecha, aunque allí había dos caminos y no sabíamos cual escoger. Al final, nos decidimos por uno que daba la sensación que entrábamos a una casa y empezamos a avanzar.

     

    Después de caminar durante unos veinte minutos, encontramos las catacumbas de san Sebastiano, que estaban próximas a su cierre, pero que dio la casualidad que el ultimo turno hablaban español. El guía era un señor mayor español, que parecía que había hecho la misma visita millones de veces, pero que contestaba con una sonrisa las preguntas que le hacíamos. En el subsuelo, el señor nos explico los símbolos que podríamos observar y visitamos el primer cementerio de la comunidad cristiana de Roma.

    He de reconocer, que en algunos momentos me dio un poco de miedo, porque el lugar estaba poco iluminado y me pareció un poco macabro.

    Aunque estaba prohibido, le tiramos un par de fotitos, que después borramos del ordenador sin darnos cuenta.

     

    En el camino de vuelta, nos paramos delante de una pequeña iglesia y resultó ser la conocida Quo Vadis. Según la leyendo, Pedro tuvo una visión de Cristo en este lugar (San Pedro iba a alejarse de Roma, cuando Nerón perseguía a los cristianos, y al llegar a este lugar se encontró con un viajero que él reconoció como Cristo y le pregunto “Señor, ¿donde vas?”, a lo que este respondió, “voy a Roma para ser crucificado por segunda vez”)

     

    Después de comer, decidimos visitar Villa Borghese, uno de los parques más bonitos de la ciudad, con la intención de visitar su galería de Arte. Al llegar, tuvimos que reservar y esperarnos, me costó 3’25 por ser estudiante. En su interior se encuentran algunas de las esculturas más famosas, entre ellas, el “Prometeo encadenado” y “Leda y el cisne”, de Miguel Ángel; “David con la honda”, “Plutón y Proserpina”, “Eneas y Anquises” y “Apolo y Dafne” de Bernini.

    También muestra importantes cuadros como: la “Virgen con el niño” de Botticelli, la “Danae” de Correggio y el “Descendimiento” de Rafael.

     

     

    Aún asombradas de ver tanta maravilla junta, aunque sin poder hacer fotos por estar prohibido y vigilado, decidimos acercarnos hasta la Galeria Nacional de Arte Moderno, que se sitúa en el centro de Villa Borghese. Cuando tuve que pagar siete euros por entrar, me mostré un poco reticente, aunque la exposición temporal (de Boldini) en aquel momento me pareció interesante y acepte entrar. Sin duda fue el lugar más asombroso para mi de todo el viaje. Siendo un museo desconocido, no esperábamos encontrarnos con tal deslumbramiento. Aunque la mayoría de cuadros no eran de artistas muy conocidos (aunque había “El beso” de Klimt, un girasol de Van Gogh y otro de Cezanne, entre otros), el museo brillaba por si mismo, desde ese momento solo desee volver a casa y coger mis pinturas.

     

    Paseando por Villa Borghese, dimos con el zoo pero no entramos porque Lola quería visitar una exposición de Leonardo da Vinci que había visto en la plaza del Popolo. Yo la espere fuera, ya que ese día nos habíamos alejado mucho del presupuesto. Salio un poco enfadada, porque le pareció haber tirado el dinero.

     

    Después, volvimos al hotel agotadas y nos paramos en un indio cercano a comer. La comida picaba mucho, así que disimuladamente tire la mayoría de arroz, el hombre me vio y me pregunto si no me había gustado y me invito a un postre buenísimo.

    Finalmente, fuimos a dormir deseando que fuera el día siguiente para volver a la carga

     

     

    Día 25  Roma 13-08-05

     

    Nos levantamos muy temprano e hicimos las maletas, porque íbamos rumbo a Siena después de comer. Nos quedaban dos imprescindibles en nuestra lista: las exposiciones del Palazzo de Venecia y la Boca Della Verità.

     

    Cogimos un autobús hasta la Piazza Venecia y de alli al Palazzo. Lola entro en una exposición de Botero, mientras yo fui a la de “Jiang Guo Fang” titulada: “Il pintore de la città proibita”. Aparte de gratuita, fue maravillosa con cuadros que parecían fotografías. Al salir, Lola me contó que la exposición de Botero eran escenas de torturas con los típicos personajitos subidos de peso del pintor.

     

    Después, nos encaminamos hacia la piazza, pasando por la escalera de Rafael. En la Piazza, hay dos templos republicanos: el templo de Portunus y el circular templo de Hercules, ambos del siglo II aC. En la misma plaza, se encuentra la iglesia de Santa Maria in Cosmedin. En su pórtico, se exhibe la Boca Della Verità, una antigua tapa de alcantarilla que representa una cara. Según la leyenda, si dices una mentira teniendo la mano en la boca esta se cerrará cortándotela. Después de la habitual cola, para hacernos la foto de turno, me atreví a decir en voz baja una mentira, a ver que pasaba… aún conservo las dos manos, aunque tengo que reconocer que me dio impresión poner la mano allí.

     

    Al mediodía volvimos al hotel, y recogimos las maletas, devolviendo la llave. Fuimos a comer a un restaurante de pasta justo al lado, y solo tuvimos que cruzar la calle para entrar en la estación. Cogimos dos billetes hasta siena y nos dejamos llevar.

     

    Llegamos a la estación de Siena y cogimos un autobús a la ciudad, tuvimos tan mala suerte, que era el día previo al Palio, con lo que no encontramos lugar donde dormir. De todas maneras, fue interesante aunque fugaz la visita, ya que pudimos observar el ambiente previo: la gente exhibía banderas de su caballo predilecto, y los coches pasaban con niños asomándose por la ventana entonando himnos…

     

    Al final, nos dimos por vencidas y cogimos tren hasta Florencia. Llegamos muy cansadas y con el ánimo caído, en el primer hotel donde preguntamos nos ofrecieron una habitación doble (hotel Berna) por 17’50 cada noche. Eso si, nos quedamos en una especie de planta que tenia comprada el hotel en el edificio contiguo.

     

    Finalmente, antes de ir a dormir, dimos un primer vistazo a la zona y comimos un rico helado.

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