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marigo

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Acerca de marigo

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    Female
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    pamplona

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    Gloria Urbistondo
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    Mujer
  1. La verdad que hay varios hilos sobre este tema, y creo que en su dia los lei, pero como nunca encontre esta, la añado aqui ahora, para que conste, y si alguien algun dia hace un post resumen de pelis sobre viajes y destinos, pues creo que todo el foro se lo agradecera jeje Mi aportacion en "in Brugge" 2008 que se tradujo como "escondidos en Brujas" es un thriller con Collin Farrell, ambientado en Brujas, que muestra bastante esta ciudad medieval Belga. A mi la peli me ha gustado, y me ha traido muy buenos recuesdos de Brujas. y aprovechando porque es el hilo... que caña Eurotrip!!!! me encanta jaja
  2. Si, si que era la Esteban jeje. Este año ha sido divertido respecto a personajillos, de hecho en octubre fui a Paris y me cruze con el Marichalar jaja pa que veas como me codeo... Desde luego que con el frio que tenemos... yo miro las fotos con una morriña tremenda, no se si podre aguantar, si este verano me puse hasta morena jope! Y si Suvigo, ya tengo en mente un tercer inter, este año por Alemania y Polonia, pero no se como terminaran las cosas, todo se vera, de todas maneras utilizare el foro de nuevo en busca del viaje perfecto, jejej y acosare de preguntas a los foreros. Os deseo a todos un feliz 2011 lleno de felicidad y de destinos interesantes y divertidos!!! disfrutar del placer del viaje.
  3. CAPÍTULO 11: 11 junio 2010 Dubrovnik Barcelona. Hemos cargado ya el coche, después de haber desayunado en el invernadero gigante que sirve de comedor en el albergue. Vamos al centro, que por la mañana, esta atestado de turistas, que llegan en cruceros a pasar el día. Hay también algún mercado de lavanda, de mapas donde una chica explica la historia del país a Jonah. Decidimos no dar el paseo por las murallas porque creemos que no nos va a dar tiempo, lo dejamos para otra ocasión. Rubén y Laura creen ver pasar a la mismísima Belén Esteban, que está de vacaciones por ahí, y finalmente acabamos sacándonos una foto con ella, “pero rapidito eh chicos?” nos dice cuando se la pedimos. Estas cosas hacen gracia, no sé exactamente por qué, pero bueno. Ya a media mañana decidimos coger el coche de nuevo, dirección al aeropuerto, donde nos despediríamos de Jonah, parando antes en un mirador donde creemos tendremos vistas a la ciudad. Y asi, tras esta ultima sesion de fotos, nos sentamos unos minutos en los bancos del mirador, casi casi emocionados, porque han sido unas vacaciones estupendas, un pais estupendo, y pensar en que se acaban... pero siempre podremos volver. Muchas gracias a todos los foreros, sobretodo a mis seguidores Bustin Y Suvigo, y a los que han colgado informacion aqui, espero que mi diario pueda servir a los que proximamente decidais visitar Croacia, para cualquier duda consultarme.
  4. CAPÍTULO 10: 10 junio 2010 Korkula Otok, Orevic, Dubrovnik Hoy el valiente de Jonah ha puesto su despertador a las 5:30 para poder fotografiar el amanecer desde su ventana. La imagen bien lo merecía, y da fe de su hazaña, pero después media vuelta y a dormir. Cuando por fin nos levantamos, toca ducha con el agua fría y desayuno en la terraza con galletas de cemento armando. Al devolver las llaves, nos comentan en la agencia, que el interruptor del agua caliente estaba junto a la luz. Lástima de advertencia que podían habernos hecho antes. Queremos visitar la casa de Marco Polo, donde dicen que nació y vivió, pero nos cuesta encontrar, finalmente nos la enseña la dependienta de la tienda de ayer, que hoy está en otra tienda. Nos dice que está en ruinas y no tiene tejado, y que no abren hasta las 10. Como no tenemos tanto interés en ver las ruinas por dentro, y encima pagando, continuamos el paseo. Nos encontramos de nuevo con los de Logroño, que estaban ahora desayunando, “Españoles por el mundo” nos dicen riéndose. Nos cuentan cómo se conocieron, y nos explican un poco la pronunciación del alfabeto Croata. Y por lo visto a la hora de hablar hay hasta 7 declinaciones. Muy entretenidos, nos despedimos porque hay que aprovechar la mañana y nos gustaría ir a la playa una vez más antes de abandonar la isla. Vamos a la que nos recomendó la chica de las camisetas, pero nos perdemos, y es que es lo que tiene conducir en dirección contraria, que no se llega fácilmente. Llegamos a una pequeña playa de arena, pero encontramos otra más grande de piedra, con un chiringuito playero, y nos quedamos ahí. Sorpresa, nuestros amigos de Logroño llegan con su moto de nuevo, y es que esta isla es demasiado pequeña jejeje. Al final acabamos compartiendo la mañana playera con ellos, Les preguntamos también que opinaban sobre la multa de aparcamiento que nos habían puesto, nos dicen que no creen que llegue, y que pasemos de pagarla, cosa con la que nosotros estábamos de acuerdo. Tras achicharrarnos nos despedimos, pero no sabemos hasta cuando, porque como continuamente nos estamos encontrando… Teníamos pensado buscar un sitio alto desde donde poder tener vistas de las islas, pero al no saber bien donde estaba, cogemos el ferri para viajar hasta Orevic, y de ahí, atravesar la península de Peljesac y llegar a Dubrovnik, bajo un sol abrasador, que hace que nos durmamos en el coche. De hecho, la frase de los últimos días del viaje fue: “vamos a morir achicharrados!!!” El pobre Jonah se merece un homenaje desde estas líneas, por ser un conductor eficaz, que nos aguantó en todo momento sin quejarse, y nos sacó ilesos de las carreteras croatas. Llegamos al albergue que esta algo alejado del centro, preguntando a una señora que nos da un mapa gratis (luego vi que ese mismo mapa valía 7kunas). Al llegar, una ducha reparadora, y a comer sardinas que eran las últimas provisiones que nos quedaban en el bolso cada vez más vacio de la comida, mientras esperamos a que pasen las peores horas del sol. Caminamos hacia el centro del territorio que se disputaron Turcos y Venecianos, o Austrohúngaros y franceses, dependiendo del momento, hasta que vemos por fin la puerta de Pile de entrada a la ciudad amurallada, pero antes, no podemos resistirnos a un último gelatto, que saboreamos mientras entramos por la calle principal de Placa, que conduce a una plaza donde está el Palacio del Rector. Es un recorrido que nos suena, pues lo hemos visto ya en las revistas, la fuente de Onofrio a la entrada por ejemplo, que abastece a la ciudad con agua de un pozo a 12km de distancia, la reconocemos al instante. Vemos el atardecer desde el puerto al otro lado del pueblo, paseamos por calles menos turísticas, donde viven los habitantes de la ciudad más visitada de Croacia. Cenamos una pizza, para variar, y paseando por el muelle nos encontramos con el imserso de Barcelona, que nos preguntan por el viaje y nos cuentan el recorrido que están haciendo ellos, que no nos queda del todo claro. Nos recomiendan parar en su ciudad a la vuelta,( lo que no se imaginan es que al volver a ella, el clima está a años luz del ambiente veraniego que tenemos aquí). Una de ellas, visitó el país hace 20 años, y nos comenta que está muy cambiado, echamos de menos que no nos contara más cosas, pero nos despedimos y seguimos el paseo. Esa noche, tocaba Paco de Lucia en la ciudad, y nos asomamos a ver el concierto, pero como no es que el flamenco nos entusiasme, y además no se puede entrar en la plaza sin pagar, continuamos nuestro paseo por las calles. Hacemos de paso, algunas compras de ultimísima hora. Volvemos al albergue y recogemos un poco los titos, porque ya el viaje toca a su fin, aunque algunos no queramos, y se nos haga dura la vuelta a la realidad. Una última partida al parchís, mientras yo me quedo medio dormida escribiendo el diario.
  5. Hola!! muchas gracias a los dos por seguirme, y aprovecho para felicitaros las fiestas. Suvigo, lo de los limones era asi a mordiscos, pero teniamos que continuar el viaje como fuera, y no se nos ocurrio otro modo jajaja. y muy efectivo que lo sepais. Bustin, Korkula es una pasada, tienes que ir si o si, yo pienso volver jeje a ver si voy terminando esto, que, en fin, se va alargando... pero queda muy poco.
  6. Yo cada vez que le digo a mi madre que me voy a algun sitio, me dice: "Pero te vas a ir hasta alli? si eso echan unos reportajes en la tele que lo ves estupendamente y sin moverte del sofa. desde luego la juventud de hoy en dia sois unos insatisfechos, nunca estais felices. Mira tu abuela, no ha salido nunca del pueblo y que vida tan plena ha tenido" y asi cada vez, me tiene frita, ya no se como explicarle.
  7. CAPÍTULO 9: 9 junio 2010 Split Korkula Otok (Vela Luka, Brna, Korkula) Intentamos recoger nuestras cosas en silencio, pero no es tarea fácil para Laura que tiene que aguantar la bronca de la canadiense, que encima no entiende, porque se la echa en inglés. Encima la pobre ha pasado una noche… hoy la que está mala es ella. Decidimos achacar todos los males al lugar donde un amigo nos recomendó cenar, y decidimos asesinarlo a la vuelta. Salimos hacia el puerto para coger el ferri a Kòrkula, (la sexta isla más grande del Adriático, ciudad Dálmata de época medieval), que tarda 1 hora en salir. Cuando pregunto al guardia por el motivo, me contesta algo en croata que no logro entender, y me quedo con cara de póker, mientras voy de nuevo al coche a informar de las no-novedades. Cuando por fin entramos, nos deslumbra el lujo del ferri, no nos imaginábamos que los mamotretos de Jadrolinija que tan horrorosos quedan en los puertos, fueran así por dentro y comenzamos a sacar fotos. Salimos y vemos cómo se aleja de Split , tomando el sol en la proa del barco. Damos algún paseo y nos encontramos con una pareja muy simpática, ella de Logroño, y el croata que lleva 4 años en España, y habla un castellano muy bueno. Nos recomiendan la isla, habla sobre Vela Luka, de la que nos dice es un pueblo de pescadores pequeño y hablamos un poco sobre el viaje que estamos haciendo. Al llegar lo primero que hacemos tras aparcar es visitar un Konzum (cadena de supermercados que veríamos a lo largo de todo el país) para comprar una malla de limones, que nos comemos a mordiscos. Y es que queremos acabar con nuestros males radicalmente. Tras el suculento desayuno, visitamos un poco el pueblo, y reanudamos el viaje hacia Brna, donde encontramos una playa para bañarnos. El agua es transparente y vemos erizos de mar, cangrejos y demás fauna gracias a las gafas de bucear. A nuestro lado, hay unas familias de alemanes, que pasan ahí sus vacaciones, y es que es un lugar muy idílico, lástima que lo estén estropeando con hoteles y resorts. Hoy el sol recalienta los hombros de Jonah y Rubén por lo que acaban un poco calcinados. Yo me hago otro arañazo en la pierna con las piedras, por lo que se puede resumir que el baño fue un poco accidentado. Vamos a Korkula, y la primera impresión es muy buena, hay muy buenas vistas, y el pueblo nos gusta mucho, además no hay mucho turismo. Según nos dijeron, durante el año en ella viven 400 personas y en verano alcanzan las 4000. Habíamos llegado antes de que se colapsase todo. Las calles están también empedradas, pero esto no parece nada Disney, hay muchas terrazas… Buscamos sobe llamando a algunas puertas. Nos ofrecen alguna cosa pero a precios que no nos convencen, así que al final vamos a una agencia que nos indica en un folio un lugareño, donde una mujer viene a buscarnos para llevarnos a unas habitaciones muy céntricas, con terraza, y unas vistas muy bonitas, encima de un local de comida rápida, cuya chimenea salía a nuestra terraza. Salimos a dar un paseo, y compramos unas camisetas de Marco Polo en una tienda, con una dependienta muy agradable, que intenta explicarnos en un inglés un poco torpe una playa a la que ir al día siguiente, Lumbarda. Tomamos nota. Andamos por el centro, accediendo por una escalinata muy bonita de la torre Veliki Revelin entrando por la puerta de tierra, sobre la que hay un león, que aparece en muchos lugares que hemos visitado y muestran el dominio Veneciano de muchas zonas croatas. Luego rodeamos el pueblo, que es muy pequeño y se ve rápido. Vemos el anochecer, en el puerto, que nos gusta mucho. Como tenemos comida, cenamos hoy en casa, y luego salimos a ver el ambiente nocturno de la isla. Realmente fue una de las noches que más me gusto del viaje, fuimos a una de esas terrazas (no de las de colegas) sino una con sofás y asientos muy cómodos con música en directo. Varios clientes se animaron a bailar al son de las guitarras y la cantante. Canciones en inglés mayoritariamente, que escuchamos tranquilamente durante unas 2horas, hasta que terminó el concierto. Al volver a casa, nos encontramos de nuevo con los de Logroño, que se habían cogido una motocicleta para recorrer la isla un par de días. Ya estamos como en casa, nos encontramos conocidos por la calle y todo jeje, es una isla muy pequeña y muy agradable. Además hace una noche muy buena, y nos animamos a estrenar por fin el parchís y la oca que habíamos acarreado desde Pamplona, en la terraza del sobe. Hoy compruebo la competitividad de Laura, que es una estratega en esto de los juegos de mesa, y la verdad que acepta muy mal esto de perder. Hoy ganó Rubén. Al ir a acostarnos, la música del bar de abajo se sigue oyendo, y la verdad es que agusto nos quedaríamos un rato mas por ahí, pero mañana toca madrugar, que hay mucho que hacer. Menos mal que las ventanas son muy buenas aislantes, y dormimos ajenos al ambientazo de la isla.
  8. Se que lo mio no tiene perdón, tardar tanto tiempo... pero aún asi espero que me perdoneis y os reengancheis al diario CAPÍTULO 8: 8 junio 2010 Split Trogir y Split Después del show de ayer, creemos que tenemos que sacar tajada, así que intentamos que la loca nos devuelva el dinero. Pero nos dice que ella no puede hacer eso, que es nueva… le decimos que entonces esperamos que esté despedida y ella nos contesta todo airosa que ella en su tiempo libre puede hacer lo que le dé la gana, y que la gente vuelve borracha a los hostales a las 3 o 4 de la mañana, que si queríamos silencio, hubiéramos ido a un hotel. No damos crédito a lo que nos dice, cuando añade que nosotros tampoco nos callábamos ni parábamos de reír, vamos, que aun los escandalosos seremos nosotros. Viendo que la tía esta no atiende a razones nos vamos, y cogemos el coche para hacer una excursión a Trogir. Fue una mañana un tanto atípica y es que nos acechó el mal del viajero, y por tanto lo que mejor conocimos del pueblo, fueron unos baños a la entrada, donde nos hicimos accionarios. Suponemos que la próxima vez que volvamos, las mujeres de la puerta, en vez de estar sentadas en sillas de plástico, estarán sentadas en el puerto en yates de varios pisos. 5kunas por visita, y la 6ª es gratis, e incluye una mirada de pena, susurrando “pobre pobre” en croata. Tuvimos incluso que comprar limones en un mercado cercano, para solucionar caseramente este episodio gastrointestinal que nos estaba amargando la mañana a Jonah y a mí. Laura y Rubén aprovecharon la mañana para hacer la compra de chorizo pamplonica (si, en Trogir se puede adquirir, y con una flamenca en el envase) Finalmente pudimos dar un paseo por el pueblo, (que en realidad es una isla unida por tres puentes a tierra) sacar alguna foto para dar fe de que lo habíamos visitado, y volver a Split. Tenemos que buscar albergue para esta noche, y encontramos un local, donde una chica nos explica cómo llegar a las habitaciones, que no están en el mismo edificio. Un chico que hay por ahí, nos dice que está acondicionando una habitación justo al lado, y que nos la deja por 100kunas por persona. Solo tenemos que compartirlo con una pareja. No nos importa y parece buena solución, así que aceptamos. (se nota que aqui todo el mundo hace negocio)Se trata de una bajera donde han amueblado con literas, y que cuenta con baño, y una lavadora, que ellos se ofrecen a tendernos si decidimos poner. Tras instalarnos, preferimos ir a la lavandería de ayer, por lo que cogemos el saco de nuevo y cruzamos el paseo para llegar al establecimiento de una chica muy amable que por 75 kunas nos va a limpiar todo, secar y doblarlo, sin que nosotros tengamos que preocuparnos de nada. Es cómo dárselo a mi madre, la idea nos entusiasma, además con el calor que hace, a ver quién se pone a hacer coladas. Vamos a la habitación un rato a esperar a que pasen las horas de calor agobiante en las que no podemos movernos. Aprovechamos para mirar internet y Laura y Rubén comen un poco. Salimos a la playa, a la que llegamos paseando por el puerto. Nos damos un baño reparador en el agua cristalina de la playa artificial (que nuestros pies agradecen después del sufrimiento de las playas de piedra), mientras Jonah se echa la siesta un rato en la hierba. Recogemos la ropa limpia, por fin, y decidimos cargarla para subir hasta un mirador desde donde hay vistas a la ciudad. Nos sentamos largo rato en un banco, amenizando la tarde a unos abuelos de enfrente, con nuestros videos y tonterías. Anda que si llegan a entender nuestras conversaciones… Cruzamos por milésima vez el paseo, cargados con el saco de ropa. La gente pensaría: “que turistas tan raros, todo el día cargando sacos de ropa” y dejamos todo en la habitación, donde ya se han instalado una pareja de canadienses que llevan 6 meses dando la vuelta al mundo con la casa encima. Llevan de todo, ordenador, y una despensa tan abundante que han llenado el frigorífico. De hecho su parte de la habitación parece un vertedero. Salimos a dar un paseo nocturno, vemos el mercado que está a punto de cerrar, y nos apalancamos un rato en la plaza del centro, el peristilo, plazuela con base enlosada y 16 columnas de granito egipcio y mármol veteado, donde unos espontáneos bailan tango. Jonah se pierde, y pasamos un rato esperando a que vuelva, pero no parece haberse dado cuenta de que nos habíamos sentado a ver los bailes. Nos levantamos y vamos a cenar a una terraza donde tardan milenios en servirnos unos espaguetis y unos sándwiches. Ya en el albergue, sesión de masajes para Rubén, Jonah escribe unas postales, y yo redacto el diario, que ya va llenándose de anécdotas que contar a la vuelta, mientras nuestros compañeros ven una película.
  9. muy buena pinta el diario, te sigo. podrias poner mas foticos y asi te quedaria genial
  10. CAPÍTULO 7: 7 junio 2010 Zadar, parque de Krka, Sibenik y Split Desayunamos hoy con nociatella incluida, en la terraza del albergue, donde descubro que hay wifi, a la que no consigo conectarme. Llevamos todo el viaje desconectados del mundo exterior, ¿Qué estará pasando? No nos preocupamos mucho por ello, y continuamos el día con un paseo por Zadar. Miramos la posibilidad de ir a Kornatti y a dugi Otok, que un amigo nos ha recomendado. Preguntamos a un señor de un puesto, y nos dice que hasta mañana ya no sale nada, que hoy es muy tarde, por lo que abandonamos la posibilidad de hacer una excursión. Pero nos entretenemos un poco con el señor, que por lo visto sabe algo de castellano, y nos intenta convencer que la historia de los croatas se parece mucho a la de los vascos, ya que tuvieron que aguantar a los Turcos que querían quitarles terreno. 1 Cambiamos el plan de hoy, y vamos al parque natural de Krka. Bastante mal señalizado, nos cuesta llegar, y tenemos que preguntar en un camping, donde de paso nos ofrecen alojamiento. Al llegar, nos indican que tenemos que coger un bus para iniciar el recorrido. El parque se parece a Plitvice pero a mucha menor escala, es más pequeño. Y además tiene la ventaja de que nos podíamos bañar a los pies de la cascada, eso sí, había que llegar hasta ella, empresa que Rubén y Laura abandonaron. Pero Jonah y yo lo conseguimos, y fuimos recompensados con unas vistas geniales, que nos hubiera gustado fotografiar. Para el próximo viaje a Croacia, cámara acuática amigos! Comemos ya casi las últimas reservas de comida que llevábamos desde Pamplona, y nos tumbamos a tomar el sol/sombra mientras nos secábamos. Terminamos el recorrido, y cogemos el coche de nuevo. Sibenik no pilla lejos de nuestra ruta, y paramos un rato a visitarlo. Es un pueblo bonito, donde encontramos españoles, hacemos alguna compra, lavanda, un curioso burro que nos acompañaría el resto del viaje lesionado, y recogemos una receta del parabrisas del coche. Nos la han puesto apenas llegar, pero no nos sorprende mucho, no pagando nunca… de todas maneras no podemos pagar la multa, no entendemos lo que pone! la cosa es que aqui, los parquimetros te piden una cantidad de dinero en monedas, que nunca llevabamos encima, asi que decididmos no pagar, y bueno, solo una multa en 10 dias no esta mal. y ya os digo, como tampoco entendiamos lo que ponia en la multa, dificielmente podemos cumplir como ciudadanos. Vamos a Split, ciudad que acoge el palacio Diocleciano construido en piedra blanca extraída de la isla de Brac, o mejor dicho, palacio que acoge la ciudad en su interior. Es considerada junto a muchas otras partes del país, patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Teníamos ganas de visitarla, entre otras cosas porque Kristian nos había prometido estar muy agusto en el albergue al que él fue. Nos cuesta, pero encontramos un parking gratuito, y nos dirigimos a buscar alojamiento. En el Siver Gate, nos recibe una chica joven, algo desorientada, que no sabe bien donde tiene el papel para apuntar las cosas, y cuenta con los dedos para calcular el importe que le tenemos que pagar. De hecho Rubén saca la calculadora del móvil, porque ella no da mucha confianza. Resulta ser uno de los alojamientos más caros de todo el viaje. 145kunas. Que en euros no sabemos, porque como dijo Jonah, “a mi si no me hablan en kunas ya no sé lo que valen las cosas” La joven en cuestión, nos repite muchas veces que si necesitamos cualquier cosa se la pidamos. Tras entrar en la habitación, decidimos informarnos sobre la lavadora, porque ya nos venía haciendo falta. Salimos, pero la chica ha desaparecido, solo encontramos un Hawaiano que nos dice que la recepcionista se ha ido y que no volverá hasta dentro de 1hora. Bien. De todas maneras este chico, nos dice que si queremos hacer la colada hay una lavandería a la que podemos ir. Tras coger los bártulos, vamos hacia ella cruzando el paseo, pero está cerrada, así que habrá que esperar a mañana. Vuelta de nuevo con la bolsa enorme de ropa. Ya va siendo la hora de cenar, y buscamos un lugar “the fire” que nos recomendó también el mismo amigo. La carta no la entendemos, así que no sabemos que pedir, el camarero se queda a nuestro lado pegado, y aprovechamos para interrogarle, hasta que se aburre y se marcha. Cuando ya hemos pedido, se acerca a nuestra mesa (son compartidas con más gente) la vieja loca del lugar que justo se sienta a mi lado. No la miro, por si acaso se me atraganta la comida, pero las risas de los demás no dejan lugar a dudas, y pasamos la cena pendientes de ella, que en un momento dado se cambia de mesa y empieza a comer a dos carrillos. Tenemos incluso alguna foto, desde luego en este viaje no han faltado personajes. Paseamos un poco por el interior del palacio, donde nos encontramos a unos chicos de Barcelona algo desorientados, que nos preguntan por la puerta de entrada al palacio ¿?, y vemos a la chica de la recepción del albergue tomando algo en la terraza de un pub, pero no es el momento de preguntarle por la lavadora jeje. Tras grabar el video del día, (estaba entre mis planes esta vez grabar un reportaje del viaje) volvemos a casa, donde nos dedicamos a lo de siempre, duchas, escribir diario sentada frente a la ventana con vistas a la torre del palacio (lo mejor de la casa), y navegar algo por internet. Laura esta masajeando los maltrechos pies de Rubén, mientras yo escribo un mail a otra amiga, todo parece muy tranquilo, la casa nos está gustando, es muy agradable. De hecho acabo de conocer a dos chicas de Cambridge, que están visitando la ciudad, y hablo un rato con ellas en el salón. Es todo muy hogareño, no parece un albergue. Alguien pasa detrás mío, pero no me fijo mucho, y de repente oigo detrás la voz de Laura: “Gloria, ven aquí ahora mismo” “ya voy” “que te estoy diciendo que vengas ya!” pulso enviar y cierro ventana, “¿Qué pasará?” Me pregunto. Entro en la habitación y la imagen me causa tal estallido de risa, que tengo que correr al baño. La recepcionista que nos ha atendido antes, entra en el cuarto con el pedal de siglo, se cae por los suelos, de hecho un chico le tiene que ir agarrando (después descubriríamos que se trataba de su jefe) pregunto atónita, que si esta beoda va a dormir en nuestra habitación, y el chico me responde enfadado, “si trabaja aquí a cambio de alojamiento, tendrá que dormir aquí no crees?” Nos deja a solas con ella, le tenemos que levantar del suelo varias veces, no podemos dejar de reír al ver la situación subrealista de esta noche. Nos han dejado aquí con la loca esta, y a ver si se duerme. De hecho se acuesta y se levanta en varias ocasiones, además de reírse sola. Para colmo, otro chico entra en la habitación y nos dice: “ya sé que es muy graciosa, pero por favor, en este albergue rogamos silencio a estas horas, así que callaros” Que nos diga eso después del espectáculo que han organizado a la 1am, tiene narices, menos mal que no estábamos dormidos. Vaya tela…
  11. Que bien que ya os hayais puesto al dia los dos!! Bueno, entonces ahora sigo escribiendo no? va, os dedico el proximo capitulo, porque me animan mogollon vuestros comentarios. Bustin: el caballo Blanco es uno de mis rincones favoritos, no me extraña que tambien te guste. Suvigo: no tuve para nada mala suerte con el tiempo, ya veras en proximos capitulos que chicharrina, las fotos finalmente las recupere pero con peor calidad aunque aqui se nota menos jeje y por cierto lo de la gallega... es que le echaron mucho morro!! besos
  12. CAPÍTULO 6: 6 junio 2010 Krk, Vrbnik, y Zadar Hoy desayunamos galletas de cemento armado (según Laura) mirando al mar desde casa Fanny. Es muy agradable estar ahí, viendo las cerezas que tiene nuestra casera y con las que sospechamos que trafica, y oyéndola hablar en el piso de abajo con sus amigas las locas, que a las 8 de la mañana ya se le han colado en casa. El sol pega con fuerza, así que comenzamos el ritual diario de embadurnarnos con cremas. Tras despedirnos de Fanny que esta regando las flores, cogemos el coche y vamos al centro de Krk. Paseamos por un lugar que nos recuerda a Caballo Blanco, uno de los lugares preferidos de nuestra ciudad, compramos el pan-miga, visitamos una iglesia donde están cantando en misa. Cabe destacar que la población es muy religiosa, y respetan mucho normas como que no se debe entrar en los lugares de culto con tirantes o en bañador, así que solo podemos ver desde fuera muchas de las iglesias Croatas. Tras un paseo por el pueblo, que no parece tener mucho más que ofrecernos, ponemos rumbo a Vrbnik, otro de los pueblos de la isla. 1 En él, damos alguna vuelta llegando incluso a meternos en la plaza del pueblo, hasta encontrar parking, que no pagamos, obviamente. Todo está lleno de cuestas y calles estrechas, que mantienen el fresco a esas horas del día tan delicadas. Es por ello que llegamos a una pequeña cala, con una playa de piedras, donde decidimos bañarnos. No llevamos toallas, pero como la ropa interior empieza a escasear porque aun no hemos hecho la colada, se nos ha ocurrido la brillante idea de llevar los bañadores puestos, y ese día vaya que sí lo agradecimos. Dejamos las cosas en la playa casi desierta, y probamos el agua cristalina del Adriático. Nos secamos al sol en las rocas, y retomamos el viaje volviendo al coche. El plan inicial es ir a Cres, mediante un ferri, del que llegamos a comprar los billetes, pero valoramos las posibilidades, y es que salir de la isla nos iba a costar más que visitarla, con lo cual nos descuadraba un poco los planes de viaje, (ya de por si poco definidos) así que decidimos volver al continente. Menos mal que la agradable chica de la oficina no nos puso problemas en devolver los tickets. Así que toca kilometrada para volver a krk, cruzar el puente que hoy es gratuito (sospechamos que porque es domingo) y parar a comer queso (que es una de las reservas que tenemos que terminar urgentemente si no queremos perder) en Sv. Juraj bajo un sol al que nos íbamos acostumbrando, junto a un matrimonio que amarraba su barca. Buscamos inútilmente agua, o una fuente, o lo que sea, pues íbamos a morir deshidratados. Pero no hay mucha suerte, todo está cerrado a esas horas, así que reanudamos el viaje. Paramos en un mirador, y detrás nuestra paran unos alemanes con su coche, y la música a tope, a beberse una pivo (cervezas) bien fresquitas. Antes de que nuestros instintos asesinos los asedien, decidimos ir al próximo pueblo, donde bajo a buscar agua. Primero pregunto en un restaurante, que es lo único que veo a priori. El camarero muy amable, encuentra una botella de vidrio en el almacén y se dispone a llenarla en el grifo asegurándome que está muy fresquita. La verdad que con la sed que tenemos… pero no, no podemos transportar vidrio, no es seguro, así que le pregunto y me indica un supermercado más adelante. Una vez re hidratados, reanudamos la kilometrada a Zadar. Nos cuesta un poco encontrar el albergue, que finalmente reconocemos por el grafiti de la fachada, que tenemos en el folleto. Nos dan una habitación en una caseta llena de alemanes, (y algún mexicano según Rubén) que además en ese momento están duchándose. Decidimos salir a visitar un poco la ciudad de Zadar. Paseamos por más ruinas romanas, la iglesia de San Donato, de planta circular, y vemos el mercado y el Benetton local (y es que esta marca nos perseguiría por todos los rincones del país, hasta llegar a la conclusión de que se pueden organizar rutas turísticas por los Benetton de Croacia, y no dejarse nada sin ver). Ya se acerca el anochecer, uno de los momentos más esperados, ver la puesta de sol de Hitchcock escuchando el órgano marino. Nos agrupamos junto a todos los turistas que había entonces ahí sacando fotos, sentados en los escalones del órgano, a esperar que el sol desapareciese detrás del mar. Una imagen que realmente no nos defraudó. Después cenamos una pizza en una terraza de esas “para los colegas” y de postre un helado, tan generoso, que casi no podemos terminar, y es que los escaparates de los helados estaban tan bien puestos, que comíamos por los ojos. Ya de noche, visitamos de nuevo la zona del órgano, donde hay instalado un saludo al sol, consistente en una circulo con puntos de colores muy discotequeros en el suelo que levantan un haz de luz. Pero yo prefiero sentarme mirando al horizonte que veo negro, donde no se distingue el final del mar y el comienzo del cielo. “lo negro” ¿Tan extraño es que a alguien le guste mirar la oscuridad? 3 Volvemos al albergue, donde en mi intento por descubrir cuantas fotos tengo en la cámara, acabo formateando la tarjeta. Esto constituye uno de los episodios más tristes del viaje, perder 350 fotos y otros tantos videos, se antoja lo peor que me podía pasar. Intento no pensar mucho en ello, aun queda viaje por delante, de hecho estamos en el ecuador, y aun quedan muchos destinos.
  13. Bueno, aprovechando que las fotos de este capitulo me gustan mucho, os cuelgo alguna mas. Gracias por leerme a los que estais por ahi. aun quedan capitulos jejeje
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