Silvara

me temo que voy a contestar un poco tarde... pero es que desde el 15 de julio he vivido aislada del mundo entre campamentos y viajes...

Contesto de todas formas por si es necesario para alguien. En muchos de los trenes había enchufes y en los campings en los baños también. Lo malo era tener que esperar allí vigilando la cámara, el móvil, etc...

Voy a responder por partes:

Lo primero gracias por leerte el diario y me alegro de que os vaya a servir aunque sea un poco. Yo tampoco veo ahora las fotos, no sé por qué... Lo mismo la página a la que las subí ya no está funcionando o algo...

En cuanto a las tiendas de los campings... Tenían candado con llave para cerrarlas, pero vamos, que son de tela con todo lo que ello implica. Nosotros las dejábamos dentro y no nos pasó nada. Las de Florencia son tiendas más grandes y con 3 literas, las de Roma son más pequeñas y con dos camas.

Para llegar al de Florencia se puede ir andando, es un paseito de a lo mejor media hora desde Santa María Novella, pero bueno, así se va viendo un poco de la ciudad, aunque sea bajo el peso de las mochilas. xD También hay autobuses que salen desde la estación (aunque ya habrás leido que conducen un poco como locos los autobuseros...)

El autobus al camping de Roma lo encontré en las direcciones de la página de hostelworld. Seleccionas el albergue y vas a "maps and directions". La parada de metro es Cornelia y el bus es el 246. http://www.hostelworld.com/hosteldetails.php/PLUS-Camping-Roma/Rome/6268/directions

En cuanto al sitio de las pizzas... está según se sale del metro de Plaza de España a la derecha.

Gracias de nuevo por leernos. De aquí al viernes miraré por si surgen dudas nuevas. Este año vamos nosotros a Padua y Verona también, así que ya comentaremos a la vuelta, que el día 15 de agosto empiezo nuestro nuevo diario!!

Saludos y a disfrutar del viaje!!

Alguna experiencia tengo en estaciones italianas, por eso preguntaba por la de Bari, porque Siena y Ravena son pasables, pero en Roma Términi no me habría quedado, la verdad. El aeropuerto era, por supuesto, otra opción. Gracias!!!

A mí también me interesaría saberlo, que con lo que nos está costando organizarnos para ir por Croacia solo faltaría que nos quedásemos sin bus...

Hola!!

Yo he estado en los dos y la verdad es que estuvieron bastante bien.

Las tiendas del de Florencia son más grandes y mejores y sí, creo que hay que cogerlo por habitaciones enteras. Se puede llegar andando, subiendo por una calle que va desde el río al piazzale Michelangelo.

En el de Roma las tiendas son más pequeñas pero creo que también había bungalows. Lo mejor del de Roma es la piscina con jacuzzi y las pistas de voley-playa. Hay que ir en bus, pero si vas a estar varios días merece la pena sacarse un bono de metro-bus para coger todo el transporte que quieras durante 3 o más días.

Nosotros no tuvimos problemas con las reservas y no nos arrepentimos en absoluto de haber ido allí.

Podéis leer nuestro diario italiano en el apartado de diarios ("Arte, calor y mosquitos")

Qué recuerdos... Me he releido los pasajes más interesantes en este principio de verano en el que vamos a volver a Venecia, como cabeza de puente para recorrer Croacia de Norte a Sur.

Eso sí que va a merecer post aparte por la complicación organizativa y los autobuses, esos grandes desconocidos...

Hola viajantes!!!!

Tras un año de descanso de trenes vuelvo a aparecer por aquí para consultar alguna cosilla. La decisión está tomada pero me gustaría saber si alguno de vosotros/as ha pasado la noche en la estación de Bari. Volvemos desde allí tras haber hecho un inter-bus por Croacia y nos gustaría informarnos a ver si alguien sabe qué tal está. También es posible que pasemos la noche directamente en el aeropuerto.

Saludos y gracias!!

Pues nada, Thalia, comentanos qué te parece cuando lo hayas leído entero y ve a Italia en cuanto puedas, que merece mucho la pena.

Bueno foreros, que en dos horitas me voy para el aeropuerto para volar a Frankfurt y de allí empezar el periplo que nos llevará a Munich, Salzburgo. Viena, Budapest y Praga. Ya os contaremos!

Vaya, me alegro de que escribir el diario os sirva, de verdad, para eso lo hemos hecho. Gracias por leerlo y os deseo a todos que lo paséis genial y que aprovechéis al máximo la experiencia.

Ir de interrail engancha. Nosotros salimos le lunes para nuestro tercero, esta vez por centroeuropa. Ya lo contaremos y de verdad que me alegro un montón de que nuestra experiencia de novatos os sirva.

Vale, mil gracias!! Ya me imaginaba que no sería muy difícil. Estuve en Estambul hace unos años y había un montón, pero era para ir sobre seguro.

Huiré de los hombres que cambien dinero por la calle, gracias por el aviso de todas formas.

Nos vamos el lunes a nuestro tercer interrail seguido que nos llevará a Munich, Salzburgo, Viena, Budapest y Praga. ¿Qué tal está lo de cambiar moneda en los sitios que no hay euro? ¿Hay muchas casas de cambio? ¿Son fáciles de encontrar?

Gracias y ya os contaremos a la vuelta (y a ver si escribo también el diario del del año pasado...)

La de Brujas no sé como será ni si te dirán algo pero si os vale ir a Gante, allí hay como unas casitas en los andenes que, tenían pinta de cómodas y en las que cenamos tranquilamente con las esterillas en el suelo. Tenían buena pinta.

Yo estuve durmiendo allí sin problemas el año pasado. En las galerias comerciales de plantas superiores, cada varios grupos de tiendas hay un entrante con alguna puerta de mantenimiento, etc, y allí en un rincón estuvimos 6 personas con sacos y esterillas perfectamente. Eso sí, a la hora en que aquello se ponía en marcha ya vinieron a despertarnos, algo antes de las 7 sería, pero vamos que es de sentido común que cuando haya público no estes por ahí tirado.

Un saludo!

Jejejejeje justo ahí fue donde dormimos nosotros. Estaba bastante bien!!!!!!!!

Yo estuve el año pasado tranquilamente con otras tres personas en un rinconcito, con las esterillas desplegadas en el suelo, cenando latas de atún y durmiendo desde las 12 de la noche hasta las 4 de la mañana que salía nuestro tren y todo genial. Es enorme, los vestíbulos parece un centro comercial, siempre hay gente y hay lugares apartadillos en los que no te molesta nadie. A nosotros vinieron unos de seguridad a pedirnos el billete, supongo que apra asegurarse de que no éramos mendigos, cosa que con las pintas que llevábamos tras 14 días por el mundo no era fácil de apreciar a simple vista... Se los enseñamos, les explicamos que nuestro tren salía a las 4 y muy amablemente nos dejaron seguir durmiendo.

La estación de Berlín es una buena opción para dormir, la verdad. Si me preguntases por la de Rávena ya... pero la de Berlín está muy bien.

Iba a poner una foto pero no sé que le pasa a este foro que no me deja!!

Me alegro un montón de que os haya sido útil!!! Ya os leeré cuando publiquéis el vuestro!!

Bueno. pues voy a terminar por fin con este diario demasiado tiempo después del que debería pero la verdad es que me alegro de, al menos, llegar a poner el punto y final.

Nuestro último día, con una ingenuidad brutal, iba a estar dedicado a la paliza de ir a Nápoles y de allí a Pompeya y por la noche volver de Nápoles a Milán a coger el avión. No sé si habríamos sobrevivido a la experiencia, pero el caso es que nos entretuvimos a la hora de salir de la cama y luego había muuucha cola para hacer check out en el camping y tardamos tres siglos en llegar a la estación de Términi así que optamos por dejar allí las maletas y quedarnos en Roma para acabar de disfrutar de la Ciudad Eterna, cosa que hicimos a pie, porque ya no nos valía el pase de tres días del metro.

Volvimos al Vaticano para despedirnos y fuimos por la Via Conziliazione hasta el puente de Bernini sobre el Tíber, frente a Castel Santángelo. Encontramos el famoso Ara Pacis, un altar romano gigante que habíamos estudiaod en la asignatura de arqueología pero lo vimos desde fuera de la urna en la que está metido, porque dentro había una esposición de vestidos de Valentino que deslucía bastante el conjunto. Luego caminamos hasta el mausoleo de Augusto que, la verdad, no está muy allá y me recordó al bosque de los ausentes del Retiro de Madrid.

Desde allí fuimos otra vez andando hasta la plaza de España a despedirnos de nuestra pizzería (id a comer allí, no me cansaré de decirlo). Mirad qué pinta!!

Luego nos fuimos otra vez al foro otra vez a las 3 de la tarde. No lo hagáis que es la muerte!! Otra vez morimos pues de calor y nos fuimos al Palatino, que es bonito pero lo que de verdad es interesante es que la entrada te vale también para el Coliseo y sin hacer cola porque en el Palatino no hay nadie y luego pasas al Coliseo directamente y sin esperar. En el Palatino hay que ver las ruinas de la Domus Augústea, la choza de Augusto y jardines bonitos y con sombra, lo cual, para el golpe de calor que llevábamos encima estuvo bastante bien. Las vistas del foro desde arriba son bonitas y las ruinas de la casa hacen que te preguntes por el tamaño que debió tener en su momento. Tiene también un circo pero vamos, tampoco es para dedicarle mucho tiempo.

El Coliseo sí que merece la pena. Se le adivina la grandiosidad que debió tener y es enorme! Nos alegramos mucho de no habérnoslo perdido por culpa de la taquillera simpática del día anterior.

(las caras de mártires son por el cansancio acumulado)

Sin fuerzas para más volvimos a la estación de Términi donde esperar nuestro tren que salía para Milán a las 11 de la noche. Había que pagar un pequeño recargo y, tacaña de mí, preferí pagar 5 euros por ir sentada en vez de 10 por tener cama. Luego, con el cuello torcido, dolorido y destrozado y las mochilas cayendo sobre nuestras cabezas me habría de arrepentir... pero bueno.

Las estación de Términi no es el lugar más recomendable para estar por la noche. Lo digo por si alguien piensa pernoctar allí o algo. Los andenes a partir de las 22 h. se llenan de una fauna cuanto menos curiosa, como un tipo idéntico a morgan Freeman que iba dando vueltas con un carrito lleno de cosas y una yonqui que no nos dejó en paz en un castellano bastante aceptable hasta que le dimos 10 céntimos. En fin... Que el tren llegó y nosotros comenzamos la travesía a milán en compañía de un grupo de norteafricanos que hablaban en francés y un italiano gordo con pinta de matón de la mafia que se quitó los zapatos y que daba un poco de yuyu. Cuando conseguimos acostumbrarnos a oir de fondo la especie de reaggeton árabe que llevaba a toda pastilla el chaval que iba enfrente de mí, conseguimos dormir a cabezadas (mejor Sergio que yo, que él tiene una facilidad para dormir en cualquier sitio que yo no entiendo). Entonces eché de menos haber pedido conche-cama y envidié a otros mochileros daneses que habíamos conocido antes de subir al tren que sí lo habían reservado.

A las 7 horas llegamos a la Stazione Centrale de Milano, donde nuestra aventura había comenzado 11 días atrás. En la sala de espera (qué bonita es esta estación) Sergio volvió a echarse otro sueñecito a pesar de los empleados bordes que no querían dejarle. Nuestras pintas no debían ser demasiado tranquilizadoras después de la noche que habíamos pasado pero tampoco era para que no nos dejasen descansar un poco... Hicimos un poco de tiempo allí para no pasar tantas horas en el aeropuerto, aunque al final también llegamos super pronto y los mostradores de vueling no estaban ni puestos. En fin, poco más. Logré cambiarme de camiseta antes de embarcar para estar un poco presentable a la llegada a Madrid y para que mi madre no odiase definitivamente esta maravillosa forma de viajar...

Y ya está, creo que ya no hubo nada reseñable. Si lo habéis leído entero os doy las gracias de mi parte y de las de Sergio. Espero que os haya sido útil a los que tengáis pensado ir a Italia este verano y si tenéis alguna duda dejadla por aquí e intentaremos ayudaros en la medida de lo posible. Muchas gracias y hasta otra, que nos falta contar todo lo que hicimos el año pasado de París a Berlín y lo que vamos a hacer éste de Munich a Praga!!

Me alegro de no todos veáis mal las fotos. La verdad es que yo no tnego problemas para verlas ni desde casa ni desde la facultad pero... los misterios de la informárica son inexcrutables para mí y cualquier cosa me parece posible...

Bueno, continúo con los que van a ser ya los últimos días de este interrail italiano. Nos habíamos quedado en la noche del voley-playa, creo. El penúltimo ´dia empezó en la basílica de San Pedro, que es lo más grande que yo haya visto nunca. Impresiona todo de ella, la altura, la longitud, el baldaquino, la cúpula... Sergio encantado en el paraíso de los techos dorados, que le gustan un poquito... Es magnífica y dimos todas las vueltas posibles para no perder un solo detalle. Vimos hasta una boda escocesa (?).Luego nos dimos también el gustazo de verla desde arriba a pesar de la cola (y del calor que hacía) para llegar a las escaleritas de subida. Es increible llegar al tambor de la cúpula y ver que las letras que te parece normales desde abajo son varias veces lo que mide una persona (muchas en mi caso, jejeje) Las fotos no salen demasiado bien por la reja que han puesto para evitar caídas, pero merece la pena subir. Los quinientos y pico escalones hasta llegar arriba del todo son para echar los higadillos, sobre todo la parte final cuando el pasillo se retuerce sobre sí mismo y la cúpula se hecha encima de él, más según más arriba subes. La panorámica romana desde la linterna es simplemente espectacular, lástima que el exceso de gente lo hacía todo un poco claustrofóbico, pero bueno. Pausa para enseñar fotos:

Con las piernas doloridas y las rodillas al borde del fallo crítico llegamos de nuevo a abajo. Ya hacía un poco de hambre y decidimos ir a nuestra pizzeria de confianza en la plaza de España (no me cansaré jamás de decir que es la mejor) y cogimos fuerzas para acometer la misión de ir a los foros... a eso de las 3 de la tarde!! Mira que sabíamos por otros foreros que era un suicidio pero... en fin, las recomendaciones está claro que no se hicieron para nosotros y allá que nos fuimos.

Caminamos entre las ruinas "disfrutando" de lo aprendido en clase de arqueología (Dónde porras estaban la lapis niger y el lacus curtius?) y con la relativa indiferencia que da haber estado en Éfeso, Pérgamo o Troya, bastante mejor conservados. Los arcos preciosos (el de Septimio Severo en especial) pero el calor insoportable, lo que no fue obstáculo para que nos lo pateásemos todo arriba y abajo varias veces. Fotos!!

Tras el agradable paseo al sol romano vimos que no había mucha gente en el Coliseo y optamos por entrar. Craso error porque dentro sí que había cola y la hicimos a pesar de que los chicos de Badajoz que conocimos ne Siena nos habían dicho que la entrada al Palatino valía y allí nunca había cola. Encima como nuestros DNI estaban en el camping, en la recepción, no teníamos forma humana de convencer a la simpática taquillera de que éramos ciudadanos de la UE menores de 24 años por lo que teníamos que pagar 11 euros en vez de los 6 que nos habrían correspondido. Tras mucho discutir, mucho sacar y meter desde el billete del interrail hasta la tarjeta de la seguridad Social desistimos y muy enfadados fuimos a ver si atisbábamos la columna Trajana, para la que también había que aflojar, cosa que no entiendo porque desde la calle se ve así de estupenda, seguro que mejor que desde abajo porque los relieves quedan a la altura justa para verlos genial.

También de obras, que sorpresa dado nuestro historial a lo largo del viaje. Como también de obras estaba lo que vimos a continuación, el Altar de la Patria.

Desde ahí fuimos en busca dle Panteón sin demasiada esperanza de encontrarlo abierto. PAreja de poca fe, porque no sólo lo encontramos abierto sino que era gratis! Me pareció precioso y me encantó poder ver la primera de las grandes cúpulas de la historia del arte para completar nuestra particular trilogía (Panteón, Santa Sofía de Estambul y San Pedro)

Luego volvimos caminando a la Plaza de España, callejeando, derrengados y encontramos de casualidad la comumna de Marco Aurelio, casi sin buscarla.

Esa noche estábamos demasiado cansados y para partidos de voley y encima como teníamos la idea de ir a Pompeya para cerrar nuestro periplo con una palliza (otra más), nos fuimos a descansar temprano.

Ya no me queda nada para terminar!! A ver si mañana...

Bueno, ahora que mi ordenador ha resucitado tras su coma profundo causado por la fundición de su fuente... Volvemos con los dos últimos días de interrail!!

Alwarom, no sé qué pasará con las fotos pero yo las he podido ver siempre desde mi ordena y desde mi facultad... Espero que los demás que lo hayan leído no hayan tenido problemas para verlas!!!

Pues nuestro segundo día en Roma comenzó con la visita a los museos Vaticanos. Debimos tener suerte porque sólo hicimos una hora de cola a pesar de la fama de que hay que ir dos horas antes de que abran. Nosotros llegamos más o menos a la hora de abrir y lo dicho, una horita de espera que pasamos desayunando un bollo bastante rico que Sergio compró por ahí con el inmejorable complemento de patatas fritas. Es lo que el interrail tiene, que tu estómago acaba haciéndose a cualquier cosa.

Los museos bien, agotadores pero bien. La Capilla Sixtina merece la pena haber echado toda la mañana y atravesar una exposición de arte religioso contemporáneo que nadie vería si no estuviese colocada justo antes de la joya de Miguel Ángel. Las estancias y la galería de los mapas tb molan, y para los historiadores la parte arqueológica está muy bien.

Como anécdota cabe contar que había vigilantes para que nadie hiciese fotos en la Capilla. Bueno, yo llevaba la cámara encendida y alguien disparó con flash justo cuando yo pasaba por delante del guardia. Me hizo subir a las escaleras del altar y me comí un broncazo en italiano delante de un público de guiris (el verdadero culpable seguro que entre ellos) boquiabiertos mirando. En fin, una aguantó el tipo como pudo... y como venganza me hinché a hacer fotos luego, sin flash, eso sí.

Tras los museos fuimos a comer a un restaurante (lleno de españoles, que raro) por que no se dijese que no comimos comida decente ni una sola vez en todo el viaje. Por un euro de más Sergio se tomó un capuccino que le acarreó insospechadas consecuencias que nos hicieron hacer un esprint de 200 metros de nuevo hasta el Vaticano, donde los baños eran gratis. Superado el percance digestivo el resto de la tarde fue dedicado a pasear por el Trastévere y a comprar recuerdos para la familia.

Ya en el camping (otra vez entono el mea culpa por no haber hecho fotos allí ) fue cuando se nos ocurrió jugar al voley-playa con un grupo de americanos y holandeses muy majos y con los que lo pasamos genial pero que nos dejó para el arrastre de cara al día siguiente.

Este día ha sido breve!!

Me alegro de que haya gente que los lea. Aunque sea por eso merece la pena terminarlos.

Bueno, pues nos habíamos quedado durmiendo en compañía de un señor que no paraba de rascarse en la salita de espera de la estación de Siena, con la llegada a Roma ya en la cabeza.

El caso es que nos levantamos pronto para coger el tren a Chiusi a las 5 de la mañana, punto intermedio para nuestra travesía de varias horas hacia La Ciudad Eterna. Nos dormimos en el tren y menos mal que nos encontraron los revisores, que si no, nos veo amaneciendo tres horas después encerrados en las cocheras o de vuelta al norte!!

el caso es que en Chiusi tuvimos que esperar porque nuestro tren venía con retraso, tanto que creo que al final cogimos otro que pasaba más tarde del que teníamos planeado. La cafetería estaba cerrada y nos quedamos sin desayunar si exceptuamos un kit-kat semiderretido que me pude comprar en un kiosko. Al final embarcamos y, aunque hubo ratos de intermitente sueño, se nos hizo largo y pesado. Además el tren iba muy lleno de gente y no fuimos por ello tampoco muy cómodos y bastante aburridos porque no nos pudimos sentar juntos.

Cuando desembarcas en Términi ya tienes la sensación de haber vuelto a una ciudad grande, a juzgar por el tamaño de la estación. Salimos directamente en metro, con más ganas de llegar al camping que otra cosa. En Roma está bastante bien sacarse los pases de transporte público para 3 días que hay, sobre todo si, como era nuestro caso, tienes el alojamiento a las afueras... Sin más problemas que el hambre que arrastrábamos desde la noche anterior encontramos la línea que nos venía bien y la parada de autobuses en la que cogeríamos la que nos llevaría a nuestro tercer y último camping Plus del viaje.

El Camping genial, yo vuelvo a recomendar los de esta cadena al menos en Italia. Este tenía un centro comercial enfrente, menos mosquitos que el de Venecia y una piscina enorme con su correspondiente jacuzzi!! Después de lo destrozados que veníamos de nuestra noche en plan salvaje no podíamos haber recibido mejor premio... Tras comer u recuperarnos nos fuimos a tener nuestro primer contacto con Roma.

Vimos Castel Sant Angelo y nos encantó el puente de los ángeles de Bernini (primer punto que el más grande escultor barroco se apuntaba con nosotros).

Luego caminamos por la vía de la Conziliazione hacia la Plaza de San Pedro, donde el amigo Bernini se anotaría el segundo tanto con la Columnata. Es indispensable hacer la ruta así y no llegar a la Plaza de San Pedro por otro lado, porque sólo así ves la trampa óptica de que parezca que no hay plaza hasta que no estás dentro de ella y descubres que no sólo está ahí, sino que es enorme!!

(¿Dónde está la Plaza?)

Ya ese día no pensábamos entrar, así que nos sentamos a mirar la guía (ahora me toca hacer propaganda de las guías de El País-Aguilar, para mí las más mejores) y descubrímos que era inabarcable en tres días todo lo que hay que ver en Roma. Entonces todavía pensábamos hacer una suicida expedición final a Pompeya en nuestro último día, pero bueno, salimos del Vaticano dispuestos a ver todo lo que pudiésemos.

Fuimos en metro a la Plaza de España y.. oh sorpresa! estaba en obras

Luego caminamos hasta la fontana de Trevi, que nos dejó sin palabras. Preciosa y tan grande en una plaza tan pequeña... A mí me encantó el color azul tan vivo del agua. Lo único malo es que hubiese tantísima gente, españoles en su mayoría como los que nos hicieron esta foto.

Luego fuimos al monumento a Victor Manuel III y... También de obras, con lo bonito que está justo a la salida del Foro... Luego fuimos al a Piazza Navona y también por culpa de las obras nos quedamos sin ver la escultura de Bernini que se tapa los ojos horrorizada por la iglesia de Borromini que le han colocado en frente de su fuente. Creo que ambos artistas se odiaban un poco...

Para terminar el día, algo agotados ya, cenamos una pizza en el sitio donde mejores me parecieron de toda Italia, una pequeña pizzería al peso, en vez de por porciones. Qué maravilla y salía mucho más rentable. Está a la derecha según se sale del metro, por si alguien quiere probarlas (recomendado 100%)

Luego cogimos el metro para volver al camping y debimos pillar el último, que no sabíamos que el metro cerraba a las 21'30!! luego, ya en la parada del bus, vienen unos españoles a preguntarnos que cómo se va a la plaza de España y les decimos que cojan el metro, del que acabábamos de salir y nos dicen que vienen de ahí, pero que está cerrado. Eso se llama tener suerte. Con el bus en 10 minutos estábamos en el albergue y creo que esa noche nos acostamos prontito, a pesar de la tentación que suponía la pista de voley-playa que sí probaríamos la velada siguiente.

Ya seguiré!!

Sigo con la única intención de que este diario quede terminado algún día y de que sirva de algo a la gente que vaya a ir a Italia el verano que viene o en Semana santa, incluso, que ya no queda nada.

Salimos de Florencia y la travesía hasta la estación de Santa María Novella fue bastante menos ajetreada que la del día anterior porque no debía ser día de revisores... El tren salió sin problemas, también al contrario de lo ocurrido el día previo y tomamos de nuevo dirección a Siena cargando con nuestras maletas aunque esta vez nos bajamos en la estación de Poggibonsi porque nuestro destino era San Gimignano.

Es probable que no os suene de nada así de inicio pero yo desde que vi una foto en una guía de la Toscana me propuse que tenía que verlo en directo. En resumen es un pueblecito que parece sacado del siglo XII. Literalmente. Es muy pequeño, no pasan coches y no hay edificaciones modernas, dándole al conjunto un aire de cuento al que sólo le sobran los cientos de turistas que se agolpan en la calle principal. Es simplemente maravilloso. Como podéis ver en las fotos:

La llegada fue un poco surrealista ya que dejamos las mochilas en la estación pero como no había consigna ni nada que se le pareciese, lo hicimos en el bar de la misma, en el almacén. El hombre no hablaba inglés y hacía como que no entendía nuestro hispano-italiano. Nos dio un ticket de una marca de café y nos marchamos rezando por encontrarlas sanas y salvas a la vuelta de la excursión.

Para ir a San Gimignano hay que coger un autobús que sale de la propia estación de Poggibonsi-SG. En 20 minutos más o menos se llega a las murallas del pueblo de los rascacielos medievales, que se ve que las familias ricas competían entre ellas a ver quién la tenía más grande. La torre.

Hay que ir preparado, eso sí, para que las piernas sufran un castigo constante a base de subir y bajar cuestas, escaleras y demás, lo que aderezado con el calor y el sol que hacían aquél día... agotador pero mereció muchísimo la pena. Como es tan turístico es muy cómodo a la hora de conseguir comida y esas cosas tan útiles para todo mochilero que se precie y cuya carencia ya se ha visto que sifrimos la noche de Rávena.

Lo dicho, que merece muchísimo la pena desviarse para verlo y pasar un día en un escenario medieval como creo que se podrá ver en muy pocos sitios.

Volvimos en bus a la estación de Poggibonsi-SG y cambiamos el ticket del café por nuestras mochilas sin mayores complicaciones y tomamos un tren a Siena, dispuestos a pasar nuestra segunda y última noche a la intemperie.

(estación de Poggibonsi-Monumento al viajero y tren hacia Siena)

La verdad es que fue bastante mejor que la primera. Yo iba ya más mentalizada de que no iba a morir y además encontramos una salita de espera apartada del resto de dependencias de la estación bastante recomendable. Los empleados de la estación nos vieron pero no nos dijeron nada, al contrario que los de Rávena y lo peor fue que la luz no se podía apagar, lo que sumado al calor... bueno, que estuvimos tranquilos pero que en cuanto nos despertamos la primera vez no dimos más que cabezadas cortas. Se metió un mendigo y todo a dormir al otro lado del pequeño mostrador que dividía en dos la sala pero no nos molestó y yo estaba tan cansada que apenas me preocupé. Lo que más recuerdo de esa noche es un cuadro de unos girasoles con San Gimignano al fondo, feo como el solo, que colgaba en la pared de la sala y que veía cada vez que abría los ojos. Pena no haberle hecho una foto porque era realmente horroroso.

Continuará, espero que pronto, con nuestra llegada a Roma sin desayunar y nuestro reencuentro con los jacuzzis!!!

Dije que en Agosto terminaríamos el diario... Bien, prefiero no mirar la fecha de hoy.

Si mal no recuerdo creo que nos habñiamos quedado en el día que ocurrieron los más desgaciados hechos de todo el viaje, coincidiendo con nuestra visita a Siena.

En fin, si todo el día hubiese sido como las primeras y las últimas horas habría merecido usurparle a la noche de Ravena el apelativo de "de los horrores". El caso es que en uno de esos maravillosos autobuses gratis italianos aparecieron a traición unos revisores. La tensión podría haberse cortado y yo no se por qué me olía algo ya que el conductor, que nunca decía nada a nadie, había dicho a unas chinas dónde comprar el billete y las había esperado en el Piazzale Michelangelo hasta que volvieron a montar con él. El caso es que antes de pedírnoslo a nosotros pillaron a unos guiris que no habían picado a pesar de tenerlo y les querían cobrar 50 euros!! En cuanto llegamos a la siguiente parada nos bajamos, en el caso de Sergio como si nada, en mi caso atropelladamente y por la puerta de entrada . Decidimos seguir bajando a pie pero descubrimos que los revisores también se habían bajado en la siguiente parada y que estaban persiguiendo a una tía que había salido corriendo del autobús. Vagamos entre urbanizaciones con callejones sin salida durante un rato hasta que decidimos volver a la calle por la que bajaba el autobús. Nos dimos un apresurado paseo, cruzando Florencia a toda velocidad para llegar a coger el tren a Siena que mejor nos venía. Llegamos con apenas unos minutos de sobra y... el tren estaba cancelado así que tuvimos que esperar una hora, después de lo que habíamos corrido, para poder salir rumbo a Siena.

Durante el viaje fuimos jugándonos los oídos para que unos americanos no nos destripasen el 7º libro de Harry Potter, que acababa de salir y que iban leyendo en voz alta.

Siena es preciosa, por otra parte, la Piazza del Campo, la catedral entera de mármol (pero de obras, qué raro), las callejuelas laberínticas en las que, después lo comprobaríamos, era fácil perderse con gusto... (o disgusto). Nos dedicamos a pateárnosla de arriba a abajo y nos hicimos pasar por Erasmus españoles (sin saber una palabra de italiano) para que la comida nos saliese más barata en un restaurante cerca de la plaza. Las fotos hablan por si solas. Es una auténtica maravilla:

Después de comer fuimos a la otra punta de la ciudad a verla desde lo alto. Más preciosidades como se puede apreciar:

aquí empezó la segunda parte catastrófica ya que mientras yo me sentaba a escribir en un callejón llamado Viccolo di Finnimondo (calleja del fin del mundo) Sergio se metió en un ciber. Luego pusimos tranquilo rumbo a la stazione. Todo iba de maravilla cuando a la altura de la Piazza dle Campo nos dimos cuenta de que su mochila se había quedado donde el internet.

-Espérame que voy y vuelvo- dijo él.

-Vale... no!! espera que voy contigo- repuse yo.

Al doblar la primera esquina le perdí de vista y, aunque me extrañó, seguí a buen paso hasta el cibercafé. Cuando llego y el dueño me dice que la mochila estaba allí y que nadie había pasado aún a buscarla supongo que podéis imaginar cómo me sentí.

Sergio estaba mientras en una calle que en principio pensó que era la que buscaba, luego que era paralela, luego que se desviaba ligeramente... para al final de la misma constatar que estaba a la altura del café pero muuuuuuuuuuy lejos. Dando una vuelta increible llegó al café para encontrar que yo no estaba... y la mochila tampoco.

mientras yo me dedique a subir y bajar por la calle sin saber qué hacer con mi vida. Una es un poco histérica, qué se le va a hacer. Si me hubiera quedado quietecita... Y encima su móvil estaba encendido pero en la tienda de Florencia, cosa que yo no sabía... En fin... Que al final nos reencontramos, como es obvio, tras 20 minutos de buscarnos por un centro de Siena atestado de gente.

Luego logramos volver a la estación gracias al plano que nos dejaron unas turistas americanas, porque si no nos habríamos perdido otra vez. Está claro que no era nuesto mejor día.

Llegamos a la estación para coger el tren de las 20 h. a Florencia y... estaba de nuevo cancelado. Unos españoles que había por ahí nos dijeron que es que había huelga. Llegamos casi a las 23 a Florencia, agotados y encima cogemos un autobús kamikaze que se subió las curvas hasta el piazzale Michelangelo como si estuviera en la autopista. Y como es una colina con árboles no se veía por dónde estábamos y no solo temíamos por estrellarnos sino por la posibilidad de que nos pasásemos de parada.

Llegamos y sobrevivimos. Creo que cenamos algo y disfrutamos del decanso que nos habíamos ganado.

Como véis aún quedaban cosas interesantes que contar... y a ver cuándo empezamos el de nuestra aventura de este año! Nos vemos!

Bueno, pues dentro de unas horas nos vamos a París para nuestra próxima aventura. Esta vez somos cuatro y vamos de París a Berlín pasando por Bélgica y Holanda. El diario lo acabaremos en Agosto, cuando volvamos pero no me quiero despedir de las que van a ir desntro de unos días para Italia sin adelantar unas fotos de una pequeña maravilla en mitad de la Toscana que se llama San Gimignano. Si podéis no os lo perdáis!!

Nos vemos a la vuelta!!!!!!!!!

Y ahora las de la tarde en Firenze, ciudad con encanto donde las haya.

Catedral de Florencia

plaza florentina

David frente al palacio de la signoria

El auténtico rapto de las sabinas de Juan de Bolonia, al fondo creo que se ven las túnicas blancas de los hare-Krisna.

Signoria desde un callejón

Atardecer desde el Piazzale Michealngelo, en vivo era aún más bonito...

Y aquí van las fotos. Subo en primer lugar las de Pisa, que si no el post va a ser gigantesco. lästima que sólo vamos a llegar a contar hasta nuestras aventuras (terrorificas algunas) en Siena porque estamos haciendo la maleta casi para salir rumbo a París mañana de madrugada, desde donde iniciaremos nuestro periplo de este año y que contaremos con pelos y señales a la vuelta... Para la vuelta nos quedará San Gimignano y Roma. De san Gimignano a lo mejor dejo alguna foto en el caso de que Sergio no tenga tiempo de escribir ese día porque merece la pena tentar a los que se van esta semana a Italia a que se acerquen por allí.

Duomo de Pisa

Placita pisana

Sobre el río con un rico helado

Prohibido hacerse la típico foto sujetando la torre!!!

Duomo al completo.

Tienes preferencia como te han dicho, la putada es q los q lo hacen a pie con coche de apoyo y sin mochila, están en la misma línea de preferencia q tu, vamos una putada, q no es lo mismo andar 25 o 30 km con una mochila, q con una botella de agua solo.

¿¿Seguro que los que van con coche de apoyo tienen la misma preferencia que los que van con todo a cuestas??? Y yo tan feliz desde que lo hice creyendo que allá iba yo como caminante sacrificada y privilegiada...

Yo tenía 17 años cuando lo hice, una niña, vamos... a ver si en Septiembre se alinean los planetas y nos escapamos unos días, que ya va siendo hora de repetir...

Ah, y respecto a las horas para pillar poco calor nosotros nos levántábamos antes, a las 6'30 o las 7 para estar andando a las 7'30 y llegar al albergue, salvo excepciones o etapas más largas (Arzua - Monte do Gozo, por ejemplo), a las 14 o 15 como muy tarde. Y el resto del día para descansar. Eso depende de lo que uno esté dispuesto a madrugar...

De todas formas sicomo supongo vais como fuimos nosotros, sin coche de apoyo ni nada, siempre tendreis preferencia en los albergues frente a ciclistas, gente a caballo y caminantes con coche de apoyo.