
Existen tres opciones de pase global con días consecutivos:
- 15 días consecutivos
- 22 días consecutivos
- 1 mes consecutivo
La duración del billete te la marca el primer tren que cojas. A partir de ahí, te cuentan los días sin importar que hayas viajado esos días o no.
Por otro lado, no tienes que hacer cuentas para no gastar días de viaje, porque todos los días de duración del viaje, son potenciales días de viaje.
A favor del pase global
A diferencia de los pases flexibles, los pases globales sólo contemplan una duración total del billete, ya sean 15, 22 días, o un mes, independientemente de los días que cojas trenes. Esta opción es la mejor si no eres muy de planificar el itinerario de antemano, o si esperas decidir sobre la marcha el siguiente destino y no quieres andar preocupándote de restar días en varios pases locales, o de restar días en un pase flexible para recorridos cortos. Este es el interrail tradicional, donde puedes viajar con mayor libertad, y es también más caro que el resto (en la sección de precios hay un resumen con una comparativa de todos los pases).
Esta también es la opción favorita si eres de los que va a estar en movimiento todo el viaje. Si no vas a parar más de dos o tres días en grandes ciudades o quieres recorrer grandes distancias que te ocuparían más de un día por trayecto, puesto que esta forma gastarían varias jornadas de tu pase flexible.
Es la herencia del espíritu que ha tenido siempre el interrail, que durante años hemos resumido en inter-rail.org como "desayunar en Munich, comer en Salzburgo y dormir en Praga".
En contra del pase global
Sin embargo, una queja "habitual" del antiguo interrail era que para aprovecharlo bien tenías que viajar continuamente, ya que el coste del pase era el mismo te desplazaras a otro destino o no. Esta pega la hereda el pase global, y se demuestra ineficiente cuando vamos a visitar ciudades grandes que requieren que pases varios días durmiendo en el mismo sitio, de modo que nos restarían días de viaje que no hemos aprovechado. Por tanto, si vas a quedarte en un mismo sitio algún tiempo, seguramente te será más rentable la opción flexible. En realidad, igual no lo será tanto, porque rara vez cuando nos quedamos en un mismo sitio durmiendo no aprovechamos para conocer los alrededores, pero al final es cuestión de echar cuentas con los distintos precios de las opciones. Recuerda que en interrail también te permite viajar en los trenes de cercanías.
Que vas a visitar a tus compis de erasmus o a es@ chic@ que conociste en algún foro y vas a pasar varios días con ellos sin desplazarte, el flexible es tu pase ideal.
Elección del interrail global
En inter-rail.org no somos de consejos, lo comprobarás alrededor de todas las secciones, sino más bien de exposición de motivos para aclarar las opciones disponibles. A nadie engañaríamos si no dijéramos aquí que creemos el interrail global es el verdadero interrail, el que conserva el espíritu de siempre y el que te da una completa libertad de elección a la hora de diseñar tu viaje. Pero también sabemos que, sea cual sea el presupuesto, la disponibilidad de tiempo y la cuestión del precio del transporte puede dificultar tu viaje, y al fin y al cabo, parece que gusta más gastar los euros en otra cosa que no en el transporte. Por tanto debes tener claro el tipo de viaje que quieres hacer, los días de que dispones (desde luego, si vas a viajar menos de quince días, este no es tu pase, hay otras opciones más económicas que te van a dar casi el mismo resultado) y sobre todo echar números.
Así, si yo dispusiera de 25 días días para viajar y deseara visitar ocho países, sin pasar más allá de un par de noches en ningún punto, elegiría el pase global de un mes. Si por el contrario tuviera ocho días de viaje, elegiría un flexible de ocho días, más barato que el global de 22, y con el mismo resultado. Si lo que quiero es conocer Suiza a fondo en 20 días, tendría que hilar muy fino para saber si es preferible el pase local de Suiza, viajando 8 días, o es mejor el global de 22.
Es todo cuestión de echar números y de tener una idea de las rutas que puedas necesitar cubrir. Hay mucha gente que cree que un viaje tiene tres partes: la preparación, el viaje en sí, y su recuerdo (contándolo en el foro de cuadernos de viaje, por ejemplo) y que, a veces, la mejor parte es la que lápiz y cerveza en mano se emborrona una y otra vez el mapa hasta hacer encajar los horarios de trenes que parece que los ha diseñado algún enemigo.