Grey 0 Reportar mensaje Publicado 22 de Septiembre del 2008 Bueno gente, ya he vuelto de la Gran Manzana. Mis aportaciones al foro son escasas pero no dejaré de relataros mi semanita por tierras americanas. Os dejo con algunas fotos y luego ya me pondré con la crónica. Citar Compartir este mensaje Enlace al mensaje Compartir en otros sitios web
Pandus 2 Reportar mensaje Publicado 22 de Septiembre del 2008 Que envidia cabronazo!! Ahora a contarnos! Citar Compartir este mensaje Enlace al mensaje Compartir en otros sitios web
Grey 0 Reportar mensaje Publicado 22 de Septiembre del 2008 Capítulo primero. Una locura de ciudad. El estado mental durante y posteriormente al viaje de ida fue un poco curioso. Salimos a la una hora de Barcelona y llegamos a las cuatro hora de Nueva York. Eso quiere decir que nos pasamos cerca de nueve horas en el avión pero al restarle las seis del desfase horario, es como si sólo hubiéramos estado tres. Volamos con Continental de El Prat a Newark por 550€ cada uno (ida y vuelta) reservando con unos cinco meses de antelación. El avión no era tan grande como el que nos llevó a San Francisco hace ocho años. Tenía solo dos filas de tres asientos cada una con un pasillo muy estrecho entre ellas. Las comodidades eran también mejores que en el primer viaje a tierras americanas. La comida que te servían era comestible y no te entraban arcadas con tan sólo olerla, como nos había pasado antes. Nos dieron una especie de filete recalentado y una ensalada muy decentes. Cada dos por tres pasaban para darnos bebidas. Lo más destacable que había para matar el tiempo eran unas pantallitas que teníamos en cada asiento donde se podían visionar pelis (a elegir entre veinte, aunque algunos títulos eran muy cansinos y previsibles), capítulos de series (tipo CSI, Malcom, Anatomía de Grey…), escuchar música (una colección de clásicos y novedades más que aceptable: Al Green, Death Cab for Cutie, The Who, Led Zeppelin, John Coltrane, Lil’ Wayne…) e incluso jugar a juegos tipo poker, damas o ajedrez (pudiéndote enfrentar a otros pasajeros del avión). El taxi de Newark a Manhattan (calle 39 entre la 2ª y la 3ª) tardó una hora. El tráfico en Manhattan es una pesadilla. Costó 65$ (50 viaje + 10 peajes + 5 propina), precio fijo previamente acordado. Como estábamos mentalizados de que llegaríamos a las cuatro de la tarde (una vez en el apartamento ya eran casi las seis) nos lanzamos a la calle poco después de que nos dieran las llaves sin cansancio aparente. Dimos una vuelta por el Midtown, echando un vistazo a la Grand Central Station, el edificio Chrysler, la 5ª avenida hasta acercarnos a Times Square. Times Square es, sin lugar a dudas, el sitio más indeseable de la ciudad. Los turistas españoles parecían alucinados con tanto letrero y pantallas gigantes con publicidad de marcas de tejanos y refrescos. A mi me pareció una horterada increíblemente estresante (está zona está literalmente a petar, no se puede andar prácticamente). Además todo está aliñado con ese ambiente decadente de Broadway donde las obras que puedes ver van desde Legally Blonde (Una rubia muy legal) a El Rey Leon. Los vendedores de tickets se quedan en la calle de los teatros ofreciéndote entradas. También hay negros esperando que les compres sus maquetas de rap y los típicos hombres anuncios haciendo publicidad de cualquier comercio cercano. Las tiendas son lo peor, desde una estridente Virgin Megastore hasta una tienda gigante íntegramente dedicada a los M&M’s. Todavía recuerdo a unos catalanes en el avión de vuelta que señalaban esa masificada falta de gusto en forma de comercio como una de las cosas más destacables de la ciudad. Finalmente salimos de la locura de Times Square bajándo por la 7ª y la 8ª hasta ver el Madison Square Garden, estadio mítico donde los haya. Volvimos al apartamento pateándonos la calle 39, cruzando la isla del Hudson al East River. La familia estaba ya bastante cansada y yo no estaba seguramente en mi mejor estado físico pero un veinteañero un sábado noche en Nueva York no se podía quedar en casa, así que llamé a una neoyorquina que conocí hace un mes en Barcelona para ver si tenía algún plan. Casualidades de la vida, la chica resultó vivir en la calle 38 entre la 1ª y la 2ª, a un tiro de piedra de donde yo me hospedaba. Fui a su encuentro y nos fuimos con su hermana a una fiesta en su campus universitario. Las chicas estudian en Columbia, una universidad de las más pijas del país situada pasado el Central Park, al principio del Harlem en la orilla del Hudson. La fiesta en cuestión era en un piso antiguo bastante lujoso pero envejecido que parecía no tener más uso que el de las fiestas universitarias de la gente rica, guapa y culta del lugar. Ya os lo podéis imaginar. Se servía ponche de un cazo gigante, aunque no todo era el típico tópico de fiesta americana. Esta tenía un aire más intelectualoide, con proyecciones en una pared y música aceptablemente independiente para bailar. Yo iba bebiendo ponche y me iban presentando a gente, de la cual no recuerdo ya casi nada. Hablaban todos a un ritmo frenético mientras yo bebía y acabé hablando de estupideces y soltando bromas que ya sea porque eran graciosas o porque se partían con mi inglés, hacían bastante gracia entre los locales. A partir del cuarto vaso me subí en una nube y terminé bailando con los más desenfrenados de la fiesta. Acabé dando un paseo con mi amiga en el parque a la orilla del Hudson y decidí subirme a un taxi para volver a casa a una hora prudencial. Tampoco era cuestión de volver a las tantas el primer día y que mi familia se indignase ya al cabo de pocas horas de aterrizar. Citar Compartir este mensaje Enlace al mensaje Compartir en otros sitios web
sara22 0 Reportar mensaje Publicado 22 de Septiembre del 2008 jo grey vaya viaje! cuenta cuenta que debio ser genial. Citar Compartir este mensaje Enlace al mensaje Compartir en otros sitios web
MissMisery 0 Reportar mensaje Publicado 23 de Septiembre del 2008 Pues a mi Times Square sí me moló. Hombre, tiene su punto hortera, pero el doblar la esquina y ver todo luces es muy impactante para las paleticas de pueblo como yo Cuando fui a New York el billete de avión me salió por SwissAir por un precio similar al tuyo (creo que fueron 524€) eso si, sacándolo con cuatro meses de antelación y haciendo una infernal escala en Zurich. Parece que si quieres un billete medianamente barato para esa ciudad hay que planear el viaje con tiempo... Hale, ya contarás si saliste por Brooklyn, que ahí vi bares con bastante buen ambiente. Te sigo Citar Compartir este mensaje Enlace al mensaje Compartir en otros sitios web
Antamack 0 Reportar mensaje Publicado 23 de Septiembre del 2008 A mi Times Square no me pareció tan horrible. Es algo que se ha de ver y el ambiente es increible. A mi el vuelo también me salió por uno quinientos y algo con Air France via Paris en octubre del año pasado y comprándolo con 3 meses de antelación aprox. Citar Compartir este mensaje Enlace al mensaje Compartir en otros sitios web
Grey 0 Reportar mensaje Publicado 24 de Septiembre del 2008 Capítulo segundo. Arriba y abajo. A diferencia del día en el que llegamos, donde el tiempo era un poco nublado, ese día nos despertamos con sol. Hacia las nueve y media nos fuimos a un dinner cercano a desayunar a la americana (como acabamos haciendo todos los días del viaje). Yo pedí unos pancakes con chocolate. Si alguna vez llegué a pensar que los pannekoeken holandeses eran una especie de gustosa degeneración de la crêpe francesa es porque todavía no había probado los pancakes americanos. El grosor de cada tortilla (tres en total) era de más de un centímetro y tenían el tamaño casi de un plato. El chocolate era de lo más espeso, por no hablar del sirope de arce. Total, que me gustó pero no pude terminarme más de la mitad del plato. Para beber un par de tazas de café americano con leche, exageradamente aguado pero aceptable para hacer bajar la comida. Con los estómagos a reventar nos fuimos hasta la 5ª y subimos viendo las tiendas de ropa (el 90% de las franquicias que tienen allí también las tenemos aquí y bueno, sólo vale la pena por lo que te ahorras en el cambio del dólar al euro), el Rockefeller Center y la tienda oficial de la NBA (donde compré una camiseta para un colega). Antes de todo esto también dimos un vistazo al edificio de las Naciones Unidas de día. El tráfico de gente y coches por esa zona era constante pero soportable, no tan exagerado como el de Times Square la tarde anterior. Antes de llegar al Central Park nos fuimos a visitar el MoMA. La entrada fueron casi 20€, si no me acuerdo mal (los museos son mazo de caros en Estados Unidos, poca subvención…) y la visita valió la pena pero tampoco me flipó en exceso. Supongo que no tuve la suerte de dar con una exposición itinerante que me sorprendiera. Lo que me gustó más fue Van Gogh, Cézanne y Warhol. También disfruté de ‘Las señoritas de Avignon’, Pollock todavía sigue sin decirme nada y no me alucinó especialmente Kirchner. Fuera de los cuadros, disfruté de unas exposiciones sobre arquitectura moderna donde salían trabajos de arquitectos catalanes (entre muchos otros) como Miralles o el recientemente construido edificio de Gas Natural en Barcelona. Salimos del museo un poco antes de las dos, ya algo hambrientos. Fuimos subiendo por la avenida mirando a nuestro alrededor. Siempre intentando alcanzar con la vista el final de un rascacielos e intentando absorber todo este paisaje nuevo que teníamos a nuestro alrededor. Al final de la avenida fuimos a una de las tiendas futuristas que tiene Apple por la ciudad. Se entra por una especie de cubo de metacrilato a un piso subterráneo lleno de todos los productos que ofrece la marca. Supongo que para los fans debe ser espectacular pero tampoco hay nada que no puedas encontrar aquí en cuanto a productos se refiere. Antes de atacar el Central Park fuimos bordeándolo por el Upper East Side, barrio pijo pijo donde las tiendas pasan a ser Hermés en lugar de Gap y donde la clase alta puede pasear a sus perros con peinados de 100$ tranquilamente. Entramos a comer en un restaurante italiano no especialmente caro considerando la zona (20$ un plato de exquisito rizzotto, una cerveza, agua y un café). Hay que estar al tanto con el tema propinas en Estados Unidos. Son obligatorias, aunque la cantidad que se da depende de cada uno. Normalmente lo mínimo es dar un 16% (el doble que las tasas, las cuales vienen siempre indicadas) y si te has quedado contento pues se suele dar hasta un 20%. Los únicos lugares donde no se deja propina son las franquicias tipo Starbucks o McDonald’s, u otros establecimientos donde realmente no te dan un servicio de camarero. El sol ya reinaba sin paliativos a media tarde. Nos metimos en la parte sur del Central Park y dimos un agradable paseo. Hay una explanada gigante, que casi no se puede abarcar con la vista. La gente toma el sol, corre, juega al béisbol, al futbol americano u organiza un picnic aprovechando el buen tiempo. El parque tiene docenas de rinconcitos agradables. Cruzamos desde la parte este a la oeste, a la altura del memorial a John Lennon, donde algunos hippies tocan canciones suyas y de los Beatles a cambio de alguna moneda. Un poco más arriba hay uno de los cuatro o cinco lagos que tiene el parque. Hay una pequeña glorieta en la orilla desde donde se puede contemplar una vista preciosa (el parque parece un bosque si no fuese porque las ardillas están prácticamente domesticadas) con el lago y los árboles en primera instancia y los rascacielos al fondo. Salimos del parque ya en el Upper West Side para coger el metro. El metro de Nueva York puede parecer un poco raro al principio pero debe ser el más fácil de usar del mundo. Hay tres o cuatro líneas que cruzan Manhattan de norte a sur y alguna más que hace tramos pequeños de este a o este. En todas las líneas viene indicado si van hacía el sur (Downtown, Brooklyn) o hacia el norte (Uptown, Bronx). Cada línea (normalmente separada por colores) suele tener como dos o tres sublíneas (diferenciadas por números). Las diferencias entre ellas son simplemente las estaciones en las que paran. Las hay de más directas (para cruzar Manhattan de forma rápida) y las hay que paran en cada estación. Cada viaje son 2$, que se pagan con una tarjeta que consigues en unas máquinas en la estación. Esta tarjeta no es desechable, y hay que ir cargándola de crédito cuando éste se te acaba. Si cargas grandes cantidades te dan un poco de crédito extra (ej. si cargas 20$ te dan 3$ gratis). El metro funciona con eficiencia pero está en general muy sucio. Todo lo que depende de la administración pública en la ciudad no suele tener muy buen aspecto. Es increíble, por ejemplo, como puede estar tan lleno de baches el asfalto en pleno Manhattan. Así pues, bajamos hasta la calle 14, pare visitar la antigua fábrica de Oreo en Chelsea (en la 8ª Avenida, creo recordar). El sitio es bastante curioso, conserva las paredes de ladrillos y algunos detalles de maquinaria pero se ha convertido en un centro comercial. Hay algunos sitios curiosos para comer algo rápido y un supermercado de frutas y verduras que tiene muy buen aspecto. Para terminar el día pasamos por Union Square, donde un negro saltimbanqui ofrecía un espectáculo bajo la atenta mirada de turistas y locales y luego fuimos hasta la zona del East Village, donde yo tenía interés en visitar una tienda de discos. Allí hice mis primeras adquisiciones del viaje: reediciones de clásicos de Marvin Gaye y John Coltrane y una copia de la primera edición del debut de Wu-Tang Clan de segunda mano a un precio más que razonable (15$). Cansados, tomamos otra vez el metro y nos fuimos hacia el hotel. Citar Compartir este mensaje Enlace al mensaje Compartir en otros sitios web
Pandus 2 Reportar mensaje Publicado 25 de Septiembre del 2008 Tiene que ser impresionante Central Park, que maja la ardillica! Go on! Citar Compartir este mensaje Enlace al mensaje Compartir en otros sitios web
elmessi 0 Reportar mensaje Publicado 30 de Septiembre del 2008 tras la noche del sabado pasado yo tengo claro q a Grey le marco mucho NY. Esas conversaciones profundas acerca del significado onirico de la ciudad con el tipo akel de las rastas.... Citar Compartir este mensaje Enlace al mensaje Compartir en otros sitios web
Grey 0 Reportar mensaje Publicado 30 de Septiembre del 2008 tras la noche del sabado pasado yo tengo claro q a Grey le marco mucho NY. Esas conversaciones profundas acerca del significado onirico de la ciudad con el tipo akel de las rastas.... Menudo pedo. No veas como me está dando por culo la herida que me hice en el brazo derecho después del guarrazo de la silla de ruedas. Citar Compartir este mensaje Enlace al mensaje Compartir en otros sitios web